La dirección estratégica es una función de la administración de empresas que implica la definición e implementación de objetivos de largo plazo de la organización.
La estrategia define en qué mercados va a operar la empresa y la implementación define la asignación de recursos para el logro de los objetivos.
El concepto de dirección estratégica tiene en cuenta que la empresa debe reaccionar ante cambios en el entorno. Las acciones propuestas por la estrategia de largo plazo no están fijas, sino que se deben adaptar constantemente por ejemplo ante cambios en la demanda o en las acciones llevadas a cabo por los competidores.
La dirección estratégica especifica:
- Objetivos de largo plazo de la organización
- Políticas y planes para alcanzar los objetivos
La estrategia debe ser fácil de comprender para los administradores de mandos medios y sirve como guía para que la asignación de recursos esté alineada con los objetivos de largo plazo.
Michael Porter, académico reconocido por sus importantes aportes a la administración de empresas, indica que la estrategia debe seguir los siguientes tres principios básicos:
1- Crear una posición de mercado única y valiosa
2- Hacer concesiones al elegir qué no hacer
3- Crear ajustes al alinear las distintas actividades de la empresa con para que en su conjunto sirvan de soporte a la estrategia
La dirección estratégica no es llevada a cabo únicamente por el CEO de la empresa, sino que en la misma participan también mandos medios y empleados con un mejor conocimiento de el día a día de las operaciones. El poder del conocimiento colectivo de la empresa se aplica para la creación de una estrategia que asegure que la empresa se encuentra en el mercado y en el camino correcto.
En la práctica, la dirección estratégica elaborar un documento que contenga una serie de objetivos de largo plazo y también planes de acción para el logro de esos objetivos. La dirección estratégica también debe incluir procedimientos para monitorear el logro de los objetivos y también controlar el entorno para poder actuar, ya sea ante cambios en el entorno, o cuando el incumplimiento de los objetivos requiere acciones concretas.