En la actualidad existen discrepancias en si el acceso al crédito deber ser considerado como uno de los derechos humanos o no.
Sin embargo podemos hallar cierto acuerdo en que la posibilidad de prestar y tomar préstamos mejora el bienestar de los individuos. La controversia se centra en una cuestión normativa: en que medida esta mejora puede ser vedada vía racionamiento constituyéndose en una restricción de liquidez y en que medida el relajamiento de esta restricción puede ser un factor importante para mejorar la situación económica de las personas en situación de precariedad.
Morero, Hernán Alejandro - Junio del 2004