Señoriaje y Financiacion del Gobierno

El funcionamiento del estado requiere de bienes y servicios, este gasto público está justificado de distintas maneras, pero el punto clave aquí no si estos gastos están correctamente fundados o no, sino la manera de cómo el estado se hace de esos recursos para afrontar esas erogaciones.


Como se menciona en la introducción, el gobierno, a grandes rasgos tiene dos maneras de financiar su gasto, la primera forma es de manera coactiva mediante el cobro de tributos, es quizás la manera más "sana" de financiamiento ya que no requiere ni de impresión monetaria ni la acumulación de deuda con el público lo que implica el pago de intereses.

La segunda manera es mediante el endeudamiento (o sea la venta de títulos públicos), éste, como se había anticipado, se distingue entre el agente con el cual el estado se endeuda, pudiendo ser el sector privado de la economía (particulares, bancos AFJP, etc.) ó el Banco Central.

La distinción anterior no es caprichosa, los efectos del endeudamiento con respecto a uno u otro acreedor no son los mismos. Se podrían nombrar dos de las diferencias más importantes: 1) si el gobierno se financia vendiendo sus títulos al Banco Central, este último, en contraprestación, creará dinero aumentando así la base monetaria, mientras que si se endeudara con el público es obvio que esto no pasaría ya que la creación de dinero es una potestad sólo del Banco Central. Esta posibilidad con la que cuenta el estado, es clave para determinar la tasa de inflación teniendo en cuenta la estrecha relación entre el crecimiento monetario y el crecimiento del nivel de precios; este hecho es una de las principales razones que fundamentan la necesidad de tener bancos centrales independientes que no estén al servicio de los gobiernos de turno. 2) la segunda diferencia a remarcar, es que la deuda que se acumula con el sector privado de la economía, es deuda que genera intereses, cosa que no sucede si la deuda se acumula con el Banco Central.


Entonces, el señoriaje podría ser entendido como una especie de arma de doble filo, ya que la obtención recursos vía creación monetaria nos induciría a esperar índices de inflación más altos, pero por otro lado, utilizarlo sería una salida rápida de alguna dificultad fiscal sin generar deuda con intereses. Un ejemplo típico serían las guerras, cuando las necesidades sociales urgen y la capacidad del sistema impositivo se ve disminuida, una alternativa rápida a este bache podría ser la creación monetaria.

Para darle un marco teórico al análisis se seguirá el modelo propuesto por Walsh (vease Monetary Theory and Policy - 1998), partiendo de la restricción presupuestaria de gobierno:

Gt + it-1 Bt-1 = Tt + (Bt - B t-1) + RCBt


Esta ecuación vincula el gasto total (gasto publico mas intereses sobre deuda acumulada) con las dos maneras de financiamientos antes mencionadas, recaudación tributaria e incremento de deuda. Luego, se presenta la restricción del banco central como sigue:

(Bt - Bt-1) + RCBt= it-1 Bt-1 + (Ht - Ht-1)

La ecuación anterior es fácil de entender ya que vincula cambios en las tenencias de bonos por parte del Banco Central con cambio en la base monetaria. Combinando las dos restricciones anteriores se puede encontrar "la restricción consolidada del gobierno" obteniendo:

Gt + it-1 Bt-1 = Tt + (Bt - Bt-1) + ( Ht - Ht-1)

En la cual queda claro que el gasto total debe financiarse de tres formas alternativas: impuestos, creación de base y acumulación de deuda en manos del sector privado. Cabe aclarar que las variables usadas hasta el momento están expresadas en forma nominal. Dividiendo la ecuación de la restricción presupuestaria consolidada por el PBI nominal y operando convenientemente se obtiene:

gt + r*t bt-1 = tt + (bt - bt-1) + (Ht - Ht-1) / Pt Nt yt

El motivo de realizar esta última operación tiene como objetivo redefinir las variables, pasar de variables monetarias a variables reales, per cápita y como proporción del ingreso real y per cápita. El tercer término del lado derecho es el importante para nuestros fines, este representa el señoriaje y será la ecuación que se utilizará para calcularlo.