Por el Enrique Blasco Garma, economista del Centro de Investigaciones deInstituciones y Mercados de Argentina (CIIMA-ESEADE).
El PBI de Estados Unidos alcanzó su máximo esplendor, 11.727 billones (millones demillones) de dólares al valor de 2000, en el segundo trimestre de 2008. La mediciónpara el primer trimestre de 2009 dio 11.354 billones, en dólares de igual poderadquisitivo. Una contracción del PBI en términos reales de casi 374 billones de dólaresde 2000, bastante superior al valor completo del PBI argentino de un año. Una pérdidadel 3,2%, en tres trimestres. Desde que se iniciaron las series trimestrales del PBI, en1947, nunca hubo mayor caída porcentual, en el lapso de tres trimestres. El registro del segundo trimestre de 1958 es ligeramente más leve. En la muy grave crisis de 1981/82se llegó a perder el 2,3% en tres trimestres. Estamos entonces ante la más grave pérdidade riqueza desde la Segunda Guerra Mundial.
Pero eso es apenas la punta del iceberg. La medición oficial revela sólo una porción dela pérdida de riqueza sufrida.
En rigor, el PBI debería medir la creación o destrucción de riqueza del conjunto de loshabitantes. Para lo cual habría que considerar la variación en el valor de los patrimoniosde los habitantes. Porque la verdadera creación de riqueza es el aumento, o disminuciónen este caso, del valor de los patrimonios conjuntos de los habitantes más el consumo que realizan (la parte de la producción que no se incorpora a los activos). El métodotradicional no lo incorpora pues los activos no parecían tan relevantes cuando secomenzaron las mediciones del PBI.
Variación de patrimonios
La Fed publicó la semana pasada la variación de patrimonios en el primer trimestre de2009. En los tres trimestres comentados, la reducción alcanza a 8,95 billones de dólares.En ese lapso, el consumo privado sumó 7,5 billones y el gubernamental, 2,2 billones; elconsumo agregado totalizó 9,7 billones. La verdadera creación de riqueza en esos trestrimestres fueron los 9,7 billones de consumo (producción destinada al consumo), menos la reducción de patrimonios comentada de 8,95 billones. Entonces, la verdaderacreación de riqueza fue de apenas 0,7 de billón de dólares, en el lapso de los últimos trestrimestres. En términos anuales, ello equivale a 0,9 de billón, en vez de los 14 billonesdel método tradicional, a precios corrientes.
La destrucción de riqueza fue tan severa que casi niveló toda la creación de valores. Poreso, el verdadero PBI fue menos del 6% de la cifra declarada. En esas circunstancias nodebe sorprender que aumente el desempleo, y caigan la producción y el comercio. Estasconsideraciones muestran la relevancia de los activos y lo errático de presentar cifrasdel PBI aisladas de los cambios patrimoniales. La desconfianza y el desconcierto mayores, propios de la crisis, destruyeron casi tanto como lo aportado por laproducción, durante los últimos tres trimestres (tercero y cuarto de 2008 y primero de2009).
No hay duda, los EE.UU. se empobrecieron más que lo anunciado y el PBI debieramedirlo. El verdadero PBI se redujo a apenas una fracción de lo medido por las cifrasoficiales del Bureau of Economic Analysis. Para obtener un cuadro completo se necesitasumar la información brindada por la Reserva Federal, de flujo de fondos y variación depatrimonios.
Esta comprobación destaca un aspecto fundamental de la economía. Las instituciones generan confianza y motorizan riqueza al definir el valor de los activos. No sólo en lasfábricas y los campos se crean empleos y valores. Las instituciones son las máscolosales generadoras de riqueza, pues especifican los derechos de decisión, los poderesindividuales.
Las naciones avanzadas lo son porque fueron encontrando sistemas más eficaces paradefinir los poderes o derechos individuales de decisión, los derechos de propiedad.Dentro de una estructura institucional, el sistema financiero es un fundamental creadorde riqueza. Cuando los bancos se debilitan, la riqueza se destruye; cuando ganancerteza, los activos se valorizan y la riqueza se multiplica, incentivando mayor
producción.
En su sentido más amplio, el sistema institucional abarca todo lo que sostiene laconfianza. A los entes reguladores, al Gobierno, la Justicia y el Congreso, pues afectanla creación de valores y determinan propiedades privadas.
Las medidas de los gobiernos de las naciones más avanzadas se enfocaron en restaurarla confianza y el crédito. Apuntalaron la valorización (hasta ahora, frenando ladepreciación) del conjunto de los patrimonios. Cuando los activos se valoricen,aumentarán los incentivos para producir esos bienes y contratar personal.
Autor:
Enrique Blasco Garma, economista del Centro de Investigaciones deInstituciones y Mercados de Argentina (CIIMA-ESEADE) www.eseade.edu.arJulio de 2009
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