Paladines de una Crisis Económica

Por Galdino Enríquez Antonio


Las condiciones en las que se encuentra nuestra economía hoy, tiene a la mayoría de los mexicanos muy preocupados. Sin embargo, los problemas económicos son a nivel mundial, donde la mayoría de nosotros no tiene nada que hacer para revertirlo a corto plazo.

Siendo que crisis es un término de moda, es interesante saber algunas de sus características y quienes son sus mejores aliados.


Por un lado, en la fase critica del ciclo económico capitalista, existe un exceso en la producción de ciertas mercancías con respecto a la demanda que el mercado tiene, así como la disminución en la producción de otros bienes. También, existe una dificultad progresiva para colocar dichos productos en el mercado, por lo que varias empresas quiebran, contraen la inversión y el desempleo hace su aparición.

Debido a que existe una creciente dificultad para colocar los productos en el mercado, los aliados de una crisis económica salen a relucir:

La publicidad



Un producto puede colocarse en el mercado y venderse sin muchos contratiempos, siempre que la población tenga necesidad de este. Cuando sucede lo contrario, la tarea más importante de la publicidad es promover la venta de bienes y servicios, cuya salida ha sido rezagada.

Entonces, un simple anuncio en una pared hasta una campaña simultánea que emplea revistas, televisión, radio, internet, folletos distribuidos por correo y otros medios de comunicación de masas, se vuelven comunes en derredor nuestro. Quien cae en la redes de un comercial publicitario, esta destinado a comprar un producto que no necesita.

El bombardeo continuo de propaganda comercial a los consumidores, es el indicativo que una crisis ha abierto sus puertas de par en par a la recesión económica. En estos últimos meses, la población mundial, sin duda alguna, aceptó de buena gana los anuncios publicitarios. Por lo tanto, la crisis mundial y la recesión del ciclo económico se han presentado con toda sus fuerzas en los bolsillos de los asalariados.

Tarjetas de crédito

Con la presencia de anuncios publicitarios y una cascada de promociones que prometen “ahorrar” gastando, la población se queda sin recursos. Es por eso que, las facilidades en el otorgamiento de tarjetas crediticias, hacen que los créditos sean bienvenidos por los “urgidos” en hacer una compra.

Aceptar una tarjeta de crédito, es asumir la responsabilidad de gastar un recurso monetario que aún no se ha ganado; es decir, se gasta el dinero de una quincena o más, por adelantado, sin considerar los altos costos de los intereses de dichas tarjetas. Si usted ha aceptado una de estas tarjetas en promoción, haga un alto, procure utilizarla lo menos que se pueda y dedique sus esfuerzos por pagar los gastos que ha celebrado con ella.

No pretendo satanizar a las tarjetas de crédito, pero sino se tienen las precauciones debidas, el caos financiero mundial tocará a las puertas de los hogares, y se tendrá que afrontar consecuencias no previstas.

Una variante de las tarjetas de crédito son los pagos chiquitos. Estos nunca son tan chiquitos a plazos largos. Lo único que se logra con los pagos chiquitos es, tratar de envolver al comprador en un juego psicológico, que en muchas ocasiones logra engañar a los sentidos haciendo abonos pequeños a una cuenta que pagará en casi el 200% el costo real del producto.

Inversiones fascinantes

Por si fuera poco, de la nada surgen franquicias, cajas de ahorro, negocios prometedores, ofreciendo altas tasas de ganancias a los que coloquen sus recursos financieros en participación de los mismos. Sorprendente resultan las facilidades que otorgan para que uno deposite sus ahorros en las manos de estos “magos” financieros.

La población, ávida de capital cómodo, es presa fácil de estos negocios, que en ocasiones han resultado fraudulentos, dejando en la miseria a muchas familias. Los registros ante las autoridades correspondientes de estos negocios, debería ser objeto de investigación por aquellos que desean colocar sus recursos en manos un tanto desconocidas.

Hemos presentado tres paladines de una crisis económica, estos agudizan los problemas financieros. Usted debe tener los cuidados necesarios, a fin de que su familia sea la beneficiada. No especule esfuerzos para blindar sus ingresos de los promotores de las desgracias económicas de las familias.

Por Galdino Enríquez Antonio