Es Hora de Empezar a Ejercer Nuestra Responsabilidad Ciudadana*
Los afiliados al sistema de capitalización todavía no salimos del shock generado por el avasallante e inconstitucional proyecto de ley que ante el Congreso está impulsando el gobierno y que, de aprobarse: (i) va a dejar sin efecto la ley aprobada en 1994 que permite a los trabajadores activos aportar un porcentaje de nuestro sueldo para la futura jubilación optando entre el sistema de capitalización privado (9 millones de personas actualmente estamos ejerciendo esta opción) y el sistema de reparto y (ii) nos sacará la propiedad de los ahorros aportados durante 14 años (en el agregado de los aportantes son cerca de U$30 mil millones), dándoselos al ANSES.
Disfrazan esta brutal confiscación en un discurso de que "es para rescatarnos de una sistema jubilatorio que se va a pique". Con este intento de expropiación en realidad el gobierno busca asegurarse "más caja" para poder enfrentar el gasto electoral propio y el de las administraciones provinciales y municipales leales, manteniendo el equilibrio de las cuentas públicas.
El gobierno sabe los tiempos difíciles que se vienen en el país por la crisis generada por EEUU y en algunos países de Europa. Nadie estará muy dispuesto a financiar a esta administración, considerando la forma en que ha tratado a los inversores. Por ello, el manotazo a los recursos de los aportantes al sistema de capitalización.
¿Cómo nos podemos dejar confiscar de esa manera?
De hecho, gran parte de las pérdidas incurridas por los Fondos de Jubilaciones y Pensiones se debe a que fueron “incentivados”, por la regulación oficial, a invertir la mayor parte de sus recursos en deuda o de fondos de infraestructura del Estado. Los títulos públicos nacionales han caído a valores de default. Es decir que masivamente se piensa que el gobierno argentino no cumplirá con sus compromisos futuros. Entonces, la idea sería salvarnos pasando nuestros ahorros, pasados y futuros, para nuestra vejez a manos de un Estado que debería pagarnos nuestras jubilaciones; pero que nadie cree que vaya a cumplir con sus compromisos.
Ya hace 7 años durante el gobierno de De la Rúa, de la noche a la mañana se afectó nuestro derecho de propiedad al obligar a las AFJPs a invertir más del límite preestablecido (50%) en bonos públicos. Luego, el Estado declaró el default; lo que nos perjudicó patrimonialmente al igual que a los ahorristas del exterior.
En dos meses celebramos los 25 años del renacimiento de nuestra democracia. En vez de quejarnos inútilmente, debemos ser autocríticos y ponernos más en acción.
Un gobierno es como un consorcio de un departamento (aunque con una mayor escala): todos sabemos que es "un garrón" dedicarle tiempo, pero si nadie se responsabiliza de participar, hay chances de que pagues esa no participación con expensas altas u otros problemas. Cuando un gobierno se extralimita en sus funciones es muchísimo más peligroso que los desmanejos en un consorcio, ya que el Estado decide sobre jueces, seguridad, educación, hospitales, moneda, impuestos, etc. El sector privado no está formado "por ángeles" y por ende requiere de supervisión (si las AFJP no están bien supervisadas es responsabilidad de la Superintendencia de AFJPs, un organismo del Estado), pero este gobierno está aprovechando las críticas al accionar de las administradoras para lisa y llanamente confiscar lo que es de los afiliados.
Pasemos del shock de la noticia a la reflexión y a la acción. Conversemos de temas cívicos como estos con familiares, con amigos, con vecinos, en el trabajo.
Ayudemos a concientizar a los que no han comprendido lo que significan estas posibles medidas del actual gobierno. Sigamos la postura del oficialismo y de la oposición por los medios de comunicación y, a aquellos legisladores que consideremos que expresan nuestra opinión apoyémoslos. Vayamos a las movilizaciones que consideremos coinciden con nuestros reclamos.
Escribamos nuestra opinión en los diarios y participemos de las encuestas en los medios. Por favor no engañemos nuestra conciencia buscando la solución en “que se vayan todos" los políticos, a los que en definitiva nosotros votamos. Alguien tiene que ejercer el poder y representarnos en el Congreso. Por eso, quienes diseñaron la idea de una república democrática crearon otros dos poderes separados del Poder Ejecutivo e insistieron en lo primordial de educar a la población, para que entre
otras cosas se involucre cívicamente. Por lo tanto, para que la Argentina abandone décadas de decadencia la demanda tiene que ser "PARTICIPEMOS TODOS". Si no nos involucramos, no nos quejemos después de las consecuencias.
(*) Este artículo fue supervisado para su publicación por el Lic. Aldo M. Abram, economista y Director del Centro de Investigaciones de Instituciones y Mercados de Argentina (