Sistema de Trabajo con los Cuadros del Estado.

Autores

Ms C. Ramón Jesús Miranda Echevarria, Ms C. Mabelys Aleida Quintana Piñero, Lic. Sergia Correa.

Introducción.



El trabajo con los cuadros del Estado y el Gobierno precisan de perfeccionamiento, constituyendo premisa el entorno en el cual desarrollan sus funciones, donde los factores externos e internos lo han determinado.

Los factores externos reciben la influencia decisiva de la crisis que vive el mundo, marcada en lo económico, financiero, energético, alimentos, medio ambiental por solo hacer mención a algunas de sus aristas, lo anterior tiene decisiva influencia en los países subdesarrollados.

La globalización de la economía identifica al mundo hoy, también la crisis económica, el desarrollo de las tecnologías, a lo que se suma los conflictos bélicos planificados y ejecutados por el imperialismo, como expresión y medio de expansión, con el propósito de apropiarse de los recursos naturales.


Cuba, depende de sus relaciones económicas externas, lo que desprende la influencia que recibe de los factores externos, a lo que se añade el bloqueo al cual es sometida y agresiones sistemáticas en el plano ideológico, lo que impone necesidad de la preparación y competencia de los cuadros, comprometidos con los principios, estrategia y políticas de la revolución, los que deben ser capaces de conducir los procesos con eficiencia y eficacia, en correspondencia con el enfoque que demanda el contexto actual del proceso revolucionario cubano.

En cuanto a los factores internos, el país ha experimentado el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero por la actual administración norteamericana, que ha significado cuantiosas pérdidas, en el orden interno, han estado presentes factores tales como: baja eficiencia, descapitalización de la base productiva y la infraestructura, envejecimiento y estancamiento en el crecimiento poblacional.

Es conveniente significar que el trabajo que desarrollan los cuadros influye en los resultados de la organización, por lo que sus principios revolucionarios, preparación, estabilidad, compromiso, capacidad creadora, sentido de la responsabilidad y claridad política, aplicación de la iniciativa (dentro de lo permitido), constituyen factores claves en el resultado que se desea.


El Che en ¨ El cuadro columna vertebral de la Revolución¨ relaciona que ,¨ …un cuadro es un individuo que ha alcanzado el suficiente desarrollo político para poder interpretar las grandes directivas emanadas del poder central, hacerlas suyas y transmitirlas como orientación a las masas, percibiendo además las manifestaciones que esta haga de sus deseos y motivaciones ….Es un individuo de disciplina ideológica y administrativa, que conoce y practica el centralismo democrático y sabe valorar las contradicciones en el método para aprovechar al máximo sus múltiples facetas ; que sabe practicar en la producción el principio de la discusión colectiva y decisión y responsabilidad únicas, cuya fidelidad está probada y cuyo valor físico y moral se ha desarrollado al compás de su desarrollo ideológico, de tal manera que está dispuesto siempre a afrontar cualquier debate y a responder hasta con su vida la buena marcha de la revolución ….¨ el cuadro es la columna vertebral de la revolución ¨

Desarrollo.

Nuestro país se encuentra inmerso en tareas conducentes al perfeccionamiento de nuestro modelo económico, en este contexto, el trabajo a desarrollar con los cuadros es de vital importancia, lo que ha sido objeto de razonamiento en varias oportunidades por parte del General de Ejército y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Raúl Castro Ruz.

Razonando respecto a la Política de Cuadros se pueden precisar diferentes momentos el número uno lo podemos identificar desde inicios del Triunfo de la Revolución hasta la década de 1970, donde destaca la necesidad de dar respuesta a las situaciones que existían y manifestaban a comienzos de la Revolución, la reorganización, así también que solucionarán las necesidades de la Revolución triunfante. No es posible dejar de mencionar en este periodo los trabajos desarrollados por el Comandante Ernesto Che Guevara, dando prioridad a la formación y desarrollo de los Cuadros, estudioso sistemático de los métodos y estilos de dirección en función de su perfeccionamiento, trabajó en la creación de la primera escuela encargada en la formación de dirigentes, entre otros son estos los rasgos que distinguen.

Además se concede gran importancia al papel de los cuadros, siendo necesario la adecuada selección y preparación, la experiencia no era suficiente y las transformaciones se sucedían con rapidez, constituyendo requisito la fidelidad política, muchos de los cuadros nombrados no tenían experiencia de dirección.

Un segundo momento, se puede relacionar a partir de 1975 hasta la década de 1990, entre los rasgos a relacionar, aquí se razona y proyectan acciones en el I Congreso del Partido Comunista de Cuba, donde se definen políticas para el Sistema de Trabajo con los Cuadros y continua siendo un tema abordado en cada uno de los congresos del PCC.

La labor de los cuadros es orientada a asegurar el funcionamiento eficiente del Sistema de Dirección de la Economía, relacionando, Es responsabilidad primordial e intransferible del Partido asegurar la correcta evaluación, selección, utilización y calificación sistemática de los cuadros de dirección económica para enfrentar con éxito las múltiples tareas que exige el perfeccionamiento permanente del Sistema de Dirección de la Economía. Programa del Partido Comunista de Cuba. Ed. Política. La Habana 1986, p.40

Es en este periodo se crea la Escuela Nacional de Dirección de la Economía y su red de Escuelas Provinciales, las que posteriormente transita hacia el Instituto Superior de Dirección de la Economía y filiales del mismo en cada provincia y el municipio Especial Isla de la Juventud, posteriormente se constituyen los Centros de Preparación y Superación de Cuadros del Estado y sus Reservas, en cada uno de los territorios, los que posteriormente se integran a las Escuelas del Partido. En este periodo también comienzan la creación y desarrollo de los Centros de Estudios de Dirección, en los Centros de Educación Superior y el Ministerio de Educación asume el encargo de atender la función Estatal vinculada con la preparación en dirección y técnicas de dirección y la dirección por objetivos.

En esta etapa se procede a la determinación de necesidades de aprendizaje para el desarrollo de la capacitación existiendo un acercamiento a las habilidades que se necesitaban favorecer en el actuar de los Cuadros.

En 1984 se hace conocer el Decreto ley Número 82 de septiembre de 1984, definiendo jurídicamente este proceso, concibiendo como uno de sus subsistemas la preparación y capacitación de los cuadros.

Estas precisiones constituyen base conceptual y técnica para comenzar a responder a las exigencias cada vez más complejas de la construcción de la sociedad Socialista en Cuba, en este periodo también se emite el Decreto Ley 125 de 1984 sobre el trabajo con los cuadros del Estado, donde se precisan los subsistemas y aspectos que regulan su ejecución.

La necesidad del perfeccionamiento constante de la Política de Cuadros hace que en octubre de 1999 se emitan los Decretos Ley 196 y 197, los que reciben adecuación en el Decreto Ley número 236 de octubre de 2004, considerando la experiencia lograda, además de necesidad de precisión en algunos de los aspectos contentivos en los mismos.

También se emite el Decreto Ley número 251, que modifica el Capítulo IV, régimen disciplinario, del Decreto Ley número 196, del Sistema de Trabajo con los Cuadros del Estado y el Gobierno.

Como se aprecia ya a partir de la primera década del 2000, se emiten regulaciones vinculadas al Sistema de Trabajo con los Cuadros del Estado, manteniendo su perfeccionamiento, a ello se une la emisión de cartas e indicaciones relacionadas con este proceso, considerándolo como un tercer momento.

Lo anterior evidencia que aunque se ha continuado una línea en la política trazada, ha existido necesidad de desarrollar adecuaciones, las que se corresponden con las exigencias y condiciones del momento.

En el informe Central al VI Congreso del PCC, el General de Ejército y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Raúl Castro Ruz; criticó la política de cuadros llevada a cabo en el país, sugiriendo un grupo de ideas importantes que sin lugar a dudas se convierten en directrices y modos de actuación para evitar los errores cometidos en etapas anteriores. Las ideas1 planteadas por Raúl en torno al problema citado, pueden sintetizarse de la siguiente forma:

Estar alertas, poner los pies y los oídos sobre la tierra. Actuar con prontitud ante problemas prácticos que se puedan presentar. No dejar la solución de los problemas al “tiempo”.

Mantener estrecho vínculo con las masas, despojado de todo formalismo. Ellas indican el ritmo de los cambios.

El Partido y el Gobierno, con los métodos que le son propios, atender las inquietudes de la población sobre las transformaciones que se desarrollan para garantizar comprensión, confianza y respaldo a la medida.

Elevar a planos superiores la sensibilidad política, el sentido común, la intransigencia ante las violaciones y la disciplina de todos, en primer lugar de los cuadros de dirección.

Analizar las deficiencias en la aplicación de la política de cuadros, evitando la promoción acelerada de cuadros inexpertos e inmaduros.

Los cuadros deben forjarse a y ascender gradualmente a fuerza del liderazgo que solo otorga ser ejemplo en el sacrificio y los resultados. Fomentar la incorporación de mujeres, negros, mestizos y jóvenes. Estos asuntos también deciden el futuro del Socialismo en Cuba.

Garantizar de forma inmediata el sistema de preparación de las reservas y sustitutos para evitar improvisaciones.

Garantizar que todos los cuadros del Partido y el Estado desde la base hasta las más altas responsabilidades conozcan las leyes establecidas. Comprobar ese conocimiento. Recordar que no hay peor ley que aquella que no se cumple o no se hace cumplir.

Resulta recomendable limitar, a un máximo de dos períodos consecutivos de cinco años, el desempeño de los cargos políticos y estatales fundamentales.

Reforzamiento sistemático de nuestra institucionalidad, será a la vez condición y garantía imprescindible para que la política de renovación de los cuadros jamás ponga en riesgo la continuidad del socialismo en Cuba.

Entre los aspectos que requieren de pensamiento y solución está la necesidad de evitar la dispersión de documentos que regulan el Sistema de Trabajo con Los Cuadros del Estado donde se trabaja hoy.

El Sistema de Trabajo con los Cuadros del Estado y del Gobierno se estructura en los siguientes subsistemas los que mantienen estrecha interrelación:

1. Selección y movimiento de cuadros.

2. Selección y formación de la Reserva.

3. Evaluación.

4. Preparación y superación.

5. Atención y estimulación.

6. Información.

Selección y movimiento de cuadros.

El proceso de selección de los cuadros y reservas se fundamenta en sus cualidades y meritos, cumpliendo los requisitos generales, vinculados estos a su formación capacidad de dirección y organización resultados en el trabajo, prestigio, reconocimiento social, compromiso con la Revolución entre otros y específicos, determinados estos últimos por los objetivos, funciones y facultades definidas en el cargo.

En el proceso de selección, se deben considerar los resultados obtenidos, capacidad, motivación y la situación que debe enfrentar, debe considerarse las posibilidades y disposición para cumplir lo definido en el Código de Ética de los Cuadros del Estado.

En los casos de promoción, deben proponerse, como norma, dos candidatos con el objetivo de tener opciones que permitan garantizar el principio de selección, a partir de que éstos cumplan en similares condiciones, la capacidad y los requisitos generales y los específicos para el cargo. Cuando no existan posibilidades objetivas y se presente variante única, deben exponerse las causas y analizar críticamente las limitaciones e insuficiencias que se manifiestan en el desarrollo de la política de Cuadros en el órgano, organismo o entidad correspondiente.

Los movimientos de cuadros pueden implicar la no terminación de la relación laboral: Promoción, traslado o reubicación para un cargo de igual o inferior jerarquía, liberación y democión para un cargo de inferior jerarquía. Los que conducen al cese de la relación laboral: Separación definitiva, renuncia, jubilación y fallecimiento.

Entre los aspectos que tienen incidencia negativa en la selección y movimiento pueden destacar que no siempre los movimientos de cuadros encuentran respuesta en su reserva, en oportunidades se presenta una única propuesta limitando el principio de selección y cuando se presentas dos posibilidades es apreciable la diferencia y la fundamentación que debe ser presentada avalando, no siempre recoge en su contenido la argumentación necesaria y aun se aprueba movimientos observando la excepcionalidad.

Selección y formación de la reserva.

El objetivo de la formación de la reserva es, desarrollar los recursos humanos que aseguren el potencial de dirección que garantice la oportuna renovación y la adecuada combinación de los cuadros más jóvenes con los más experimentados y eficientes, que garanticen el continuo perfeccionamiento de la dirección.

La reserva, demanda renovación y que se constituya a partir de fuentes internas, debe ser organizado para cargos específicos.

La reserva la integran cuadros y trabajadores que se seleccionan y aprueban, observando los criterios y exigencias, que son considerados y aplican a los titulares de los cargos. Se les prepara para ocupar un cargo de cuadros.

Es necesario poseer la lista de reserva actualizada, quienes la conformen deben cumplir requisitos de idoneidad, confiabilidad, iniciativa y perspectivas de desarrollo.

Relacionado con la reserva pueden constituir factores no deseados que influyen en la misma:

Falta de objetividad en la selección y preparación de la reserva. Se hace de manera formal.

Insuficiente trabajo con la reserva, falta de preparación objetiva e individualizada de los cuadros con sus reservas.

Condiciones de trabajo.

No correspondencia entre la composición de las edades y las exigencias de la Política de Cuadros.

Motivación.

Insuficiente preparación de la cantera.

Deficiente o ausencia de planes de desarrollo.

La preparación que se ejecuta es general, no considerando las particularidades del cargo para el cual se adiestra.

Evaluación.

Constituye un razonamiento ininterrumpido, que se desarrolla sobre la base de los resultados del trabajo y desempeño individual, razonando el progreso de la actividad que dirige. Constituye una acción sistemática que se deben desarrollar los jefes con sus subordinados, convirtiéndose en herramienta de dirección y educación, posibilitando profundizar en el comportamiento y resultados obtenidos en el periodo que se razona, en cuanto al cumplimiento de objetivos, tareas, así también el desarrollo que alcanza el cuadro, creando espacio para el análisis de los aspectos positivos, negativos y causas que inciden en ello, valorando además la aplicación de la Política de Cuadros y proyección en su aplicación. Los resultados del proceso de evaluación constituyen germen para el razonamiento en cuanto a la selección, movimientos, preparación y superación de los cuadros, lo anterior implica la necesidad de la objetividad de la misma. Es un proceso continuo que se divide de manera convencional, en la evaluación parcial que se realiza anualmente y la integral que se alterna con la parcial cada tercer año, definiéndose dos modelos que resumen cada una de estas evaluaciones.

La evaluación parcial, recoge las valoraciones sobre el cuadro en el transcurso de un año y sus resultados se consideran para la próxima evaluación integral, enmarca en lo fundamental la información sobre los resultados del desempeño del cuadro se valoran determinados ítems, relacionados con ética, disciplina y actitud ante el trabajo, desempeño del cargo, resultados de trabajo y de la actividad de preparación, capacidad de dirección y trabajo con los subordinados, otros, considerando además un complemento textual de la evaluación, derivando las conclusiones y recomendaciones a efectuar.

La evaluación integral, recoge de forma íntegra las valoraciones sobre el cuadro cada tercer año. Comprende los elementos del Certificado de Evaluación Parcial del Cuadro, y un grupo de aspectos que pretenden completar un enfoque integral y arribar al gráfico del perfil del cuadro, precisando propuestas de decisiones y determinar el estado de su desarrollo y proyección.

De sumo valor es que cada miembro de la Comisión de Cuadros y los que son objeto de evaluación, se familiaricen con las disposiciones legales relacionadas con la evaluación de los cuadros, coadyuvando a que por medio del conocimiento personal de los cuadros, el análisis de documentos y las consultas que procedan, faciliten evaluar con rigor y profundidad.

En el proceso de evaluación se deben considerar entre otros los siguientes aspectos: Para comenzar el proceso conocer el contenido de las normas que establecen este curso de acción, es decir encontrarse familiarizado con la metodología diseñada al efecto, la que debe constituir documento permanente de consulta, no se deben hacer adecuaciones al contenido de los modelos habilitados, de existir necesidad de añadir algún contenido valorativo, se hace en hojas independientes que se anexan y enumeran. Despojarse en el momento de la evaluación de todo tipo de influencia y relaciones interpersonales, el evaluador en ese acto representa la entidad, por lo que debe ser objetivo e imparcial, evaluando resultados y dominio de la actividad.

Los jefes han de habilitar un registro escrito de los avances de los cuadros subordinados en desempeño de sus cargos, relacionando deficiencias de existir, así también señalamientos y recomendaciones, se debe ser cuidadoso en las valoraciones, no subvalorar al evaluado.

En el proceso de evaluación se consultan las organizaciones políticas y si es necesario a cualquier otra de las que funcionen en la entidad u organizaciones de masas de la comunidad.

La subjetividad de la evaluación a de atenuarse en el compartir con el evaluado, con los análisis de la Comisión de Cuadros, criterios de las organizaciones políticas y otras que funcionen en la entidad.

Los análisis derivados de la evaluación constituyen base para la selección de candidatos para cargos y cursos, también, puntualizar los momentos en que se deben realizar movimientos de cuadros, para definir estrategias para mejorar los estados de completamiento de los cargos, y se actualiza el plan de desarrollo y proyección se orienta la atención y estimulación.

El evaluado debe conocer su evaluación y el evaluador estar preparado para aclararle cualquier inquietud o duda.

El contenido general de la evaluación comprende dos grupos de indicadores, para la evaluación integral:

Indicadores Técnico- laborales.

Ética y disciplina.

Actitud ante el trabajo.

Desempeño del cargo, resultados del trabajo y de la actividad de preparación.

Capacidad de dirección.

Trabajo con los subordinados.

Indicadores de personalidad.

Características individuales.

Cualidades intelectuales.

En cuanto a la evaluación parcial se mantienen los mismos indicadores, pero agrupados de modo diferente:

Indicadores técnico-laborales.

Ética, disciplina y actitud ante el trabajo.

Desempeño del cargo, resultados del trabajo y de la actividad de preparación.

Capacidad de dirección y trabajo con los subordinados.

Indicadores de personalidad.

Características individuales y cualidades intelectuales.

El texto de la evaluación debe confeccionarse por el jefe directo del cuadro.

Siempre que se proponga un movimiento de cuadros la evaluación debe ser actualizada.

Cuando no se está de acuerdo con la evaluación, se puede establecer su reclamación, 10 días hábiles después de firmada, presentando solicitud por escrito con los argumentos correspondientes.

Los cuadros deben estudiar con periodicidad como son cumplidas las responsabilidades asignadas por sus subordinados su desarrollo político e ideológico, sus cualidades personales, señalando con oportunidad sus fortalezas y debilidades, es aconsejable dejar evidencia escrita.

Entre las debilidades que se manifiestan en la evaluación es posible relacionar su formalidad, no coincidencia con el resultado del trabajo del cuadro que se evalúa, no siempre se puntualizan los señalamientos y debilidades, perdiendo su esencia para ser usada como instrumento de selección, movimientos, preparación y superación de los cuadro.

Preparación y superación.

Es un proceso sistemático y continuo de formación y desarrollo de los cuadros y sus reservas a todos los niveles.

La preparación y superación de cuadros y reservas, se concibe a partir de la Estrategia de Preparación y Superación de los Cuadros del Estado y del Gobierno y sus Reservas, donde se define el objetivo, principios, exigencias y contenidos, entre estos se relacionan: La preparación político- ideológica, preparación en defensa nacional y territorial y en defensa civil, preparación en administración dirección, donde se incluye la preparación en dirección, económica, jurídica y en el uso de la información y la preparación técnico profesional. La misma comprende a su vez las formas organizativas.

Los organismos conformarían el Sistema de Preparación y Superación de los Cuadros y sus reservas, mientras las entidades definirían su Plan de Preparación y Superación.

Entre las limitaciones en la preparación y superación de cuadros y reservas, puede ser relacionado que en oportunidades no responde a las necesidades de cambio del cuadro o reserva, se aplica en enfoque fuera del puesto de trabajo, por tanto se renuncia a las posibilidades y beneficios de la preparación en el puesto de trabajo y la auto preparación, también aun se aplican métodos tradicionales en la preparación de los cuadros y reservas.

Atención y estimulación.

La misma a de desarrollarse en correspondencia con la política establecida, debiendo ser sistemática y responder al conocimiento particular y la atención diferenciada de los cuadros.

La atención a los cuadros es responsabilidad de sus jefes, quienes además de conducirlos correctamente, deben atender y prestar ayuda para la consecución de los objetivos y atender las situaciones que en el ámbito laboral o personal pudieran existir, que puedan incidir en su estado de salud, motivación, ánimo para asumir los compromisos de la organización.

La estimulación al cuadro, material o moral, debe corresponderse con los resultados de su evaluación.

Información.

El expediente del cuadro constituye base de la información estadística.

Cada cuadro posee su expediente, donde entre otros deben estar los siguientes documentos, autobiografía, resumen de datos personales, foto y características técnico-laborales, nombramiento, certificados de evaluación, reconocimientos, sanciones y otras que se consideren de importancia para el trabajo con los cuadros.

La restricción se percibe en que los expedientes de cuadros no en todos los casos custodia los documentos que debe tener.

Bibliografía.

Castro, Raúl (2011): Informe al VI Congreso del PCC, 16 de abril.

Guevara, Ernesto (1962): El cuadro, columna vertebral de la Revolución, publicado en la Revista Cuba Socialista, septiembre.

Decreto Ley 196/1999 Sistema de Trabajo con los Cuadros del Estado y del Gobierno Consejo de Estado.

Decreto Ley 197/1999 Sistema de Trabajo con los Cuadros del Estado y del Gobierno Consejo de Estado.

Documento Base. Primera Conferencia del Partido Comunista de Cuba.

Metodología sobre el modelo certificado de evaluación del cuadro.

PCC (2011) Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución.

Programa del Partido Comunista de Cuba. Ed. Política. La Habana 1986, p.40.

Trabajos finales Curso IV MES. Facultad de Superación de Cuadros Fulgencio Oroz Gómez.