A continuación se presenta un resumen, elaborado por el equipo de ClubMacro, de la presentación realizada por el Prof. Frenkel en las recientes Jornadas Monetarias y Bancarias del BCRA, en que se analizan las consecuencias de las políticas económicas instrumentadas por nuestro país en el marco del proceso de globalización financiera de las últimas décadas.
Argentina vivió más de cuatro décadas de aislamiento financiero externo, a partir de la crisis mundial del treinta. La falta o escasez de divisas (estrangulamiento externo) durante ese largo periodo repercutío negativamente sobre el crecimiento limitando la posibilidad de realizar importaciones imprescindibles y reduciendo el ritmo de inversión, sujeto a la disponibilidad de ahorro doméstico.
Desde una visión optimista de la globalización podría afirmarse que la superación del aislamiento, producto de la inserción en el proceso de globalización financiera que se desarrolló desde los años setenta, implicaba la posibilidad de eliminar esas restricciones y, consecuentemente, la posibilidad de alcanzar mayores tasas de crecimiento.
A ello se podría agregar que el acceso al financiamiento internacional de largo plazo también permitía remover otra restricción financiera que sufren las economías en desarrollo, como es la ausencia de un mercado de crédito de largo plazo.
En resumen, eran de esperar resultados positivos de la globalización financiera ya que la remoción de las restricciones se traduciría en una mayor ritmo de crecimiento y menor volatilidad. Sin embargo, a pesar de la mayor disponibilidad de divisas, ahorro externo y financiamiento de largo plazo, esto no sucedió. Por el contrario, la experiencia argentina desembocó en un resonante fracaso. ¿Por qué?
La "dosificación" del crédito
En la explicación de los resultados deben considerarse dos tipos de factores, algunos propios del sistema internacional y, otros, de carácter nacional, que son los que se analizan a continuación.
Un aspecto que resulta conveniente destacar es la existencia de límites estrictos para la utilización eficiente del ahorro externo. La dosificación es crucial. No siempre la globalización financiera permite eliminar la restricción de ahorro sobre el crecimiento. La experiencia parece señalar que el financiamiento internacional sólo funciona positivamente ("como dice la receta") cuando es administrado en pequeñas dosis. Por el contrario, en dosis excesivas resulta nocivo.
La conclusión es que la integración financiera internacional debe ser administrada de modo tal de mantener la utilización del ahorro externo dentro del límite en que su aporte al crecimiento resulta positivo. Las políticas macroeconómicas, esto es, las políticas fiscal, monetaria y cambiaria, constituyen, justamente, los elementos cruciales en el manejo de esa administración.
El rol del tipo de cambio
El tipo de cambio real juega un papel estratégico en el patrón de desarrollo. Uno de los principales instrumentos para fomentar el crecimiento y el empleo es contar con un tipo de cambio real competitivo. A su vez, una política de tipo de cambio real debe mantener el ahorro externo dentro de los límites sustentables a largo plazo, que son también los límites de su contribución positiva al crecimiento.
En síntesis, la política de tipo de cambio real debe articular y coordinar la inserción comercial con la inserción financiera, permitiendo que el balance de pagos y el endeudamiento externo evolucionen conforme los objetivos fijados en la estrategia de desarrollo.
La experiencia nacional
En Argentina, a pesar de las lecciones negativas que brinda la experiencia reciente, hay una significativa corriente económica que sigue argumentando en favor de una utilización ilimitada del ahorro externo, resultando partidaria de dejar librada su magnitud y el valor del tipo de cambio real a los efectos de los flujos irrestrictos de capital. No ha registrado que esa política tiende a colocar las economías en trayectorias insostenibles que conducen a trampas financieras de bajo crecimiento y alta vulnerabilidad, que frecuentemente desembocan en crisis profundas.
Argentina está entre las peores experiencias de integración en el proceso de globalización. En el origen del problema que desembocó en el mayor default de la historia hay un error de política original: la combinación de apertura financiera y tipo de cambio real apreciado. Otros países, como Chile, cometieron el mismo error en los años setenta pero, a diferencia de Argentina, no lo repitieron en forma acentuada en los años noventa.
Perspectivas
A pesar de la exitosa reestructuración de la deuda pública externa lograda por nuestro país, las relaciones de endeudamiento continúan siendo aún muy altas. Indudablemente, un objetivo estratégico nacional es la progresiva reducción de ese endeudamiento.
Dos políticas son cruciales para el cumplimiento de este objetivo estratégico y ambas han sido formuladas y están siendo implementadas por el gobierno. Por un lado, la preservación de un tipo de cambio real competitivo. Por otro, el compromiso, contenido en el programa financiero de largo plazo que sustentó la propuesta de reestructuración de la deuda en default, que el sector público no volverá a endeudarse en el mercado financiero internacional.
Por Roberto Frenkel. Junio 2005
- Blog de Clubmacro
- Inicie sesión o regístrese para comentar