Pensamiento Económico

Antecedentes



El actual proceso de transformaciones en la educación cubana que se ha dado en llamar Tercera Revolución Educacional tiene su expresión en la enseñanza superior en la creación de la Nueva Universidad Cubana, modelo que incluye un redimensionamiento del trabajo educativo y político ideológico donde se destaca, de manera priorizada, el trabajo con la Obra Martiana. A su vez, el pensamiento revolucionario de José Martí, en particular el educativo, está ligado, de manera natural, con tesis cardinales de la filosofía de la educación, la política educacional, la pedagogía y la didáctica de la Nueva Universidad Cubana (NUC) que pueden y deben ser integrados al proceso formativo, de estudiantes y profesores, en los nuevos escenarios y ambientes.

Por su parte, el Centro Universitario de Sancti Spiritus (CUSS) goza del privilegio de llevar el nombre del más universal de los cubanos: el Apóstol de nuestra independencia José Martí Pérez, más, este galardón entraña un compromiso muy grande y una responsabilidad insoslayable para todo el colectivo de estudiantes, profesores y trabajadores, en sentido general. Llevar el nombre del Héroe Nacional trae consigo el deber de convertirse en uno de los máximos promotores del estudio y la investigación de la Obra Martiana entre los centros del MES y ser capaces de desplegar un conjunto de iniciativas y proyectos que redunden en un mayor conocimiento de la Vida y la Obra del Apóstol.

En las condiciones específicas del mundo actual, caracterizado por el predominio de la globalización neoliberal y hegemónica, la resistencia ideológica de los pueblos al pensamiento neoconservador dominante está urgida de los aportes de pensadores relevantes que han interpretado la realidad histórico–social desde una perspectiva auténticamente liberadora y justiciera, afín con las posiciones más progresistas y defensoras de los intereses de los pueblos del llamado Tercer Mundo. En esta Batalla de Ideas, el estudio, asimilación y reinterpretación de las concepciones político–ideológicas del Apóstol de la Independencia de Cuba, José Martí Pérez, adquieren un creciente interés y actualidad, tanto nacional como internacional.


En este sentido y a partir de la necesidad de resolver el problema pedagógico de cómo integrar el pensamiento económico de José Martí en la formación de los estudiantes de la carrera de Contabilidad y Finanzas y teniendo presente el contexto en que se desarrolla la economía cubana motivada por el hecho de que no existe de una manera explicita ningún modelo, procedimiento o estrategia que integre este pensamiento y a partir de que los principales conceptos y clásicos de la contabilidad provienen del sistema capitalista y aun cuando se hacen e implementan cambios en la carrera para acercar estos conceptos fundamentales a la realidad cubana, no se logra integrar este pensamiento económico con marcado carácter socio humanista que sintoniza con el modelo socio económico que lleva adelante la Revolución Cubana.

Se trata, entre otras, de las cuestiones relativas a: los fines del desarrollo económico en Cuba; su sentido humanista; la relación entre el hombre y la época en la educación; la creación de una identidad cubana y latinoamericana a partir de la independencia económica y la integración de esta con países del área; la vinculación entre la instrucción del pensamiento económico martiano y la educación de los sentimientos y el carácter dialéctico y optimista de su visión del devenir histórico y social.

Por ello, el actual proceso de transformaciones en que se encuentra inmersa la educación superior cubana, y como parte de esta la carrera de Contabilidad y Finanzas, encuentra en la Obra de José Martí Pérez, especialmente en su pensamiento económico, una fuente de ideas portadoras de todo un enfoque paradigmático que cobra mayor vigencia en la medida en que se extiende el proceso de universalización de la universidad y el concepto de educación permanente para todos, durante toda la vida.


Consideramos que aún no se ha efectuado una investigación pedagógica dedicada a determinar la magnitud y trascendencia de esta presencia martiana y buscar formas novedosas de integrar el pensamiento económico de Martí y abrirle nuevos cauces a partir de un modelo científicamente fundamentado, que parta del alto nivel de desarrollo alcanzado por el sistema de las ciencias de la educación y las nuevas condiciones, materiales y humanas, que caracterizan a la nueva universidad cubana, inmersa en un proceso de expansión hacia los municipios, diversificación de sus fuentes de ingreso, incremento de los ambientes semi y no presenciales.

El pensamiento económico “... es un sistema de representación ideal del mundo económico real que se codifica y expresa a través de un conjunto de ideas, teorías y doctrinas económicas, las que se sustentan en un aparato categorial que en términos de la Economía Política, es el reflejo de determinadas relaciones sociales de producción en sus múltiples y contradictorias concatenaciones”.

El pensamiento económico surgió y se desarrolló allí donde se dieron las condiciones objetivas para el desarrollo de las ciencias económicas. Su surgimiento puede ubicarse, en el orden histórico, a partir de los siglos XVIII y XIX, y, en el orden geográfico, primero en Inglaterra y luego en los Estados Unidos de Norteamérica; no deben desconocerse los importantes aportes de los economistas de otros países europeos como Francia, Austria y Alemania. Fue precisamente en Europa donde se elaboraron las doctrinas económicas clásicas, como la Economía Política Clásica Burguesa y la Economía Política Marxista-Leninista.

Por lo general, en los países subdesarrollados no encontramos cuerpos teóricos o doctrinales sistematizados en el campo económico, aunque si un pensamiento económico en correspondencia con los problemas que plantean sus propias realidades socioeconómicas, cuya relevancia y significación son comparables con las doctrinas económicas típicas de países desarrollados.

En un orden más particular, es preciso tener presente una peculiaridad esencial que tiene el pensamiento económico cubano: está íntimamente relacionado a las concepciones políticas ya que “... el elemento constante del mismo ha sido la preocupación por la soberanía y la independencia política y económica, como la vía para lograr un desarrollo autóctono, capaz de resolver nuestros problemas y necesidades...” Ello explica, en alguna medida, que, por un lado, con cierta regularidad la política haya jugado un papel clave en la revelación de las relaciones y tendencias esenciales del movimiento económico de Cuba y América Latina; y, por otro lado, que no encontremos en nuestro país, tratados doctrinales de economía. No obstante, encontramos excepciones de “... economistas de profesión o función que se valieron técnicamente de esta ciencia, para expresar sus saberes y propuestas económicas, como fueron los casos, por ejemplo, de Julián Alienes Urosa y Ernesto Che Guevara”.

Martí no fue un economista político, fue un político revolucionario cuya preocupación cimera fue la independencia de Cuba como parte de su contribución a la gran causa americana de la “segunda independencia”, de ahí que no encontráramos en sus escritos “... ni una obra de Economía escrita por él, ni el manejo estricto del aparato categorial propio de esta ciencia”.

Los estudios de Martí sobre Economía carecieron de una base científica, pues estuvieron signados por el predominio de la Economía Política Burguesa de corte liberal y los vínculos con las ideas marxistas estuvieron mediatizados por las concepciones anarquistas. De lo anterior se infiere que dichos estudios no lo dotaron de las “herramientas” científicas para desentrañar la naturaleza de las relaciones de producción capitalistas.

José Martí no poseía una formación marxista, sino que su preparación en la ciencia económica procedía, según criterio del Dr Rafael Almanza, de la Economía Política vulgar.

Por lo pronto, deben tenerse muy presente las siguientes palabras de Almanza, en su obra: En torno al pensamiento económico de José Martí:

 

“La formación académica de Martí en economía política careció... de elemental cientificidad. El aparato ideológico de la economía política vulgar no solo no le ofrecía a nuestro autor una explicación legítima de los problemas económicos a partir del análisis del proceso productivo capitalista, sino que ... intentaba paliar y ocultar sus contradicciones y sustituir la dificultad del auténtico conocimiento por las comodidades de la falsa conciencia. El carácter acientífico de la instrucción elemental de Martí en economía política será... uno de los elementos que le impedirá alcanzar el secreto de la explotación capitalista y comprender el origen de las injusticias sociales que tan enérgicamente combatió. Y sin embargo, esa formación en la economía política para uso privado de jurisperitos burgueses no frenó en lo esencial su ágil agresividad para abordar complejos problemas económicos, ni, mucho menos, su honestidad intelectual”.

 

Sin embargo, abordó complejos problemas económicos e hizo observaciones donde demuestra que comprendió, como ninguno de sus antecesores y contemporáneos, los problemas y necesidades socioeconómicas neurálgicos del mundo y de la época en que vivió.

Luego, es posible sostener la existencia de un pensamiento económico en el ideario de José Martí apreciable, sobre todo, en su “... aproximación genial al conocimiento de los cambios esenciales que se producían en el capitalismo que le fue contemporáneo – el nacimiento del imperialismo- y en el programa de lucha que elaboró para el enfrentamiento del subdesarrollo y del colonialismo”.

Una aproximación a los principales rasgos del pensamiento económico de Martí permite apuntar los siguientes:

Primero, es un pensamiento original, creativo. Esto está en plena correspondencia con su concepción de que el problema de la nuestra América es nuevo y por tanto las respuestas no podemos encontrarlas en los estereotipos que ofrecen los libros y experiencias europeas y estadounidense. Planteaba que “... cada país crea su especial Economía. Esta ciencia no es más que el conjunto de soluciones a distintos conflictos entre el trabajo y la riqueza: no tiene leyes inmortales: sus leyes han de ser y son, reformables por esencia. Tienen en cada país especial historia el capital y el trabajo: peculiares son de cada país ciertos disturbios entre ellos... A propia historia, soluciones propias. A vida nuestra, leyes nuestras”. De aquí se deriva la necesidad de proyectar políticas económicas propias como respuesta a los problemas que en cada lugar han de ser objeto de solución.

Segundo, es un pensamiento que asume la realidad con espíritu crítico, lo que significa no atarse servilmente a las reglas que se hayan aplicado en otros momentos aun en el mismo país que las inspiró “Aquí se va creando una vida; créese aquí una Economía”8. En esto se percibe su asunción dialéctica de la realidad socioeconómica.

Y tercero, en el pensamiento socioeconómico de Martí tiene cardinal importancia su clara comprensión de la relación entre economía y política. En este sentido baste ilustrar con dos ejemplos: el primero, ante la propuesta estadounidense de unión monetaria con las repúblicas suramericanas, advirtiendo el peligro inminente de anexión sentenció: “Quien dice unión económica, dice unión política. El pueblo que compra manda. El pueblo que vende sirve... El influjo excesivo de un país en el comercio de otro se convierte en influjo político”9. El segundo, para el caso de Cuba y basándose en la experiencia de las mutiladas repúblicas surgidas en América Latina después de la independencia de España, veía que la independencia política era la premisa para construir una nueva república, lo que resultaba imposible sin la independencia económica.

En resumen, aunque Martí fue por esencia un político y no elaboró un tratado de Economía, sí encontramos en su ideario un coherente, original, dialéctico y profundo pensamiento económico que le permitió explicar con objetividad la realidad socioeconómica que le fue contemporánea y proyectar la solución de los principales problemas de América Latina, cuya realización práctica es una asignatura pendiente en la región.

Autores: Lic. Yuliesky Cristo Dévora, MSc Ramón Miranda Echevarría, Ing. Yunier Pérez Garcia. Octubre de 2009