El sector de software y servicios informáticos (SSI) se engloba dentro de lo que se conoce como industrias de las “tecnologías de la información” (TI), que, de acuerdo con la OECD (1997) abarcan:
- Hardware
- Software
- Servicios Informáticos (incluyen tanto los servicios profesionales vinculados a la instalación, mantenimiento, desarrollo, integración, etc. de software, como los de soporte técnico de hardware).
Si bien no es sencillo definir a software, la definición propuesta por la OECD, que indica que por software se entiende la “producción de un conjunto estructurado de instrucciones, procedimientos, programas, reglas y documentación contenida en distintos tipos de soporte físico con el objetivo de hacer posible el uso de equipos de procesamiento electrónico de datos”, nos da una idea de que sus inputs y outputs son virtualmente inmateriales y con casi nulos costos de transporte a elevada velocidad.
El desarrollo de software y servicios relacionados son intensivos en trabajo calificado y con requerimientos generalmente bajos en términos de capital físico.
En la industria todavía siguen subsistiendo problemas de calidad, confiabilidad, cumplimiento de tiempos, etc. características de actividades “artesanales”, lo que ha llevado a (entre otros cambios en la producción) a introducir estándares de calidad y gestión, ya sean utilizados a nivel interindustrial (normas ISO) como también propios de esta industria (modelo CMM y Spice). Mas adelante se volverá sobre estos modelos de certificación de calidad para el caso del cluster cordobés.
A pesar de que la tercerización es limitadas entre empresas de una misma región, debido a la posibilidad de transferencia de conocimientos clave, es habitual que se tercericen ciertas partes del proceso a nivel internacional, partes que son de carácter rutinario (diseño de bajo nivel, codificación, testeo, soporte técnico), debido a los nulos costos de transporte y a las posibilidades de reducción de costos cuando se trata de una subcontratación off-shore, con países como la India.
El output de la industria de software puede ser clasificado como producto o como servicio. Mientras los ingresos derivados del desarrollo de productos provienen principalmente de la venta de licencias para su uso, los ingresos generados por los servicios provienen de actividades diversas como el diseño y desarrollo de soluciones a medida, la implementación y adaptación de productos de terceros, servicios de consultoría, capacitación, instalación y mantenimiento de software, etc.
La elaboración de productos se caracteriza por bajos o nulos costos marginales de producción (el costo de replicación es mínimo y tiende a reducirse a medida que los medios tradicionales de distribución son reemplazados por Internet). El grueso de los costos son fijos y hundidos. Los gastos de comercialización suelen representar una proporción considerable de las grandes compañías.
Esta estructura de costos sugiere la presencia de rendimientos crecientes a escala en el sector de productos de software, lo cual da lugar a una estructura de mercado concentrada. Esto se ve acentuado por la presencia de externalidades en red.
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En el sector servicios, los costos marginales son elevados. Por otra parte, la experiencia y el conocimiento acumulados a raíz de la continua interacción con el usuario final tienen un carácter específico y difícilmente pueden transferirse a otro cliente.
Dada esta estructura industrial, en la mayoría de los países, incluida Argentina, se observan dos polos de empresas. Uno conformado por grandes empresas multinacionales que producen mayoritariamente productos y exportan la producción, y otro constituido por una gran cantidad de pequeñas firmas que producen para el mercado local, mayoritariamente servicios.
Situación del sector a nivel internacional
Si bien el grueso de la producción de software se concentra en los Estados Unidos, Japón y en los países más avanzados del continente europeo, algunas naciones en desarrollo de Asia y América Latina, así como otras de la periferia europea, han hecho significativos avances dentro del sector. El siguiente cuadro muestra la producción de los países de entrada tardía para el año 2001.
Fuente: Chudnovsky, et. al. (2001)
La industria de software en los países en desarrollo se caracteriza por un mayor peso del sector servicios en relación al de productos. Entre los componentes clave para una estrategia exitosa de avance del sector, se menciona a la capacidad de competir vía costos, buen marketing, y mecanismos de networking con otras firmas de software y con clientes, inversores, etc. tanto del país como del exterior.