El principal objetivo de los derivados sobre el clima es cubrir los riesgos sobre el volumen de ventas más que riesgos del precio, las variaciones en los volúmenes se puede deber a cambios en la demanda de bienes que a su vez está influenciada por un cambio meteorológico. Incluso aunque el cambio en el comportamiento de la demanda pueda afectar al precio de esos bienes, el riesgo del precio puede cubrirse más eficientemente a través de futuros u opciones sobre el precio de esas mercancías.
Estos derivados cubren riesgos tales como el riesgo de reducción del consumo energético provocado por una subida significativa en las temperaturas invernales o riesgo de menores ganancias en un centro de ski por presentarse una temporada con bajas nevadas.
En el trabajo de investigación de Antoni Ferrer Garcia y Franz Sturzenegger, 2001 (Hedging Corporate Revenues with Weather Derivatives: A Case Study, 2001) valúan múltiples derivados financieros y al mismo tiempo realizan un análisis exhaustivo de variables macroeconómicas y meteorológicas que afectaban a las ventas de leche y de jugos naturales de fruta para una empresa suiza no identificada 1; llegaron a la conclusión que si bien en temporadas calidas el consumo de leche es inelástica, presenta una tendencia a aumentar las ventas en temporadas de bajas temperaturas, no así la venta de jugos naturales que presentan una gran dependencia a temperaturas calidas, pero con un piso asegurado en ventas, sin importar que tanto baje la temperatura en estaciones frías; producto quizás de haber logrado que el consumidor consuma los jugos por considerarlos “buenos para la salud”.
Por otro lado la misma compañía puede adquirir al mismo tiempo un seguro contra una catástrofes climática como lo puede ser un terremoto o una inundación o evento que es de alto riesgo, pero de baja probabilidad de ocurrencia