Durante el año 2000 la economía argentina se desenvolvió en un contexto dispar. Por un lado, mejoraron las relaciones de intercambio en un marco de crecimiento de nuestros principales socios comerciales, y por el otro, el riesgo soberano de los países emergentes en general y de la Argentina en especial, se mantuvo en niveles elevados durante todo el año y creció en forma significativa durante parte de octubre y noviembre, para luego descender a partir de los acuerdos conocidos como "blindaje financiero."
Los términos del intercambio mejoraron casi 11% (Gráfico 2). Esta es la tasa de variación más elevada de los últimos 15 años, y el nivel alcanzado por el índice sólo fue superado en dos ocasiones (1996 y 1997) durante todo el período. Durante dichos picos, los elevados precios de las commodities fueron la causa del alto nivel alcanzado, pero mientras que en 1996 y 1997 los precios más altos se habían registrado en los productos agropecuarios, en el año 2000 el principal factor de aumento se observó en el precio del petróleo y sus derivados, el cual resultó 74% mayor al de 1999.
El proceso de ajuste de la economía de los dos últimos años se reflejó en la disminución del déficit en cuenta corriente del balance de pagos del año 2000 a US$ 9.361 millones. Este monto fue US$ 3.083 millones menor que el que tuvo lugar durante 1999 y US$ 5.347 millones inferior respecto del déficit récord de 1998. (Cuadro 6)
La reducción de 1999 respecto de 1998 se había debido a la mejora del saldo comercial en US$ 2.346 millones, que se operó básicamente debido a una contracción del valor de las importaciones en US$ 5.455 millones por la caída del nivel de actividad. En cambio, en el año 2000 los factores que ayudaron en la mejora de la cuenta mercancías fueron el aumento del precio del petróleo, las mayores exportaciones de MOI (automotores, plásticos y papel) y la caída de las importaciones de bienes de capital.
El saldo de rentas de la inversión arrojó en 2000 una salida neta de US$ 7.773 millones, que equivalió al 29,6% de las exportaciones anuales. El saldo tuvo un nivel 1% inferior al del año anterior. (Cuadro 7)
El déficit en cuenta corriente del año se financió con un ingreso neto por la cuenta financiera de US$ 8.520 millones y con el uso neto de reservas internacionales por US$ 424 millones. El saldo de la cuenta financiera representó una fuerte caída respecto de los saldos registrados durante 1998 y 1999. (Cuadro 7)
El financiamiento externo del año fue canalizado principalmente a través de las colocaciones de títulos del sector público e inversiones directas en Argentina, y al término del año, bajo la forma de préstamos del Fondo Monetario Internacional y Organismos Internacionales. El saldo del sector público no financiero y BCRA fue de US$ 9.293 millones, en tanto que las inversiones directas en Argentina, excluyendo las operaciones de canje de acciones, totalizaron US$ 6.318 millones. (Cuadro 7 y Cuadro 8)
Dentro del año se observaron comportamientos diferentes en el saldo de la cuenta financiera, reflejando el aumento del riesgo soberano y la política de financiamiento del Tesoro Nacional. (Gráfico 3)
En el saldo positivo de la cuenta financiera del sector público (incluyendo el Banco Central) se destacó nítidamente la división por semestres: durante el primer semestre el sector público recibió en forma neta fondos por US$ 6.454 millones, en tanto que en el segundo sólo US$ 2.841 millones.
La inversión directa en Argentina durante el año alcanzó a US$ 11.152 millones. Este total incluye el resultado de los canjes de acciones de empresas argentinas que tuvieron lugar durante el tercer trimestre del año. Neto de estas operaciones, el acumulado del año fue de US$ 6.318 millones. Como se observa en el Gráfico 5, la inversión directa en Argentina alcanzó su máximo en 1999, como consecuencia de la venta de YPF a la empresa española Repsol. El valor correspondiente al año 2000 se ubicó en un nivel cercano al de los años 1996 y 1998, e inferior al ya mencionado pico de 1999 y al valor alcanzado en 1997. (Cuadro 8)
En el año 2000, el déficit en cuenta corriente más la formación de activos en el exterior del sector privado (financiero y no financiero) y la compra neta de títulos públicos de residentes a no residentes, fueron financiados con inversiones directas, endeudamiento de largo plazo del sector público y el uso de reservas internacionales.
Las reservas internacionales del BCRA totalizaron US$ 26.917 millones a fines de diciembre pasado, nivel US$ 424 millones menor que en igual período de 1999. En cambio, las reservas del sistema financiero aumentaron US$ 1.053 millones en el año, totalizando US$ 35.577 millones.
Por su parte, la deuda externa a fines del año 2000 fue estimada en US$ 147.186 millones, monto superior en US$ 1.231 millones al de fines de 1999. En el bajo crecimiento observado en el monto de la deuda externa incidieron el financiamiento de inversiones directas, el efecto de las variaciones en las cotizaciones de otras monedas respecto del dólar estadounidense, las operaciones de canje de deuda realizadas por el Gobierno Nacional y las ventas netas de bonos públicos de no residentes a residentes. (Cuadro 9)