Estado y Equidad

El funcionamiento espontáneo de los mercados puede requerir la intervención del estado por razones de equidad, con el objeto principal de garantizar la igualdad de oportunidades a todos los habitantes de un país.


El primer teorema de Pareto dice que el libre funcionamiento del mercado asegura la más eficiente asignación de recursos. Mientras que el segundo teorema dice que pese a ello, es necesario un cierto grado de intervención del estado, aunque sea leve, para distribuir mejor la utilidad de la sociedad.

Uno de los factores que ha contribuido al aumento de la desigualdad en la distribución del ingreso, es la distinta posibilidad de acceder a similares niveles de educación que tienen las personas que nacen en hogares cadenciados en comparación con quienes nacen en hogares con ingreso medio o alto. Quienes estén en mejor posición para adaptarse a los cambios tecnológicos, como los ocurridos durante la década del noventa en materia de comunicación y computación, son quienes han recibido educación e invertido en capital humano. Solo quienes aprendieron las nuevas técnicas pudieron acceder a trabajos mejores remunerados. Por tal motivo, es necesario invertir en capital humano (al mismo tiempo que salud, vivienda y alimentación) para poder salir de la pobreza y poder garantizar una igualdad de oportunidades.