Un cambio en los términos de intercambio

Si analizamos la actualidad, veremos como se ha revertido la idea plasmada por Prebisch en los años cincuenta. Es que los precios de las materias primas han venido aumentando y los precios de los productos industriales, al contrario, han mostrado un deterioro. Ahora veremos el porque de esta nueva realidad.



Esta realidad, inesperada para muchos, ha venido desarrollándose desde comienzos del año 2003, aproximadamente. Al comienzo, como todo nuevo proceso, nadie le dio importancia, pero con el pasar del tiempo, encontramos distintas opiniones.

Así, a quienes, siendo escépticos, afirman que solo es un proceso pasajero, que va a volver la misma relación de los términos de intercambio cuando menos lo esperemos. Al contrario, otros se muestran en la vereda del frente, en el lado opuesto, afirmando que esto ha venido para quedarse, que es un cambio de paradigma como tantos otros y que perdurará en el tiempo. La realidad no la sabemos, solo el tiempo va a dar su veredicto en el futuro.

Brevemente, vemos que la relación de los términos de intercambio, expresada por Prebisch, nos dice que, estos, se determinan por las variaciones de la estructura de precios de las exportaciones y de las importaciones. En sí, podemos decir que es una expresión utilizada en el comercio internacional para referirse a la evolución del valor de los productos exportados de los países, calculado según el valor de los productos que importa, a lo largo de un período de tiempo determinada.



En este caso, comúnmente se ha hablado de deterioro de los términos de intercambio, cuando el valor de los productos que son exportados tiende a disminuir comparando a los productos que son importados. Siendo esta, la relación que primo sobre el planeta desde su creación, década del cincuenta, hasta la culminación del paradigma neoliberal de los noventa.

Pero, desde la implosión de los chinos en el mercado internacional, desde que decidieron salir a comprar todo tipo de alimentos, sobre todo soja, los precios de las materias primas dieron un vuelco inevitable (¿irreversible?) en el mundo. Es que el precio lanzo elevadísimas perspectivas a largo plazo, beneficiando a varios países por los aumentos de la entradas de divisas.

Este cambio, que se cree que seguirá por lo menos hasta el año 2017, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), tiene repercusiones benefactoras para la mayoría de los países de América Latina. Pues, por primera vez, los precios de los productos exportados por estos países van en continuo aumento, mientras que los precios de los bienes industriales están bajando constantemente.



Así, vemos que el deterioro de los términos de intercambio, que clásicamente perjudicaban al grueso del continente americano, ha pasado ahora a perjudicar a los países productores de bienes industriales. Pues, con los precios de sus productos en disminución o estancados, se ven perjudicados. En cambio, ahora las naciones productoras de bienes relacionados con la extracción de recursos naturales, se han beneficiado sobremanera.

Posiblemente, esta sea la oportunidad, pues pueden acaparar la cantidad de reservas necesarias para dar el giro imperioso que modifique la estructura de las economías menos desarrolladas relacionadas con la exportación de materias primas. Igual, deberán modificar otros aspectos relevantes, como los mencionados en las estrategias para salir del subdesarrollo.

Así, los único que me queda por preguntar es ¿es esta una verdadera oportunidad o solo será un tiempo de vacas gordas para el subdesarrollo? La respuesta la sabremos, creemos, que con el solo pasar de los años. A esperar. Pero, la luz al final del camino, si bien es tenue, existe.