Frondizi resuelve la eterna contradicción nacionalista enfrentando la restricción petrolera no por la vía ideológica, que ya había probado ser ineficaz, sino por el camino de las acciones y las señales favorables hacia las empresas extranjeras, tanto en el sector petrolero como en el automotriz. En esa época estos sectores (junto a la petroquímica y siderúrgica) eran señalados como los responsables de un abultado déficit comercial y serían los focos del programa desarrollista de gobierno.
El mecanismo de participación extranjera se instrumentó a través del Decreto 953/58 y se basó en la firma de contratos de locación de obras y servicios, a fin de evitar la figura de las concesiones (cuestionadas previamente por Frondizi y por el nacionalismo petrolero). Por aquel entonces el petróleo era entregado en su totalidad a Y.P.F..
Esta modalidad innovadora permitió que el eficiente ejecutor de la política petrolera en YPF, Arturo Sábato, firmara una serie de contratos, tanto en áreas de reservas conocidas como en otras nuevas (exploración)2. De esta forma, rápidamente se iniciaron las operaciones, obviando trabas burocráticas, en lo que el propio presidente Frondizi dio en llamar “La batalla del petróleo”. Como resultado se habría de generar un incremento en el número de equipos de perforación, que en 1960 alcanzaron los 102 equipos en actividad, colocando a la Argentina tercera en el ranking mundial después de EE.UU. y Canadá (Givogri y Novara, 1987). En todos los casos el petróleo pertenecía a YPF, quien pagaba precios en dólares similares al internacional.
De una producción de 5,4 millones de m3 en 1957 se pasó a 15,6 millones en 1962. Y si bien un tercio surgió de los nuevos contratos, la gestión de Sábato le permitió a YPF duplicar su propia producción, vía contratos de perforación con compañías extranjeras, y obtener un primer breve período de autoabastecimiento. De este modo pudo testearse la conveniencia de reglas de juego que incentiven la participación del sector privado, con el consecuente resultado en mayores inversiones, innovaciones tecnológicas y sistemas modernos de gestión, sujeto al alineamiento de precios internos con los internacionales. Los éxitos del Presidente Frondizi en el campo petrolero se vieron interrumpidos por un nuevo golpe de Estado; a partir del cual nuevamente primó la visión nacionalista que derivó en la anulación de los contratos decidida por el presidente Illia