Devaluación y Competitividad

Introducción


En el 2002, el hasta entonces "fantasma de la devaluación" se hizo presente y sólo cuando fue inevitable, se decidió el abandono de la Convertibilidad. Durante años esta política fue avalada y defendida por todos, aún cuando variables fundamentales daban cuenta de la necesidad de un ajuste del tipo de cambio, ningún gobierno estuvo dispuesto a asumir el costo político que significaba tal ajuste.

Hoy, a más de tres años de la devaluación, la existencia de un mayor tipo de cambio se transformó en la actual estrategia de política. Con un tipo de cambio real más alto se logró un fuerte incremento de la producción nacional, tanto por el crecimiento de la demanda interna de bienes sustitutos de importaciones, como por el aumento en la demanda externa de nuestros productos. Es evidente que el tipo de cambio actual es más competitivo, pero la pregunta que surge de este análisis, es si es real y es sostenible el incremento en la competitividad. Los bienes transables se abarataron como consecuencia de una política de gobierno, pero: ¿coadyuvo esta política a incrementar la inversión y la productividad de modo tal que sea factible afirmar que las empresas argentinas son más competitivas?

Son estos interrogantes los que se intentan responder a lo largo del presente trabajo. En la primera parte, se plantean diferentes conceptos referentes al tema; luego en la segunda parte, se responde a la pregunta de si es la competitividad sólo un concepto micro o macroeconómico. A continuación, se establece la ganancia o pérdida de competitividad originada a partir de la devaluación, teniendo en cuenta los conceptos expuestos en el punto II. Por último, se observa cuál fue la evolución de las principales variables que actúan como determinantes de la competitividad