Recordemos el ejemplo de nuestro panadero de barrio. Cuando la demanda por su producto, el pan, se incrementó, nuestro panadero artesanal se las rebuscó para expandir su producción. De forma inmediata, incrementó la cantidad de horas que él mismo dedicaba a la producción, incluso también puede haber contratado un ayudante de panadería. En un plazo mayor de tiempo, y suponiendo que la demanda continúa aumentando, el panadero puede empezar a pensar en adquirir otro horno, y a más largo plazo puede incluso, planear la construcción de otra panadería.
Vemos que el largo plazo es esa situación en que las empresas tienen la posibilidad de alterar la cantidad de cualquiera de todos los factores que intervienen en la producción.