lo que hace distinta a esta sociedad no es que el conocimiento sea otro recurso, como la tierra o el capital, sino que es el recurso1
El empleo de técnicas modernas de dirección empresarial, adecuadas a nuestras características y basada en las mejores y más avanzadas prácticas contemporáneas, así como el amplio uso de todas las posibilidades de las tecnologías y servicios de información y las telecomunicaciones, deben constituir prioridad del país, a fines de garantizar la mayor eficiencia en la gestión y los procesos productivos. Para ello es necesario crear los cimientos de una cultura gerencial que reconozca el valor que tienen para una organización, el uso adecuado de la información y la insustituible importancia de utilizar y preservar los conocimientos adquiridos por los trabajadores en el transcurso del tiempo, que son a su vez parte estratégica de su patrimonio. (Colectivo de autores, 2001).
En la resolución económica del V Congreso del Partido Comunista de Cuba se plantea:
“La eficiencia, por tanto, el objetivo central de la política económica pues constituye una de las mayores potencialidades con que cuenta el país. Hacer un mejor uso de los recursos, elevar la productividad del trabajo, alcanzar mejores resultados con menos costos tendrán un efecto positivo en nuestro balance financiero (...)”. Por otra parte, entre los elementos que deben sustentar tal declaración se asegura que: El empleo de técnicas modernas de dirección empresarial (...) así como el amplio uso de todas las posibilidades de las tecnologías y servicios de información y las comunicaciones, deben constituir prioridad del país a fines de garantizar la mayor eficiencia en la gestión y los
procesos productivos (Colectivo de autores, 2001).
Es conocido que tanto la aplicación de las técnicas gerenciales modernas, como el empleo de las nuevas tecnologías, tienen un desarrollo pobre en los países menos industrializados y se ha identificado que algunas de las barreras más importantes no son tecnológicas, sino culturales, relacionadas con la cultura organizacional, las estructuras organizacionales y los recursos de gestión, además de la escasez de recursos. Precisamente la Gestión del Conocimiento es un método de trabajo que propicia la eliminación de estas barreras (Colectivo de autores, 2001).
Actualmente existen varios factores que propician la aplicación de las técnicas de gestión del conocimiento en función del desarrollo social y económico (...). Se destacan los siguientes: Sistema de Ciencia e Innovación Tecnológica, perfeccionamiento empresarial, perfeccionamiento de las unidades de investigación científica, innovación tecnológica, producciones y servicios especializados, estrategia de informatización de la sociedad cubana y política nacional de información. La gestión del conocimiento ha sido identificada como un nuevo enfoque gerencial que reconoce y utiliza el valor más importante de las organizaciones, el hombre y el conocimiento que estos poseen y aportan a la organización. Uno de sus valores principales es la completa coherencia que tiene con técnicas como la gestión de la calidad, la reingeniería, el benchmarking, la planeación estratégica y otras basadas también en conocimiento (Colectivo de autores, 2001).
Los aportes de la gestión del conocimiento van más allá de la contribución al desempeño exitoso en el plano económico, porque el nuevo enfoque gerencial permite a la dirección de las organizaciones conocer realmente el conjunto de valores aportados por los colectivos de personas que integran éstos y prepararse para el futuro sobre la base de los recursos materiales y financieros disponibles, así como del conjunto de valores morales, sociales e intelectuales que dirige. En particular, esta gestión permite aprovechar el conocimiento adquirido por las organizaciones, que no siempre se han utilizado de forma adecuada. Esto les dará la oportunidad de usarlo, protegerlo e incrementarlo; entonces, podrá aportar riqueza a su organización y a la sociedad de modo más efectivo y seguro (Colectivo de autores, 2001).
Debido a su propia naturaleza, el conocimiento no se puede administrar externamente.
Solo es posible administrar el proceso de su creación y utilización, de aquí, que la gestión del conocimiento no sea una técnica que se pueda implantar de manera aislada, su implantación y uso requiere de la gestión de la información, de la gestión documental, del empleo de las tecnologías de información y de un eficiente manejo de los recursos humanos (Colectivo de autores, 2001).
El objetivo básico de la gestión de información es organizar y poner en uso los recursos de información de la organización (externos e internos) para permitir operar, aprender y adaptarse a los cambios del ambiente. Los actores principales en esta gestión son los usuarios, creadores de conocimiento, en unión estrecha con los profesionales de la información. Sus procesos principales de identificación de las necesidades de información, su adquisición, organización y almacenamiento, el desarrollo de productos y servicios, su distribución y uso, son a la vez base de la creación del conocimiento durante la existencia productiva de la organización (...).(Colectivo de autores, 2001)
Se han considerado muchas y variadas definiciones de la gestión del conocimiento, casi siempre parciales (...). Una manera global y práctica de entender el concepto según Colectivo de autores (2001) es la siguiente:
“La gestión del conocimiento identifica y utiliza, en el trabajo cotidiano, el conocimiento creado en la organización y el adquirido del exterior, generaliza las mejores prácticas, propicia el incremento del capital intelectual de la organización y su valor de mercado, a la vez que facilita la generación de nuevos conocimientos y su materialización en
productos y servicios”
Autor: Armando Duany Dangel - Centro de Estudio de Desarrollo Agrario y Rural
1- P. Drucker. Citado por José Ramón Vidal Valdés. (2001). Revista Ciencia Innovación y Desarrollo. 6 (4):21-23.