Una visión de nuestra economía desde las teorías económicas.
Uno de los mayores males de toda economía es sin lugar a dudas la inflación, quién no solo atenta contra el crecimiento y desarrollo económico, sino también contra bienestar general de una Nación. Nuestra economía no ha escapado a la inflación, durante décadas hemos vivido en una economía inflacionaria que si bien en los años 90 con la convertibilidad se logró finalmente eliminarla, años posteriores y más aún en nuestra panorama actual volvería aparecer.
Cuando se habla de inflación por lo general siempre se hace referencia a sus conocidas consecuencias, pero no así a sus causales. Es que en ocasiones es difícil predecir la causa que genera inflación en la economía, reflejo de ello es que existen diversas teorías económicas que han intentado explicar su generación. En el presente artículo haremos una referencia a teorías económicas más conocidas, para finalmente dar nuestra opinión.
Tres teorías económicas que explican la inflación
Se analizará en líneas generales 3 de las teorías que explican la inflación con el fin de entender de dar nuestra posición al respecto, a los reconocidos economistas BEKER Víctor A. y MOCHÓN Francisco.[fn]BEKER Víctor A. - MOCHÓN Francisco. Economía: principios y aplicaciones. Madrid. Editorial McGraw-Hill 1997. [/fn]
Inflación de Demanda
Dentro de esta corriente económica tenemos dos teorías que explican la inflación: a) la teoría monetarista y b) la teoría keynesiana. A continuación analizaremos cada una de ellas.
Teoría Monetarista
Según la teoría cuantitativa del dinero existe una relación estrecha entre la cantidad de dinero existente en el mercado y la inflación. La ecuación de la inflación según esta teoría es:
V X OF = P X Q
V: es la velocidad del dinero, o sea, la cantidad de veces que el dinero pasa de mano en mano.
OF: es la oferta monetaria, que está constituida por la base monetaria (M) más la creación secundaria de dinero (cheques).
La base monetaria se refiere a la totalidad de medios de pagos existentes en el mercado, que en general es igual a la cantidad de dinero en manos del público más los depósitos (cuenta corriente, cuenta de ahorro, plazo fijo, etc.).
P: es el precio de todos los bienes y servicios.
Q: es la cantidad de bienes y servicios existentes en el mercado.
P X Q = PBI
O sea, de la fórmula de la teoría cuantitativa se desprende que la velocidad del dinero multiplicada por la oferta monetaria es igual al producto bruto interno (precio por cantidad).
Entonces, la explicación monetarista de la inflación (escuela desarrollada en la Universidad de Chicago por Milton Friedman) es que si la velocidad del dinero (V) se mantiene constante y crece la oferta monetaria (OF) en un país donde la cantidad de bienes y servicios (Q) no crece (no se incrementa el PBI), la única manera de mantener la igualdad es subiendo el precio de los bienes y servicios.
Viéndolo en forma simplificada tenemos que:
Masa Monetaria = Bienes + Servicios
Cuando aumenta en forma descontrolada la masa monetaria y no aumenta la cantidad de bienes y servicios (país que no crece) debe aumentar el precio de dichos bienes, dado que a mayor dinero mayor consumo, lo que equivale a decir mayor demanda. Si la demanda aumenta y la oferta por X circunstancias no puede aumentar en la misma proporción, la única manera de volver al equilibrio es incrementando el precio de los bienes y servicios.
Además esto se fundamenta en la ley de oferta y demanda en la cual: Oferta = Demanda. Si la demanda sube, sube el precio, dado que al subir el precio le permite a la oferta cubrir los costos. Mientras mayor sea la cantidad de bienes y servicios que produce el oferente mayor será su costo, por lo cual, mientras mayor sea la demanda mayor será el precio de los bienes y servicios.
Teoría Keynesiana
Los keynesianos rechazan la idea de la estrecha relación entre la cantidad de dinero y los precios, para esta corriente la inflación es un fenómeno asociado al pleno empleo de los factores de la producción. Supongamos que estamos en una economía en donde hay un desempleo aproximadamente del 10% de los factores de la producción, en este caso si aumenta la demanda, los oferentes podrán utilizar ese 10% de los factores para producir una mayor cantidad de bienes y servicios, de este modo aumentará la oferta por lo cual la demanda quedará igualada a la oferta. Caso contrario, si estamos en una economía en la cual el aprovechamiento de los factores de la producción es del 100%, si aumenta la demanda, la oferta no podrá aumentar la cantidad de bienes y servicios dado que todos los factores están ocupados (economía de pleno empleo). Por ende, para igualar la ecuación oferta es igual a demanda deben subir los precios.
Con lo cual podemos concluir que la inflación según la visión keynesiana es un fenómeno relacionado con la demanda agregada (consumo + inversión + gasto público + importaciones = gasto total). Si en una economía de pleno empleo la demanda agregada supera a la oferta agregada (producto bruto interno + exportaciones), ello produciría inflación. Si estamos frente a una economía en donde hay desaprovechamiento de los factores de la producción, el aumento de la demanda agregada podría compensarse con el aumento de la oferta agregada, con lo cual podría evitarse la inflación.
Inflación de Costos
Dejando de lado las teorías económicas de inflación de demanda, a continuación analizaremos la que se aboca a la inflación de costos.
Según esta teoría, si por ejemplo se incrementa alguna partida integrante de los costos de todas las empresas, esto traerá aparejado un aumento generalizado de precios, tal caso ocurre con los salarios.
Muchas veces se fundamentó que la causa de la inflación eran los sindicatos, que reclamaban salarios más altos lo que hacía subir el costo laboral que se trasladaban a los precios. En la Argentina de la década del '80 los salarios subían conforme aumentaba la inflación, lo cual traía como consecuencia una mayor inflación. Lo mismo ocurre con el petróleo, cuando en las dos crisis energéticas de 1973- 1974, y de 1978 - 1979 el precio del crudo empezó a subir drásticamente, ello produjo una inflación mundial dado que el petróleo aumenta los costos no sólo de aquellas empresas que lo usan como elemento esencial del ciclo productivo, sino también para aquellas que no lo usan en el mismo, dado que aumenta por ejemplo el costo del transporte, y esto afecta a todo tipo de empresa ya sea que usen o no el petróleo. Por ende, según esta teoría, la causa de la inflación radica en los costos crecientes.
El caso argentino. Nuestra historia
Demás está decir que nuestra posición respecto a estas tres teorías, es aceptar la explicación monetarista. Por esta razón consideramos a la expansión monetaria como causa principal de la inflación, dado que históricamente cuando el gobierno tomaba políticas monetarias expansivas aumentaba el índice de precios al consumidor. Aunque cabe destacar que esto no implica rechazar las otras teorías, dado que es cierto que en las crisis energéticas de la década de 1970 se vivieron momentos de inercia inflacionaria bastantes importantes provocado por el aumento del crudo, pero pese a ello, habría que considerar que cuando se dieron esas dos crisis energéticas, el gobierno Argentino ya tenía el problema del déficit fiscal por lo cual recaía en el emisionismo para solventar dicho déficit. En cuanto a la teoría keynesiana es muy difícil ejemplificarla en la práctica, dado que se confundiría con las otras dos teorías, aunque esto no implica que descrea de la misma.
Además, la causa principal de la inflación de las décadas de 1970 y 1980, no era el costo ni la sobredemanda agregada (dado que estuvimos durante años con recesión), sino que el Estado emitía dinero para recaudar más vía impuesto inflacionario.
Uno de los agentes económicos que se benefician de la inflación como dicen Mochon y Beker es el Estado, dado que los ingresos fiscales son mayores ya que se incrementa el impuesto inflacionario.
Según Sebastián Edwards (...) como consecuencia de la debilidad de las estructuras financieras públicas, un número cada vez mayor de países se vio obligado a depender de la financiación inflacionaria como forma de acortar las distancias entre los gastos y los ingresos del gobierno
.EDWARDS Sebastián. Crisis y reforma en América Latina: del desconsuelo a la esperanza. Buenos Aires. Emecé ediciones 1998. Página 12.
Con la inflación hay dos tipos de bienes que sufren fenómenos contrapuestos:
1º Bienes monetarios, que se desvalorizan, es decir, pierden valor (cuentas por cobrar, las cuentas por pagar, el dinero en efectivo, etc.).
2º Bienes no monetarios, que se valorizan, adquieren un mayor valor (bienes de uso, bienes de cambio, entre otros).
Esto equivale a decir a que el dinero cada día vale menos y los bienes y servicios cada día más. Entonces, en épocas de inflación debe elevarse el ingreso de los individuos, dado que aquellos que perciben una renta fija, con la inflación pueden comprar según cómo evolucione la misma una menor cantidad de bienes y servicios, por ende, siempre se eleva el ingreso de aquellos que perciben una renta fija, como por ejemplo lo asalariados. Esto beneficia en cierto modo al Estado ya que hay impuestos en que la proporción a pagar aumenta con el nivel del ingreso nominal y se eleva con la inflación, por ejemplo, las empresas deben pagar mayores contribuciones patronales. A este tipo de tributos se lo denomina inflacionario, es decir, a aquellos en que la proporción a pagar aumenta con la inflación.
Según Mochon y Beker El impuesto inflacionario grava las tendencias monetarias de la población y consiste en la pérdida de poder adquisitivo que sufre el dinero en poder del público cuando se incrementan los precios. Cuando el gobierno financia parte de sus gastos con emisión monetaria no deseada por el público, lo que está haciendo es deteriorar el valor real de los activos monetarios que poseen los particulares y apropiarse de ese monto para cubrir la brecha entre sus erogaciones y lo que recauda a través del resto de los impuestos
.BEKER Víctor A. - MOCHÓN Francisco. Economía: principios y aplicaciones. Madrid. Editorial McGraw-Hill 1997. Página 306.
Adicionalmente, al elevarse los precios en forma generalizada, el Estado se beneficia también porque el estado es un deudor por excelencia, y por ende, como en la inflación el valor del dinero en términos reales es menor y en términos nominales no varía, todos los deudores en términos reales deben devolver una cantidad menor.
La reflexión final
Por todo lo expuesto, los problemas vinculados con el déficit fiscal del presupuesto es lo que lleva al emisionismo lo que trae aparejado la inflación, cuando dichas políticas monetarias expansivas no van acompañadas del crecimiento económico del país (aumento del PBI). Esto ocurrió durante décadas en nuestra historia.
Por esta razón, pienso que la actual inflación que vive nuestra economía es principalmente vinculada con el emisionismo, derivado de las dificultades para afrontar el gasto público dada la escases de los recursos del Estado, y en el marco de la recesión mundial por la cual están atravesando todos los estados.
Y a modo de reflexión final, todo mal que afecte a todo aspecto de la vida en general puede ser eliminado mientras se identifique sus causas y se adopten las acciones apropiadas. Decir que la inflación es una característica inherente a la economía argentina, es algo por demás errado, ningún sistema incluso el económico fue pensado para funcionar con falencias. Todo es cuestión de identificar las mismas y emprender las acciones necesarias para su eliminación.
Richard Leonardo Amaro Gómez
Contador Público
Licenciado en Administración de Empresas
Email: richardamaro@yahoo.com
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