Introducción. Origen de la deuda.
El endeudamiento del gobierno argentino lo podemos dividir en dos etapas de 1973 a 1974 y de 1978 a 1979, dado que la razón principal de este proceso de acumulación de deuda se debió a la crisis energéticas mundiales de 1973 y 1978 que afectó especialmente a los países en vías de desarrollo, en particular a América Latina, hasta tal punto que la gran mayoría entraría en cesación de pagos debido a la falta de recursos, como en el caso de la Argentina que en 1986 empieza a destinar una parte menor de los recursos fiscales al pago de intereses, hasta que a principios de 1988 entra en cesación.
Estas crisis energéticas desembocaron en la peor crisis financiera mundial luego de la gran depresión de 1929, los países endeudados debido a las altas tasas de interés experimentaron aumentos espectaculares en su factura de intereses.
El objeto de analizar la crisis energética y el endeudamiento argentino estriba en que los intereses de la deuda van a convertirse en la década del '70 y '80 en uno de los rubros más importantes que incidieron en el desequilibrio fiscal (...) los intereses de la deuda pública implicaban una fuente de egresos fiscales muy grande, que complicaba el equilibrio de las cuentas públicas. Por otra parte, la necesidad de divisas para la cancelación de dichos intereses presionaba fuertemente sobre el mercado cambiario y generaba tensiones inflacionarias importantes (...)
RAPOPORT Mario. Historia económica, política y social de la Argentina. Buenos Aires. Ediciones Macchi 2000. Página 811., por ende, el déficit del presupuesto no sólo se debió a la ineficaz e ineficiente administración gubernamental, sino también al endeudamiento.
También se tendría que tener en cuenta que la privatización de las empresas públicas permitió la capitalización de la deuda. Esta es una de las razones por las cual también se privatizó. Pero no obstante, en el caso de Ferrocarriles Argentinos y Ferrocarriles Metropolitanos SA este elemento no estuvo presente; en la concesión no se capitalizó deuda, por ende este tema escapa a este trabajo de investigación.
En el gráfico C se muestra la deuda externa argentina desde 1975 a 1980 en miles de millones de dólares; y en el gráfico D se muestra la deuda externa desde 1981 a 1992 en miles de millones de dólares. El gráfico E muestra la evolución de la deuda pública argentina en millones de dólares desde 1966 a 2001. En dicho gráfico se puede ver claramente la tendencia creciente del endeudamiento argentino a lo largo de la historia.
La primera crisis energética (1943-1974):
Afines del año 1973, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en el marco de la guerra árabe - israelí, dispuso elevar drásticamente el precio del crudo. De enero de 1973 a enero de 1974, el precio del barril del petróleo subió casi un 500 por ciento, esto provocó que las economías occidentales entraran en una profunda crisis que repercutió en la balanza comercial. Entonces, la mayoría de los países desarrollados implementó medidas de ajuste con el fin de reducir las importaciones y aumentar las exportaciones para poder hacer frente a la factura petrolera.
Nuestro país sufrió el cierre del mercado europeo para nuestras exportaciones cárneas y la caída del volumen de otros productos vendidos al exterior.
Los déficit en cuenta corriente eran cuantiosos dado que la salida de divisas era mayor que el ingreso, esto llevó a financiar esos déficit mediante el crédito o deuda pública.
Los países exportadores de petróleo (países de la OPEP) habían tenido excedentes importantes que fueron canalizados por la banca hacia los países importadores de petróleo.
Esto conllevó a que aumentará el peso del pago de intereses en el presupuesto, aunque hay que destacar que esta primera crisis energética no repercutió de manera muy significativa, dado que los préstamos de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo ayudaron a salir del problema del déficit en cuenta corriente. Además hay que considerar que los países en vías de desarrollo se endeudaron moderadamente y que la economía mundial experimentaba un crecimiento positivo. Los efectos de esta primera crisis van a ser importantes cuando se suceda la segunda crisis energética, dado que el endeudamiento producto de la primera más el endeudamiento de la segunda van a generar una situación insostenible que va a culminar con la crisis de la deuda hacia fines de la década del '80.
La segunda crisis energética (1978-1979):
El segundo período de aumento acelerado del petróleo se vivió a fines de la década del '70. En el primer año 1978, la inflación mundial se intensificó, la cuenta corriente de los países importadores de petróleo se tornó marcadamente negativa y la recesión se impuso. En primer lugar, cuando sobrevino el primer aumento del precio del petróleo, la mayoría de los países tenían posiciones sostenibles de cuenta corriente y niveles moderados de endeudamiento, pero esto no fue así cuando sobrevino el segundo aumento. La actividad económica de los países más desarrollados implantaron políticas antiinflacionarias. Estas políticas originaron los siguientes efectos:
1º recesión;
2º reducción del comercio internacional;
3º descenso del precio de las materias primas;
4º aumento de las tasas de interés nominales y reales.
Esta situación hizo que la economía mundial sufriera un retroceso que trajo graves perjuicios a la economía argentina que ya tenía serios problemas, dado que esto generó desempleo, disminución de las exportaciones, caída de los precios de nuestros productos agrícolas y los más importante, las tasas de interés de los préstamos se elevaron radicalmente. Pero a pesar de ello, el endeudamiento argentino siguió creciendo hasta tal punto que el volumen de préstamos que se dirigió a nuestro país sólo va a ser superado por México y Brasil.
En nuestro país (...) buena parte de los préstamos se dirigió a la formación de una importante reserva de divisas (...), y que tenía por objeto fortalecer las condiciones para la posterior implementación de una política de estabilización basada en la utilización del tipo de cambio como ancla del sistema de precios (...)
RAPOPORT Mario. Historia económica, política y social de la Argentina. Buenos Aires. Ediciones Macchi 2000. Página 811.
La economía Argentina atravesaba el problema de la inflación ya que el Estado intentaba solventar los déficit del presupuesto con el impuesto inflacionario, por ende los particulares recurrían al cambio de pesos por dólar para evitar la pérdida del poder adquisitivo, lo que provocaba la suba del tipo de cambio, y por ende más inflación dado que los insumos del exterior se encarecían con el tipo de cambio más elevado. Entonces, el Estado se endeudaba para intervenir en el mercado cambiario mediante la política monetaria puesta en práctica por el Banco Central de la República Argentina a fin de lograr la disminución de la cotización del dólar para frenar la inflación. Además parte de esos recursos provenientes del exterior servía para compensar la salida de divisas producto del saldo negativo de la cuenta corriente, y por otra parte, financiar el déficit fiscal.
Este proceso de endeudamiento siguió (o mejor dicho se acentuó) a principios de la década del '80, pero en esta circunstancia el endeudamiento no se vió reflejado en el crecimiento de las reservas, dado que en la década del '80 imperó la patria especulativa y no la productiva. "(...) Las salidas de divisas representaron, entonces más del 60 por ciento del incremento del nuevo endeudamiento contraído (...) "
La salida de divisas se producía por la fuga de capitales y la especulación. Uno de los mecanismos de especulación muy difundido en nuestro país era el siguiente: se introducían dólares prestados por bancos extranjeros, se los pasaba a pesos, se realizaban las ganancias por la tasa de interés nominal interna mucho mayor que el costo del crédito, fijado por la tasa de interés externa, después se reconvertían los pesos (capital más intereses) a dólares, se los sacaba del país y depositaba en un banco extranjero, y se obtenía un nuevo crédito en dólares de ese banco con la garantía del depósito, y así se repetía la operación.
(...) Al igual que los otros países fuertemente endeudados, la Argentina se enfrentó en los ochenta con la combinación letal de alta tasas de interés y, por ende, crecientes servicios de deuda (...) Esta situación desembocaría finalmente en una cesación de pagos a comienzos de 1880BEKER Víctor A. - MOCHÓN Francisco. Economía: elementos de micro y macroeconomía. Madrid. Editorial McGraw-Hill 1994. Página337.
En el caso de las tasas de interés (...) pasó a un promedio de 3,4 por ciento entre 1970 y 1980 a 19,9 por ciento en 1981, 27,5 por ciento en 1982 y 17,4 por ciento en 1983
EDWARDS Sebastián. Crisis y reforma en América Latina: del desconsuelo a la esperanza. Buenos Aires. Emecé ediciones 1998. Página 35.
La plataforma del partido radical en 1983 decía al respecto: El objetivo de la renegociación será reprogramar los vencimientos con tasas de interés tan bajas como sea posible, a través de la obtención de nuevas líneas de crédito de los organismos internacionales y de los organismos oficiales extranjeros que cobran tasas más bajas y otorgan plazos más largos (...)
SAN MARTINO DE DROMI Laura. Argentina contemporánea de Perón a Menem. Buenos Aires. Ediciones Ciudad Argentina 1996. Página 1109.. Pero igualmente los elevados intereses repercutía en el equilibrio de las cuentas fiscales dado que el Estado debía adquirir divisas para cancelar los intereses, por lo cual se recurrían a nuevos préstamos, y esto desembocaba en un círculo vicioso.
Para solucionar el problema se tuvo que renegociar la deuda en numerosas oportunidades a fin de que se flexibilicen las condiciones financieras de la deuda (tipos de interés, vencimientos, comisiones, etc.). La Argentina a partir de 1986 empieza a destinar una parte mucho menor de los ingresos fiscales al pago de intereses de los que en realidad debía destinar, lo cual ya daba indicios de las dificultades que tenía el país con el equilibrio de las cuentas fiscales y del peso que tenía los intereses en el presupuesto.
Cuando los justicialistas suceden a los radicales, se encontraron con el problema de la renegociación de la deuda, la inflación y el desequilibrio fiscal. La única manera de poder llegar a un acuerdo con los acreedores, era reduciendo el gasto total del Estado y generando nuevos ingresos. Esa era la única forma de pensar en la renegociación, dado que el Estado no huebiese podido afrontar las cuotas de servicios (capital amortizado más el interés correspondiente) de la deuda, si no se pensaba en "achicar" el gasto y generar ingresos porque el gobierno no tenía recursos y encima tenía un largo historial de déficit fiscal. Con respecto a este último, el análisis de esta variable dilucidó el problema que tenía el Estado con el equilibrio de las cuentas públicas, los intereses de la deuda no sólo constituyeron un grave problema para los radicales sino también para los justicialistas, la única manera de pensar en llegar a un acuerdo con los acreedores para continuar con los pagos correspondientes, y a su vez, mantener una adecuada relación ente gastos públicos e ingresos públicos, eran fortaleciendo las finanzas públicas mediante la privatización de las empresas públicas, entre ellas, Ferrocarriles Argentinos y Ferrocarriles Metropolitanos S.A.
Quiero dejar en claro, que el análisis de esta variable y de la otras dos que vendrán a continuación no es vano e incoherente con la investigación, sino que dejan en claro lo que quiero probar: el creciente déficit fiscal, provocado por un creciente gasto (principalmente los tres en cuestión), va a provocar la concesión de los ferrocarriles.
Autor: Richard Amaro