Los Gastos Económicos

LA EVOLUCIÓN DEL GASTO ECONÓMICO EN LOS PRESUPUESTOS.



Los gastos económicos jugaron un rol de primerísima importancia en el déficit fiscal, inclusive más relevancia en la historia del presupuesto desde 1965 a 1992 que el gasto gubernamental, dado que en esos 27 años como se observa en el gráfico F en el cual se exponen el gasto gubernamental y el económico en millones de pesos, sólo en 1975 y 1987 el gasto gubernamental pudo superar al económico. Con lo cual podemos decir en primer lugar que si bien el gasto de la burocracia o administración general tuvo un crecimiento constante en general (la línea de tendencia es creciente en dicho gráfico), los gastos económicos también, pero en una proporción muchísima mayor. Otro dato a tener en cuenta del gráfico F en la cual se exponen los gastos gubernamentales, económicos y de bienestar social en millones de pesos en forma comparativa, es que de el se desprende como dijimos antes que los gastos que más evolucionaron fueron los de bienestar social, superando los económicos y gubernamentales. Pero debido a que su evolución se fundamenta por la crisis económica y por otras razones antes mencionadas, se iba a tomar como una variable constante a los fines comparativos dado que fue el gasto de mayor envergadura. Por ende, en el gráfico se muestra claramente que el único gasto que por decirlo de alguna manera "le hizo sombra" al gasto de bienestar social fue el económico, dado que el gubernamental no lo superó en ningún año, mientras que el económico si lo hizo en numerosas oportunidades, inclusive alcanzó el pico más elevado en la historia del presupuesto desde 1965 a 1992 con 28 millones de pesos en el año 1983. El gráfico H que muestra la evolución del gasto económico desde 1965 a 1992 en millones de pesos, se puede ver que a pesar que a partir de 1983 el gasto económico empieza a descender, la línea de tendencia es creciente. Hay que tener en cuenta que ya en 1985 Alfonsín propugnaba la privatización de las empresas públicas para racionalizar el gasto económico, en ese año declaró la economía de guerra, anunciando la privatización de las empresas públicas y la paralización de las inversiones. Esta paralización de las inversiones hizo de algún modo posible la disminución del gasto económico.



La finalidad de analizar el gasto económico no difiere de lo dicho para el gasto de los intereses de la deuda y el gubernamental. Pero no obstante, podemos agregar que el análisis de esta variable pondrá de manifiesto lo que dijo el primer ministro de Obras y Servicios Públicos de Menen en el diario La Nación, el día miércoles 21 de marzo de 1990 página 4: La política de privatización no tiene patente peronista porque también fue un propósito del gobierno radical y nosotros no queremos dilapidar los fondos del Estado (...). Los persistentes problemas que tuvo el gobierno radical con el equilibrio de las cuentas públicas, provocó que a partir de 1985 aparezca en el discurso político el tema de la privatización. En 1984 el déficit fiscal logró alcanzar el 21% del PBI, el más alto en el período comprendido entre 1973 y 1995, por esa razón, los radicales estaban convencidos que la única manera de solucionar el problema estribaba en la racionalización del gasto económico y en la generación de nuevas fuentes de recursos, lo que podría lograrse mediante la privatización.

Por cadena nacional, el viernes 28 de Noviembre de 1986, el Presidente Alfonsín elevaba a la Nación Argentina su mensaje en el que describían los fundamentos políticos de la Reforma del Estado que promovía:

Hoy he querido comunicarme con ustedes para efectuar algunas reflexiones sobre un tema que, estoy seguro, ustedes le asignan una gran importancia, la que desde luego tiene, y también consideran como yo que es absolutamente necesario encararlo con urgencia. Debemos encarar con urgencia una política orientada a reestructurar el aparato del Estado.

Cuando el año pasado, en el mes de junio, lanzamos nuestro plan de reforma económica, ya tuve oportunidad entonces de señalar la vinculación que nosotros veíamos que claramente existían entre el saneamiento económico y la reforma del Estado; era lo que a la postre fue una política de crecimiento y la desburocratización del sector público."

(...)

"Los esfuerzos, pues, en que nos encontramos comprometidos, este esfuerzo en que se encuentra comprometido el país, y la construcción de una democracia estable, moderna, participativa, solidaria, no pueden estar desvinculados de un particular empeño en superar la ineficiencia e irracionalidad del sector público. No hay crecimiento sin racionalidad, no hay justicia social sin eficiencia, y en nuestra marcha hacia estos dos objetivos no podemos menos que producir una drástica y profunda reformulación del sector público (...)



En esta parte del discurso de Alfonsín se puede apreciar claramente la necesidad que tenía el Estado de racionalizar los gastos, y sobre todo los atinentes al sector público que es el sector empresario del Estado. Lo más interesante, es que hace referencia a la irracionalidad e ineficiencia, dos palabras que se mencionan muy seguido en este trabajo de investigación cuando nos referimos a la gestión estatal.

Por ende, el análisis de esta variable permitirá ver como la evolución del gasto económico va a ser tan importante que provocará la bancarrota del Estado, reconocida por Menen en 1989.

El análisis de los gastos económicos será complementado en la última parte de esta primera parte con el análisis de las Memorias y Balances Generales de Ferrocarriles Argentino, dado que esta variable requiere el mayor análisis dado que dentro de los gastos económicos se encuentran las erogaciones que realizó el Estado para solventar los gastos o déficit de los Ferrocarriles Argentinos. Por lo cual, el análisis en esta primera parte no sólo recaerá en el gasto económico en su globalidad sino se desglosará los gasto de transporte para su análisis particular, y en especial, lo atinente a los ferrocarriles.

Para realizar el análisis de los gastos económicos del gobierno radical y principios del gobierno menemista, vamos a recorrer brevemente los gastos económicos desde 1965 a 1982 con la finalidad de comparar la evolución entre tres periodos: 1965 a 1975, de 1975 a 1982 y de 1982 a 1992. Es decir, se toman los gastos desde 1965 a 1982 tan sólo a los fines comparativos, dado que el centro de nuestra cuestión recae en el periodo que va desde 1983 a 1992.

En el gráfico I que muestra los gastos económicos en los presupuestos nacionales desde 1965 a 1975 en millones de pesos, se puede ver que el gasto creció en forma escalonada, sin grandes variaciones, aunque el incremento que se logró en ese eríodo paso de $ 7.601 millones a $ 16.913 millones, por lo cual si bien el gasto creció en forma gradual, el resultado final en 1975 sería que el gasto se incrementó a más del doble con respecto de 1965.

En el gráfico J que muestra los gastos económicos en los presupuestos nacionales desde 1975 a 1982 en millones de pesos, se puede ver que si bien el gasto en 1975 descendió respecto del año anterior, en 1976 con la llegada del gobierno militar se incrementa nuevamente. A partir de ahí empezarán los esfuerzos de Martínez de Hoz por controlar las cuentas fiscales alegando que el Estado debe dejar de prestar ciertos servicios, en donde el mercado pudiera llegar a ser más eficiente. Lo que buscaba Martínez de Hoz era racionalizar el gasto económico mediante ideas neoliberales. Hay que tener en cuenta que para esa época varios países de América Latina ya se estaban moviendo a economías de mercado más liberales, el primeros de ellos fue Chile. A América Latina ya había llegado el neoliberalismo. Sin embargo, las ideas de reforma que tanto caracterizó al neoliberalismo no se plasmaron en el gobierno militar.

No obstante de lo dicho, el gobierno militar logró que desde 1976 a 1979 el gasto de economía disminuyera pero a partir de 1979 a 1982 se revertiría la situación lograda en periodos anteriores.

En el gráfico K que muestra los gastos económicos en los presupuestos nacionales desde 1982 a 1992 en millones de pesos, se puede ver que en 1983 este gasto supera los 25 millones de pesos convirtiéndose en todo un record en la historia presupuestaria. Además hay que tener en cuenta que desde 1979 el gasto venía creciendo, pero en forma escalonada, el crecimiento que logra en 1983 fue totalmente abrupto. Luego en 1984 también desciende abruptamente, disminuyendo paulatinamente los dos años posteriores. En 1987, el gasto se incrementa superando el nivel alcanzado en los tres años anteriores, en ese año el déficit fiscal se agravó. A partir de 1988 la caída del gasto económico fue sin lugar a dudas una de la más importante. Dicha disminución se debió a que el gobierno radical se dio cuenta que la situación era insostenible, por lo cual no tenía sentido seguir teniendo el gasto elevado si no va haber recursos para cubrirlos, ni siquiera se podía pedir prestado dado que la argentina a comienzos de 1988 entra en cesación de pagos de los intereses de la deuda. Esto demuestra la bancarrota del estado, que fue reconocida por Menen, dado que según Mario Rapoport, cuando Carlos Saúl Menen asume el 8 de julio de 1989 cuando en realidad debía hacerlo el 10 de diciembre reconoció que el Estado estaba quebrado por lo cual decide dictar Leyes de Emergencia Administrativa y Emergencia Económica. Esto fundamenta lo que se dijo en la parte dedicada al gasto gubernamental: los principales objetivos de la reformas era el gasto gubernamental y el económico. Como puede verse en el gráfico A en el inicio de esta primera parte y que muestra la evolución del gasto público desde 1965 a 1992 en millones de pesos desde 1987 a 1990 el gasto público total de la Nación sufre la disminución más importante de la historia presupuestaria desde 1965 a 1992. Viendo esta gran disminución uno llegaría a la conclusión que el déficit fiscal disminuyó notablemente dado que la disminución del gasto fue todo un record, pero sin embargo el déficit fiscal no disminuyó, todo lo contrario aumentó dado que en 1987 fue de 11,4% del PBI, en 1988 12,8% del PBI y en 1989 15,2% del PBI. Además otra cosa que valdría la pena destacar es que en 1990 el gasto económico casi llega a igualar al de 1965, año en el cual se registró el gasto económico más bajo desde 1965 a 1992: en 1965 fue de $ 6205,5 millones y en 1990 $ 6024.7 millones, la diferencia es efímera. Por lo cual una conclusión importante sería que los ingresos del gobierno mediante la recaudación fiscal era deficiente con relación a las necesidades de la Nación, lo cual hacía imperioso el reformar el sistema impositivo y generar nuevas fuentes de recursos, dado que ni disminuyendo el gasto abruptamente se lograba el equilibrio fiscal.

Siguiendo el análisis del gasto económico durante el gobierno radical, sería importante destacar que si bien en 1987 se elevó superando los niveles de los tres años anteriores e inclusive el nivel alcanzado en 1982, en general, salvo esa excepción, el comportamiento fue decreciente.

Como ya vimos en la parte dedicada al gasto gubernamental, desde 1983 hasta principios 1985 la situación era realmente pésima y los planes de Grispun no lograban sanear la economía, lo que llevó a que en marzo de este último año el ministro de economía renunciara. En este período, a pesar de que muchos países de América Latina habían iniciado el gran proceso de reformas en el marco del neoliberalismo, el discurso de reforma se iniciaría con el fracaso de Grispun. Cuando en 1985 Alfonsín declaró la "economía de guerra" anunció a su vez la privatización de empresas del Estado. Como medidas complementarias al plan de ajuste (Plan Austral), se plantearon algunos proyectos privatizadores, comos los de SOMISA, Fabricaciones Militares (...)RAPOPORT Mario. Historia económica, política y social de la Argentina. Buenos Aires. Ediciones Macchi 2000. Página 912.

En febrero de 1986, Sourrouille anunció el propósito de impulsar un programa de transferencia de la participación del Estado en diversos sectores de la economía. De esta manera, el gobierno propiciaba la eficiencia y la privatización de las empresas públicas, a raíz de las limitaciones financieras, endeudamientos y el empeoramiento de los servicios prestados (...) SAN MARTINO DE DROMI Laura. Argentina contemporánea de Perón a Menem. Buenos Aires. Ediciones Ciudad Argentina 1996. Página 1105. Como puede verse, en este párrafo del libro de Laura San Martino de Dromi están presentes las variables tratadas en esta investigación, por un lado, la privatización apuntaba a tratar de solucionar el tema de las cuestas fiscales y por otro a mejorar el servicio.

La primera privatización se concretó en agosto de 1987: el gobierno pudo mostrar su primer éxito: la privatización de la compañía aérea Austral. Como recordamos Austral había sido estatizada por el privatista Martínez de Hoz SAN MARTINO DE DROMI Laura. Argentina contemporánea de Perón a Menem. Buenos Aires. Ediciones Ciudad Argentina 1996. Página 1101. Pero no obstante las privatizaciones del gobierno radical no darían resultado, y una de sus causas sería según Mario Rapoport la oposición del peronismo en el Congreso, y a esto podemos agregar la falta de confianza de los inversores, según San Martino de Dromi. En diciembre de 1988, el Poder Ejecutivo somete a consideración del Congreso Nacional un proyecto de ley para llevar a cabo la privatización del sistema de telecomunicaciones SAN MARTINO DE DROMI Laura. Argentina contemporánea de Perón a Menem. Buenos Aires. Ediciones Ciudad Argentina 1996. Página 1190.. Y siguiendo a Dromi, a principios de 1989 se presenta al Congreso el proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas, que ambos proyectos fueron cuestionados dado que el inversor se eligió en forma directa y además por que los proyectos no ofrecía ninguna seguridad jurídica, lo que provocó que el Congreso los rechazará.

Por ende, la idea de reforma del sector público productivo, estuvo presente en el gobierno radical, inclusive se llegó a concretar la privatización de Austral, pero sin embargo ello no dejó de ser simplemente un éxito parcial, dado que la situación económica era tan pésima que la falta de inversores nacionales y extranjeros era el fiel reflejo de la desconfianza que se tenía al gobierno radical, lo que puede explicar en cierta parte la especulación. A esto podríamos sumar otros factores, dado que según Mario Rapoport las privatizaciones y el traslado de la Capital Federal era bloqueados por la oposición del peronismo en el Parlamento y jaqueados por la persistentes dificultades presupuestarias RAPOPORT Mario. Historia económica, política y social de la Argentina. Buenos Aires. Ediciones Macchi 2000. Página 914. La cuestión fiscal era un inconveniente para el proceso de privatizaciones, dado que para ponerlo en marcha se requería de cuantiosas sumas.

En conclusión, el gobierno radical logró éxitos efímeros en cuanto a la privatización, cuyo objetivo principal como dice Dromi era resolver las cuentas fiscales, es decir, reducir el gasto económico y generar recursos a corto plazo para solventar las necesidades de la Nación, que se vieron seriamente limitadas a partir de 1988 a 1990 con la bancarrota del Estado.

Autor: Richard Amaro