Economía

Nacionalización de las AFJP

AFJP: UN MANOTAZO DE AHOGADO



El gobierno argentino pretende justificar el proyecto de expropiación de los ahorros de los futuros jubilados en las AFJP con argumentos decididamente inconsistentes. El proyecto es, por principio, un despropósito violatorio del derecho de propiedad, y sobre este punto hay que hacer el debido hincapié.


La realidad indica que no pocos legisladores lo único que pretenden es ver cómo se reparten el botín, antes que descular la verdadera historia de una expropiación con visos de institucionalidad. Al menos eso es lo que se desprende de las innúmeras declaraciones públicas de diputados y senadores de la más diversa extracción, con honrosas excepciones.

No hace falta repetir aquí cómo han funcionado las AFJP hasta ahora, en el marco de las exigencias del Poder Ejecutivo respecto de la conformación del portafolio, en la cual casi un 60% lo constituyen títulos de deuda del propio Estado argentino.

De hecho, las exigencias de parte de los funcionarios oficiales, absolutamente ilegales por lo demás, para que estas administradoras traigan del Exterior sus inversiones y ofrezcan dólares a precios de oferta, corroboran en la práctica la liquidación de los ahorros de los futuros jubilados. En efecto, malvender los activos con fines de sostenimiento de una política económica determinada por el Poder Ejecutivo no es otra cosa que una apropiación, para disponer de ellos de la manera en que se le ocurre a los funcionarios actuantes, y punto. Nadie en su sano juicio sale en estos días a vender dólares, excepto el Banco Central o los exportadores que tienen la obligación de hacerlo, aún a su pesar. Es obvio que obligar a las AFJP, encima mediante presiones ilegales, a vender dólares a precios de regalo es una manera elocuente de hacerles perder plata. La plata de los ahorros de quienes aportaron en estos años. Así de sencillo.


El descaro con el que se tergiversa la realidad respecto de cómo han funcionado las AFJP en los discursos de la presidenta y del ex presidente es también una muestra más del cono de sombra en el que se ha caído.

Por lo demás, como decimos, los legisladores parecen querer, en su mayoría, repartirse el botín de forma tal que los favorezca a ellos, a sus provincias o jurisdicciones. Y nada más. No es extraño, dado que muchos de estos mismos señores festejaron por aclamación la declaración de default del año 2002 ante las cámaras de la televisión del mundo entero.

El sistema de AFJP es un sistema mixto, y no privado como suele repetirse como un sonsonete. Los aportes de los trabajadores que libremente acaban de elegir mediante lo dispuesto por la ley 26.222, son los que se conforman con las retenciones sobre sus sueldos que les aplican los empleadores, dado que la contribución de éstos últimos ingresa, desde siempre al llamado sistema de reparto.

Las AFJP recibieron entre otras cosas de manera obligada títulos de deuda públicos indexados por el CER, que como se sabe está basado en los índices inflacionarios que confecciona el INDEC, lo cual es una otra manera de quitar los ahorros de los jubilados futuros, dada la tasa engañosamente baja de inflación que da a conocer el a su vez devaluado y politizado ente estatal. Otro dato elocuente de la falacia que significa afirmar que las AFJP manejan mal los fondos y pierden plata lo constituye el hecho de que hace apenas unos meses el Estado las obligó a traer inversiones que tenían realizadas en Brasil, derivando los fondos a títulos de deuda argentinos. Es decir que la operatoria de las AFJP está, en su gran mayoría, determinada por el poder político y no por los órganos de dirección de las mismas. Por lo tanto es al Estado a quien deben cargarse los errores y las pérdidas, antes que a nadie. A esto debe sumarse que durante varios años las retenciones de los empleadores a las AFJP alcanzaban al 7% de la remuneración bruta, mientras que los aportantes al sistema de reparto pagaban el 11%. Ese 7% , dispuesto en tiempos de De la Rúa, fue sostenido por el gobierno del matrimonio presidencial, y varias veces prorrogado, con lo cual se privó a lo largo de por lo menos 5 años de 4 puntos de los salarios abonados, en contraposición con los aportantes al sistema de reparto.

Un aspecto en el que mucho se machaca es el de las comisiones que estas administradoras venían cobrando. Antes que nada debemos decir que desde 2003 el gobierno del matrimonio Kirchner podía haber modificado el porcentaje que venía aplicándose, y no lo hizo sino hasta el año pasado. Y a renglón seguido corresponde recalcar que cuando se inició el sistema en 1994 no existía stock de capital y resultaba muy costoso salir a captar afiliaciones. Es por esa razón que en aquel momento la ley 24.241 dispuso que la comisión se determinara sobre el flujo de fondos, es decir sobre los sueldos, y no sobre el capital. Esto puede ser discutible pero lo cierto es que fue votado por los legisladores de entonces, varios de los cuales están hoy en la vereda de enfrente considerando a las AFJP la peor inmundicia sobre esta bendita tierra. Un grado de hipocresía mayor es difícil de imaginar. Las personas pueden modificar sus ideas, pero el cinismo que se evidencia en individuos que hace 14 años votaron lo que hoy consideran una porquería, y hace apenas un año lo ratificaron, causa una verdadera desazón.

Las inversiones en el sector público obligatorias implican que el Estado no puede dejar de lado su parte de la culpa. Es por eso que la falta de coherencia que hoy exhibe el gobierno se hace tan evidente. La timba , el casino y toda la parafernalia de agresiones y descalificaciones tuvieron el CONSENTIMIENTO de los legisladores hasta ahora mismo, hasta el momento incluso de escribir estas líneas. El Estado es quien obligó a comprar bonos de deuda pública argentina, no es que las AFJP eligieron libremente esa timba · y ese casino .

Atar las inversiones a la política fiscal de un Estado es la mejor manera de enganchar los ahorros dentro del mismo sistema que finalmente defaultea . Precisamente para funcionar de manera más o menos seria, lo primero que debería hacerse al legislar en un seguro de retiro, es disponer una política de huevos en distinta canasta lo más amplia y abierta posible. Justamente para evitar quedar pegado.

De manera que tenemos entonces: casi el 60% de títulos públicos argentinos, obligación de traer inversiones de Brasil (que en su momento representaban el 8% del total) hace unos meses, más la pública exigencia de hace pocas horas para que sean traídos al país más fondos invertidos en el Exterior indican claramente, por su cupiera todavía alguna duda, de dónde parte el verdadero manejo de las AFJP.

Aún así, y pese a todo, alrededor de 9 millones de personas eligieron hace menos de un año, y por disposición del propio gobierno del matrimonio Kirchner (el Congreso ha sido un mero detalle administrativo, como todos sabemos). Hace tan sólo un año, las AFJP eran viables y podían ser elegidas por los trabajadores libremente. Ahora, apenas unos meses después del cierre de la elección por 5 años (31 de diciembre pasado), las AFJP son la peor basura existente en la faz de la tierra. Algo está decididamente podrido en la Argentina, parafraseando a Hamlet.

Podríamos seguir así argumentando en contra de los paupérrimos argumentos expresados por los funcionarios del Estado, pero creemos que con esto es suficiente.

Ahora nos encontramos con que un juez de Nueva York (el conocido juez Griesa) resolvió congelar 553 millones de dólares que iban a ser repatriados por las exigencias gubernamentales, a pedido de los denominados fondos buitre que intentan defender las acreencias de los bonistas que no entraron en el canje de 2005. Esta decisión judicial, obligó a la presidenta a expresar en El Salvador, donde se encontraba, que el Estado argentino no tiene previsto apropiarse de los fondos de las AFJP, sino simplemente cambiar su administración. ¿Es que acaso con los antecedentes aquí expuestos la administración estaba o está actualmente realmente a cargo de las Administradoras de Fondos? La respuesta es evidente.

También es evidente que no la Argentina no ha salido del default, como han venido repitiendo funcionarios y ex funcionarios del oficialismo. Es tan evidente como que por tal razón se intenta negociar con los llamados holdouts y arreglar de algún modo con el Club de París. Todo esto es una obviedad para los analistas serios. El canje forzoso de los títulos llevado adelante por la dupla Néstor Kirchner Roberto Lavagna, dejó fuera casi el 25% de los acreedores, cuyas acreencias fueron literalmente borradas del monto de deuda reconocida. Una barrabasada jurídica que pretendió venderse a la población como un acto de justicia o algo así, cuando se trata de una inmoralidad supina.

Así las cosas, el gobierno argentino no tiene fuentes de financiamiento externo, excepto el excéntrico presidente venezolano, sobre cuya transparencia ya no es que se dude, sino que no existe. Las bajas de los precios de las materias primas y la crisis financiera mundial de estos tiempos, ha quitado la posibilidad de seguir sumando a las arcas del Estado recursos provenientes del tipo de cambio alto o de las exportaciones de productos agropecuarios, de por sí ya restringidas a raíz del problema con las llamadas retenciones móviles y de las sucesivas prohibiciones y pedidos de permiso requeridos a quienes quisieran exportar.

El encierro financiero y económico en que se ha metido al país es elocuente. No existe la posibilidad de que lleguen inversiones, tanto por la inseguridad jurídica creciente como ahora por la crisis mundial. No aumentará la producción agropecuaria sino que disminuirá. No se lograrán mayores recaudaciones sino menores.

Las cartas están echadas y la necesidad de financiamiento es evidente. A tal punto que ahora se resuelve finalmente aumentar tarifas para quitar subsidios a la electricidad, por ejemplo. Se dice que no aumentarán las tarifas, pero es una falacia más ya que sí subirán, aunque sea en forma selectiva.

La huída hacia al dólar de la gente se suma a la huída de capitales que está manifestándose en estas horas, y que es masiva. S&P acaba de bajar nuevamente la calificación del país (a B-), que se encuentra 6 escalones más abajo del llamado grado de inversión que ostentan Chile o Perú, por ejemplo. El riesgo país está cercano a los 2000 puntos si no medimos a los holdouts.

En el día de hoy se produce una suba en la Bolsa de Buenos Aires, con altibajos, y con una mejora en las cotizaciones de los bonos públicos, insignificante si se toman en cuenta los valores de hace apenas unos meses.

Entendemos que con todo lo expresado es suficiente para ubicar el cuadro de situación. Pero, si bien lo hemos mencionado a largo del comentario, lo que resulta más alarmante es la lamentable manera en que los gobernantes intentan descalificar lo que hace apenas un año ellos mismos firmaron como válido. Lo que más nos alarma es eso, porque eso es no tener argumentos. Es no tener prácticamente la dignidad de decir la verdad. La verdad que no es otra que el hecho de que se necesita caja . Mucha caja . Y por eso todo esto no es otra cosa que un simple y llano manotazo de ahogado.

HÉCTOR BLAS TRILLO

ESTUDIO

HÉCTOR BLAS TRILLO

Economía y Tributación Buenos Aires, 31 de octubre de 2008

www.hectortrillo.com.ar

¿Cuán Profunda es la Crisis Financiera Internacional?

16 de septiembre del 2008



Autor: Hernán Hermoso - asesor financiero independiente y fundador de Todotrading

¿Qué tipo de crisis financiera estamos viviendo? ¿Es un mero ajuste o llego para quedarse? ¿Cómo afecta a los inversores? Hace poco mas de un año se desato una crisis financiera internacional que preocupa y mucho. El objetivo de este artículo es poder comprender sus consecuencias e influencias posibles, para brindar escenarios futuros probables y como actuar ante ellos.

¿Es una crisis similar a la “puntocom” desarrollada en el 2000-2002?

Este es un gráfico del índice Nasdaq entre el año 1996 y 2003, que agrupa a las acciones de 100 compañías tecnológicas más importantes.



Crisis puntocom: consistió en la burbuja creada por el desarrollo acelerado que tuvieron las empresas relacionadas a internet durante la década de los 90. A partir del año 2000 se desato la crisis provocada por la sobrevaloración que tenia el mercado en relación a las expectativas sobre dichas empresas, afectando la confianza y desatando un contagio hacia diversos mercados financieros.

Abajo podemos observar un gráfico del índice standard and poor, que es considerado como el índice que mejor refleja la situación del mercado accionario.

Crisis subprime: las hipotecas subprime se desarrollaron en Estado Unidos, buscando otorgarle créditos a individuos cuyo nivel de ingresos estaba catalogado como “riesgoso” en cuanto a la posibilidad de que devuelvan su préstamo. Ante la posibilidad de impago, los inversores recurrirían al remate de los inmuebles para recuperar su capital. El problema fue que los precios de los inmuebles cayeron drásticamente el año pasado provocando riesgos de perdidas de capital. Las inversiones no fueron realizadas con capital propio (de los inversores que realizaron esta apuesta) sino que fueron apalancadas por préstamos de otras instituciones. Ej: Si un banco de inversión hizo inversiones por 100 millones de dólares, 1 millón de los mismos eran con recursos propios y los 99 restantes eran prestados por otras instituciones. Todo bajo la confianza que supuestamente sugería el mercado inmobiliario de EEUU. Esto implica que si el precio de los inmuebles va bien, las ganancias son extraordinarias, pero bajo un contexto de precios decrecientes, el 1% de caída de esos 100 millones, implica que el inversor perdió todo su dinero y es ahí donde se desata en forma creciente la crisis. La importancia radica en que gran parte del sistema financiero global incursiono en estas inversiones y la caída de los precios de inmuebles en los EEUU generó, además de pérdidas abismales y caída de instituciones importantes, una crisis de confianza.



Existieron varias similitudes entre los momentos previos al colapso de una burbuja que significo la crisis “puntocom” en el 2000 y la crisis del “subprime” desde julio del 2007. El consenso de consumidores, empresarios, inversores y políticos, interpretaba en 1999 que las puntocom solo representaban el 6% de la capitalización de las acciones americanas y que el

resto de las 94% se mantendría intacto. Hace aproximadamente un año, lo mismo se pensaba de las hipotecas subprime, al constituir solo el 14% de toda la deuda hipotecaria de Estados Unidos.

Ambos contextos negativos para la economía mundial, tuvieron origen luego de que previamente se gestara una burbuja. Pero las burbujas se han ido complejizando, provocando más riesgo, no solo para las economías que directamente están relacionadas, sino para las demás economías debido a los vínculos mas estrechos que sostiene hoy la arquitectura económica-financiera mundial.

¿Es tan relevante Estados Unidos para la economía mundial? ¿China no esta ocupando ese lugar?

Mucho se ha hablado del ingreso de China e India al mercado mundial, como los grandes sostenedores de la marcha de la economía mundial. Los cambios estructurales del comercio en el mundo mutaron, provocando que los precios relativos de bienes relacionados a la tecnología descendieran por el acceso e incidencia de la producción de China principalmente, lo que acarreo a que una gran masa de consumidores chinos ingrese anualmente a conformar un mercado cada vez más grande. Esto produjo reacciones e influencias en todos los países del mundo, entre otras por el incremento en el precio de commodities, induciendo un contexto muy favorable para Argentina.

Este cambio ha obligado a girar los enfoques apuntando mas hacia Asia que al mismo EEUU. Pero cuando observamos los datos, vemos que el consumo de EEUU es responsable de 9.5 trillones del comercio mundial, siendo que China es responsable de 1 trillón en el comercio mundial. Por lo que una crisis en EEUU, tiene repercusiones mucho más fuertes en el resto del mundo, incluso para la misma China. Directa o indirectamente, China tiene un alto grado de dependencia de la economía de EEUU.

¿Qué pasó en los EEUU?

Ninguna economía puede vivir saludablemente mas allá de sus límites. El déficit de cuenta corriente de EEUU paso del 1,5% del PBI en 1995 al 6% en el 2006 (consiste principalmente en la diferencia entre todos los dólares que ingresan en un país por cobro de exportaciones y todos los dólares que salen de un país por pago a importaciones). Ese déficit o salida neta de dólares de EEUU, debe ser compensado de alguna manera. EEUU necesita 3.4 billones de dólares de ingreso de capital diarios para sostener el bajísimo ahorro que tiene este país. Ese ingreso de capital ha permitido sostener el consumo de los estadounidenses estimulando el masivo incremento del consumo real año a año, del 3,5% desde 1994 hasta el 2007. Esto significa el crecimiento más fuerte, durante un lapso de tiempo similar, que cualquier otra economía en la historia moderna.

Pero esto fue producido no por un ahorro genuino de sus consumidores sino por endeudamiento, llevando los índice de ahorro a prácticamente cero, al igual que ocurrió en la gran depresión del 29. Todo el proceso ayudado por un acceso fácil y barato al crédito, a principios de la década presente. Abajo se observa el gráfico que marca el crecimiento del consumo en EEUU.

Detrás de esto hay 2 burbujas: la propiedad de inmuebles y el crédito. El acceso a la compra de inmuebles por medio del crédito provoco records en todos los índices que miden dichos sectores. Irremediablemente esto termina en un ajuste.

¿Cual es la conexión con Asia?

El incremento del consumo de los EEUU fue acompañado por aquellos países que basan sus economías en la exportación, de los cuales un gran porcentaje va para abastecer a EEUU. Esa estructura del comercio mundial provocó fuertes crecimientos en las economías emergentes de Asia que veían al consumo de EEUU como una bendición.

Este aspecto reflejó por lo tanto una fuerte relación entre el desempeño de la economía de EEUU con las economías asiáticas. Hasta hace unos pocos meses, la caída en el consumo de EEUU y por lo tanto exportaciones hacia ese país, descendieron, aunque fueron compensadas por un incremento de exportaciones hacia Europa y Japón por parte de China. Actualmente la crisis esta afectando a estas últimas 2 economías, por lo que el crecimiento de China comienza a desacelerarse. Todos estos aspectos se suman al impacto provocado en todas las restantes economías que están dependiendo de la influencia que genera China en el crecimiento del mercado mundial.

El boom de crecimiento que se produjo a nivel global entre el 2002 y el 2007 fue una respuesta a la estrecha conexión entre las economías del mundo. Pero esas mismas interrelaciones también se mantienen intactas para un contexto bajista del ciclo económico mundial, con bastas repercusiones en cada parte del planeta. La tasa de crecimiento mundial entre el 2004-2007 estuvo cercana al 5% anual, donde ahora parece retroceder a un 3,5% o 4% , que representa un 20%, 30% de desaceleración respecto a los años anteriores.

Pero este proceso no ocurre de manera aislada sino que esta acompañado por un contagio que no tiene precedentes en lo que hace al sector crediticio, a través de los mercados financieros mundiales. Desciende fuertemente el precio de las acciones y los commodities (oro, soja, maíz, petróleo). Esto ha causado importantes pérdidas de capital a inversores de todo tipo y de todo el planeta. Pero lo ocurrido en el pasado ya es historia y debemos observar y tomar decisiones en el presente que nos protejan ante los escenarios más probables del futuro.

La clave está en la relación que va a existir entre los movimientos financieros globales y la economía real del mundo. Es allí donde debemos observar con más detalles que está ocurriendo y que puede ocurrir. Para ello revisamos 3 etapas de esta crisis:

1ra etapa: contagio en lo que hace a productos financieros y la relación entre ellos (inversiones en los créditos subprime con mercados accionarios, futuros y divisas entre otros)

2da etapa: influencias en los activos de la economía real mas relacionados a los productos financiero, con la consecuencia de un ajuste en el consumo y en la construcción.

3ra etapa: interrelaciones con otras economías (comercio y flujo de capitales) con la consecuencia en la influencia en las exportaciones y en los riesgos financieros.

Siguiendo a Stephen Roach de Morgan Stanley, la primera etapa esta un 65% completa. La segunda etapa que consiste en las consecuencias en la economía real, demandan un ajuste en el consumo de EEUU y una vuelta al ahorro genuino reduciendo el endeudamiento, donde se prevee que demandará 2 o 3 años en ajustarse. Esta etapa esta completa en un 20%. La tercera etapa que involucra a el ajuste del resto de los actores mundiales, esta completa en un 10%.

En síntesis esta crisis esta lejos de solucionarse, la burbuja generada en los años anteriores ha infectado la economía real. Por lo tanto es de esperar que continúen los ajustes macroeconómicos hasta el 2009 y posiblemente 2010.

Tanto los mercados financieros como las economías son cíclicas, por diversas razones se mueven desde la depresión a la euforia y de la euforia a la depresión. Es importante aclarar esto porque la psicología de los inversores es muy negativa en aquellos momentos bajistas de los mercados y ante hechos concretos como los que están ocurriendo en la actualidad: quiebre de instituciones financieras, rescates de empresas por autoridades monetarias, alta volatilidad y riesgo en los mercados. Pero estos hechos tienen un fin, un ajuste necesario que finaliza en un piso de mercado, ideal para volver a confiar y creer.

¿Cómo afecta a los mercados financieros?

En cuanto a las acciones, si bien hay grupos heterogéneos, considerándolas en conjunto es posible preveer un escenario de tendencia bajista de los precios. La baja probablemente durará el tiempo que tarde en ajustarse las economías, tal que den una señal en cuanto a expectativas positivas de los agentes, para que vuelvan a su senda alcista. Posiblemente el ajuste tenga lugar por 1 o 2 años mas, momento en el cual habrá que revisar nuevamente el contexto macroeconómico para evaluar el probable desempeño posterior.

En cuanto a las divisas, el dólar ha tomado valor frente al euro en los últimos meses, ya que la crisis comenzó a repercutir en Europa y se revisaron las expectativas de que el euro sea una moneda fuerte como para refugiarse.

Esta pasada sobrevaloración del euro y subvaluación del dólar al mismo tiempo, puede verse ajustada por un año mas aproximadamente, desde donde se volverá a la senda de largo plazo donde el dólar se desvaloriza frente al euro u otras monedas, debido al sustancial déficit de cuenta corriente de estados unidos que obliga a mantener un dólar débil.

En cuanto a commodities, el desempeño va a ir de la mano de la demanda mundial donde China y EEUU están jugando un rol clave. Posiblemente haya terminado un ciclo en cuanto a precios alcistas y la profundidad en las caída actuales de los precios dependerá de cuanto de desaceleración observaremos en la economía mundial. El crecimiento económico de Argentina siempre estuvo ligado a coyunturas externas, estrictamente vinculado al precio de los commodities de exportación característicos. La caída de los mismos provocará una desaceleración en el crecimiento que probablemente dure algunos años.

¿Cómo invertir y protegerse?

Las opciones para aquel inversor que busca proteger su capital hoy están en las llamadas inversiones alternativas. En los últimos años se ha dado una tendencia donde los inversores suelen desprenderse de tenencias de bonos y acciones (que siempre mantuvieron la mayor porción en una cartera de inversiones típica) y buscan incrementar su refugio en inversiones alternativas, que no dependen exclusivamente de una dirección alcista de los precios de las acciones o los bonos, sino que funcionan bien ante distintas circunstancias. El 45% de los millonarios tienen un 10% o mas de su patrimonio en colocaciones en inversiones alternativas. El 53% de ellos argumentaron dichas inversiones como una forma de diversificación mientras que el 34% eligieron esta inversión por el atractivo de su rendimiento (estadísticas año 2007). Dos meses atrás, el banco JP Morgan, daba cuenta de que la participación en inversiones alternativas de sus clientes individuales paso de un 5-15% de la cartera total a un 18-55%.

¿Qué tipo de inversiones alternativas existen?

Las inversiones típicas que es posible agruparlas dentro de este concepto son: la inversión en materias primas (commodities), la inversión directa en empresas o emprendimientos (private equity), fondos de cobertura (hedge funds), gestión en mercado de futuros (managed futures) y el mercado secundario de pólizas de seguro, entre otros. El concepto detrás de las inversiones alternativas es que si se las combina de manera correcta con las inversiones tradicionales, en conjunto tienen potencial para reducir el riesgo e incrementar la rentabilidad de una cartera, a lo largo del tiempo.

De los mencionados, cada uno tiene características y estructuras diferentes. Todo dependerá del perfil de cada inversor. La mejor forma de acceder a estas inversiones es por medio de fondos especializados, permitiendo ciertas ventajas relacionadas a la utilización de fondos conjuntos: una estructura diversificada dentro del tipo de inversión, sujetos a managers profesionales con un know-how especializado de la industria y menores exigencias en cuanto a los montos de ingreso.

A modo de ejemplo expondremos por un lado el mercado secundario de pólizas de seguro, que es una alternativa conservadora en cuanto a la relación rendimiento-riesgo. Y por otro lado, describiremos alternativas con un rendimiento-riesgo mayor, como lo es la gestión profesional en mercados de futuro.

El mercado secundario de pólizas de seguro, se trata de acuerdos de compra de pólizas de seguro de vida de ciudadanos en EEUU mayores a 65 años, que no pueden afrontar mas el pago de la prima o que necesitan el dinero del seguro por distintas razones. Estas personas no tienen otra posibilidad mas que caduque su póliza sin recibir beneficio alguno. Las personas titulares que tienen un seguro de vida, desean vender los beneficios que le otorga la póliza luego del fallecimiento del titular, para poder contar con gran parte del dinero de la misma, en vida. Para ello existen fondos que se dedican a comprar estas pólizas, dando la posibilidad de que el asegurado cuente con el dinero efectivo inmediatamente y ceda el derecho a beneficio de la póliza al fondo correspondiente. Se realizan cálculos actuariales de expectativas de vida para poder determinar en conjunto cual es el monto que se le adelantará al asegurado y la rentabilidad que obtendrá en forma estimativa el inversor o fondo.

Es una industria que tiene más de 15 años de antigüedad y que ha revolucionado el negocio de los seguros de vida e inversiones. A priori suele parecer un mercado polémico, pero cuando se profundiza inmediatamente se interpreta que es una transacción donde ambas partes quedan satisfechas, por un lado la persona asegurada de edad avanzada cuyos familiares directos (hijos por lo general) ya tienen un buen pasar económico e independencia tal que no necesitan del monto que les otorgará la compañía de seguro a futuro, por lo que prefieren contar con el monto asegurado en vida y acuden al mercado secundario de pólizas de seguro como única solución a ese aspecto.

Por otro lado aquellos inversores que buscan una alternativa segura, con rentabilidades entre el 7% y 12% anual, con pólizas respaldadas por las más sólidas compañías de seguro de mundo. Es una inversión con escasa volatilidad, que si bien no tiene mínimo de permanencia, se recomienda considerarla por 30 meses mínimo.

La otra alternativa se trata de invertir por medio de traders profesionales y regulados en el mercado de futuros de EEUU. Asesores expertos en la materia, construyen portafolios de traders de primer nivel, que administran el dinero de los inversores buscando rentabilidades que no dependan de la dirección alcista de los precios de las acciones, bonos o inmuebles. En otras palabras toman rentabilidades en cualquier dirección, tendencia o contexto de mercado. Diversos estudios de economistas de renombre han analizado el comportamiento de este vehiculo de inversión, que se complementa muy bien con cualquier inversión tradicional, considerándolo finalmente como un activo financiero más (al igual que las acciones por ejemplo).

Es posible construir un portafolio conservador con un potencial de rentabilidad anual promedio entre el 10% y 20% en dólares, así como un portafolio moderado que logre rendimientos entre el 20% y 40% anual promedio. La filosofía se mantiene: mientras más rentabilidad se espere más riesgo habrá que correr. Esta es una industria estrictamente regulada, con más de 30 años de historia y con resultados auditados desde 1980. Es una inversión 100% líquida, no existe plazo de permanencia ni penalidades.

Estos son algunos casos concretos que ejemplifican cómo es posible proteger el capital de un inversor en tiempos de alta volatilidad y escenarios pesimistas en los mercados financieros. Esto no significa que se debe recurrir a inversiones alternativas con un 100% del capital líquido de un inversor, sino que debe formar parte de un esquema de diversificación inteligente armado y gestionado por profesionales especialistas.

Conclusión

La planificación financiera a largo plazo es un concepto que no esta arraigado en el inversor tipo de Latinoamérica. La gestión de ahorros tanto para inversiones de corto, mediano y largo plazo, como la construcción de capital y

contingencias financieras, son aspectos sumamente relevantes que deben integrar el proyecto financiero de cada persona. Bajo dichos conceptos el contexto macroeconómico juega un rol especial en la distribución del capital con el doble objetivo de protección y rentabilidad. No se trata de adivinar el futuro, sino de mover piezas en base a una evaluación de probables escenarios futuros, para lograr el doble objetivo nombrado, a través del tiempo. La diversificación reduce el riesgo de exposición del ahorro de los individuos, por ello es conveniente asesorarse y planificar, estando alerta a los

acontecimientos que tienen potencialidad para influir en nuestro patrimonio.

En la actualidad es mucho mas accesible participar de alternativas de inversión que cumplan la función de la diversificación.

Para más información o consultas: hernan@todotrading.net

Este artículo fue creado solo con fines informativos y educativos, no debe considerarse al mismo como objeto de recomendación o sugerencia de posición alcistas o bajistas en inversiones en los mercados financieros o reales.



Consideraciones Económicas acerca del Mercado Negro de Cannabis o “La conomía habla del Fasoooo!!!”

Resumen:



El siguiente ensayo refiere a consideraciones teórico-prácticas respecto al mercado negro de cannabis. Se argumenta que las actuales políticas destinadas a su contención o control son, por definición, impracticables al valerse de la coerción dentro de un contexto de “economía de mercado”. Así mismo se proponen alternativas compatibles a las reglas impuestas por el mercado y se plantea un ejemplo ilustrativo basado en datos reales.

Abstract:

The present essay refeers to theorical and empirical considerations about the cannabis illegal market. It argues that the traditional policies used against cannabis are, de facto, impossible to apply due the incompatibility between a “free market society” being opressed by coercitive policies. Also, “market compatible” alternatives are exposed as better way of assuming the issue.




No es ninguna noticia el hecho de que el narcotráfico representa una importante y basta fuente de dinero y poder, en latinoamérica particularmente ha sido un problema de estado para casi todos los países de la región, principalmente en lo que se refiere al control de la producción de estupefacientes.

La lucha contra el narcotráfico significa también una enorme masa de escasos recursos destinados a campañas e investigaciones policiales que además de dar por tierra todo rastro de legalidad constitucional en la mayoría de sus procedimientos han probado ser tan ineficientes como costosas, haciendo que el precio por cantidad incautada en manos de la ley sea varias veces superior al de mercado, dado el altísimo “costo de intercepción” en el que incurren. Dejando momentáneamente de lado el hecho de los altos costos de la actual política en la lucha contra el narcotráfico, resulta ineludible destacar el hecho de que en nuestro país el actual esquema jurídico en lo referente a estupefacientes y en particular al cannabis, ha demostrado ser de carácter represivo.

La lucha contra el narcotráfico ha resultado en cárceles atestadas de consumidores y pequeños comerciantes, donde los primeros soportarán el hecho de haber sido procesados penalmente, en una sociedad de estratos y regiones sociales bien definidas e impermeables.Por el lado de los pequeños comerciantes, es evidente que el hecho de sacarlos del mercado no implica para nada cambio alguno en la función de oferta. La lucha contra el narcotráfico ha sido hasta ahora una lucha para contener la oferta, presionando sobre sus canales de comecialización y consumo haciendo uso de la herramienta más inútil para cualquier sociedad de mercado: la coerción. En efecto, si bien cualquier individuo en cualquier sociedad se somete a las leyes y normas que la rigen, también es cierto que los individuos se someten voluntariamente de acauerdo a su sentido y necesidad de pertenencia social. Este sometimiento voluntario existe como tal no por una naturaleza humana tendiente ala sumisión sino debido a la existencia de beneficios directos a tal sumisión. Ningún hombre seajustaría a las leyes de no ser porque éstas le aseguran a él el cumplimiento de las mismas porsus pares y de esta forma le brinda el beneficio directo de la seguridad y muchas otrasactividades sociales de provecho.



Se ha dicho que el hombre no comete actos de maldad mas que por carecer de una verdadera conciencia acerca del mal que se le imputa haber hecho. Siguiendo esto, el consumidor de cannabis carece de una conciencia real acerca de lo que su transgresión significa para la sociedad, no porque desconozca o no quiera admitir la naturaleza de su transgresión, sino porque al conocer en carne propia su hábito, le es imposible conciliar elimaginario colectivo acerca de su hábito con su propia experiencia en el asunto. De estamanera, el individuo no posee deseos de someterse a las leyes respecto a s uconsumo, no por conocerlas sino por no reconocerlas como un beneficio más allá de evitar la sanción que transgredirlas implica.

La sociedad de mercado en la que estamos inmersos se basa precisamente en relaciones de intercambio bajo la premisa de que éstas relaciones resultan benéficas para la misma por diversas razones tan estudiadas y discutidas que excederían al asunto que queremos tratar.Sea por las causas que sean, lo cierto es que la sociedad de mercado es un hecho presente entoda la sociedad occidental. Las relaciones de intercambio dan lugar a la especialización productiva y el comercio surge de ésta como respuesta a las necesidades de los hombres de abastecerse de aquellos bienes que no producen. Si bien el comercio ha existido bajo otros sistemas económicos, en nuestra sociedad la lógica comercial opera sobre virtualmente cada aspecto de la actividad humana.

La prohibición al consumo y tenencia de cannabis ha hecho que en una sociedad comercial donde las necesidades se satisfacen exclusivamente mediante el intercambio, surja un mercado (ilegal) como respuesta a esta demanda insatisfecha. Aquellas regiones con ventaja scomparativas para la producción de este bien han respondido como es de esperarse,expandiendo los cultivos de cannabis y creando a la vez un nuevo entramado de relaciones producción. Estas relaciones al carecer de regulaciones han probado ser inequitativas,enmarcadas de ilegalidad y de un auténtico perjuicio moral y económico para quienes ven el fruto de su trabajo expropiado por aquellos “capitalistas” que comercializan su producción en el mercado internacional. Más aún, la relativa rentabilidad que éste cultivo ofrece ha hecho del desarrollo sustentable una tarea muy dificil, al someter a empobrecidos productores rurales ala producción del unico bien que, dada la pequeñez de sus parcelas productivas, les representa una minima ganancia.

Por el otro lado, la producción de cannabis está sostenida por capitales internacionales,principalmente “empresarios” brasileños, quienes dan al productor una paga de tres dólares diarios y las semillas necesarias para el cultivo. Se estima que la producción total esta controlada por no mas de veinte familias y que la distribución y comercialización esta concentrada en no mas de tres organizaciones.

El producto recién cosechado vale para el campesino diez dólares el kilogramo.Posteriormente el acopiador quintuplica su valor, donde el distribuidor mayorista aplica u nmarkup tal que el precio por kilo en la frontera paraguaya asciende a los cien dólares, es deci rdiez veces más de lo que recibe el productor.

Al arribar a otros países, el precio por kilogramo, por ejemplo en Chile, asciende a los quinientos dólares, es decir cincuenta veces más de lo que recibe el campesino paraguayo. Si jugamos un poco con los datos disponibles (poco confiables y seguramente adaptados para ser benevolentes con las políticas oficiales) sabemos que una hectárea de suelo puede rendir hasta una tonelada y media por cosecha siendo posible cosechar dos veces al año.

Se estima que solo en Paraguay hay mas de cinco mil hectáreas cultivadas, lo que significa

una producción anual de ciento cincuenta mil toneladas. La cantidad anual producida en dólares a precios finales es de U$S 9,000,000,000 de los cuales el productor recibe sólo U$S150,000,000. En consecuencia, y subestimando los datos, al menos U$S8,800,000,000 entran anualmente a las arcas del narcotráfico, tan sólo por la venta de cannabis. Este dinero,evidentemente es destinado a multiplicidad de actividades non sanctas, las cuales comparten todas el razgo general de corrupción y complicidad dentro de todos los sectores oficiales. Las estadísticas oficiales del SENAD acusan para el 2005 una incautación total de poco mas de 66tn de cannabis, lo que representa una perdida para el narcotráfico de U$S 39,600,000 es decir,el 0,44% del total anual estimado. El presupuesto del SENAD para el mismo año asciende a losU$S 225,9157, tal cifra es despreciable en comparación con la cantidad incautada, más aún si consideramos el hecho de que esta agencia no dedica sus recursos exclusivamente a frenar el tráfico de cannabis, sin embargo al tomar en cuenta las partidas presupuestarias del total de los países afectados por el narcotráfico, el monto secuestrado es irrisorio.

Parecería a primeras luces que un aumento presupuestario a las agencias dedicadas a combatir el narcotráfico sería una medida útil al fin de detener este flajelo. Sin embargo, como hemos expuesto, las políticas de contención de oferta bajo el actual status legal del cannabis han demostrado que sin importar cuan grande sea el monto de recursos destinados a esta actividad, la gran rentabilidad que este producto ofrece permitiría costear el incremento de costos derivados de un riesgo mayor.

Incluso, teniendo en cuenta la concentración del mercado acopiador y comercializador ésta actuaría trasladando el incremento de precios al consumidor, tanto por una posible disminución de la oferta como por una rigidez a la baja de los precios en un mercado completamente alejado de la competencia perfecta. Por ende, la contención de la oferta a través de políticas coercitivas no hace más que aumentar el precio y disminuir la calidad del producto en detrimento único del consumidor.

Por el lado de la demanda, podriamos creer que mediante distintas políticas coercitivas ono sería posible contraer la misma y de la mano de una contencion de la oferta, sería posible disminuir el consumo de este estupefaciente. Sin embargo, la realidad es totalmente distinta y lo cierto es que a pesar de lo que se diga, a pesar del riesgo, el precio o la mala calidad, el consumo ha venido aumentando en forma progresiva, así como los programas destinados a controlarlo, sin mostrar los últimos un efecto significativo que justifique el aumento en sus partidas presupuestarias. Y es que en una sociedad de mercado, regida por la satisfacción de las necesidades a través del intercambio y en donde casi la totalidad (en términos relativos) de los bienes demandados se encuentran sujetos a la libre decisión de compra por parte de los individuos, todo tipo de política destinada a prohibir lo que la propia naturaleza del sistema económico fomenta (el intercambio de bienes) es por definición fútil e inpracticable.

Finalmente, en una sociedad capitalista moderna donde la logica de mercado impera en todos los niveles, resulta contradictorio prohibir a un individuo la adquisición de un bien cuyo uso no implica necesariamente para el mismo un perjuicio personal (según su propia lógica y visión) con la excusa de que ésto es beneficioso socialmente, al tiempo que la libertad individual se presenta como el motor del beneficio colectivo.

Ahora bien, hemos visto la dificultad que se plantea a la hora de contener la oferta o demanda de cannabis mediante prácticas coercitivas. Cabe preguntarse ahora que método es práctico a los efectos no de contener o reprimir la oferta y demanda, sino de encauzarlos hacia una zona donde el control estatal exista y esté destinado a reducir el daño al consumidor.También hemos de preguntarnos como sería posible aprovechar la actual situación demarginalidad existente en la población rural dedicada a la producción de cannabis paraimpulsar un mayor desarrollo del sector haciendo rentable la producción de otros bienes. Es decir, la única forma de enfrentar un problema basado en una lógica comercial será aquella que interprete el problema según la misma lógica.

Concretamente, la solución “logica” al tráfico de marihuana vendrá de la mano de aquellos mecanismos que operen sobre las decisiones individuales de los consumidores y productores. Tales decisiones deberán estar imbuidas en la libre elección del agente, haciendo atractivo para el productor otros cultivos. De esta forma, la depresión dela oferta modificaría los precios elevándolos. Por otro lado, la demanda debe ser tratada simultáneamente, no buscando reducirla o dificultando su acceso al mercado sino otorgándole una vía alternativa a éste, donde tanto el precio como la calidad operen como elementos determinantes de las decisiones del consumidor. En tal sentido, el autocultivo se plantea como una alternativa viable para estos fines.

Si imaginamos por un momento que el 20% del total de la producción anual se traslada al autocultivo, la pérdida para el narcotráfico sería de U$S 180,000,000 es decir casi cuarenta y seis veces la cantidad incautada para el 2005 SOLO ENPARAGUAY. Las ganancias para el consumidor son evidentes: mejor calidad, precios nulos y ningún riesgo. Las ganancias para la sociedad serían igualmente provechosas, permitiendo al estado tener un real control acerca del consumo de este estupefaciente, asi como reducir elcosto social que la corrupción implica sobre los sectores más empobrecidos de los países latinoamericanos, y destinar los posibles excedentes derivados de una lucha contra el narcotráfico “más barata” a planes de desarrollo sustentables en la región.

Sin embargo, el autocultivo no es por si mismo una herramienta útil a nuestros fines sino se encuetra debidamente reglamentado y supervisado. El consumidor ha de tener el máximo de información disponible acerca de los potenciales riesgos a su salud (como por ejemplo se hace con el tabaco) así como el estado deberá poseer un sistema de licencias de autocultivo que le asegure por todos los medios controlar las cantidades producidas individualmente para evitar

el potencial desarrollo de un nuevo mercado “cuasilegal”. Quien escribe este ensayo tiene tantas dudas acerca de los potenciales beneficios de la liberacion irrestricta de cualquier tipo de comercio así como de su prohibición.

Los desafíos que se plantean son abundantes. Las preguntas que surgen superan a las respuestas que hemos logrado. Sin embargo algo es seguro: mientras vivamos en una sociedad de mercado, prohibir el consumo o la venta de un bien sólo generará un mercado negro paralelo, donde los costos sociales y económicos son los máximos posibles y dichos costos se trasladaran directamente al consumidor y a la cadena productiva más débil.

El problema subyace y las herramientas hasta ahora empleadas han demostrado ser a lmenos, ineficientes e incluso contraproducentes. Es tarea de todos enfrentar este problema bajo una nueva visión, sin pisotear la libertad y el derecho individual, impulsores del actual sistema económico. Mientras vender sea una practica institucionalizada y el mercado sea un monopolio, cualquier intento de controlar la oferta resultará en un aumento de precios tal que el incremento de costos derivado de un mayor control de las fuerzas represivas se trasladará al consumidor dejando intacta la tasa de ganancia del capitalista,empobreciendo al campesino y envenenando al consumidor, quien se ve obligado apagar más por una calidad igual o peor.

Autor: Emiliatno Ambrosino. UNQ. Septiembre 2008.

Retenciones

Autor:

Matias Castro - Septiembre de 2008



Prolegómenos

Estamos viviendo en estos momentos una situación como nunca se había vivido en la historia política y económica argentina. Un sector de la sociedad (aparentemente el de mayor poder adquisitivo) en contra de una política agrícola de un gobierno (pretendidamente) nacional y popular. Y no solo de una política en particular está en contra gran parte de la sociedad sino de varias cuestiones trascendentales, como la inseguridad y la inflación, que este gobierno no ha podido solucionar. Y la clase dirigente no ha respondido de la mejor manera a temas tan importantes. Vamos a tratar de echar luz sobre la pelea entre el gobierno y el sector agropecuario, verdadero eje de la parálisis que ha sufrido hace unos días nuestra economía.

El tema central que nos atañe es la discusión sobre las retenciones. ¿Qué son las retenciones? Son “impuestos” hacia productos que se exportan. En la actualidad las retenciones son gravámenes que, después del IVA configuran la mayor parte de la recaudación del Estado. ¿Cual es el origen de una discusión que llevó varios meses?

Vamos a utilizar para el análisis una serie de datos que creemos podrán esclarecer mejor el tema. Primeramente nos retrotraemos a la situación anterior a todo este conflicto, el tristemente celebre 11 de marzo de 2008, donde había una alícuota fija de retenciones a los cereales del 35%. Para simplificar el análisis solamente tomemos soja como alimento representativo (de hecho es el más representativo del conflicto ya que del total de la superficie sembrada en Argentina alrededor del 50% esta ocupada por esta oleaginosa, y de ese total alrededor del 90% se exporta). En este escenario se distinguen dos precios: uno para el mercado interno y otro para el externo, es decir uno que recibe el productor y otro que paga el comprador y que es fijado por los mercados externos que forman el precio de las commodities de origen agropecuario (Chicago y China). Podremos ver esa situación en el siguiente grafico:



Vemos que a medida que el precio internacional aumenta el precio que se le paga al productor también, pero de forma constante.

Aquí el aumento es variable, vemos que el incremento en el precio internacional es transferido al productor hasta un determinado nivel, luego es cada vez menos lo que recibe (la curva se va haciendo horizontal). Este esquema es favorable cuando el precio de los commodities es bajo, pero el derecho que capta el gobierno se va incrementando a medida que aumenta el precio pagado por los mercados externos.

Mediante la Resolución 125 se establecía la siguiente formula:



Siendo d valor de la alícuota del derecho de exportación, VB valor básico, AM alícuota marginal, VC valor de corte, FOB precio FOB oficial según la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación. Todas estas variables, incluyendo los valores FOB se determinaban según los siguientes cuadros:

Trigo pan y trigo candeal

Rango de Precios FOB (u$s por tn.)  VB (u$s)AM(%)VC(u$s)
Mas de A   
02000200
2003004032200
3004007248300
40060012079400
600En adelante 27895600

Maíz

Rango de Precios FOB (u$s por tn.)  VB (u$s) AM (%) VC (u$s)
Mas de A   
01800200
1802203645180
2202605472220
26030082.893260
300En Adelante 12095300

Soja

Rango de Precios FOB (u$s por tn.)  VB (u$s) AM (%) VC (u$s) Mas de
Mas de A   
0200023.50
2003004738200
3004008558300
40050014372400
50060021581500
600En Adelante 29695600

Girasol

Rango de Precios FOB (u$s por tn.)  VB (u$s) AM (%) VC (u$s) Mas de
Mas de A   
0200023.50
2003004729200
3004007639300
40050011554400
50060016978500
600En adelante 24795600

Según lo anterior, supongamos que queremos determinar la alícuota hoy que le correspondería a la soja. El precio FOB actual por tonelada de soja es de u$s 440. Con ese precio, la formula quedaría:

Ya que al precio FOB de u$s 440 se ajusta por la banda entre u$s 400 y u$s 500. Eso equivaldría a una alícuota móvil por derecho de exportación del 39,05%, casi 5 puntos porcentuales por encima del 35% de retención fija que establecía la anterior legislación. Cabe aclarar que no estamos en contra de este tipo de impuestos, el concepto de retención móvil es fundamental para el correcto funcionamiento del modelo económico actual. Lo que simplemente decimos es que la Resolución 125 no dice nada acerca de segmentación de derechos de exportación y tipos de cambio diferenciados para distintas clases de sectores dentro del campo, algo que consideramos elemental para el normal desarrollo de una correcta política económica. Simplemente es una resolución técnica que establece un nuevo monto de alícuota sin hacer distinciones entre pequeños, medianos y grandes productores, además de no decir nada acerca del monto que pagarán esos sectores, a quienes beneficia esta operatoria, etc. Ha habido luego una serie de modificaciones que trataron de dar respuesta a esos temas (distribución del ingreso más equitativa, compensaciones para pequeños productores, etc.) pero no lograron resolver el problema de fondo ni mucho menos variaban en lo más mínimo la esencia de la resolución. Uno de los mayores inconvenientes de todo este asunto es que, como mencionamos, las retenciones se parecen al IVA, impuesto regresivo que afecta a todos por igual (pobres, de clase media, ricos) y no creemos que eso sea lo mas acertado.

Estructura desequilibrada

¿Para qué sirven las retenciones? ¿No seria más correcto utilizar un esquema sin las mismas? ¿Cuál sería el fundamento de su aplicación? Todas estas cuestiones estuvieron en discusión estos últimos meses. Vamos a tratar de aclarar un poco el tema. Las retenciones, como instrumento de política económica para la estructura productiva argentina son una herramienta fundamental. Tratemos de suponer un escenario de retenciones bajas, o directamente sin retenciones (para los fines del análisis las conclusiones a las que arribaremos serán las mismas bajo ambos escenarios). El sector agropecuario produciría a gusto cuantiosas toneladas de cultivos que posteriormente exportaría. Muchos inversores se volcarían al campo, dejando de lado la industria. Los elevados precios provocarían una producción excedente favorecida por un tipo de cambio alto, que repercutirá tanto en el agro como en la industria en similares proporciones y que hará aumentar el volumen de insumos utilizados, tanto agropecuarios como industriales. El copioso incremento de mercancías producidas en el sector agrario no vendría acompañado por un incremento de la producción industrial en la misma proporción, ya que la industria no genera la misma cantidad de divisas que el campo argentino. Nuestra industria es una voraz consumidora de bienes de capital, equipos, maquinarias, etc. pero es incapaz de que sus manufacturas logren cubrir esa gran erogación en divisas que supone el incremento de costos importados. El campo, si bien consume una gran cuantía de insumos importados, puede producir bienes para exportación que sean capaces de lograr inyectar enormes cantidades de dólares al mercado financiero. Esta incompatibilidad es producto de una crisis de pagos que desde siempre ha sufrido la economía argentina: mientras el campo consume insumos que compra al resto del mundo pagándolos en dólares y sus exportaciones se encargan de cubrirlos con creces haciendo ingresar grandes cantidades de divisas a la eonomía, el sector industrial, también consumiendo insumos importados en gran cantidad, apenas puede pagarlos al no lograr su producción abastecer al sector externo con bienes competitivos en volumen y precio, no pudiendo contrarrestar en términos relativos lo que costó producirlos. Este hecho es denominado crisis en la balanza de pagos, algo con lo cual ha convivido Argentina desde épocas remotas.

Dicho suceso provoca un gran aumento de precios de los bienes importados utilizados en la producción agropecuaria e industrial, que se traduce literalmente en aumento de costos de producción y consiguientemente en aumento de precios al consumidor. La inflación subsiguiente es repentina, brusca y origina incertidumbre en el público. Mayor aumento de precios, menor demanda de productos, con lo cual un retraimiento de la demanda produce un freno a la actividad económica. Los productores, al esperar que la demanda baje, no producen como antes, por lo tanto consumen menos bienes de capital. La menor producción consiguiente hace bajar el nivel de importaciones de insumos, con lo cual el precio de estos bienes tiende a estabilizarse, luego de la suba que habíamos descrito anteriormente. Al nivel de precios de bienes importados estable se le suma el aumento de precios de los bienes destinados a consumo interno, que fue lo que originó toda esta problemática. Esta suma de variables origina una perdida de competitividad de nuestros bienes, tanto agropecuarios como industriales, al disminuir el tipo de cambio real. Según la formula:

Siendo e el tipo de cambio nominal (establecido por el Banco Central, actualmente en aproximadamente 3 a 1), e* el tipo de cambio real, Pm el nivel de precios de bienes importados y Px el índice de precios de los exportados (incluidos los precios de bienes para el mercado interno). Un aumento de Pm y Px provoca que ese cociente se mantenga relativamente constante si ambos aumentan aproximadamente en la misma proporción. Si a esto se le suma que el tipo de cambio nominal se encuentra previamente establecido tenemos que el tipo de cambio real va a ser muy similar en valor al nominal. Este tipo de cambio alto es lo que favorece a la industria y al agro, ya que produce mayor competitividad de nuestros bienes en el sector externo. Ahora bien, si Pm deja de aumentar a consecuencia de un menor consumo de insumos importados porque no se esta produciendo como antes (ya que no hay tanta demanda al haber aumentado los bienes de consumo porque aumentaron sus costos de producción) tenemos un problema: Pm se estabiliza, Px sigue aumentando, e se mantiene constante y consecuentemente e* tiende a la baja. Al aumento de Px se lo denomina inflación cambiaria, ya que se origina en la mecánica interna del tipo de cambio. La relación entre Pm y Px será más chica en valor, lo que produce un menor tipo de cambio real, manteniéndose sin modificaciones el tipo de cambio nominal. Esto se traduce en una perdida de competitividad de nuestras mercancías agropecuarias (verdaderas generadoras de dólares en Argentina) teniendo como consecuencia una menor entrada de divisas, efecto totalmente indeseado. Que suceda esto en un modelo “productivo” que basa su crecimiento en mayor recaudación fiscal, grandes niveles de reservas en el Banco Central y aumento del gasto público es suicida.

Cabe aclarar que el tipo de inflación que enseña la teoría económica es en general inflación de demanda, es decir inflación que se debe a un aumento del consumo y que provoca un aumento de la actividad económica. Este tipo de inflación (propia de países industrializados) no es dañina, al contrario, genera mas empleo (al aumentar la producción) y produce aumento de salarios, contrarrestando el aumento de precios existente. Consecuentemente en estas economías la inflación no tiene un efecto tan negativo en términos reales. Igualmente cuando ocurre un incremento de precios generalizado, los bancos centrales de las economías industrializadas (por ejemplo EEUU y Brasil) tienden a subir su tasa de interés de referencia para hacer más costosa la disponibilidad de capital apreciando su moneda. Esta medida genera un racionamiento del crédito que no favorece al desarrollo industrial de pequeñas y medianas empresas (que son las que buscan financiamiento interno) no afectando en demasía a las grandes, ya que ellas obtienen líneas crediticias en el exterior a tasas preferenciales.

Todo el proceso descrito anteriormente (perdida de competitividad vía inflación de costos) se desarrolla habiendo otro mecanismo de ajuste que funciona de manera paralela. Esa problemática análoga configura lo que sucede dentro del mercado de trabajo. Volvamos a suponer el caso de no existencia de retenciones o que éstas fueran bajas. Históricamente el sector agropecuario no es un gran empleador de la fuerza de trabajo, aproximadamente en nuestro país utiliza sólo el 5% de la mano de obra total. Si aumentara la producción de commodities agropecuarias no necesariamente aumentaría la cantidad de trabajadores en los campos, sino, entre otras cosas, la cantidad de capital empleado a través de la mayor cantidad de maquinaria agrícola utilizada. Ese aumento de la producción, si bien produce mayor cantidad de bienes, no genera mayor cantidad de empleo. Al ser el campo el generador de divisas, esos dólares no se transfieren hacia el sector de consumo (trabajadores). La producción de bienes agropecuarios se desarrolla en detrimento de la de bienes industriales, ya que en nuestro país es mucho más rentable producir soja, trigo, girasol, etc. que producir manufacturas.

La no utilización de mano de obra provoca un estancamiento del salario nominal mientras los precios siguen en aumento. Este aceleramiento inflacionario provoca un gran deterioro en el poder adquisitivo al decaer el salario real.1 Cuando esto ocurre se genera más inflación, y comienza una corrida contra el peso, manteniendo el dólar su posición como activo de reserva. Aumentando la demanda de la moneda extranjera, el Banco Central tiene que salir a intervenir vendiendo divisas y comprando pesos para detener el espiral inflacionario. Esto produce un apreciamiento de la moneda nacional y un tipo de cambio real mas bajo que el que se venia sosteniendo. Otra vez el mismo problema: perdida de competitividad de nuestros productos en el mundo al encarecerse su precio.

1 -Recordar la siguiente function: w = W/P - Siendo W salario nominal (salario en mano del trabajador), P nivel de precios y w salario real (poder

adquisitivo).

Como dijimos, los dos efectos que describimos suceden paralelamente, uno no es excluyente del otro ni mucho menos. Además vemos que el país que posee recursos naturales en teoría muy provechosos (en el caso argentino actualmente la soja) termina sumergido en una crisis por no prestarle atención a su industria manufacturera, en beneficio del desarrollo de esos recursos.2

2 Este proceso de ajuste se denomina "enfermedad holandesa" en la literatura económica actual.

Soluciones propuestas

Nos parece que existen tres tipos de soluciones para que no ocurra lo anterior:

  1. implementación de subsidios al campo para que no dependa tanto de insumos

    importados, logrando que bajen sus costos y no trasladando el aumento a los

    precios finales.

  2. implementación de subsidios a la industria para que no consuma tantas divisas

    en concepto de equipos, maquinarias y bienes de capital desde el exterior.

  3. tipos de cambio segmentados para cada sector.

Se pueden implementar uno, dos o los tres puntos anteriores para tratar de solucionar el problema. Creemos que lo mejor seria aplicar las tres soluciones conjuntamente, lo que significaría una verdadera política agropecuaria e industrial. Lamentablemente el actual gobierno solo aplica el tercer punto (mediante las retenciones), y no de la mejor manera. Anteriormente tratamos de mostrar como la no aplicación de retenciones (o el bajo valor de las mismas) traería consecuencias indeseadas para todos los sectores institucionales de la economía vernácula. Es esencial plantear un esquema de retenciones adecuado para el modelo económico reinante, un esquema que grave las exportaciones del campo con un impuesto mayor que las exportaciones de manufacturas industriales. El problema que se encuentra al intentar realizar esto es que la barrera que en los años ’60 estaba tan diferenciada entre sector agropecuario e industrial creemos que hoy es mucho mas difusa. Nos parece que ya no se puede hablar de campo de manera absolutamente antagónica en relación a industria y viceversa. Hoy el campo esta muy industrializado, y la industria (mas que nada las Pymes) están muy rudimentarizadas. Para decirlo de algún modo hay campo en la industria e industria en el campo, rotulando al campo como un sector mucho mas rustico y menos desarrollado tecnológicamente que la industria, como ocurría en los años del desarrollismo argentino. Vemos que en la actualidad esto no es así para nada, el sector agropecuario se encuentra en una etapa de gran desarrollo tecnológico mientras que la pequeña y mediana industria posee un avance mucho más modesto. Creemos firmemente en la necesidad de las retenciones, pero no de manera indiscriminada, a todos por igual. Hay sectores que generan muchas mas divisas que otros, y eso es independiente de su origen, sea agrario o industrial. Hay diversas variedades de industrias capital intensivas que manejan grandes inversiones e inyectan a nuestra economía enormes cantidades de dólares. Esas empresas pueden ser grandes pooles de siembra, fideicomisos agropecuarios y financieros, multinacionales de todos los rubros industriales (empresas privatizadas, compañías explotadoras de recursos minerales, etc.), mientras otras (en el caso que exporten) no generan demasiada cantidad de dólares como las primeras, y pueden estar compuestas por pequeños y medianos productores agropecuarios, pymes, empresas recuperadas, cooperativas, etc. Vemos que la diferenciación no es tan clara: tanto en uno como en otro grupo coexisten empresas de diverso origen que se dedican a actividades muy distintas. En el primer grupo se pueden apreciar grandes empresas que se dedican tanto al sector agropecuario como industrial. En el segundo grupo también vemos empresas que se manejan en un sector u otro, pero que en volumen de flujos de divisas generadas son infinitamente menores. Esa es la principal distinción que debemos realizar: tipo de cambio alto para las empresas chicas (sean agropecuarias o industriales) y bajo para las grandes (sean agropecuarias o industriales), o dicho de otro modo, retenciones altas para las empresas que generan muchos dólares y bajas para las que generan pocos. Y esta diferenciación es totalmente independiente del tipo de empresa de la cual se trate (agropecuaria o industrial). Eso, creemos, es lo mas importante. Si se establece un tipo de cambio alto para las empresas chicas y uno bajo para las grandes, se estará logrando incentivar mayor producción de las chicas que podrán absorber casi por completo la competitividad del tipo de cambio y se desincentivará la producción de las grandes, que tendrán que tributar una retención mas elevada y no podrán captar todos los beneficios del tipo de cambio alto. Al ser éstas industrias capital intensivas, que exista una baja relativa en su producción no repercute en el mercado de trabajo, en cambio una mayor producción de las chicas si lo hace, aumentando el empleo de la fuerza laboral. Lo que aconsejamos es que en vez de plantear una disyuntiva campo-industria, donde los primeros paguen mas y los segundos menos, plantear directamente una polaridad grandes-chicos y medianos, donde los primeros, industrias tanto del campo como de la ciudad, paguen mas que los segundos, también industrias del campo y de la ciudad que pagarán menos por negociar menores volúmenes de dólares.

Conclusión

La opinión publica tiene razón cuando suele decir: “cada 9 o 10 años en Argentina hay una crisis, pasó con el ‘déme dos’, la ‘tablita’ y la bicicleta financiera en el ’79 y ‘80, con la hiperinflación en el ’89, con el corralito en 2001, y ahora va a volver suceder en unos años mas, digamos 2010…”. Evidentemente motivos para pensar de esta manera no le faltan, al contrario, sobran. Creemos que la cuestión es saber porqué ocurre esto, porqué nuestro país constantemente entra en crisis cada vez mas profundas (recordar lo que ocurrió en 2001, para muchos la crisis más grande de la economía argentina en la historia), cuál es la razón de esos estancamientos. En Argentina lo que fallaron en general fueron los diagnósticos: no hubo a grandes rasgos por parte de las autoridades económicas de turno buenas aproximaciones de lo que ocurría realmente. Hubo excepciones, claro esta, pero los planes para corregir los modelos impuestos fracasaron por diversas cuestiones que no analizaremos aquí sino en otra oportunidad. Por lo tanto creemos que la cuestión primordial es hacer un buen diagnostico, algo que nos diga qué pasa con la economía argentina, porqué siempre lo mismo.

De todos los modelos que trataron de explicar nuestra economía, nos parece el más adecuado el que acabamos de describir, que se basa fundamentalmente en los grandes teóricos industrialistas argentinos (Diamand principalmente) y que por supuesto tiene sus limitaciones, pero que trata de describir (y nos parece que lo hace muy correctamente) al proceso por el cual nuestro sistema económico es como es, tan inestable.

El gobierno actual ha tenido medidas de política económica correctas y otras incorrectas. Creemos que el aumento de las retenciones, de la forma como se planteó y que tratamos de esbozar aquí, no es una medida correcta, si bien el diagnostico realizado fue relativamente acertado. Y lamentablemente, en nuestra economía un acierto parcial termina siendo un desacierto.

El futuro de la economía argentina es incierto de no aplicarse soluciones similares a las ya descritas. En mayor parte depende de la política monetaria que desee realizar el Banco Central en el mediano plazo. Puede salir a vender dólares para evitar una corrida contra el peso, revaluando la moneda nacional y perjudicando a los exportadores, política poco probable viendo que la dirección del gobierno es precisamente basar su crecimiento en un saldo en balanza comercial favorable con el resto del mundo. La otra opción que resta, tal vez la más probable, es que deje flotar libremente al dólar hasta una nueva banda cambiaria, digamos entre $3,30-$3,403, para beneficiar al complejo exportador, una opción con costos elevados para las autoridades de turno para con la sociedad pero que dará oxigeno a la compleja situación reinante. Esta medida generará inflación pero podrá permitir que las empresas exportadoras acentúen su crecimiento arrastrando al sistema económico en esa vía. Ambas opciones serán de corto plazo, pero

en nuestra economía nos hemos acostumbrado a medidas de este tipo.

3- Limites arbitrarios, la proporción del aumento del precio del dólar dependerá de las condiciones económicas y financieras existentes al momento de la flotación propuesta por el Banco Central.

Igualmente lo importante es destacar que el precio del dólar aumentará de elegirse esta alternativa.

Tipos de Juego

Tipos de Juego según la suma de los resultados



Juegos de Suma Cero

En los juegos de suma cero, la suma de los pagos que reciben cada uno de los jugadores al final del juego es cero, debido a que los pagos positivos se compensan con los pagos negativos, o bien todos los pagos son cero.

Ejemplo:


B: izquierdaB: derecha
A: arriba(0,0)(1,-1)
A: abajo(-1,1)(0,0)

En este ejemplo hay dos jugadores A y B, A puede elegir arriba o abajo mientras que B puede elegir izquierda o derecha. Los vectores representan los pagos que recibirá cada uno de acuerdo a su elección y a la elección del otro jugador. En este caso, A elegirá arriba y B elegirá izquierda ( ¿Porqué? ) y obtendrán como resultado cero cada uno.

Juegos de Suma Constante

Los juegos de suma constante son juegos en los que para cada combinación de estrategias, la suma de los pagos (o utilidades) a cada jugador es la misma. Todas las situaciones de intercambio que no permiten la creación o destrucción de recursos son juegos de suma constante.


B: izquierdaB: derecha
A: arriba(1,1)(0,2)
A: abajo(2,0)(1,1)

En este caso A elegirá abajo mientras que B elegirá derecha ( ¿Porqué? ). Como resultado ambos participantes obtendrán 1.

Tipos de Juego según la Cantidad de Participantes

En las situaciones de juegos unipersonales no existen conflictos de intereses, sólo el interés del jugador individual. Los juegos individuales no son objeto de la teoría de juegos, pero pueden ser analizados teniendo en cuenta su complejidad y realizando un análisis probabilístico.

La mayoría de los problemas simples de la teoría de juegos están planteados como tipos de juegos bipersonales. Sin embargo estos se pueden extender a juegos de n personas. Esta extensión hace mas complicado el análisis, debido a que se multiplican las estrategias posibles, pero al mismo tiempo hacen la situación mas realista en algunos casos.

Tipos de Juegos según la cantidad de períodos

En los tipos de juego de un solo movimiento cada jugador tiene la posibilidad de elegir una sola vez, es decir, el tiempo se reduce a un único período. En los juegos recursivos o repetidos, el período de análisis está compuesto por varios períodos o incluso por infinitos períodos de tiempo. Generalmente los jugadores analizan las jugadas de los otros jugadores y reaccionan estratégicamente en el período siguiente, analizando las jugadas pasadas. Esto permite que los jugadores premien o penen a otros jugadores de acuerdo a sus jugadas pasadas. Los juegos recursivos son muy útiles para analizar muchas situaciones de la economía, por ejemplo una situación de duopolio puede ser analizada como un juego recursivo, en el cual si una empresa disminuye sus precios, en el período siguiente la otra responderá disminuyendo sus precios.

Tipos de Juego según su Forma

Juegos en forma extensiva (árbol)

Un juego en forma extensiva especifica el orden completo de movimientos a través de la dirección del juego, generalmente mediante un árbol de juego. Un árbol de juegos es una representación de un juego que describe la estructura temporal de un juego en forma extensiva.

Juegos en forma estratégica (normal)

Los jugadores mueven simultáneamente. Si el conjunto de estrategias es discreto y finito, este tipo de juego puede ser representado por una matriz de resultados..

Juegos en forma coalicional

Juegos en forma coalicional: un juego en forma coalicional se caracteriza por incluir la posibilidad de que exista un contrato que puede hacerse cumplir. Si los jugadores pueden comunicarse entre sí y negociar un contrato, las estrategias que surgen serán muy diferentes. El contrato puede incluir compensaciones entre jugadores, por ejemplo, si se conocen todos los resultados posible, la estrategia puede ser que los participantes elijan la situación óptima y luego repartan los beneficios entre todos los participantes.

B:izquierdaB: derecha
A:arriba(10,0)(10,0)
A:abajo(0,0)(0,200)

En este caso la estrategia dominante de A es arriba, dado que obtendrá siempre 10 en vez de cero. Sin embargo, si A elije abajo y B derecha, B obtendrá 200, por lo que hay un margen de negociación para que B se comprometa a entregarle a A un monto a cambio de que A elija abajo. El monto puede estar entre 10 y 200.

Recursos Renovables

Los recursos renovables son aquellas capacidades y elementos

- que tienen utilidad para el hombre sin la necesidad de ser modificados o procesados o se pueden utilizar para producir bienes o servicios. Es decir, que tienen un valor actual o potencial.

- cuya disponibilidad no se agota con su uso, debido a que su utilización no produce una disminución en su disponibilidad (ej.: energía solar); o se regeneran a una tasa mayor que la tasa de utilización (ej.: bosques). En este caso, puede suceder que un recurso natural deje de serlo debido a su utilización intensiva.


Ejemplos recursos renovables:

Recursos Renovables para consumo humano

  • Agua
  • Biomasa: productos de la agricultura
  • Silvicultura



Recursos Renovables para producir energía

  • Energía hidráulica que se puede transformar en energía hidroeléctrica
  • Energía solar
  • Energía eólica
  • Olas
  • Energía geotermal
  • Biomasa: biocombustibles

Los recursos no renovables son aquellos que no se regeneran, como el petróleo o el gas natural. Son un stock que disminuye con su utilización.

El aprovechamiento y mantenimiento de los recursos renovables depende de factores tecnológicos, económicos, políticos y culturales. Con respecto a la tecnología, el desarrollo tecnológico hace posible que recursos naturales que en períodos pasados no eran aprovechables, comiencen a serlo, o bien que la eficiencia con la que se aprovechan aumente. Por ejemplo en el caso de la energía solar, antes no era aprovechable, y a medida que la tecnología evoluciona la eficiencia con la que se aprovecha es cada vez mayor.


En relación a la economía y los recursos naturales, muchos aspectos económicos influyen en la utilización y conservación de los recursos renovables. Los precios relativos de la energía distribuyen recursos económicos hacia las diversas fuentes de energía; así, el aumento del precio de los combustibles fósiles elevó la inversión en fuentes de energía renovables, como los biocombustibles. Este fenómeno se traslada a otros mercados, como el mercado mundial de alimentos, vía un aumento de los precios de alimentos.

imágenes con licencia cc pertenecientes a Schwarzerkater (solar), y TheFriendlyFriend (agricultura).

La Demanda

El óptimo del consumidor determina la cesta que será consumida. Si ampliamos un poco este concepto podemos decir lo mismo en estos términos: dados los precios y la renta del consumidor, cuando éste se encuentre en el punto de equilibrio nos indicará la cantidad consumida de ambos bienes. En líneas generales, cuando varíen los precios o la renta, la cantidad consumida se modificará.


La función de demanda se deriva de la relación entre las cantidades consumidas y los diferentes niveles de precios y de renta. Como se acostumbra en economía, se analizará siempre por partes (ceteris paribus), es decir, cuando consideremos cambios en los precios, consideraremos que la renta se mantiene constante y cuando trabajemos con cambios en la renta aquellos se mantendrán fijos.

Podemos escribir las funciones de demanda como sigue:

(3)

Donde el primer miembro indica la cantidad demandada de X o de Y, y el segundo miembro indica una función que relaciona los precios y la renta con la cantidad demandada.

Se abren ahora, dos caminos para comenzar a estudiar la demanda del consumidor. Primero vamos a observar los cambios que ocurren cuando varía la renta y a continuación estudiaremos los cambios que se producen cuando varían los precios.


La Curva de Oferta-Renta y la Curva de Engel

Pasaremos a ver ahora cómo se relacionan la renta monetaria y las cantidades consumidas de un bien. En la Figura 2 podemos ver que si aumenta la renta, la restricción presupuestaria se desplaza en forma paralela hacia afuera y el consumidor alcanza puntos sobre curvas de indiferencia cada vez más alejadas del origen. Si unimos los puntos óptimos obtendremos la curva de oferta-renta que también se denomina senda de expansión de la renta. Dicha curva muestra las cestas demandadas (combinaciones óptimas de los dos bienes) a distintos niveles de renta, manteniendo fijos los precios de X e Y. Si los bienes son normales, esta curva presenta pendiente positiva (en un apartado posterior trataremos los casos de bienes particulares).



En la Figura 3 derivamos la Curva de Engel. Esta curva muestra la relación entre la cantidad consumida de un bien y el nivel de renta, dados unos precios que se mantienen constantes. Derivamos la Curva de Engel de la gráfica 2, en el eje de las abscisas medimos la cantidad del bien X y en el eje de las ordenadas medimos el nivel de renta; esta curva muestra cómo varía la demanda cuando varía la renta y todos los precios se mantienen constantes.

La curva de oferta precio y la demanda

Vamos a suponer que la renta monetaria y el precio del bien Y se mantienen constantes, mientras que el precio del bien X disminuye, y observaremos cuál es el resultado sobre la elección del consumidor. Si observamos la Figura 4 podemos ver cómo a medida que el precio del bien X disminuye, el consumidor se desplaza hacia puntos óptimos que se encuentran sobre curvas de indiferencia cada vez más alejadas del origen. En cada uno de estos puntos óptimos el consumidor puede adquirir mayor cantidad del bien X, bien cuyo precio disminuyó, y también puede adquirir un poco más del bien Y. Si unimos los puntos óptimos obtenemos la curva de oferta-precio.

Ahora bien, si nos concentramos solamente en la relación que se presenta entre el precio de un bien y la cantidad adquirida de ese bien, podemos trasladar la información de la Figura 4 y plasmarla en la Figura 5 describiendo la relación que existe entre el Px y X. Vemos entonces, que a medida que disminuye (aumenta) el precio de un bien, la cantidad adquirida de ese bien aumenta (disminuye). Es decir, las variables precio de un bien y cantidad adquirida varían en sentido contrario, geométricamente esto implica que la curva de demanda tiene, salvo casos particulares, pendiente negativa.

La Demanda de Mercado

La demanda de mercado no es más que la suma horizontal de las demandas individuales. En la Figura 6 mostramos un ejemplo de cómo derivar la demanda de mercado de la suma de las demandas individuales de dos sujetos. Para cada nivel de precios se suman las cantidades demandadas por cada uno de los individuos y así obtenemos la demanda de mercado.

Curvas de Oferta-Renta y Oferta-Precio: Casos Particulares

Bienes Sustitutos Perfectos

La Figura 7 muestra el caso de dos bienes que son sustitutos perfectos y la restricción presupuestaria corresponde a un Px menor a Py. Las elecciones óptimas en tal caso corresponden siempre a una solución de esquina, el consumidor se especializa en el consumo del bien que resulta más barato, en este caso siempre consume el bien X. La curva Oferta-Renta, en este caso, coincide con el eje de las abscisas. La demanda de por el bien X se escribe X=R/Px (la solución de esquina) y por lo tanto la Curva de Engel es una línea recta con pendiente igual a Px (la curva de Engel es R= X * Px)

Continuando el análisis de los sustitutos perfectos vamos a ver qué sucede con la elección óptima cuándo se presentan variaciones en los precios. Para el consumidor ambos bienes representan la misma utilidad, por lo tanto cuando Px < Py, el consumidor se especializará en el consumo de X, cuando ocurra lo contrario con los precios el consumidor no adquirirá ninguna unidad de X (cuando Px > Py el consumidor elegirá solamente el bien Y), cuando Px = Py entonces el consumidor es indiferente entre los dos bienes. En la parte superior de la Figura 8 muestro cómo se construye la curva Oferta-Precio en los sustitutos perfectos. En la parte inferior de la misma figura se muestra la curva de demanda por el bien X obtenida, manteniendo fijo el precio del bien Y en P*y.

Bienes Complementarios Perfecto

En el caso de bienes complementarios, la curva de Oferta-Renta es la que vemos en la Figura 9. Recordemos que, en este caso, el consumidor siempre consume ambos bienes en proporciones fijas, si nos planteamos el caso más simple podemos suponer que por cada unidad del bien X consume una unidad del bien Y. Dado este caso, sabemos que la demanda por X viene dada por X = R / (Px + Py). A partir de esta ecuación, derivamos la Curva de Engel como R = X * (Px + Py), que es el cuadro derecho de la Figura 9.

Sabemos que el consumidor siempre escoge canastas de proporciones fijas (x,y) sea cuales fueran los precios de ambos bienes, por lo tanto la curva de Oferta-Precio en los complementarios perfectos es una diagonal, como se muestra en la Figura 10. Si a partir de la ecuación de demanda por el bien X, mantenemos fijos la renta (R) y el precio del bien Y (Py), obtenemos la gráfica de la demanda por dicho bien, que está expresada en el cuadro derecho de la Figura 10.

Bienes Inferiores o Bienes Giffen

Hemos visto que cuando un bien es "normal" su demanda varía en la misma dirección de la variación de la renta; si la renta aumenta, el consumidor adquiere mayor cantidad de dicho bien. Ahora bien, existe la posibilidad de que el consumo de determinados bienes disminuya cuando la renta aumenta, por ejemplo, los bienes de baja calidad. En la Figura 11 se expresa en forma gráfica el comportamiento de un consumidor frente a estos tipos de bienes.

La Elección Óptima

En el plano de las matemáticas la elección óptima corresponde a maximizar la utilidad sujeta a la restricción presupuestaria, tan simple como eso.


(1)

En forma gráfica, la maximización corresponde al punto de tangencia de la curva de indiferencia con la restricción presupuestaria, tal como podemos ver en la Figura 1. Dicho punto indica la cantidad (x*, y*) que será consumida en equilibrio, aquí la tasa subjetiva a la que el consumidor está dispuesto a renunciar al consumo del bien Y por una unidad adicional del bien X (RMS) coincide con la tasa de sustitución que determina el mercado mediante los precios de los bienes (-Px/Py). En términos matemáticos estamos diciendo que la pendiente de la curva de indiferencia es igual a la pendiente de la restricción presupuestaria.



Repasando tenemos que, el equilibrio del consumidor corresponde a una situación en la que se maximiza la función de utilidad sujeta a la restricción presupuestaria. El resultado de dicha maximización corresponde a un punto en que la RMS debe ser igual a la relación de precios que prevalece en el mercado, podemos decir entonces que en el equilibrio se cumple la siguiente relación:

(2)



Utilidad

Utilidad Cardinal

Como se mencionó con anterioridad, en el pasado algunos economistas proponían que la utilidad podía medirse asignándosele una medida, los “útiles”. Así, sostenían que a las acciones que causaban placer se les podía asignar un número positivo y a las acciones que provocaban un mal o dolor, se les asignaba un número negativo, y por último se sumaban algebraicamente estos números. Además, se proponía que estas medidas podían obtenerse para cada una de las personas que era afectada por las acciones en juego, es decir, que la utilidad era susceptible de ser medida cuantitativamente y comparable interpersonalmente.

El desarrollo de una función de utilidad cardinal facilita la comprensión de los conceptos de utilidad total y utilidad marginal. Si se observa la Figura 1, se puede apreciar, cómo la utilidad total aumenta a medida que se consumen unidades adicionales del bien bajo estudio, mientras que la parte inferior de la figura muestra cómo el incremento de utilidad que proporciona cada unidad adicional del bien en cuestión es cada vez menor, a medida que el consumo aumenta. La función que vemos en la parte superior es la utilidad total, mientras que la parte inferior muestra el comportamiento de la utilidad marginal.



Traducido en otros términos, estas funciones estarían mostrando que las primeras unidades consumidas, proporcionan al individuo mayor placer que las últimas, a medida que éste va alcanzando un punto de saciedad. Es decir, cada unidad adicional que se consume brinda una utilidad menor que la anterior, esto es lo que se denomina utilidad marginal decreciente.

En términos matemáticos podemos decir que la primera derivada de la función de utilidad es positiva, mientras que la segunda es negativa.

De todas formas, pasaremos a continuación a indagar en el análisis de la utilidad ordinal, que puede darnos mayores instrumentos para estudiar el comportamiento de elección del consumidor.



Utilidad Ordinal

El enfoque de la utilidad ordinal es menos rígido, y consiste simplemente en ordenar los niveles de utilidad. Cuando se hace referencia a “utilidad” en términos ordinales, se quiere reflejar solamente el ordenamiento de las preferencias. Se define entonces a utilidad como una variable cuya magnitud relativa indica el orden de preferencias.

El instrumento que utilizamos en este análisis se denomina curva de indiferencia y surgen de una función de utilidad un poco más compleja. Tenemos así, la Figura 2 para dos bienes X e Y, que describe una función de utilidad cardinal U(x, y), la utilidad total se mide en la tercera dimensión. Si tomamos la cesta x= x1, y= y2, la utilidad total viene dada por el segmento T T´. Si mantenemos la cantidad de uno de los bienes constante, vemos como la utilidad total aumenta a medida que la cantidad del otro bien se incrementa. Esto se puede observar en el segmento VBG para y constante igual a y3 y en el segmento ARUG para la cantidad del bien x igual a x2.

Las utilidades marginales de cada cesta, respecto a cada uno de los bienes se miden por las derivadas parciales de la función de utilidad total respecto a x o a y.



En la Figura 3 vemos la misma función de utilidad total, con la diferencia de que ahora se resaltan los puntos que unen segmentos de igual altura, es decir aquellas cestas de consumo que representan la misma utilidad para el consumidor. Estas curvas de utilidad constante, son las curvas de indiferencia. En otras palabras, cualquier cesta de consumo ubicada sobre una de esas curvas proporciona al consumidor la misma utilidad, por lo tanto es indiferente al elegir cualquiera de ellas.

Historia de la Teoría del Consumidor

Preferencias, utilidad…..curvas de indiferencia.



Desde Jeremy Bentham hasta William Stanley Jevons, es el camino que debemos recorrer en la historia del pensamiento económico para arribar al concepto de utilidad, que es uno de los dos pilares sobre los que se construye la teoría neoclásica de la elección del consumidor.

Recorramos un poco este camino…

“La naturaleza ha puesto a la humanidad bajo el gobierno de dos amos soberanos, el dolor y el placer. Sólo ellos señalan lo que tenemos que hacer, así como determinan lo que haremos…El principio de utilidad reconoce esta sujeción…”



 “Por el principio de utilidad se entiende aquel principio que aprueba o desaprueba toda acción según la tendencia que demuestre tener para aumentar o disminuir la felicidad de la parte cuyo interés está en juego…” (Principles of Morals and Legislation, p.17) 1

Bentham (1748-1832) sostenía que el bienestar y el malestar se podían medir objetivamente y, de hecho mencionaba un método de cálculo mediante el cuál se obtenía como resultado un número que representaba el bienestar o el malestar de la persona o grupo de personas.

Más adelante Nassau Senior, diría que la utilidad “no denota ninguna cualidad intrínseca en las cosas que llamamos útiles; expresa simplemente sus relaciones con los dolores y placeres de la humanidad” (Political Economy, p.7)2.



Pero además esbozaría la noción de utilidad marginal decreciente y su relación con la escasez relativa:

“No sólo está limitado el placer que las mercancías de una clase dada pueden permitir, sino que el placer disminuye en proporción rápidamente creciente, mucho antes de que se alcancen aquellos límites. Dos artículos de la misma clase raramente proporcionarán el doble del placer de uno, y todavía menos diez proporcionará cinco veces el placer de dos. Por lo tanto, en proporción, a medida que cualquier artículo es abundante, el número de aquellos que disponen de él, y no lo desean, o lo desean pero poco, para aumentar su provisión, es probable que sea grande; y en cuanto a ellos les interese, la oferta adicional pierde toda, o casi toda, su utilidad” (Political Economy, pp.11-12)

Jules Dupuit desarrolló y presentó con gran claridad la teoría de la utilidad marginal. Dupuit señaló que la utilidad que un individuo obtiene de un stock homogéneo de bienes se determina por el uso a que se destinan las últimas unidades del stock; es decir, la utilidad marginal de un stock de un determinado bien disminuye a medida que aumenta la cantidad.

Jevons: “Una unidad de placer o de dolor es difícil aún de concebir; pero es la magnitud de estos sentimientos la que nos está incitando continuamente a comprar y vender, a endeudarnos y prestar, a trabajar y descansar, a producir y a consumir; y es de los efectos cuantitativos de los sentimientos que debemos estimar sus magnitudes comparativas. No podemos conocer más ni medir la gravedad, en su propia naturaleza, de lo que podemos medir un sentimiento; pero, de la misma manera que medimos la gravedad por sus efectos en el movimiento de un péndulo, podemos estimar la igualdad o desigualdad de los sentimientos por las decisiones de la mente humana (Teoría de la economía política, p.11 de la edición americana citada por los autores).3

El mayor aporte de Jevons es la diferenciación entre los conceptos de utilidad total y utilidad marginal: “el grado de utilidad de una mercancía varía con la cantidad que se posee de dicha mercancía y va disminuyendo a medida que aumenta la cantidad de la misma mercancía”4.

Vemos entonces cómo a través de la historia del pensamiento económico el concepto de utilidad, que no es otra cosa más que el intento de mesurar el placer, fue evolucionando desde algo que se suponía se podía medir en forma exacta, es decir asignarle un valor, hasta un concepto de descarta esa posibilidad de medición cardinal y se conforma con una “medición” ordinal.

También se muestra, en forma resumida sólo esbozada, cómo va surgiendo el concepto de utilidad marginal y la importancia del mismo en la teoría neoclásica de la elección del consumidor.

Estos son, entonces, los temas que iremos desarrollando: utilidad cardinal, utilidad ordinal, función de utilidad, utilidad marginal y luego pasaremos a la construcción de las curvas de indiferencia.

Robert B. Ekelund, J.R., Robert F. Hébert: Historia de la Teoría Económica y su Método, tercera edición.

Robert B. Ekelund, J.R., Robert F. Hébert: Historia de la Teoría Económica y su Método, tercera edición.

Idem nota 2.

Ibidem.

Teoría del Consumidor

La teoría del consumidor forma parte de la microeconomía y se encarga del estudio del comportamiento de los agentes económicos en su carácter de demandante de bienes y servicios. La teoría del productor, por contraste, los estudia en su carácter de oferentes de bienes y servicios.


Autor: Lic. Florencia Montilla - Mayo de 2008



Carlos Fernández

Carlos Rafael Fernández realizó sus estudios en la Universidad de la Plata, donde se licenció en economía en el año 1979.


La especialidad de Carlos Fernández son las finanzas públicas y administración tributaria y financiera. Tiene experiencia en las relaciones entre el gobierno nacional y las provincias, y conoce a cada ministro de esa área en cada una de las provincias. Es considerado un hombre práctico y pragmático, y no un hombre de ideas o con grandes credenciales académicas.

El 24 de Abril, Carlos Fernández fue designado ministro de economía de Argentina, luego de que Martín Lousteau presentara su renuncia.

Carlos Fernández vive en City Bell. Con 54 años, es casado y tiene tres hijos. Carlos Fernández es considerado un economista de perfil bajo, callado y frontal.

Carlos Fernandez fue director nacional de Coordinación Fiscal con las provincias entre 1989 y 1997, desde donde representó a la Argentina para conseguir financiamiento en el Banco Mundial y así calmar la situación de las deudas provinciales. También entre los años 1990 y 1996 tuvo un segundo cargo, desempeñándose en un programa del Banco Mundial para el desarrollo económico de las provincias.


En 1997 se incorporó al gobierno de la Provincia de Buenos Aires, dirigido por Duhalde, donde trabajaría como subsecretario de Política y Coordinación Fiscal, cargo que desempeñó durante seis años a pesar de que luego asumieran los gobernadores Ruckauf y Solá.

Carlos Fernández llegó al gobierno de Nestor Kirchner en el año 2003, ocupando el puesto de subsecretario de Relaciones con las Provincias del Ministerio de Economía.

En el año 2006, Carlos Fernández ascendió a secretario de Hacienda, puesto que le permitió tomar mas contacto con Nestor Kirchner, quien llamaba a Fernández para enterarse de la situación de la caja fiscal. En el mismo año, Carlos Fernández mantuvo una dura posición contra el FMI, organismo que estaba haciendo una habitual evaluación de las economías de los países miembros. La posición de Fernández se habría ganado aún mas simpatía de Kirchner.


Así, en 2007 Kirchner lo envió como ministro de Economía bonaerense, hasta que Scioli no lo ratificara en el puesto. Carlos Fernández volvió al gobierno nacional en diciembre de 2007 como subsecretario de evaluación presupuestaria.

El 18 de Marzo de 2008 Carlos Fernández fue designado titular de la AFIP, cargo que desempeñó por poco tiempo hasta ser designado ministro de economía.

También fue el economista que mas influencia tuvo en la elaboración del Presupuesto Nacional de Cristina Kirchner.

Carlos Fernandez es un hombre de confianza de la pareja Kirchner, considerado un técnico de perfil bajo y pragmático, con experiencia en las relaciones con las provincias y carrera en el gobierno, que no va a intentar cambios en el modelo económico. Será mas un ministro de Hacienda que de Economía.

El 8 de julio de 2009 Carlos Fernández fue reemplazado por Amado Boudou como ministro de economía. Durante su gestión, Carlos Fernández pasó prácticamente inadvertido a la opinión pública, sin haber tomado ninguna medida de gran importancia para la economía argentina.

Martín Redrado

Martín Redrado nació en Buenos Aires el 10 de setiembre de 1961. Estudió Economía en la Universidad de Buenos Aires y realizó un Máster en Administración Pública en la Universidad de Harvard. Se especializó en finanzas y economía internacional.


En su vida profesional Martín Redrado ocupó importantes cargos públicos y también en el sector privado. Fue presidente de la CNV y actualmente es presidente del banco central de Argentina.

En 1994 creó la Fundación Capital, entidad que realiza análisis económico y asesoramiento en materia de diseño de políticas públicas, reconocido en ciertos ámbitos como un "Think Tank" liberal. Entre 1991 y 1994 fue presidente de la Comisión Nacional de Valores. En 1992 fue designado Presidente del Comité de Mercados Emergentes de la Organización Internacional de Comisiones de Valores. Entre 1996 y 1998 fue secretario de Educación Tecnológica. También fue Secretario de Relaciones Exteriores y Comercio Internacional. Desde setiembre de 2004 es Presidente del Banco Central.

Ha sido Profesor de diversas materias en casas de estudio locales y en la cátedra de Desarrollo Latinoamericano de Harvard.


En su carrera profesional en el ámbito privado, colaboró con Jeffrey Sachs en la implementación del programa económico de Bolivia, entre 1985 y 1986. Trabajó para Salomon Brothers, un banco de inversión de Wall Street, donde asesoró en la privatización y colocación de acciones de British Airways, British Gas y Compagnie Financière de Suez. Entre 1989 y 1991 trabajó para el Security Pacific Bank, en donde dirigió la organización del Programa de Propiedad Participada para trabajadores de Enersis; la colocación de eurobonos de las principales empresas privadas mexicanas en el mercado internacional de capitales y el asesoramiento en la reestructuración de Teléfonos de México. Redrado fue cofundador y director del portal financiero InvertirOnLine. En 1998 fue presidente de Trident Investment Group, un fondo de inversión que opera en el sector de la salud.

Martín Redrado defiende la política del dólar alto pero con intervenciones del Banco Central para mitigar fluctuaciones. De este modo, como presidente del Banco Central, logró que las reservas internacionales se elevaran para evitar que el tipo de cambio disminuya. Redrado expresó su interés en que Argentina adopte un sistema de metas implícitas de inflación, que brinde certeza sobre los precios de mediano plazo, lo que implicaría una mayor coordinación entre la política monetaria y fiscal. En este sentido, se requeriría una moderación del gasto público.

Redrado tiene una excelente relación con el éx ministro Roberto Lavagna, quien lo suele elogiar por su "prolijidad técnica".


Antes de la asunción de la presidenta Cristina Kirchner, Redrado manifestó preocupación por la elevada inflación ante inversores extranjeros, mientras la opinión general era que el INDEC manipulaba las cifras de la inflación y el gobierno negaba estas opiniones.

Libros de Martín Redrado

"Tiempo de desafíos" (1995)

"Cómo sobrevivir a la globalización" (1999)

"Exportar para crecer" (2003)

"El futuro del Mercosur"

Eficiencia y Evasión

Desde el punto de vista económico, la evasión fiscal genera efectos negativos en términos de equidad horizontal y eficiencia asignativa.



La equidad horizontal se ve afectada ya que los que evaden impuestos se auto discriminan positivamente respecto de los que tributan, cuando ambos están en igualdad de circunstancias y obligaciones respecto a la tributación.

La eficiencia paretiana también se ve afectada pues los que no pagan los impuestos que les corresponden enfrentan una menor restricción presupuestaria que la que tendrían si lo hiciesen, por lo tanto, expanden su nivel de actividad a niveles subóptimos respecto del óptimo social. Por otra parte en el caso concreto de un impuesto general a los consumos tipo IVA, el hecho que unos cumplan y otros evadan implica que el impuesto termina convirtiéndose en un tributo selectivo con la consecuente carga excedente (Macón, 2002), excepto que se trate de bienes o servicios con demanda perfectamente inelástica.

Según O’Connor (2006), el grado de desarrollo de los países esta inversamente correlacionado con la evasión en el IVA, y con la evasión fiscal en general, por eso en todos los países subdesarrollados la economía informal y la evasión fiscal son mayores.



Algunos factores determinantes de la evasión fiscal según distintas teorías y modelos de análisis económico y no económico son:

a) La magnitud de las alícuotas impositivas, en cuanto a que a mayores tipos impositivos mayor evasión fiscal.

b) El riesgo a ser fiscalizado, en el sentido que a mayor probabilidad de fiscalización menor propensión a evadir.



c) La magnitud de las sanciones (multas y penas privativas de la libertad), disminuyendo la propensión a evadir ante aumentos de las penas.

d) La equidad del sistema tributario, en cuanto que a mayor equidad menor propensión al fraude.

e) La actitud social hacia quienes no pagan, disminuyendo la propensión a la evasión fiscal ante una mayor reprobación social.

f) La relación de intercambio entre las prestaciones públicas y las obligaciones tributarias, en particular en casos de comparación con otros contribuyentes, decreciendo la propensión al fraude ante un aumento de los beneficios individuales que se perciben de las prestaciones públicas.

g) La falta de valoración positiva de los bienes sociales financiados por los tributos.

h) La moral media de la sociedad.

Merece una breve y específica mención la creciente necesidad de intensificar las acciones gubernamentales en el camino de una mayor educación tributaria que cree conciencia de los efectos negativos que produce la evasión fiscal, lo que podría inducir algún cambio al menos en términos de los puntos e), g) e h) de los factores antes citados.

El problema de la evasión fiscal surge cuando un sector tiene una mayor capacidad de evasión que otros (a pesar de existir tasa impositivas homogéneas), provocando distorsiones en las decisiones de consumo, ya que los impuestos se cobran únicamente sobre el sector formal. De esta manera se ven afectadas la carga fiscal y la equidad del sistema tributario.

Con respecto a los resultados anteriormente obtenido en la construcción del índice de eficiencia en la recaudación del IVA, estos se pueden comparar con los datos sobre la evolución de la evasión fiscal en Argentina. En la siguiente tabla se pueden ver los datos estimados por la AFIP de evasión en el IVA (Estimación del incumplimiento en el IVA, Salim (2005)) y los resultados obtenidos por el índice de eficiencia:

Años

índice de eficiencia IVA

% de evasión en IVA

2000

100,0

27,90

2001

84,6

29,60

2002

84,1

34,80

2003

96,3

32,30

2004

104,9

24,80

2005

105,5

23,30

2006

108,3

21,2*

2007

113,1

20,1*

* Estimación propia

Fuente: Elaboración propia en base AFIP (estimación del incumplimiento en el IVA, Salim (2005)), INDEC.

Claramente se puede ver que a medida que aumenta (disminuye) el porcentaje de evasión en el IVA, disminuye (aumenta) el índice de eficiencia en la recaudación del IVA ajustado por el ciclo económico. En el siguiente grafico se puede ver que existe cierta coherencia entre ambos indicadores.

Otra forma de analizar la evasión fiscal es relacionar la presión fiscal y las alícuotas impositivas. La presión fiscal de Argentina (medida como porcentaje de la recaudación sobre el PBI) se encuentra dentro de los valores internacionales para nuestro nivel de desarrollo, pero las alícuotas impositivas son relativamente altas si se las compara con países de igual grado de desarrollo, e incluso en algunos casos, se asemeja a las tasas que aplican los países mas avanzados. De aquí se desprende que existe un alto grado de evasión fiscal, ya que con las mismas alícuotas que en otros países, se obtiene una recaudación mucho menor.

Introducción: Impuestos, eficiencia, equidad

Todos los impuestos en mayor o menor medida afectan los incentivos, y pueden alterar el comportamiento de los consumidores, productores o trabajadores, de tal forma que se reduce la eficiencia económica. Un sistema tributario ideal debería minimizar en la medida de lo posible los efectos negativos sobre la eficiencia económica.



Los costes de eficiencia de la aplicación de los impuestos fueron definidos por Adam Smith en su obra clásica La riqueza de las Naciones (1776), donde establecía que uno de los objetivos deseables de cualquier sistema impositivo era el hecho de que «no fuese costosa la recaudación de los impuestos y, que además, no desincentivara la actividad económica» objetivos largamente perseguidos pero que, como demuestra la historia, no siempre han sido alcanzados.

Por no desincentivar la actividad, se entiende que los impuestos no deben distorsionar las decisiones económicas de los individuos sujetos a gravamen.  En la teoría de la Hacienda Publica la ineficiencia de la imposición se puede analizar a través del llamado “exceso de gravamen”, como cuantificación de la perdida de utilidad que genera un impuesto distorsionante. El exceso de gravamen surge porque la pérdida de bienestar total que genera el impuesto en el individuo con la modificación en su comportamiento, es superior a la mera pérdida de bienestar producida por la disminución de la renta disponible que conlleva el pago del impuesto. El valor del exceso de gravamen que se genera por el efecto sustitución es mayor cuanto mayor sea el tipo impositivo y la elasticidad (Musgrave, 1986). Por ello, la relación de intercambio entre eficiencia y equidad no resulta tan sencilla para los gobiernos a la hora de diseñar su política fiscal.

El objetivo de equidad se puede intentar conseguir tanto a través de la política de ingresos como de gastos públicos, o mediante una combinación de ambas, ya que   intentar conseguir la equidad exclusivamente por medio de los ingresos públicos, con tipos elevados, puede generar elevados costes de eficiencia económica al incrementarse el exceso de gravamen. Así aquellos gobiernos que estén dispuestos a sacrificar eficiencia a favor de una mejor distribución de la renta optarán, sin duda, por sistemas impositivos mas progresivos, mientras que aquéllos que prefieran una mayor eficiencia o neutralidad lo harán por tipos más reducidos, dando un mayor protagonismo al gasto público. En definitiva, la equidad es un concepto de muy difícil valoración, pues la misma se puede referir a un momento determinado o a un período temporal más dilatado, pues determinados gastos-inversiones, como la sanidad y la educación requieren un período de tiempo para que puedan valorarse sus efectos.



El objetivo de las políticas de redistribución es lograr una mayor equidad entre los ciudadanos. En general, se suele equiparar la noción de equidad como sinónimo de justicia, y se asimilan ambas al concepto de igualdad. De esta forma la equidad puede ser evaluada atendiendo a la existencia o no de igualdad en condiciones de oportunidad y logros de ingreso.

Por lo tanto, al crear un sistema impositivo, equitativo desde una perspectiva de justicia, se debe cuidar que se cumplan dos principios:

  • El Principio de Beneficio
  • El Principio de Capacidad de Pago

El primero sigue un principio de mercado: los individuos que reciben el beneficio de un bien o servicio deben pagar el impuesto necesario para la provisión de ese bien o servicio. El segundo, por otro lado, hace referencia al tema de equidad, ya que sostiene que los individuos que tienen mayor capacidad de soportar la carga impositiva deben pagar más impuestos. Sobre éste último principio se basan los impuestos progresivos.



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