Córdoba, 16 de junio de 2008
A la Presidenta de la Nación Argentina
Sra. Cristina Fernández de Kirchner
Su Despacho:
En un intento de comprenderla y comprender la política que este gobierno propicia, Sra. Presidenta, es que me tomé el trabajo de recopilar sus discursos referidos al conflicto que hoy estamos viviendo “todos los argentinos”. Espero que mi condición de mujer, “porque a las mujeres siempre todos nos ha costado más”, no me impida lograrlo.
Antes que nada perdón si me expresé mal utilizando el término “conflicto”, yo hubiera preferido quizás llamarle “crisis”, pero sé que este ultimo concepto no es aplicable al actual contexto. De todos modos, para hacer un uso apropiado de la lengua es que recurrí a la Real Academia y encontré algunos significados; aunque sólo lograron confundirme un poco más…
- Situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese.
- Escasez, carestía.
- Situación dificultosa o complicada.
Y para aclarar mis dudas me refugie en sus palabras…
“Me hablan, hace unos días atrás, un periodista me hablaba de crisis y yo le decía y lo corregía, que en realidad no estábamos viviendo una crisis. Crisis los argentinos vivimos en los días terribles del 2001, 2002, del 2003, con millones de argentinos sin trabajo, con los fondos y ahorros confiscados, sin reservas en el Banco Central, endeudados, sin trabajo, sin industrias, los comercios cerrados, con esa Buenos Aires desierta, desierta, acuérdense esa Buenos Aires del 2002: nadie en los restaurantes, sin autos en las calles.
Ahora entiendo un poco más, quizás el concepto de crisis es algo relativo y uno debe evaluar en función al pasado o quizás comparándonos con otros países y de ese análisis determinar la situación de crisis. Entonces, es cierto Sra. Presidenta, no estamos en crisis porque si bien hace ya más de 3 meses que no se permite la libre circulación en las rutas nacionales:
- porque los productores protestan porque quieren diálogo;
- el gobierno no dialoga porque exige un dialogo sin condicionamientos;
- los camioneros cortan rutas para que el campo dialogue y el gobierno se disponga a escucharlos.
Y uno quién sabe qué otro sector nos quitará algún derecho a todos los que creemos y queremos que las instituciones políticas de este gobierno democrático pueden resolver cualquier fuerza que se interponga ante el bienestar social. Al decir “a todos”, me refiero a los ciudadanos comunes, que no sólo no queremos violencia sino que no la propiciamos; pero día a día nos sentimos avasallados por aquellos que no respetan las leyes, e indignados porque aún con inocencia pensamos que las acciones del gobierno -o del pueblo- que se aparten de la ley serán juzgadas; que el poder legislativo en representación del pueblo establecerá las leyes necesarias para el ordenamiento y desarrollo social, y que el ejecutivo se encargará en forma eficiente de la administración general de nuestro país.
En uno de sus últimos discursos argumentó:
“No vivimos una crisis en estos 90 días, lo pueden observar todos los ciudadanos de Buenos Aires, que podían recorrer, ¿si es que se puede todavía recorrer, con tantos autos las calles de la Ciudad? Los restaurantes estaban llenos, el consumo creciendo, las exportaciones creciendo, las ventas creciendo, el consumo popular, millones de argentinos que han podido acceder a un auto nuevo, a un auto usado o a una moto, o a un plasma. En fin, a mejorar la calidad de vida”
Discúlpeme Sra. Presidenta de a poco voy entendiendo, quizás como no vivo en Buenos Aires y hace bastante que no voy, porque sabrá Ud. que además de los cortes de rutas, hay escasez de combustibles y los servicios de larga distancia están un poco complicados y por cierto, no se por qué tampoco me alcanza el dinero para poder hacerlo. Algunos dicen que hay inflación, pero sin embargo para el INDEC hubo una desaceleración en el último mes. Por supuesto, yo sigo creyendo en las instituciones, pero haciendo memoria en qué se me fue la plata en estos últimos meses, me di cuenta de que el boleto de colectivo aumentó, que tuve que ir a trabajar más de una vez en taxi porque había paro de transportes (o porque otros sectores que reclamaban subas salariales no los dejaban pasar). Recordé que cuando tuve suerte y conseguí pagué la leche, el pan y la carne a precios mucho mayores por problemas de desabastecimiento. Recordé que cada vez que voy al súper vuelvo con menos cosas y un nudo en el estomago de pensar cómo hacen los más pobres que no pueden estoquear alimentos, que cobran su changa diaria y corren con la suerte de si el almacén cercano a su casa tiene leche para sus hijos y si la tiene debe invertir gran parte de su salario diario para poder comprarla.
De todos modos, es cierto si después de 90 días de conflicto y ahora ya más de 100, hay gente que sigue yendo a comer a restaurantes, consumiendo y exportando: no hay crisis. Ahora bien Sra. Presidenta: ¿Es necesario que lleguemos a situaciones extremas? ¿Es necesario que dejemos de consumir, dejemos de producir, dejemos de trabajar para que Ud. reaccione?. Si es así, le ruego reaccione, porque ya miles de fábricas suspendieron empleados, perdieron millones de dólares en producción y el consumo real es cada vez menor, porque es menor el poder de compra de los asalariados. Espero que reaccione porque no sólo esta en juego la alimentación de nuestra población sino la vida. Porque así como faltan alimentos, faltan insumos médicos. Porque en esos bloqueos de rutas no sólo se detienen a turistas o a trabajadores que tienen que movilizarse, sino que hay muchas personas que con motivos de salud necesitan viajar a otras localidades porque en sus pueblos no tienen la infraestructura necesaria para curarse.
Ahora que ya pude entender que no estamos en crisis, me pregunto quién puede quejarse en un país en el que todo esta marchando tan bien y nuevamente recurrí a sus explicaciones…
“Recuerdo esa Argentina de los años 2003, 2002, 2001, miles de argentinos en piquetes, cortando calles, rutas porque les faltaba trabajo, porque hacía años que habían perdido su trabajo o, tal vez, en el 2001, porque se habían apropiado de los depósitos de pequeños ahorristas de la clase media, Eran los piquetes, como digo yo, de la miseria y la tragedia de los argentinos.(…) Este último fin de semana largo nos tocó ver la contracara, lo que yo denomino los piquetes de la abundancia, los piquetes de los sectores de mayor rentabilidad”
“Millones de argentinos han recuperado la dignidad del trabajo y curiosamente, entonces, aparecen nuevamente los piquetes, pero esta vez mucho más violentos y protagonizados por el sector, tal vez, de mayor rentabilidad de los últimos cuatro años y medio o cinco”
Bien, hay algo que sigo sin comprender: ¿Es acaso correcto pensar que los fines justifican los medios? Es decir, ¿Esta bien que se impida la libertad de tránsito porque alguien esta sin trabajo, pero no esta bien si lo impide un sector con alta rentabilidad?
Ante tanta confusión prefiero seguir escuchándola…
“Pregunto yo: si los que son asalariados tienen este nivel de comprensión, de articulación con los intereses de los demás sectores, de los que aún no consiguieron trabajo o de los que aún teniendo trabajos informales ganan mucho menos, ¿cómo no podemos obtener el tema de la sensibilidad de los que más ganan?”
“También, y permítanme la digresión, he visto que algunos diferencian según si el que hizo un piquete es de un color de piel y entonces está bien y si es el piquete de uno de color rubio está mal”.
Bien Ud. discriminó por ingresos, no por color de piel. Así que supongo que hará referencia a otra persona; quizás nuestro querido… bueno no se bien si tiene un cargo, una función específica, en fin su tan cercano D´Elia, quien a pesar de expresar las palabras que expongo a continuación se lo observó en los días próximos muy cerca suyo en el palco presidencial:
“Yo le estoy contestando que tengo un odio visceral por la puta oligarquía que tiene las manos llenas, pero llenas de sangre de pueblo, de sangre de trabajadores, pero nunca tuvieron ningún problema en matarnos masivamente y que siempre no quieren colocar en el lugar de los violentos (…) Ustedes, el norte de la ciudad, los blancos, aquellos que acumulan y concentran y que matan y que la única bandera que tienen en sus manos es la de su propia rentabilidad, les tengo un odio visceral, sépanlo de mi boca, lo único que me mueve es el odio contra ustedes"
Para ahorrarme palabras, sigo leyendo las suyas…
“Así no se construye sociedad, así no se construye democracia, así no se construye libertad de prensa. Se construye libertad de prensa cuando se trata a todos por igual, independientemente del color de la piel o del apellido. Eso es libertad de prensa y eso es democracia en la República Argentina y en todas partes”
“Quiero decirles también a quienes tiene la inmensa responsabilidad, la respetabilísima profesión de informar a la sociedad, que lo hagan sin crear antagonismos, sin diferenciar en los colores de piel, por favor, no dividan a los argentinos porque los argentinos queremos estar unidos, solidarios y trabajando”.
“Yo quería, finalmente, dirigirme a todos los argentinos y pedirles un esfuerzo muy grande de tolerancia, porque siempre las pujas distributivas y los enfrentamientos con sectores generan, en definitiva, violencia, violencia que por cierto he visto mucho más en los sectores de alto poder adquisitivo que en aquellos que no tenían trabajo”.
Ahora, me gustaría preguntarle a quiénes hacía referencia: ¿D´Elia estaría dentro de “los sectores de alto poder adquisitivo”?
Eso sí, no sabe la paz que siento en este momento por saber que con tanta claridad defiende la libertad de prensa, la equidad y la paz social…
RAZONES ECONÓMICAS DE LA MEDIDA
A esta altura que ya pude comprender que no hay crisis y quiénes tienen derecho a irrumpir contra los derechos de los demás y quienes no, y cómo este gobierno se preocupa por propiciar la libertad de prensa y la paz social, me atrevo a ahondar en las razones económicas y sociales del conflicto…
Para hacerlo, expongo las dos “finalidades esenciales” que tuvo por objeto la medida:
Primera Justificación (y principal): “la seguridad alimentaria, la soberanía alimentaria en la mesa de todos los argentinos”.
Bien, disculpe mi ignorancia Sra. Presidenta, pero nunca pensé que a través de las retenciones puede el gobierno asegurar la soberanía alimentaria de todos los argentinos. Si puedo en cambio notar que, desde la medida, cada vez me cuesta más conseguir alimentos en los supermercados y ya le comenté lo que sucede con los precios. Ni hablar de los almacenes de barrio y de las personas que se encuentran en poblaciones aisladas. No quiero ni imaginarme lo que les estará sucediendo, seguramente Ud. tampoco quiere pensarlo.
Sin embargo, esto es coyuntural. Seguramente de acá a unos tres meses más -o quién sabe cuando- si se levantan los paros puede que todo cambie; aunque recuerdo haber estudiado en algún libro respecto de la inflexibilidad de precios a la baja. No quiero complicarla con tecnicismos, pero trato de imaginarme cómo se hará para que después de todo este conflicto los precios vuelvan a niveles anteriores a él. Perdón, ya imagino, controles de precios!!! Aunque… y discúlpeme nuevamente, algo leí sobre controles de precios: que generan desincentivos a la producción porque se acota la rentabilidad de los productores (igual efecto causaría la política de retenciones móviles), se crean mercados negros en los que se venden a precios distintos a los oficiales, etc., etc. Pero supongo una vez más que estos libros son teorías inválidas en la práctica; podemos, sin embargo, ver el éxito de estas políticas en nuestro modelo de país: Venezuela!
Creo que fue un análisis precipitado, lo siento, prometo que ahora si voy a comprender. Veamos como justifica Ud. el tema de las retenciones de la soja…
“¿Por qué? Se preguntaran ustedes, qué tiene que ver la soja. Los argentinos no comemos soja. Precisamente, la totalidad prácticamente, hoy, de este producto se exporta casi el 95 por ciento y para que ustedes tengan una idea de cada 10 kilos de soja, 9 kilos y medio van al exterior, sin embargo, de cada 10 litros de leche, solamente podemos exportar 1 y medio; y de cada 10 kilos de carne solamente podemos exportar 2 kilos. Es que los argentinos, compatriotas y amigos, toman leche, comen carne, comen pan y ahora pueden hacerlo más, inclusive, porque muchos han conseguido trabajo y todos han mejorado su salario, con lo cual el consumo ha crecido”.
Esta bien, eso significaría que nos perfilamos a construir una economía al estilo de Robinson Crusoe, digamos “se produce lo que se consume”. Bueno, aquí si puedo ver una ventaja: al menos no estaremos tan expuestos a crisis externas, no? Hay que ser optimistas al respecto…
Coincido con Ud. sobre la buena alimentación que tenemos (claro, los que aún tenemos la fortuna de consumir leche, carne, etc. etc). Y con respecto a los salarios… es cierto, en términos nominales aumentaron en muchos sectores y en términos reales, en poder de compra, según el INDEC también. Yo sigo creyendo y la sigo escuchando:
“La soja se exporta, prácticamente, en un 95 por ciento, no se exporta en pesos argentinos, se exporta en euros, en dólares, pero los costos son argentinos que sostiene el peón rural, que es el peor pagado de toda la escala salarial. (APLAUSOS). Lo sostiene el peor pagado y el que más trabajo en negro hay, de esto se puede dar fe, también, en el Ministerio de Trabajo, pese a las constantes inspecciones y contralor que se hace desde el Ministerio de Trabajo”.
Bien, si se refiere a los costos laborales puede que tenga razón; pueden estar rezagados en relación a los ingresos del sector. Pero pienso y “reflexiono”; ¿qué función cumple el aumento en las retenciones en el blanqueo del trabajo en negro del sector agrícola?. Coincido con Ud. de que ello esta mal y confío en la capacidad de nuestros políticos, de su equipo y del Ministerio de trabajo en la factibilidad de regularizar esta situación. Pero sigo sin entender la relación que existe entre el trabajo en negro y el aumento de las retenciones; creo que debo seguir escuchándola…
“Quiero contarles que desde el boom sojero, en la República Argentina, el crecimiento ocupacional, del sector rural creció solamente en un 1,5, mientras que el resto de la economía, afortunadamente, (industria, servicio, comercio) pudo hacer crecer la tasa de ocupación en un 17 por ciento. Por eso hoy tenemos un 7,5 por ciento de desocupación”. (APLAUSOS).
Totalmente cierto, el sector agrícola no es mano de obra intensivo, por lo cuál es lógico que su crecimiento no conlleve crecimientos en el empleo del sector. Sin embargo, existen -y espero no equivocarme en mi apreciación- numerosas empresas industriales y de servicios ligadas al agro o a los beneficios que percibió el mismo en este último tiempo que sí generan empleo. Y supongo también Sra. Presidenta que su visionario equipo de gobierno, debe tener una estrategia de desarrollo de industrias y servicios vinculados al agro, supongo también que estarán pensando que este sostenido incremento en los precios de los commodities puede beneficiar no sólo a un sector de la economía, sino a todo el conjunto. Claro, si el país brinda el marco de seguridad jurídica e institucional y el aporte económico necesario para que las ganancias de un sector se derramen en el resto de los sectores y no se fuguen hacia otros países…
A ver, quizá si me cuenta en qué piensa cuando toma las decisiones me ayude a comprenderla un poquito más:
“¿Qué tengo que pensar, entonces, argentinos y argentinas, cuando tomo decisiones? En el conjunto de los argentinos y en el conjunto de las macropolíticas. Porque el campo genera riqueza, pero la industria, con su valor agregado, genera riqueza y trabajo que es lo que los argentinos necesitamos, aunque necesitamos de los dos. Pero esencialmente tenemos que saber que cuando se toma una decisión, se toma con esta mirada, con este grado de información”
Si Sra. Presidenta, por supuesto que tiene que pensar en el conjunto de argentinos y en el conjunto de macropolíticas. Pero no entiendo: ¿Por qué continuamos con ese antagonismo entre campo e industria? Si el campo es el sector competitivo ¿no deberían enfocarse los esfuerzos en el desarrollo industrial de productos vinculados al sector agrícola?. Bueno, que se yo, quizás el problema sea otro ¿Ud. qué piensa?
“Uno de los problemas, hablando en términos de política agropecuaria en serio, que tenemos hoy, en la República Argentina, es que por la altísima rentabilidad de la soja… cada vez es menor la producción de trigo, de maíz y de carne.”
Lo que estaría diciendo es que ¿La forma de incentivar la producción de maíz, de carne y de trigo es aumentar las retenciones de soja?
Este juego de retenciones que han sido tan criticadas, desde el sector agropecuario, son las que nos permiten no solo mantener el equilibrio de los precios internos, sino también, al mismo tiempo, incentivar determinados cultivos. Porque bueno es decirlo, esta resolución del 11 de marzo, además, por primera vez, en la Argentina reduce la retención de maíz y de trigo, que es lo que también nos interesa tener a los argentinos.
Bueno, por fin entendí, sirve para compensar las producciones de bienes consumidos localmente. Ahora estoy pensando en el laborioso trabajo que le implica al gobierno nacional este asunto de las retenciones, porque no sólo debe recaudarlas, sino evaluar cuánto debe compensar a los productores de otros productos. Pero supongo que la eficiencia del gabinete y los ministros tienen la capacidad para hacerlo. Sigo confiando, pero hay algo que aún me preocupa y es que si cuando se termine esta presidencia -en la cuál confío plenamente- ¿habrá un gobierno lo suficientemente honesto y eficiente como para administrar esta política de retenciones y subsidios sin que se pierda en el camino parte de la recaudación en corrupción? Digo, perdón por mi pesimismo, pero vivimos en uno de los países con mayor índice de corrupción en el mundo. Perdón nuevamente por desconfiar…
Me llamó la atención lo siguiente, quizá fue una especie de predicción suya, no lo se… pero algo falló:
“En principio, si no hubiera retenciones, quiero decirles a los argentinos, que el pollo, la carne la leche la verían por televisión…”
En estos últimos meses, Sr. Presidenta, todos los argentinos con indignación vimos la leche, los pollos y la carne por televisión. Vimos como se mataban millones de pollitos y como se derramaba millones de litros de leche…en el país de la abundancia… Lo que no vemos por televisión es la pobreza que crece en las calles, mientras los alimentos se tiran.
Pero sigo escuchando lo que tiene para decirnos…
“Quiero decirles que no es una política antisoja, es una política esencialmente pro-Argentina, pro-pueblo, pro-campo también, pro-pueblo”. (APLAUSOS).
¡Gracias Sra. Presidenta por pensar en todos nosotros!
Segunda Justificación: “la redistribución del ingreso, de aquellos sectores que mayor rentabilidad tiene por distintas circunstancias (…) Las retenciones, no son medidas fiscales, son profundas medidas redistributivas del ingreso. Escucho y leo muchas veces a periodistas que por allí tienen un marcado tinte progresista, encarar el tema de las retenciones desde una percepción únicamente fiscal”.
Permítame aclararle Sra. Presidenta que las retenciones son una medida fiscal y desde la política fiscal se puede ser progresista o no. En este caso, sería progresista si ayudara a frenar la inflación, uno de los impuestos más regresivos que existen (pues afecta a los que menos tienen). Sin embargo, dada las circunstancias que antes expliqué y otras referidas a la política monetaria y cambiaria; creo que todos, excepto el INDEC, sabemos que no es así. Y se puede ser progresista desde el punto de vista del gasto, pero esto no esta vinculado a un impuesto específico sino a la recaudación impositiva general.
Y déjeme decirle también que no tiene nada de malo de que sea una medida fiscal, pero si debería saber que para mantener un superávit fiscal no es necesario incrementar sostenidamente algunos impuestos. Sino que podría mejorar la recaudación, por ejemplo, con un mayor control de la AFIP o con la disminución de ciertos gastos superfluos (que no creo sean muchos, por supuesto).
Y permítame explayarme en esto, debería preocuparle la política fiscal. Porque a pesar de que estamos en niveles de recaudación records, gracias a los altos precios de los commodities que hacen factible esta política de retenciones altas: el gasto público esta en niveles similares al 2001 . Y sabemos, todos los argentinos, lo que pasa cuando el gasto público se expande sin control…
Pero, por lo visto, si está preocupada por el ingreso fiscal…
“Sostener un tipo de cambio competitivo, como lo hace el Estado argentino a través de un sistema, no de regulación cambiaria, sino de administración cambiaria, es decir, absorbemos dólares cuando entra y se liquida toda la cosecha para que se mantenga el valor porque sino el dólar se cae, se hace con una política que está siendo sustentada por el Gobierno y que también forma parte de la utilización del superávit fiscal”.
Es cierto, el mantener un tipo de cambio alto con el actual ingreso de divisas, tiene un costo cada vez mayor tanto para el BCRA como para el gobierno. Y es allí cuando me pregunto: ¿Es esta política de “administración cambiaria” sostenible en el tiempo? ¿Es que otra vez nuestra política económica y nuestro modelo de país depende de una variable ficticia sostenida por un gobierno? ¿Qué pensará el próximo presidente? ¿Volveremos a la convertibilidad para frenar la inflación?
Veamos que más tiene para decirnos…
“Pero además, ese superávit fiscal que ayuda a sostener a todos los argentinos, inclusive, los que menos tienen son los que más aportan, porque el IVA, que es el principal ingreso impositivo argentino, lo pagan todos, hasta los desocupados cuando van a comprar un litro de leche o un kilo de pan”. (APLAUSOS)
Ahora sí no comprendí. Nuevamente. Disculpas, soy mujer. Si es tan progresiva su política de gastos: ¿por qué desde los ingresos no intenta también ser progresiva? Ud. misma reconoce que el IVA lo pagan más lo que menos tienen ¿Por que no lo baja entonces?
Bueno, me rindo, dado que mi condición de mujer no me permitió finalmente comprenderla voy a interrumpir mi análisis, cerrando con lo que considero una de sus mejores frases…
“Lo importante no es de dónde se viene sino hacia dónde vamos todos juntos argentinos. Esta es la clave, el país que queremos”
Por último Sra. Presidenta, confió en Ud. que fue elegida por el pueblo y creo que este gobierno constitucional, respetará y hará respetar la constitución nacional. Confío en que existe un gobierno federal, en el que las atribuciones están repartidas equitativamente entre las provincias y municipios al igual que los ingresos. Confío que Ud. defiende el bienestar de todos los argentinos; y por eso, estará pensando en solucionar pronto un conflicto que no es de un sector, porque nos afecta a todos, afecta nuestro presente y nuestro futuro. Porque por la discontinuidad en la producción no sólo se pierde leche, pollos y carnes hoy, sino que se pierde algo que es crucial en un país emergente como el nuestro, CREDIBILIDAD. Sabrá Ud. a la velocidad en la que se mueve la inversión internacional en el mundo actual, sabrá lo difícil que es atraerla y lo fácil que es perderla.
Confió en que su gobierno que tiene un tinte social y le preocupan tanto nuestros pobres, estará pensando en políticas macroeconómicas que combatan la inflación, que existe, que es real, aunque el índice que la mide no lo refleje de manera fiel. Porque sabrá Ud. que son los pobres los que mas se perjudican de ella. Espero también que piense en ellos, en su educación y en su salud; que destine el gasto público a mejorar la calidad de vida de todo el pueblo; que lo destine a políticas educativas que les permita conseguir un trabajo digno y no planes sociales, que tengan que defender yendo a actos públicos de apoyo al gobierno.
Sepa Ud. Sra presidenta, que desde el lugar de ciudadana quiero y deseo que mi país crezca, en lo institucional, en lo social y en lo económico de manera real y sostenida. Quisiera que sepamos aprovechar este contexto internacional favorable para engrandecer nuestra nación y no para inflar el gasto público. Quisiera que se gobernara pensando en un futuro y no en cómo sacar provechos personales durante el lapso que dura el gobierno. Quisiera que pensáramos a quién queremos parecernos, hacia donde queremos ir, a la hora de tejer alianzas estratégicas. Quisiera que este gobierno y los subsiguientes me den las suficientes señales para seguir creyendo, para seguir confiando y para seguir soñando que este país se construye desde la paz, el trabajo y el esfuerzo de todos.
María Belén y María Virginia Gómez Mena
ARGENTINAS
Fuente: Todas los párrafos que hacen referencia a los discursos presidenciales fueron extraídos de la página de Presidencia de la Nación Argentina desde el 11 de Marzo al 9de Junio de 2008. http://www.casarosada.gov.ar/index.php?option=com_content&task=salaPrensa&categorias=7&Itemid=66.
Los comodities son bienes homogéneos sin una marca como cobre, petróleo, trigo, etc, los cuales se transan en mercados internacionales.
Ver: http://www.lanacion.com.ar
Héctor Trillo 11 Junio, 2008 - 13:07
Aportamos en este trabajo algunos aspectos de la situación en materia de energía, cuya gravedad parece no ser tenida debidamente en cuenta por gran parte de la población.
Hacia fines de la semana pasada, más precisamente el jueves, el consumo de energía eléctrica alcanzó su pico histórico: 18.670 megavatios. El anterior pico había acontecido en junio del año anterior y, según palabras del ministro De Vido, en aquellos momentos la reserva era de tan sólo 200 megavatios, mientras que en la actualidad alcanza los 1.400 megavatios.
La realidad es que el consumo ha ido en aumento y si bien en el verano no se superaron los picos históricos, al parecer viene creciendo el acumulado, en parte por el crecimiento poblacional y de la economía, y en parte porque al estar retrasadas las tarifas se incentiva el consumo doméstico. Hay datos de construcciones recientes que carecen de instalación de gas y solamente cuentan con cableado eléctrico para todos los artefactos domésticos.
El consumo de energía hidroeléctrica ha venido incrementándose en las horas picos, alcanzando topes del 70%.
La inauguración de dos turbinas en la central de Campana (General Belgrano) aportará al sistema 550 megavatios, estando pendiente agregar una turbina de vapor con lo cual se alcanzará una generación de 820 megavatios en total.
A su vez estamos importando energía de Brasil, con mínimos de 800 MW y máximos de 1.500 MW diarios. A su vez una cifra pequeña pero que de todos modos ayuda, de alrededor de 60MW provenientes de Paraguay.
Entre enero y marzo de este año el crecimiento de la demanda eléctrica alcanzó el 3,8% y se espera un crecimiento del 7,6% entre mayo y octubre.
La cuenca del Comahue, de la cual dependen varias represas hidroeléctricas, tienen poca agua y por lo tanto los niveles de exigencia que pueden pedírsele son limitados. Atucha I genera 360 MW y Atucha II apenas está en proceso de construcción luego de estar parada durante años (se inició su construcción en 1981)
La central de Los Timbúes en Santa Fe (termoeléctrica) todavía está en construcción.
En suma, durante el invierno crecerá la demanda pero también en principio tenemos una mayor oferta de energía eléctrica, un poco a los ponchazos, pero más energía al fin
Es decir que estamos funcionando al límite. Todo ello si tomamos en cuenta además los cortes programados en las empresas, el plan denominado energía Plus , el PUREE y las lámparas de bajo consumo que iban a repartirse masivamente. A todo lo que hay que sumar el cambio de huso horario durante el verano, que para las provincias andinas resulta dramático.
Al menos por lo expresado por el subsecretario de Combustibles de la Nación, Alejandro Rodríguez, el cuello de botella habrá de prolongarse hasta 2011. La verdad es que solamente podemos tomar esto como una expresión de deseos.
Probablemente el enfriamiento que viene observándose en la economía producto del conflicto con el campo que es de dominio público, contribuya a bajar la demanda y acomodar un poco los tantos, pero no deja de ser un dramático premio consuelo.
En lo que se refiere al gas, las cosas no van mucho mejor. La demanda creció en 7 años algo así como un 20%, pero no fue acompañada por un crecimiento similar de la oferta. Según el ingeniero Montamat el déficit anda en torno de los 20 millones de metros cúbicos diarios.
Bolivia por su parte está enviando al país no más de 2 millones de metros cúbicos diarios cuando a estas alturas debería estar mandando 7 u 8 millones con una expectativa de poder enviar en poco tiempo más 20 millones, una vez concluido el gasoducto del Noroeste. Pero los problemas de inversión y generación en el país del Altiplano hacen muy difícil poder contar con el fluido en un plazo más o menos razonable. Por lo demás, por contrato Bolivia debe proveer en primer lugar a Brasil.
Otro problema en materia de gas es el precio. Mientras el millón de BTU (unidad calórica británica) está en torno de los 8 dólares, el gas extraído de Salta se abona 1,50 dólares. Y el gas licuado regasificado en el buque Excelsior que se encuentra anclado en Bahía Blanca está en torno de los 14 dólares el millón de BTU.
Otro problema que no es menor es que las usinas termoeléctricas en caso de carecer de gas deben reemplazarlo por gasoil. Y aquí hay un dato que aportó días pasados Francisco Mezzadri y es que el millón de BTU de gas traducido a gasoil cuesta 27 dólares. En otras palabras: para lograr la misma energía que se obtiene con un millón de BTU que cuesta 1,50 dólares en Salta, 8 en Bolivia, y 14 en Bahía Blanca, tenemos que pagar 27 dólares. Nada menos que 18 veces más que el precio de la unidad calórica en Salta.
Hay estimaciones respecto de lo que le costará al país en este año mantener el sistema energético razonablemente en funcionamiento: unos 4.500 millones de dólares. Contra 3.000 millones del año anterior.
ALGUNOS DATOS ADICIONALES
A fines de 2001 el barril de petróleo costaba 20 dólares, hoy supera los 130 cómodo.
La producción local viene cayendo desde 1998, y ya lo hizo un 33%. En estos 10 años las exportaciones petroleras cayeron nada menos que un 90%. Con las reservas en baja por falta de exploración es posible que en 2009 hayamos perdido el autoabastecimiento. Porque si bien es cierto que hace falta importar gasoil, o fueloil, o gas, hasta ahora hemos venido siendo exportadores netos.
En el mundo el gas significa un 20% del total del consumo de energía. Pero en la Argentina representa el 50%. Y en Brasil sólo el 8%.
Además, en el país el 60% de la generación de energía eléctrica depende del gas. Y hay más de 1,5 millones de vehículos impulsados con GNC. Desde 2004 viene declinando la producción de gas, y desde 2002 las reservas cayeron un 40%. Sin embargo el gobierno impulsa nuevas centrales eléctricas que funcionan con gas.
Y finalmente un dato que también nos parece significativo es que el precio marginal de un kw/h de electricidad es de $ 490 aproximadamente, pero se cobra alrededor de $ 100 a los consumidores. La diferencia obviamente es subsidio.
La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico acumula un défitic de 6.300 millones de pesos como consecuencia de hacerse cargo de estas diferencias.
QUÉ HACER
No es nuestra especialidad el tema energético pero hemos tomado estos datos de distintas publicaciones especializadas a los efectos de hacernos una composición de lugar del verdadero estado de situación en que nos encontramos. Es obvio que lograr un marco de seguridad jurídica para incentivar de algún modo las inversiones, junto con un sinceramiento de tarifas y una estabilidad fiscal están en la base de las pautas a seguir. No resulta razonable continuar por el camino que llevamos, creemos que eso es obvio.
El notable deterioro del sistema energético pretende subsanarse con parches varios y recurriendo a países vecinos inestables, como Bolivia, o que están en proceso de crecimiento, como Brasil, y por lo tanto en cualquier momento tanto uno como el otro pueden dejarnos literalmente en banda.
El fondo de toda la cuestión pasa sin ninguna duda por la necesidad de restablecer el Estado de Derecho, tarea que no es para nada fácil si tomamos en cuenta la situación política y social imperante. Hoy mismo se desarrolla un conflicto de gran magnitud con epicentro en el sector agropecuario, pero que en realidad no es más que la proverbial punta del iceberg de una problemática mucho más profunda. La impresión general es que cualquiera puede violar los derechos de los otros si siente que algún derecho propio le ha sido violado, porque recurrir a la Justicia no resulta una opción válida.
Por un lado se ha desarrollado una anomia creciente, y por el otro una real sensación de incredulidad se ha apoderado de la población en general.
En un marco tan complicado como el presente, bueno sería que las distintas agrupaciones políticas más o menos representativas, llegaran a un acuerdo marco sobre unos cuantos puntos básicos, cosa de asegurar al menos una línea de conducta con la firme voluntad de respetarla en cualquier circunstancia.
Días pasados oíamos en la radio a un ministro afirmar, por ejemplo, que si la soja pasaba un cierto valor no contemplado en ciertas escalas, sería cuestión de barajar y dar de nuevo. En este caso, tal alusión al juego de los naipes, tiene que ver directamente con el derecho a disponer de la propiedad. Y cuando el derecho de propiedad de algún modo en manos de decisiones políticas resulta absolutamente imposible asegurar inversiones, por ejemplo.
Si bien el riesgo cero no existe, el riesgo de someter los patrimonios a decisiones de políticos a la sazón encargados de decidir, incluso por encima de la propia ley suprema, es uno de los peores.
Bien, esta es nuestra opinión respecto de cómo iniciar un círculo virtuoso. No es imposible, en rigor ha ocurrido en otras oportunidades en nuestro país. Hay que garantizar, de manera conjunta, incluso con la Iglesia y la propia Corte Suprema, que ciertos aspectos de la vida cotidiana funcionarán sólo de una determinada manera, y que nadie podrá violarlos ni cambiarlos por ninguna razón no prevista.
Buenos Aires, 6 de junio de 2008 DR. HÉCTOR BLAS TRILLO
ESTUDIO
HÉCTOR BLAS TRILLO
Contadores Públicos
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Niconomia 4 Junio, 2008 - 18:12
Debido a las tantas notas leídas y a los tantos comentarios escuchados, considero importante hacer una breve presentación sobre la crisis de los Estados Unidos. Así, vemos claramente que la crisis en aquel país central es indudable y, más aún, es inevitable.
Pero, que nos depara como argentinos esta crisis financiera estadounidense, tendremos o no desacople de dicha turbulencia monetaria internacional. Aparentemente, según comentarios de expertos economistas, no tendría porque impactarnos, si teóricamente nuestro país crece y, además, las arcas del gobierno están llenas de divisas. O sea, tenemos financiamiento interno, ya que carecemos del externo por el default del 2001.
Pero, si bien todo esto es cierto, considero oportuno aclarar que la Argentina puede sufrir consecuencias, aunque no sean graves como las ocasionadas en los últimos años de la convertibilidad. Por eso, es menester hacer saber que indudablemente China va a "ligar" un coletazo, de la crisis subprime estadounidense, pues exporta incontables productos a este país en dificultad.
Pero, esto que nos incumbe a nosotros. Pues bien, nosotros dependemos de que los precios de los commodities (trigo, soja, carne, derivados, etc.) estén elevados como ha ocurrido desde 2003. Asimismo, si el impacto en China es grande, lógicamente que va a originar una baja en los precios internacionales de los productos comercializados por nuestro país.
Esto, va a repercutir en la economía nacional de la manera más atroz si no se comienzan a bajar las retenciones agrícolas. Es decir, que si los precios de las materias primas disminuyen, consecuentemente deberá, el gobierno, reducir las retenciones para que la economía no se enfríe o se paralice. Esto, depende de lo que considere el gobierno como prioridad. Y por lo visto hasta el momento, son trascendentales las retenciones agrícolas para el gobierno de Cristina.
Definitivamente, Argentina no esta a salvo de una posible disminución de su actividad productiva, de un crecimiento más leve, mermando la inflación y la producción. El tiempo dirá. Esperemos que no sea tan grave, pues se llega a ser así, los que van a acoplarse a la crisis inmobiliaria del norte, vamos a ser nosotros, los de la clase media y los de las clases más bajas.
Deseo, asimismo, que el gobierno prevea las medidas de política económica para el futuro. Porque, innegablemente, la administración actual considera relevante el corto o mediano plazo, dejando de lado el largo plazo, que en economía es vital para un país. Sin la mirada hacía el más allá, la Argentina carecerá de desarrollo y crecimiento sostenible. Veremos lo que nos depara el futuro.
Nicolás Pepicelli
walternicolasp@hotmail.com
La teoría del consumidor forma parte de la microeconomía y se encarga del estudio del comportamiento de los agentes económicos en su carácter de demandante de bienes y servicios. La teoría del productor, por contraste, los estudia en su carácter de oferentes de bienes y servicios.
Autor: Lic. Florencia Montilla - Mayo de 2008
La preocupación, incertidumbre y desconcierto esta ya instalada en todos los ámbitos relacionados al mundo financiero y económico. La intensa cohesión que existe entre los mercados globales implica que una crisis desatada en cualquier lugar del planeta tenga inmediata influencia la economía de cualquier país, primero por el lado financiero y luego formando parte de la economía real de todos los individuos que la conformamos.
Este artículo busca interpretar el origen y efecto que tiene esta crisis financiera, donde es conveniente estar muy atentos, ya que todo esta indicando que estamos solo en la punta de un iceberg y que probablemente nos encontremos con una crisis más grandes de la historia. Hay quienes la comparan con la depresión del 29’ y otros que van mas allá.
Mucho se ha hablado del ingreso de china e india al mercado mundial, como los grandes sostenedores de la marcha de la economía mundial. Los cambios estructurales del comercio en el mundo mutaron, provocando que los precios relativos de bienes relacionados a la tecnología descendieran por el acceso e incidencia de la producción de China principalmente, lo que acarreo a que una gran masa de consumidores ingrese anualmente a conformar un mercado cada vez mas grande.
Este cambio ha obligado a girar los enfoques apuntando mas hacia Asia que al mismo EEUU. Cuando observamos los datos, el consumo de EEUU es responsable de 9.5 trillones del comercio mundial, siendo que China es responsable de 1 trillón en el comercio mundial. Por lo que si se genera una recensión en EEUU, los números hablan por si solos. Directa o indirectamente China tiene un alto grado de dependencia de la economía de EEUU. ¿Qué ocurrió en EEUU para que se desate esta ola de desconcierto? La respuesta son las hipotecas subprime.
En los años setentas en los EEUU los bancos daban créditos hipotecarios a individuos y una ves que dichos bancos llegaban a un porcentaje determinado de su cartera de colocaciones, los bancos dejaban de prestar. Una agencia gubernamental (Ginnie Mae) comenzó a comprar la cartera hipotecaria de los bancos para que estos tuvieran el dinero liquido para seguir prestando y moviendo la rueda. Con esas carteras se armaban paquetes de hipotecas y se emitían títulos valores con las hipotecas como garantía, para que otros inversores lo financien, que no es otra cosa que ceder el crédito para tener inmediata liquidación y seguir prestando.
En 1998 se produjo una innovación financiera en EEUU que consistía en que los fondos para generar prestamos hipotecarios para adquirir propiedades inmobiliarias, ya no provenían solo de fuentes locales sino que podían comerciarse mediante la bolsa, generando que inversores extranjeros puedan invertir en este tipo de activo financiero. Uno de estos instrumentos son los CDOs (collateralized debt obligations). En otras palabras, inversores extranjeros colocaban dinero para que este pueda financiar la compra de bienes inmuebles por parte de familias o individuos de EEUU.
Inicialmente estos préstamos eran un monopolio de bancos, pero cuando llega la competencia, las instituciones comienzan a buscar alternativas mas rentables en la inversión de bienes inmuebles, para darle mas rendimiento a su cartera de clientes. Paralelamente inversores de todo el mundo venían con grandes flujos de efectivo producidos por el boom asiático y los crecientes precios del petróleo, demandando buenos retornos para sus potenciales inversiones.
Allí es donde aparecen las hipotecas subprime, que buscan otorgarle créditos a individuos cuyo nivel de ingresos estaba catalogado como “riesgoso” como para concederle un préstamo tradicional. Al tener mayor riesgo, la tasa que pagan es mayor a la de aquellos individuos que al pedir un crédito califican para recibir los prestamos tradicionales. De esta forma lograban darle rentabilidad a los fondos líquidos disponibles de inversores de todo el mundo.
Los lógica de los inversores que apostaron a este tipo de inversión fue la siguiente “los precios de las propiedades inmobiliarias están destinados a subir (nunca han caído antes), si las personas que reciben el crédito no pueden pagarlo, entonces que se vendan las casas y yo recupero lo invertido.” Todo se baso en un erróneo análisis sobre los futuros precios del mercado inmobiliario de EEUU.
En el 2002 el volumen de créditos subprime representaba el 7% del mercado hipotecario, en el 2007 era del 12,5%. Cualquier observación rápida concluiría que es bajo el nivel que representan estos créditos, pero las apuestas a este tipo de inversión no fueron con dinero genuino de un hedge fund o banco de inversión, sino que a su vez ellos tomaron deuda para invertir en las hipotecas subprime. Se hicieron inversiones de 100 millones de dólares por ejemplo, 1 millón de los cuales eran con recursos propios (de un banco de inversión por ejemplo), y los 99 restantes eran prestados. Todo bajo la confianza que supuestamente sugería el mercado inmobiliario de EEUU. Esto implica que si el precio de los inmuebles va bien, las ganancias son extraordinarias, pero bajo un contexto de precios decrecientes, el 1% de caída de esos 100 millones, implica que el inversor perdió todo su dinero y es ahí donde se desata en forma creciente lo peor.
La importancia radica en que gran parte del sistema financiero global incursiono en estas inversiones y la caída de los precios de inmuebles en los EEUU genero, además de perdidas abismales y caída de instituciones importantes, una crisis de confianza. Los mercados también son esencialmente psicológicos; en contextos buenos las expectativas pueden verse demasiado eufóricas y hacer crecer los precios de manera geométrica, aunque los peores casos son cuando las expectativas son negativas, las caídas o ajustes son violentos, con pánico. Las instituciones involucradas en las inversiones de hipotecas subprime se enfrentan a varios problemas, los inversores quieren recuperar su dinero y a su vez los prestamistas no quieren seguir financiándolos.
Bajo esta crisis de confianza, los inversores se han vuelto mas conservadores, y han llegado tan lejos, que ha afectado a sólidos prestamistas, frenando la inyección de crédito necesaria para el funcionamiento normal de una economía. Esto acarrea a una recesión que pone en riesgo los prestamos para tarjetas de crédito y otros tipo de deuda, generando asi un circulo vicioso negativo.
¿Por qué esto puede generar un crack en la economía mundial?
Desde agosto del 2007, desde donde la crisis comenzó a repercutir en el mercado accionario entre otros, hubo economistas que no le dieron importancia a la situación argumentando que la crisis de hipotecas subprime estaba aislada a EEUU solamente y que representaba una porción menor del mercado crediticio. Cuestión que no ha sido comprobada en estos meses ya que sí hubo influencia en todo el mundo debido al efecto contagio y este efecto es la clave para entender que es lo que puede venir.
La capitalización en acciones (stocks) en todo el mundo en 1990 fue de 37 trillones y en el 2006 creció hasta 51 trillones. De acuerdo a Morgan Stanley el valor nominal de los derivados financieros (derivatives) en 1990 era de 5.7 trillones de dólares, mientras que a finales del 2006 era de 415 trillones de dólares. Es decir hoy tenemos un valor en derivados que es 8 veces mas alto que la capitalización de acciones (símil de la economía real), mientras que en 1990 el valor de las acciones eran 6.5 mas grandes que los derivados.
Vamos a detenernos en entender que es un derivado y como puede influir en la crisis. A grandes rasgos un derivado es un instrumento que se negocia y que sus variaciones de precios están relacionadas a un activo subyacente, es decir derivan del valor de otro activo (por ejemplo del precio de determinadas acciones). De hecho los CDOs antes explicados son un derivado. Estas innovaciones financieras son creadas para que los operadores financieros tengan un instrumento para la gestión de riesgo (cubren sus inversiones en los activos subyacentes con derivados), con bajos costos de intermediación (conviniendo participar en el mercado del derivado que en el del subyacente) y un apalancamiento importante (con poco capital puedo realizar grandes inversiones y tener rendimiento mas altos sobre mi pequeño capital inicial – lo que no tengo para realizar la inversión me lo prestan-). De esta forma el capital inicial que se invierte o margen, puede verse en riesgo en caso de una evolución desfavorable del precio del derivado y en caso de que la inversión este sufriendo perdidas mayores a el margen que invertí, se debe aportar mayor cantidad de dinero liquido para cubrir esa perdida de margen sufrida. Entonces, debido a que los derivados tienen una fluctuación mas volátil que el subyacente, en contextos de crisis todos los agentes tienen problemas de margen y se ven obligados a liquidar inversión en todos los mercados donde estén posicionados (recordamos que los grandes bancos de inversión y hedge funds -3.000 en el mundo-, diversifican su carteras en muchos mercados). Esto provoca un gran derrumbe interconectado en todos los mercados, lo que explica una vía por donde se produce el efecto contagio que existe actualmente.
Adicionalmente encontramos aspectos que dan argumento en porque esto puede conllevar a una fuerte crisis:
- No parece que los derivados este cumpliendo su función de reducir riesgos y nunca antes se habían enfrentado a un serio testeo ante un posible cambio en el ciclo del crédito.
- El patrimonio privado de los inversores individuales esta más interconectado a los derivados que lo que puede llegar a parecer.
- Ante una crisis puede que las contrapartes en un mercado de derivados quiebre generando mas desconfianza en inversiones en derivados
- El mundo de los derivados representa mas que el 700% del PBI real mundial
Influencia en los Mercados
Los últimos años en los mercados internacionales se han caracterizado por reflejar una lógica de apetito por el riesgo. Una vez que el análisis económico de la economía mundial se manifiesta en forma positiva, básicamente uno de los mecanismo para tomar ganancia de un mundo creciente es tomando prestamos en Japón (con tasas rondando el 0.5%) y colocarlo en diferentes activos financieros del resto del mundo donde pueda tomar ganancias apalancado, es decir utilizando el dinero prestado para incrementar en altos niveles mi inversión inicial. Este proceso se denomina “carry trade” y algunos autores señalan las bajas tasas de Japón como las grandes causantes de distorsiones de precios, tanto en mercados inmobiliarios (EEUU, Inglaterra), como en las acciones de los principales países. La confianza se fue retroalimentando al punto que el negocio parecía continuar y no tener fin. Esta misma lógica produjo una depreciación del yen, es decir al salir dinero de Japón para financiar la compra de otros activos financieros, hay que vender los yenes para comprar las demás monedas. A su ves este apetito por el riesgo también se vio reflejado en el comportamiento de los índices bursátiles como el standar and poors, dow jones, ftse, etc.
Cuando la fase de confianza y de apetito por el riesgo termina, comienza la liquidación de estas posiciones bajo el procedimiento explicado. La aversión al riesgo implica que los inversores venden sus acciones o liquidan sus inversiones en los activos que eran más prometedores y devuelven sus préstamos a Japón (por ejemplo), con lo cual provocan una demanda de yenes que termina apreciando la moneda respecto a todas las demás. Entre los aspectos a remarcar de este proceso es la violencia o rapidez con que se suscitan. Las caídas en los mercados accionarios son cada vez peores y mucho autores coinciden de que no es un mero ajuste para seguir avanzando sino que es un comienzo de una tendencia negativa de largo plazo.
Mucho se ha hablado del dólar últimamente, el consenso coincide en que el dólar se depreciará o mantendrá la perdida de valor respecto a otras monedas como el euro o yen. La lógica de la evolución del dólar en los últimos años se puede ver desde este enfoque: El dinero real de los inversores de EEUU se puede dividir en 4 partes (fondos mutuales, fondos de pensión privados, fondos de pensión estatales-locales, seguros de vida. – sin incluir fondos privados ni hedge funds-) el total de estos fondos ha llegado a 20.7 trillones de dólares. Desde el 2003 se ha producido una diversificación de estas inversiones, un dato significativo de dicha diversificación puede observarse en los fondos mutuales que en el 2003 la inversión de esos dólares en el resto de la economía mundial era del 15%, llegando al 22.5% actualmente. Esa tendencia explica la debilidad que ha sufrido el dólar ya que la continua diversificación hacia activos financieros fuera de los EEUU (off-shore) provoca la depreciación del dólar. La actual crisis financiera incrementa los riesgos y ante dicho contexto probablemente toda esa masa monetaria vuelva a repatriarse a los EEUU significando una inminente apreciación del dólar.
En este último gráfico vemos la relación que existe entre las mejoras en el déficit de cuenta corriente de EEUU y las recesiones que sucedieron (líneas grises). Dos de los tres círculos reflejan las mejoras del déficit que fueron seguidos por un crash en el mercado accionario (1987 y 2000), dejando la incógnita para el último círculo.
Conclusión
Según la opinión de George Soros: “Actualmente hay una preocupación de que nos estamos aproximando a una recesión mundial, la suposición general es que es una recesión como cualquier otra, el hecho de que esta fase recesiva sea una declinación de un ciclo de largo plazo, no esta en los análisis. Todas las recesiones que existieron luego de la segunda guerra mundial ocurrieron mientras el ciclo del crédito estaba en expansión, pero la recesión que actualmente estamos o no enfrentando ocurriría cuando la capacidad de préstamo en la economía real se esta contrayendo. Esto crea una situación que no tiene precedentes en la historia”
Los últimos movimientos de la economía financiera mundial contienen las características de una burbuja crediticia. Las consecuencias de una ruptura de una burbuja es bien conocidas por todos. Para los que aceptan este enfoque, interpretar las consecuencias le permitiría evitar pérdidas importantes en la cartera de inversión actual o incluso pueden generar oportunidades históricas de inversión. Si hay algo que ha enseñado la historia de los mercados es que el futuro nunca se puede predecir a ciencia cierta, existen analistas y asesores que tienen enfoques que van de un extremo al otro. Solo hay que estar preparados y tener un plan de acción ante distintos escenarios ya que en esta etapa de la globalización nadie es inmune a las crisis mundiales, por mas remoto o lejano que sea el lugar de origen.
Mayo de 2008
El autor es Licenciado en economía, cualquier sugerencia o consulta escribir a latininvestor@gmail.com. Este articulo se realizó con fines educativos no debe interpretarse como recomendación de inversión alguna.
Ecotributaria 2 Mayo, 2008 - 12:11
Una buena administración permite reducir la carga tributaria
En los últimos años, la enorme cantidad de normas dictadas en materia tributaria ha hecho que en general las empresas trataran de adaptarse al vertiginoso cambio acontecido tanto como les fuera posible. Sin embargo, la inmensa carga tributaria (que a su vez es una forma de intentar disimular la ineficiencia estatal a la hora de controlar el cumplimiento fiscal y que nadie mide en términos económicos como formando parte de la propia presión tributaria)
En la práctica se observa que, en parte por las razones señaladas, muchas veces dejan de aprovecharse beneficios impositivos de manera directa, y también financieros como consecuencia indirecta al no aprovechar debidamente las oportunidades que las mismas normas contienen para diferir en el tiempo pagos de anticipos o retenciones. En este último caso, la incidencia puede ser de gran magnitud en tiempos de inflación, donde como se sabe los importes abonados anticipadamente son tomados a su valor histórico sin tener en cuenta la devaluación monetaria ni la tasa de interés de financiación. Es decir, el recurrente tratamiento asimétrico tan eficientemente ejercicio por la autoridad de aplicación.
Por otra parte, el sinnúmero de obligaciones formales con vencimientos en muchos casos sumamente concentrados (o simultáneos, o condensados en épocas de vacaciones) agregan un condimento de magnitud. Las multas por incumplimiento se han incrementado de manera sustancial, y la sola omisión de las presentaciones en término las dispara automáticamente, con independencia de que al día siguiente nos hubiéramos dado cuenta del olvido y procediéramos a la presentación espontánea.Ello al margen de que la información de terceros que debe ser suministrada raya la inconstitucionalidad y fácilmente podría encuandrarse en la figura del habeas data, si el sistema jurídico funciona adecuadamente.
Hay que tener en cuenta, además, que toda esta vorágine fiscalista, por así decirlo, incluye también a las provincias y a los municipios. Impuestos tales como el de los Ingresos Brutos o tasas como la de Seguridad e Higiene, o las ya famosas tasas de abasto y sobre la red vial , constituyen hoy por hoy verdaderas sangrías económicas y financieras y requieren un manejo adecuado y en muchos casos, previsor. Las alícuotas no son las mismas en todas las provincias y siempre es aconsejable, por ejemplo, buscar la manera de distribuir las ventas de una mejor manera para preservar los intereses de la empresa. De allí en más, tomar en cuenta la ubicación física de las plantas productivas o de la administración central también constituyen elementos a considerar en este verdadero país de islas ·.
El concepto de elusión hoy suele ser confundido con el de evasión, cuando se trata como sabemos de cuestiones bien diferentes. La primera es perfectamente legal mientras que la segunda no lo es.
Una buena administración requiere tener la contabilidad al día para poder determinar en qué momento nos conviene vender o comprar. Esto es obvio y no decimos nada nuevo. Pero insistimos en que no siempre se da en la práctica. Normalmente las empresas cuando encuentran dificultades simplemente dejan de pagar los impuestos, acrecentando de tal modo el riesgo económico y financiero resultante.
Incluso en los casos en los que un contribuyente resulta intimado es preciso revisar la situación planteada, ya que los errores que comete el fisco son muchos. Además de ello, muchas veces la propia jurisprudencia se opone a lo que se pretende en las intimaciones, dando así lugar a la posibilidad de una defensa con grandes posibilidades de éxito.
Existen también ventajas comparativas que es necesario considerar. La ocupación de empleados nuevos o en determinadas zonas permite reducir la carga de contribuciones patronales, por ejemplo. O la tramitación de exenciones provinciales efectuada en tiempo y forma permite no solamente el beneficio en los impuestos considerados, sino también la posibilidad de evitar que se practiquen retenciones o percepciones por parte de terceros proveedores.
Un crédito millonario obtenido el último día del ejercicio obliga automáticamente a calcular el impuesto sobre la ganancia mínima presunta sobre el monto, aunque éste se deba íntegramente. El absurdo de este sistema tributario no es lo que pretendemos debatir aquí, sino tan sólo exponer ejemplos someramente para poder ilustrar respecto de lo que intentamos transmitir.
OTROS ELEMENTOS
* En muchas actividades es posible recuperar parte de cargas sociales, ya sea por su ubicación como por su actividad.
* Existen subsidios a determinadas actividades.
* Es posible computar algunos impuestos como pagos a cuenta de otros.
* Que el empleo a discapacitados puede tener importantes ventajas impositivas.
* Que existen ciertas ventajas impositivas por el buen cumplimiento.
* Que los incumplimientos de determinados regímenes tienen severas sanciones, muchas veces desproporcionadas en relación al supuesto perjuicio al bien jurídico tutelado.
* Una adecuada planificación de los cierres mensuales y anuales puede reducir, como decimos, considerablemente el costo financiero.
* Los ejemplos son numerosos pero específicos para una empresa o sector.
Auditoría Fiscal
Cualquier empresa con varios años de funcionamiento en el mercado, ¿ha hecho las cosas razonablemente bien?. ¿Con cuáles riesgos puede enfrentarse en virtud de lo actuado? ¿Cuáles son las estrategias a seguir en el caso de resultar inspeccionadas o denunciadas por razones diversas e imprededibles? ¿Los directores y/o los miembros del consejo de vigilancia declaran su situación impositiva de manera que los cruces de información con las empresas tengan la congruencia indispensable? ¿Los ingresos declarados por jurisdicciones provinciales se corresponden con ls ingresos totales nacionales? ¿Existen adelantos a directores indebidamente soportados o no justificados dentro del giro del negocio? ¿Se aplican intereses presuntos? ¿Se cuenta con la documentación legal suficiente para justificar las operaciones realizadas? ¿Se verifica la razonabilidad y autorización de las facturas recibidas de los proveedores?
En las operaciones financieras ¿se tienen en cuenta los contratos de mutuo confeccionados dentro de cánones válidos y con fecha cierta? ¿existen garantías suficientes debidamente registradas? ¿se contemplan las enumeraciones taxativas de la UIF para no caer en operaciones que pudieran ser consideradas sospechosas? Se manejan adecuadamente los préstamos recibidos del exterior, los pagos de intereses de los mismos y las retenciones de impuestos subsecuentes?
Las preguntas pueden ser muchísimas más. Partiendo de una forma elaborada es posible ir cubriendo todos estos aspectos, revisar toda la documentación, descansar sobre pautas sólidas siguiendo la legislación vigente para minimizar los riesgos.
Muchas veces por buena fe o por confianza los contribuyentes caen en pequeñas o grandes incongruencias que son raudamente aprovechadas por inspectores y supervisores fiscales para encarrillar demandas y liquidaciones de oficio.
CONCLUSIONES
Como podrá colegirse, todo lo que aquí exponemos es una muy concisa reseña basada en la experiencia. El sistema tributario argentino ha avanzado sistemáticamente sobre los derechos individuales de los ciudadanos y ha puesto cada vez más alto el listón de las exigencias para aceptar como válidas operaciones que hace tan sólo unos años eran perfectamente corrientes.
Una revisión profunda de la situación fiscal de las empresas y de sus integrantes puede dimensionar adecuadamente el riesgo y con toda seguridad adecuar la documentación para cumplir con las exigencias desemedidas de un fisco interesado más que nunca en recaudar a toda costa. Toda precaución es poca y, como decimos, la propia vorágine del trabajo cotidiano, tanto de los empresarios como de los profesionales actuantes, hace perder un tanto de vista el cúmulo de exigencias que nos proponemos recordar aquí. Una segunda opinión independiente, integradora, que no pretende desplazar las actuaciones corrientes sino antes bien coadyuvar al mejor manejo, puede resultar fundamental.
En el entendimiento de que estamos intentando brindar una colaboración seria y pruduencial, es que escribimos estas líneas.
Buenos Aires, 25 de abril de 2008 HÉCTOR BLAS TRILLO
ESTUDIO
HÉCTOR BLAS TRILLO
De la reestructuración de deuda argentina surgieron dos instrumentos financieros innovadores, que son los bonos indexados por el PBI y los bonos indexados por la inflación.
Los bonos indexados por el PBI pagarán un “extra” de rendimiento si simultáneamente se cumplen ciertas condiciones relacionadas con el crecimiento del producto bruto interno. Las condiciones que se deben cumplir son las siguientes:
- El PBI real debe ser mayor al PBI base.
- La tasa anual de crecimiento del PBI real debe ser mayor que la tasa de crecimiento del PBI base.
- No se ha alcanzado un tope en los pagos, que es de US$ 0.48 por unidad de moneda del emisor.
Ver tabla utilizada para el cálculo del pbi base.
Cuando se cumplen estas tres condiciones simultáneamente, se pagará el 5% de la diferencia entre el crecimiento registrado y el crecimiento base. Así, en 2006 el crecimiento base era de 3.55% y el crecimiento registrado fue de 8.6%. Para 2007 el crecimiento base es de 3.42 y se estima que el registrado sería de mas de 8%. Las estimaciones de crecimiento para los próximos años indican que es probable que se supere el crecimiento base nuevamente.
El rendimiento de los bonos indexados por la inflación varía según el Coeficiente de Estabilización de Referencia CER, que se calcula utilizando como base el índice de precios al consumidor, publicado por el INDEC. Por ejemplo, el Bono Boden 2008 tiene un rendimiento anual de 2% anual mas CER. De este modo, los bonos se ofrecían como un resguardo a la pérdida de valor provocada por la inflación. La situación macroeconómica argentina indicaba que la probabilidad de inflación era elevada, razón por la cual los bonos indexados por la inflación resultaron atractivos para los inversores en un primer momento, lo que llevó a su apreciación. Sin embargo, durante el año 2007, su cotización se vio golpeada por la manipulación del Índice de Precios. El consenso general es que la inflación real es mucho mayor que la publicada por en INDEC, es decir, que el gobierno manipuló deliberadamente los datos. Adicionalmente, a comienzos de 2008 su cotización se vio afectada por las caídas en todos los mercados internacionales. Sin embargo, teniendo en cuenta su precio y posibles rendimientos (los bonos cortos de 180 días indexados por la inflación rinden 20% en pesos) en estos momentos han recuperado atractivo.
Algunos bonos ajustados por la inflación son los siguientes:
Boden 2008 (RS08)
Boden 2014 (RS14)
Bocon Pro 12 (PR12)
Bocon Pre 8 (PRE8)
Bocon Pre 9 (PRE9)
Bogar (NF18)
Par (PARP)
Discount (DICP)
Las condiciones de emisión varían para cada tipo de bono indexado (ver condiciones en http://www.elaccionista.com/SubMop/bonos/condiciones.htm ).
Volviendo a los bonos indexados por el PBI, no se vieron tan afectados como los bonos indexados por la inflación, debido a que los cupones de pago se basan en el Índice de Precios Implícitos, que tiene muy baja relación con el Índice de Costo de Vida. Desde el tercer trimestre de 2006 al tercer trimestre de 2007, el índice de precios implícitos aumentó 13,6%, mientras que el Índice de Costo de Vida aumentó 8,6%. Adicionalmente, el bono indexado al crecimiento depende del crecimiento real de la economía, por lo que si se manipula la inflación a la baja, se sobreestimará el crecimiento real de la economía.
A fines de 2005, como resultado del proceso de reestructuración de deuda, se separó el bono propiamente dicho (títulos del canje: Par, Discount y Cuasipar), de la parte indexada por el crecimiento del PBI, o cupón, que pasó a negociarse independientemente de los bonos. Este cupón atado al PBI no paga capital ni intereses.
En 2006, estos cupones se valorizaron entre 167% y 150%, según su moneda y condiciones de emisión.
En el comienzo de 2008, la cotización de los cupones indexados por el PBI mejoró debido a informes favorables que le otorgan buenas perspectivas, debido a que estiman que el crecimiento seguirá siendo elevado. (ver:
Cupones atados al PBI (cotizaciones febrero 2008)
tvpp: pesos $10.40
tvpa: dólares – legislación argentina: $41.00
tvpy: dólares - legislación nueva york : $43.50
tvpe: euros
Para economistas:
Un paper de Stephany Griffith, Jones Sharma y Krishnan Sharma ( www.un.org/esa/desa/papers/2006/wp21_2006.pdf ), analiza algunas características y efectos en los mercados de la emisión de bonos atados al PBI.
Indican que estos bonos pueden generar beneficios para el país emisor, para los inversores y para el sistema financiero en general.
Beneficios para el país emisor:
- Limitan las presiones fiscales pro-cíclicas, al disminuir los pagos en concepto de intereses cuando el crecimiento es menor. De este modo, serían menos las presiones para recortas gastos o aumentar impuestos en períodos de menor crecimiento económico. Análogamente, en períodos de rápido crecimiento, se limitará el superábit fiscal, reduciendo las posibilidades de una política fiscal excesivamente expansiva.
- Se reduce la probabilidad de default o crisis de deuda, al permitir que los servicios de deuda sean menores en períodos de lento crecimiento.
Una simulación realizada por Borenstein y Mauro (2004) muestra que si la mitad de la deuda pública de México hubiese sido en forma de bonos indexados por el pbi, México se hubiese ahorrado 1,6% del PBI en forma de pagos de intereses durante la crisis del Tequila. ( Borensztein, et. al. 2004 )
Beneficios para los inversores:
- Permite diversificar inversiones, un inversor de un país que tiene bajas perspectivas de crecimiento, tiene la oportunidad de acceder a un bono indexado por el pbi, de un país con mejores perspectivas de crecimiento. Al mismo tiempo, teniendo en cuenta que para países emergentes la correlación entre sus tasas de crecimiento es baja, una cartera con bonos indexados al pbi, de varios países, se beneficiará por una menor variabilidad en su rendimiento.
- Menor probabilidad de default, debido a lo que se indicó anteriormente.
Beneficios para el sistema financiero en general
Al reducirse las presiones de default, se benefician no sólo los tenedores de bonos indexados, sino también los tenedores de bonos no indexados o de renta fija.
El PBI base surge de la siguiente tabla:
Año |
Base |
Var % Anual |
2005 |
287012,52 |
4,26% |
2006 |
297.211,54 |
3,55% |
2007 |
307.369,47 |
3,42% |
2008 |
317.520,47 |
3,30% |
2009 |
327.968,83 |
3,29% |
2010 |
338.675,94 |
3,26% |
2011 |
349.720,39 |
3,26% |
2012 |
361.124,97 |
3,26% |
2013 |
372.753,73 |
3,22% |
2014 |
384.033,32 |
3,03% |
2015 |
395.554,32 |
3,00% |
2016 |
407.420,95 |
3,00% |
2017 |
419.643,58 |
3,00% |
2018 |
432.232,88 |
3,00% |
2019 |
445.199,87 |
3,00% |
2020 |
458.555,87 |
3,00% |
2021 |
472.312,54 |
3,00% |
2022 |
486.481,92 |
3,00% |
2023 |
501.076,38 |
3,00% |
2024 |
516.108,67 |
3,00% |
2025 |
531.591,93 |
3,00% |
2026 |
547.539,69 |
3,00% |
2027 |
563.965,88 |
3,00% |
2028 |
580.884,85 |
3,00% |
2029 |
598.311,40 |
3,00% |
2030 |
616.260,74 |
3,00% |
2031 |
634.748,56 |
3,00% |
2032 |
653.791,02 |
3,00% |
2033 |
673.404,75 |
3,00% |
2034 |
693.606,89 |
3,00% |
fuente: Econométrica 2008
Bibliografía:
Borensztein, Eduardo, and Paolo Mauro (2004). The Case for GDP-indexed Bonds. Economic Policy 19 (38)
Griffith S., Sharma J. y Sharma K. (2006) GDP-Indexed Bonds: Making It Happen www.un.org/esa/desa/papers/2006/wp21_2006.pdf
Brodersohn, Mario (2008) Bono Crecimiento PBI: Proyecciones de Bearn Stearns, Deutsche Bank y Econométrica – Econométrica S. A. Informe especial Nº 385
http://www.econometrica.com.ar/productosservicios/archivos/especiales/iespecial_385.pdf
La importancia de la industria cementera radica en el impacto al sector de la construcción, el cual -se dice, es fiel reflejo de la evolución económica general.
Es por lo anterior, que en el siguiente trabajo se analiza la fortaleza productiva de Cementos Mexicanos (CEMEX), la empresa transnacional que vende más material para la construcción en toda la orbe, se hace un análisis retrospectivo de una breve historia de CEMEX desde sus inicios al día de hoy, para poder comprender el alcance de ésta empresa en el tiempo, y cómo ha logrado posicionarse a nivel mundial para influir en la industria cementera de todo el planeta.
Se analiza también el marco legal bajo el cual se supone deberían funcionar los mercados en México, utilizando el caso más concreto para demostrar las brechas tan abismales que pueden existir entre la teoría económica y lo que sucede en realidad.
El cemento en México
El cemento representa un insumo indispensable en el sector de la construcción. Representó para el 2006, el 6.3% del valor de los insumos nacionales de la industria a precios de productor, en la matriz de insumo-producto.
La industria de la construcción durante la última década ha sido uno de los sectores más dinámicos en la economía, la relación es simple: la economía agregada afecta en primer término a la inversión pública, multiplicándose consecuentemente a la construcción y la demanda del cemento.
La dinámica anterior se generó principalmente por el impulso de la infraestructura en los últimos años del gobierno del ex presidente Vicente Fox.
La industria de la construcción y su impacto en la vivienda
En sus primeros 3 años, el crecimiento promedio de la economía fue de 0.64%, la aportación de la industria de la construcción al crecimiento del PIB fue de 0.02, al cual el sector vivienda no aportó ni una centésima de punto porcentual, según datos del INEGI y la Comisión Nacional de Fomento a la Vivienda (Conafovi).
En el 2003 se entregaron más de 1 millón de créditos a la vivienda y se alcanzó un histórico en número y tasas de créditos hipotecarios por parte de la banca privada. De ésta manera comienza el despegue del sector constructor.
De 2004 a lo que va del 2007 la industria de la construcción ha crecido en 24% anual acumulado.
La industria de la vivienda genera una derrama económica en 37 diferentes industrias, su importancia crece con la cifra de empleos generados, pues en la construcción de cada hogar se generan 6 empleos directos y 6 indirectos, según el director del Infonavit.
La vivienda representa 46% del PIB de la construcción, según estadísticas del INEGI.
Cemento y construcción
El desempeño de la industria del cemento se entrelaza con el de la construcción, actividad que a su vez depende estrechamente de las decisiones de política económica, sobre todo en materia de inversión a causa de los cuantiosos montos de capital necesaria para los fabricantes de cemento.
Por lo tanto se puede decir que la industria del cemento es un reflejo fiel de la evolución económica general de suerte que si marcha mal, también lo hacen la producción y las ventas de producto y viceversa.
El cemento y el concreto son 2 elementos que han representado más de la mitad de los insumos requeridos en la construcción, según dijo el IMCYC en el evento presentado en México el mes de junio del 2007 llamado World of concrete.
Según la Cámara Nacional del Cemento (CANACEM), la relación de plantas cementeras en el país por número y entidad federativa es la siguiente:
De lo anterior se desprende:
Poder de mercado de CEMEX
Entonces, CEMEX no solamente posee la mitad de las plantas cementeras instaladas en el país, las cuales generan el 63% de la producción nacional de cemento, sino que también posee uno de los clusters más grandes de cemento del mundo, situado en Baja California Norte, México.
Una de las características más importantes de dicho cluster es que su planta más grande se dedica a la producción de cemento portland, el cual es destinado en su mayoría a cubrir la demanda extranjera, mientras que otra parte de la producción es destinada como insumo de otra cementera del mismo cluster.
La planta tiene ya 30 años de antigüedad, pertenece a Cementos Guadalajara, subsidiaria de CEMEX. Trabaja al 100% de su capacidad y emplea a más de 200 trabajadores.
Éste cluster lleva a cabo toda la producción del estado, que representa el 2.36% de la producción nacional de cemento (unas 640,000 toneladas al año)
Sin embargo y a pesar del enorme potencial del cluster, CEMEX se ha enfrentado a situaciones que se han tornado en debilidades y amenazas, de aquí surge un breve análisis FODA:
FORTALEZAS:
Su ubicación geográfica
B.C. es uno de los mayores exportadores de cemento para la costa este de los EUA.
Tecnología semi-automatizada |
OPORTUNIDADES:
Beneficio a raíz del TLCAN (insumos de mayor calidad a menos costo).
Alianzas estratégicas
Crecimiento de las inversiones.
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DEBILIDADES:
Leyes y reglamentos que obstaculizan el desarrollo.
Derechos de puerto altos.
Puntos estratégicos no conectados a la red ferroviaria.
Lejanía de las fuentes de materias primas.
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AMENAZAS:
Casos de problemas antidumping con otros países.
Cambio en los diseños de construcción (sustitutos del cemento)
Competencia extranjera (desventaja arancelaria)
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Breve historia de CEMEX
Para poder comprender el poderío y la grandeza de ésta transnacional mexicana, se muestra a continuación una breve reseña de las fechas más importantes de la empresa desde sus inicios
FECHA
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SUCESO
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1906
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Abre la planta Cementos Hidalgo en el norte de México
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1920
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Cementos Portland inicia operaciones en Monterrey, produciendo 20,000 t. anuales
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1931
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Se fusionan cementos Hidalgo y Portland para crear Cementos Mexicanos
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1966-67
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CEMEX crece regionalmente creando 3 nuevas plantas
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1976
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Al comprar cementos Guadalajara se convierte en el mayor productor de cemento en México e inicia su cotización en la Bolsa Mexicana de Valores
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1987
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Instala el sistema CEMEXnet para conectar a todas las filiales
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1989
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Compra cementos Tolteca
Se convierte en una de las 10 cementeras más grandes del mundo
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1992
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Inicia la expansión internacional comprando las 2 cementeras más grandes en España
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1996
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Se convierte en la 3era cementera más grande al comprar las 2 cementeras más grandes en Colombia
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1997-99
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Inicia operaciones en Asia comprando la mayor cementera en Filipinas y empieza a cotizar en la bolsa de Nueva York
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2001
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Compra la mayor cementera en Tailandia
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2002
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Se posiciona líder en Centroamérica al comprar la más grande cementera en Costa Rica
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2005
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CEMEX duplica su tamaño con la compra de RMC, sumando operaciones en 20 países
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2006
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Se celebró el centenario de la compañía
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2007
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Se concreta la compra de RINKER (mayor cementera en Australia) y es hoy en día la 2da cementera más grande del mundo.
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CEMEX Hoy
- Tiene presencia en más de 50 países en cuatro continentes
- Capacidad de producción de cemento de más de 98 millones de toneladas métricas al año
- Líder en los mercados de concreto premezclado y agregados, con niveles de producción anuales de aproximadamente 70 millones de metros cúbicos y 160 millones de toneladas métricas, respectivamente
- 66 plantas de cemento, mas de 1900 plantas de concreto premezclado y una participación minoritaria en 15 plantas cementeras.
- 390 canteras de agregados, más de 200 centros de distribución terrestre y 89 terminales marítimas.
Sus ventas anuales rebasan los 15 mil millones de dólares.
Tiene a más de medio millón de empleados en todo el mundo y mantiene relaciones comerciales con más de 97 países
Sin embargo, para ser la más grande del mundo a Cemex sólo le faltaba un paso: Siete meses y siete días tardó en darlo. Ahora, con Rinker (la empresa cementera australiana más grande) en sus manos, Cementos Mexicanos toma la posición como la empresa que más vende materiales para la construcción en el orbe, y mantiene la segunda posición como el segundo mayor productor de cemento.
Monopolios en México
Normatividad: Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
Artículo 28.- “…En los Estados Unidos Mexicanos quedan prohibidos los monopolios, las prácticas monopólicas, los estancos y las exenciones de impuestos en los términos y condiciones que fijan las leyes... La ley castigará severamente, y las autoridades perseguirán toda concentración o acaparamiento en una o pocas manos, que tengan por objeto obtener el alza de los precios; todo acuerdo, procedimiento o combinación de los productores que eviten la libre concurrencia o la competencia entre sí y obligar a los consumidores a pagar precios más altos y, en general, todo lo que constituya una ventaja indebida a favor de una o varias personas o empresas…”
Sin embargo, si por alguna circunstancia el comercio no se lleva a cabo bajo los lineamientos anteriores ¿Qué sucede en el país?
Comisión Federal de Competencia
Objetivo: “…Proteger el proceso de competencia y libre concurrencia mediante la prevención y eliminación de prácticas monopólicas y demás restricciones al funcionamiento eficiente de los mercados, para contribuir al bienestar de la sociedad…”
En 1993 entró en vigor la Ley Federal de Competencia Económica, en la cuál se supone la CFC tiene mayores facultades para investigar, procesar y sancionar a empresas
Ley Federal de Competencia Económica
Art 1.- La presente ley es de observancia general en toda la República y aplicable a todas las áreas de la actividad económica.
Art 2.- Esta ley tiene por objeto proteger el proceso de competencia y libre concurrencia, mediante la prevención y eliminación de monopolios, prácticas monopólicas y demás restricciones al funcionamiento eficiente de los mercados
Art 8.- Quedan prohibidos los monopolios, así como las prácticas que, disminuyan, dañen o impidan la competencia y la libre concurrencia en la producción, procesamiento, distribución y comercialización de bienes o servicios.
Art 10.- Se consideran prácticas monopólicas relativas los actos, contratos, convenios o combinaciones cuyo objeto o efecto sea o pueda ser desplazar indebidamente a otros agentes del mercado, impedirles sustancialmente su acceso o establecer ventajas exclusivas en favor de una o varias personas o empresas.
Sin embargo pese a toda la supuesta legislación y regulación, sucede que hoy en pleno siglo XXI en donde todos los países –principalmente los desarrollados, auguran las bondades del libre comercio; existen claros ejemplos de que el poder de una empresa como Cementos Mexicanos, radica más allá de su fuerza de ventas, su poder financiero o su emporio de material para la construcción, sino que de hecho vicia un mercado y a un país que se encuentra viciado en sí mismo por la corrupción y los intereses de algunos cuantos empresarios sobre el bienestar de los consumidores de toda la nación.
Se presenta a continuación el caso más concreto que muestra la irracionalidad con la que funciona el mercado mexicano junto con una de sus principales empresas transnacionales:
El caso del Mary Tour
La embarcación Mary Nour, fletada por la compañía Comercio para el Desarrollo Mexicano (CDM), cuyos socios eran tres ex ejecutivos de CEMEX, llegó al país el 27 de julio de 2004 con un cargamento de 27 mil toneladas de cemento ruso y una oferta en la proa: vender el producto debajo de su precio promedio en el país.
La importadora tenía ya 3 clientes, y se tenía la idea de abrir una ruta para alcanzar 5 millones de toneladas para el año siguiente (equivalente al 1.8% de la capacidad instalada de CEMEX)
De entrada el Mary Nour no pudo atracar en el puerto de Tampico ante una orden judicial tramitada por CEMEX, bajo el alegato de que el barco obstaculizaría sus propias maniobras.
Entonces se decidió llevar al barco al río Pánuco en donde al momento de llegar se le esperaba con una multa de 11 millones 276 mil pesos por parte de la Administración General de Aduanas por obstaculizar un canal navegable y por intentar descargar en un recinto sin autorización
No conforme con eso, todavía se le impuso una multa por 1 millón 650 mil dólares por haber tramitado el permiso de importación del cemento a nombre de otra empresa.
Más aún, la Secretaría de Hacienda aplicó una multa más por supuesto entrego extemporáneo del Impuesto al Valor Agregado y el de General de Importación, con un recargo de 150% más actualizaciones.
Pasaron 10 meses, 3 millones de dólares por la renta del activo, para que al fin el Mary Nour pudiera atracar en el puerto de Tampico.
Con la novedad de que los sindicatos de estibadores, controlados por la Confederación de Trabajadores de México, se negaron a descargar, lo cual evidentemente no fue simple coincidencia.
Cuando al fin se consiguió descargar la mercancía, las compañías ferroviarias (que realizarían el traslado por tierra) pese a que ya se había acordado, no quisieron rentar furgones acondicionados para transporte de cemento, ya que los existentes son propiedad de CEMEX y era obvio que el flete por carretera era incosteable.
Casi un año después, el navío tuvo regresar por donde vino con su mercancía y sus colosales pérdidas. A pesar de que se había hablado de arreglos económicos con las firmas cementeras instaladas en el país para permitir la comercialización de dicho cemento a costa de cancelar planes futuros.
Aún así, CDM tuvo que volver a embarcar su cemento y regresar junto con el Mary Nour, con el cemento casi echado a perder, su deuda con el gobierno mexicano y sus increíbles pérdidas
¿Conclusión? Se puso al descubierto que en el mercado nacional, ese corporativo tiene la última palabra. Hace un siglo CEMEX ponía las reglas y hoy... Sigue sucediendo
Lección que aprender
Todas las vicisitudes que CDM enfrentó para concretar su aventura empresarial son un recordatorio más de lo complicado que es todavía en México vencer los obstáculos para el desarrollo de nuevos negocios. Son también una señal de alerta sobre las muchas encrucijadas que aún tiene el sistema reglamentario y legal mexicano. Las empresas muchas veces aprovechan esos laberintos legales para inhibir la competencia y la entrada de nuevos participantes a ciertas industrias.
Para México la polémica que ha desatado el caso CEMEX - Mary Nour no es una simple discusión académica sobre los niveles de competencia de la industria cementera. La disputa encierra en cierta medida la capacidad del país para transformarse en una nación moderna, competitiva, a favor de libre mercado y en la que las buenas ideas empresariales puedan encontrar su apropiado curso legal y recompensa económica para beneficio de quienes las tienen y desarrollan.
El fracaso de un proyecto de importación de cemento podrá mantener el estatus quo en la industria cementera en perjuicio de los consumidores. Para un país como México, con enormes deficiencias de infraestructura y con un fuerte déficit de vivienda, permitir que dos empresas, Cemex y Holcim Apasco, controlen 80% de las ventas de cemento tiene enormes implicaciones sociales al elevar el costo del progreso
Para algunos economistas las barreras de entrada reales o burocráticas que existen para participar no sólo en la industria cementera, sino también en las industrias cervecera, telefónica, televisiva, eléctrica, petrolera, bancaria y de la aviación, han hecho que los mexicanos terminen pagando más por el cemento, por el teléfono, por la gasolina, por la luz, por las comisiones bancarias, por los boletos de avión, que en otras naciones. Esos altos precios son así un pesado lastre para elevar el bienestar.
Algunos datos estadísticos
NO existe un precio internacional del cemento porque el cemento es muy sensible a las particularidades locales de los mercados, y un precio único distorsionaría la realidad. Sin embargo, para fines comparativos se utilizan promedios históricos
El precio del cemento depende también de su presentación, en México el cemento puede ser más caro porque el 80% se vende en bulto lo que le imprime un costo de empaque, mientras que el mismo 80% se vende en EUA a granel.
Presentada la información anterior, la pregunta obligada es ¿cómo puede la industria cementera en México no ser competencia monopolística?
¿Qué sucede teóricamente?
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¿Qué sucede en la realidad?
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La competencia perfecta es la estructura de mercado óptima en las economías
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En realidad la industria del cemento a nivel mundial se comporta como una estructura de mercado imperfecta denominada competencia monopólica
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Los mercados deberían tender a una estructura de competencia perfecta en la que no existan barreras de entrada/salida
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Para CEMEX, las aduanas y puertos del País se han transformado en verdaderas fortalezas que impiden el ingreso de cemento importado y que le garantizan al grupo regiomontano que el precio de sus productos no se verá afectado por nuevos competidores
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Los bienes idénticos deberían tener precios similares en los diferentes países del mundo (Teoría del poder de la paridad de compra)
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Los diferentes precios del cemento no se dan por los diferenciales de inflación en los países sino porque CEMEX es un discriminador de precios (vende un mismo producto a diferentes clientes en diferentes precios)
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El libre comercio no es benéfico cuando existen desviaciones
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CEMEX impide acceder a mejores precios de los insumos básicos para la construcción, lo que limita a dicho sector
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El cuadro anterior muestra brevemente las diferencias abismales que pueden existir entre la teoría económica y lo que en realidad sucede en el mercado mexicano.
De lo anterior surge otra problemática: la polémica, de donde se derivan principalmente dos posturas antagónicas.
- Versión legal: Los ejecutivos de Cemex reiteran que en el caso de la importación de cemento, la empresa sólo ejerció acciones legales para evitar que sus instalaciones en el puerto de Tampico sufrieran daños ante el atraco del barco Mary Nour, que además podría obstruir las maniobras de CEMEX.
- Versión informal: CEMEX tomó mucho más que medidas legales para impedir el desembarco de las toneladas de cemento ruso en puertos mexicanos. Por medio de una red de colusión política logró evitar la llegada de un cemento que se vendería a un precio por debajo del de CEMEX y ganó una demanda a la Comisión Federal de Competencia.
¿Qué no se supone que la transparencia en la información puede (o debe) hacer más eficientes a los mercados?
En definitiva, no es el caso de México, ya que a pesar de existir un Sistema de Solicitudes de Información a la Administración Pública Federal (SISI) y el Instituto de Acceso a la Información Pública (IFAI); mientras que las peticiones sobre administración pública, las secretarías, el congreso o subsidios son respondidos en promedio en 1 mes y medio, las solicitudes de información que tienen que ver con información financiera, situación legal o composición orgánica de CEMEX, tardan en promedio 1 año.
INDUSTRIA DEL CEMENTO EN EL MUNDO
La competencia en la industria del cemento es un análisis localizado.
Pero, especialmente desde la segunda mitad de los años 80, el cemento ha experimentado una oleada de inversión extranjera directa que ha aumentado perceptiblemente la concentración de la capacidad y de la producción global en las manos de algunas empresas multinacionales.
La explicación más común de dicha concentración es “la propiedad de los activos”, ya que tales firmas poseen todos los activos competitivos con los que llegan al óptimo (generando muchas veces economías de escala), mientras que dichos activos no se pueden comprar ni rentar eficiente ni eficazmente fuera del mercado en donde las empresas multinacionales llevan a cabo mayoritariamente sus operaciones.
Muchos autores asemejan a la industria cementera bajo una estructura de mercado conformada como un cártel, esto se debe principalmente a que son aproximadamente 5 industrias a nivel mundial las que se reparten el mercado del cemento: Lafarge, Holcim, Cemex, Rinker y Blue Circle
Poder de mercado internacional
Gracias a su posición entre los tres principales grupos cementeros del mundo, el corporativo regio organizó y participó en estrategias para la concertación de precios al alza en Argentina y Egipto, lo cual le permitió incrementar sus ingresos y evitar el desgaste de una competencia abierta.
En Egipto, donde las ventas y el flujo de operación de Cemex se han incrementado en 54 y 46% respectivamente, gracias al incremento en precios, las autoridades identificaron a CEMEX como una de las orquestadoras de un control de precios a la baja para obligar a su competencia local a operar con pérdidas
Privatizada en 1999, la industria egipcia del cemento se encuentra repartida en 3 empresas. CEMEX controla en Egipto 14% de la producción.
Otro dato revela su poder: Cemex y sus competidores dominaban en 2001 más de 70% de la capacidad instalada para producir cemento, y como multinacionales poseen recursos para soportar uno o dos años de pérdidas en un mercado con un valor de 250 millones de dólares anuales.
Sin embargo, en diciembre de 2005 la guerra de precios en Egipto terminó con una concertación, a través de la cual las empresas extranjeras dominantes aceptaron incrementar el precio del cemento ante la ausencia de una ley de competencia que prevenga las prácticas monopólicas.
Barreras para el libre comercio
A gran escala nadie ha logrado importar cemento, uno de los motivos principales es que es muy difícil encontrar en el mundo una empresa cementera que quiera vender cemento para México, lo niegan por temor a las represalias de Cemex.
A pesar de que nadie se atreve a asegurar que la industria cementera opera bajo un "Cártel del cemento" (conformado por las multinacionales que participan en el mercado local, siempre bajo el control de Cemex).
Hoy en día existen investigaciones que, en Alemania, se han realizado para identificar la operación de estos cárteles.
En los 80’s, Cemex fue acusada de incurrir en prácticas de dumping al competir en Estados Unidos con precios artificialmente bajos, así como también aumentarlos.
Para no depender de una decisión favorable de las oficinas comerciales del Gobierno de EUA en torno a los aranceles antidumping, los directivos de CEMEX decidieron comprar una planta de cemento en Texas, que producía 1 millón de toneladas anuales.
Argentina fue otro de los territorios donde Cemex enfrentó problemas por su estilo de conducir precios y mercados. En el 2000, la Superintendencia para la Promoción y Protección de la Libre Competencia investigó la conducta de las empresas participantes en el mercado nacional para verificar las consecuencias de una posible concertación de precios del cemento Portland gris. CEMEX y 3 empresas más fueron investigadas y obligadas a tomar precios nacionales.
Industria cementera en Indonesia
En medio de una tirante relación con el Gobierno, se han presentado investigaciones en torno de un posible control de precios en Indonesia, donde Cemex controla 25.5% de las acciones de la empresa PT Semen Gresik, por la que pagó más de 290 millones de dólares esperando incrementar a 51% su control accionario.
En aquel país, Cemex comparte el mercado con Holcim y Lafargue, que tienen participación en las empresas Semen Cibinong y Semen Andalas, respectivamente.
La industria cementera en el futuro
En 2002, la organización no gubernamental Monopoly Watch expresó su preocupación ante la probable operación de un cártel formado por los tres grandes productores de cemento, dirigido a manipular el mercado y elevar los precios en perjuicio de los consumidores.
Bibliografía:
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- http://www.cmic.org/cmic/sejecutiva/cdetalle.cfm?seleccion=1345
- imcyc. com/
- http://www.milenio.com/index.php/2007/07/02/88024/
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- http://www.mxl.cetys.mx/Deptos/Vinc/BC/s37vf.htm
- http://dipp.nic.in/
- http://www.cemnet.com/public/icr/archive.asp
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- “Identificación de clusters y fomento a la cooperación empresarial: El caso de Baja California” MARTINEZ, Arony Noe, Momento Económico, 11 de febrero de 2003
- “Ecos del Mary Nour”, BARRANCO Alberto, 24 de mayo de 2007, periódico el Universal.
- “CEMEX y Zambrano” MOTA Carlos, Blogs Milenio, 11 de abril 2006
- “Mitos y realidades del precio del cemento” CASTELLANO Ángeles, Obras, edición 412, abril de 2007.
Datos en Pesos Argentinos
Los Mercados Cambiarios y el Precio del Dólar
En los mercados cambiarios confluyen la oferta y demanda de monedas. En la actualidad, el mercado de cambios Argentino funciona a través de dos segmentos bien diferenciados, el Segmento Mayorista y el Minorista. El primero opera grandes volúmenes y generalmente maneja precios menores a los del segmento minorista. El precio que se obtiene en el mercado mayorista es más bajo con respecto al dólar libre, pero hay un stock determinado de dólares que el Central le otorga a los diferentes Bancos para la venta y provoca que se vendan muy rápidamente por sus atractivos precios. Mientras que en el segmento minorista, el precio se fija en función de la oferta y demanda de dólares que tiene el público minorista. En este caso, las casas de cambio se financian con recursos propios, es decir que van funcionando a través de un stock determinado de dólares y van reponiendo los mismos a un precio menor por medio de dólares que el mismo público minorista les vende. También existe la posibilidad de que adquieran dólares en el otro segmento.
Tipo de cambio
Definimos tipo de cambio nominal (usualmente nombrado por E), como el precio de la divisa en unidades monetarias domésticas, para el caso de Argentina, pesos por dólar. Un aumento en E implica una depreciación, es decir, para comprar un dólar, deberemos entregar más pesos. Por el contrario, una disminución de E indica una apreciación del peso.
Desde julio de 2005 el peso se ha depreciado frente al dólar, pasando este último de cotizar $2.87 a $3.13 en noviembre de 2007. Si bien el aumento en el precio del dólar ha sido continuo, parece encontrar un techo alrededor de los $3.15.
Los tipos de cambio reales y el precio del dólar
La cuestión no se agota en conocer cuántos pesos debo entregar por cada dólar, o cuántos pesos obtengo por cada dólar que poseo, sino en saber cuántos bienes puedo adquirir con dichos dólares. Definimos el tipo de cambio real como el precio de los bienes extranjeros expresado en bienes nacionales.
¿Cómo calculamos, entonces, el tipo de cambio real del peso? Deberíamos tomar el precio en dólares de cualquier bien norteamericano y convertirlo a pesos, según el tipo de cambio nominal actual. El próximo paso consiste en convertir esa expresión nominal en una real; para lograrlo deberíamos deflactar el precio transformado en pesos del bien extranjero, según el precio de un bien nacional que sea similar.
Ahora bien, si intentamos medir en forma más general el tipo de cambio real, o sea el precio de los bienes extranjeros en términos de bienes nacionales debemos recurrir a los índices de precios, además de los tipos de cambio nominales. En el cálculo del tipo de cambio real, utilizaremos entonces un índice de precios de los bienes del país extranjero, P*, y un índice de precios de los bienes nacionales, P. Entonces definimos el tipo de cambio real, que nombramos con la letra e como:
e= EP*/P
Una apreciación real se corresponde con una situación en que los bienes nacionales son más caros en términos relativos y esto implica una disminución en e. Por el contrario, cuando los bienes nacionales se abaratan relativamente, e aumenta y se dice que ha habido una depreciación real.
Paridad de los tipos de interés
Pasemos ahora a considerar la relación entre el tipo de cambio y los tipos de interés domésticos y extranjeros. Esta relación puede guiarnos para decidir sobre la decisión de invertir en bonos extranjeros o nacionales; aunque también puede ayudarnos a tomar una decisión mucho más sencilla como la que se plantea ante realizar un plazo fijo en pesos o en dólares.
Empecemos a analizar las opciones de inversión que se nos presentan. Por una parte podemos comprar bonos nacionales. Si compramos bonos nacionales, por cada peso que invertimos obtendremos al cabo de un año (1+it) pesos. Por otra parte, podemos destinar nuestros ahorros a comprar bonos extranjeros, supongamos que escogemos bonos del Tesoro de Estados Unidos. Entonces tendríamos que convertir cada peso que poseemos en dólares, o sea que por cada peso tendríamos (1/Et) dólares, con los que compraríamos los bonos extranjeros que rendirán un interés it*. Al cabo de un año mi inversión en el extranjero habrá generado (1/Et) (1+ it*) dólares, que debo comparar con la primera opción que se me había presentado, la inversión en pesos. Para poder compararlas, ambas deben estar definidas en la misma moneda, para esto utilizo el tipo de cambio esperado a un año Ee t+1. Entonces, en la toma de decisiones debemos evaluar, el tipo de cambio, la tasa de interés doméstica, la tasa de interés extranjera y el tipo de cambio esperado.
Si suponemos que ambos tipos de activos tienen el mismo riesgo, o lo que es lo mismo, suponemos que sólo nos interesa la tasa esperada de rendimiento, entonces la relación de arbitraje se define como:
En un análisis más realista no deberíamos olvidar los costes de transacción de la compraventa de bonos, y el riesgo propio de cada activo además de la incertidumbre a cerca del valor futuro del tipo de cambio.
Realizando algunas operaciones algebraicas, podemos definir la relación anterior como:
Esta relación indica que el tipo de interés nacional debe ser aproximadamente igual al tipo de interés extranjero más la tasa esperada de depreciación de la moneda nacional. Si suponemos que podemos prestar nuestros pesos a una tasa del 19% anual y nuestros dólares a una tasa del 12% anual, entonces ¿qué negocio es más conveniente? Depende de la variación esperada en el tipo de cambio. Si esperamos que el peso se deprecie más del 7% en un año, un dólar a $3.37 aproximadamente, es más conveniente convertir ahora nuestros pesos en dólares y prestarlos durante un año, ya que al cabo de dicho plazo con los dólares que obtenga podré comprar más pesos. Sin embargo, si esperamos que el peso se deprecie a una tasa menor que el 24%, la opción más ventajosa es prestar nuestros pesos a la tasa de interés doméstica.
Los sistemas cambiarios y el precio del dólar
Tipo de cambio fijo
Bajo un sistema de tipo de cambio fijo, la autoridad monetaria del país local liga el precio de su moneda a una moneda extranjera, generalmente el dólar, y se manifiesta dispuesto a intervenir el mercado de divisa con el fin de mantener el valor que se fijó por la divisa.
Cuando se presenta un exceso de oferta de divisas, el banco central interviene mediante la compra para evitar la caída en el valor de la moneda extranjera, o sea una apreciación de la moneda local. Lo contrario ocurre cuando se presenta un exceso de demanda de moneda extranjera, en este caso la autoridad monetaria debe intervenir ofreciendo divisas hasta equilibrar el mercado en el valor fijado.
Estas intervenciones del banco central para mantener el valor de la divisa, se reflejan en cambios en la oferta monetaria. Así, la oferta monetaria aumenta cuando el banco central compra divisas y disminuye cuando interviene el mercado como oferente.
Tipo de cambio flexible
En un sistema de tipo de cambio flexible no existe un compromiso por parte de la autoridad monetaria para mantener un valor determinado de la divisa. Por el contrario, todas las fluctuaciones del mercado de la moneda extranjera se traducen en variaciones en su precio. Bajo este modelo, el objetivo que se fija el banco central es un nivel de la oferta monetaria y permite fluctuaciones en el tipo de cambio en respuesta a las perturbaciones económicas. Se dice que si el banco central no interviene en absoluto en el mercado cambiario, la flotación es limpia. Por el contrario, si se realizan operaciones con el fin de influir sobre el valor de la divisa, se denomina flotación sucia.
Políticas de los bancos centrales
Tipo de cambio fijo
Bajo tipo de cambio fijo, la Autoridad Monetaria, fija en forma explícita o implícita el valor que asumirá el tipo de cambio, renunciando a su posibilidad de fijar el valor que asuma la oferta de dinero.
La política monetaria en este sistema cumple el rol de intervenir para mantener el tipo de cambio en el nivel pretendido. Si suponemos que un aumento en el nivel de producción eleva la demanda de dinero, se produce entonces una presión al alza de la tasa de interés, el Banco Central debe intervenir y elevar la oferta monetaria con el fin de evitar que varíe el tipo de cambio.
Preguntémonos qué pasaría en este caso si el Banco Central no interviene. Dada la presión sobre los tipos de interés, aumenta el atractivo de los bonos nacionales, por lo que agentes, domésticos como extranjeros, cambiarán sus existencias líquidas por bonos nacionales, esto se traduce en una reducción de la cantidad de dinero circulante. Recordemos, además que estamos en una situación de auge por la cual se demanda mayor efectivo. Tenemos ya dos presiones sobre los tipos de interés que tarde o temprano repercutirán sobre el valor de la moneda. Si el Banco Central no interviene incrementando la cantidad de circulante, el tipo de cambio se apreciará.
Tipo de cambio flexible
Bajo tipo de cambio flexible, suponemos que el Banco Central puede decidir el nivel de la oferta monetaria y modificarlo mediante la política monetaria. Para decidir sobre el nivel de la oferta monetaria debe renunciar a la posibilidad de controlara el valor que asuma el tipo de cambio, este quedará fijado en el mercado de divisas.
Supongamos una contracción monetaria. Dado un nivel de producción, una reducción de la cantidad de dinero provocará un aumento en la tasa de interés (si tenemos en mente el modelo IS-LM, esto implica un movimiento de la LM hacia arriba, mientras que la IS permanece en el mismo lugar). La subida del tipo de interés provoca una apreciación de la moneda nacional, por la paridad de los tipos de interés. En resumen, una contracción monetaria tiene como resultado una reducción en la producción, una subida del tipo de interés y una apreciación de la moneda.
Según este modelo, los resultados de una expansión monetaria serían los siguientes. Dado el nivel de producción inicial, un aumento en la cantidad de dinero impulsará una disminución en las tasas de interés, razón por la cuál disminuirá el atractivo de los bonos nacionales y se desencadenará una depreciación. La disminución del tipo de interés y la depreciación conducen, ambas, a un aumento en la producción. Al aumentar la producción, el aumento inducido en la demanda de dinero aumenta la tasa de interés, contrarrestando parte del descenso inicial y parte de la depreciación inicial.
Oferta y demanda de divisas
Ya tenemos algunos instrumentos que nos permitirán analizar algunas de las posibles consecuencias de los movimientos en el mercado de las divisas, principalmente la demanda y oferta de dólares.
Por la economía real, exportaciones e importaciones
Preguntémonos cuál será el resultado de un boom de exportaciones, que se mantenga durante varios años seguidos, y que provoque en forma constante un superávit en la balanza comercial.
Tenemos en principio, un ingreso de dólares que provienen de la liquidación de dichas exportaciones; desde la crisis de 2001 todos los ingresos de divisas deben convertirse a pesos, ya no pueden circular más los dólares como en la época de la convertibilidad. Los dólares que ingresan por exportaciones se convierten a pesos al tipo de cambio que prevalece en el mercado, esto implica una inyección continua de dólares en el mercado, es decir un aumento sostenido en la oferta de dólares. Si nadie interviene, tarde o temprano el peso terminará incrementando su valor frente al dólar, es decir, el tipo de cambio disminuirá o, lo que es lo mismo, se producirá una apreciación del peso. Pero, como la autoridad monetaria considera que parte de la competitividad de las exportaciones proviene de mantener una moneda devaluada respecto al dólar, interviene en el mercado cambiario comprando dichos dólares para lograr equilibrar el tipo de cambio alrededor de los $3.15.
Lo contrario ocurriría si se presentara un déficit de cuenta corriente. En tal situación, la salida de divisas es lo que ocurre en forma constante. En este caso lo que encontramos es un exceso de demanda de dólares para hacer frente a los pagos por las importaciones. Esta situación implica una presión hacia abajo en el valor del peso, si la autoridad monetaria no tiene como objetivo mantener el valor del tipo de cambio, entonces la moneda doméstica sufrirá una pérdida en su valor, es decir, aumentará el tipo de cambio, o lo que es lo mismo habrá una devaluación.
Por demanda y oferta de activos financieros
Suponiendo que existe movilidad de capital, pasamos a ver cuál es el efecto que los movimientos financieros pueden provocar sobre el tipo de cambio.
Pensemos por un momento que los tipos de interés nominal doméstico y extranjero son iguales inicialmente, de tal manera que i=i*. Continuando con nuestro ejercicio, imaginamos que el Banco Central lleva a cabo una operación expansiva de mercado abierto, comprando la cantidad de bonos ?B en el mercado de bonos y creando dinero a cambio. Esta compra de bonos provoca una reducción del tipo de interés nacional.
Ahora que el tipo de interés doméstico es menor que el extranjero, los inversores financieros prefieren tener bonos extranjeros. Para comprarlos, deben comprar primero divisas. En el mercado de divisas entregarán pesos a cambio de dólares, o en forma más general, cambiarán la moneda doméstica por moneda extranjera. Si el banco central no interviene, el precio del peso bajará y habrá una depreciación, o sea aumentará el tipo de cambio. Si la autoridad monetaria se ha comprometido a mantener un valor fijo por el cambio de la divisa, debe intervenir el mercado y ofrecer la moneda extranjera a cambio de moneda nacional. Al hacerlo y comprar moneda nacional, la oferta monetaria disminuye. El banco central deberá vender divisas hasta que la oferta monetaria retorne al nivel en el que se encontraba antes de realizar la operación de mercado abierto, a fin de que el tipo nacional vuelva a ser igual al extranjero.
Autor: Lic. Florencia Montilla
Diciembre de 2007
El nuevo gobierno que asumirá el 10 de diciembre, tiene no pocas problemas por resolver. Las conjeturas de cómo lo hará y si lo hará son consecuencia directa de la falta de definiciones de parte de la presidenta electa, al menos hasta ahora.
En estos días siguientes a la elección de la senadora Cristina Fernández como nueva presidenta, el mercado se ha movido sobre la base de conjeturas respecto de qué y de cómo se hará para resolver una serie bastante importante de asignaturas pendientes. En términos generales se observa una tendencia a la baja de las tasas de interés y a la caída del valor del dólar, consecuencia directa de haber finalizado el período de mayor incertidumbre, que sin duda es el previo a cualquier elección presidencial.
El mercado percibe, además, que el gobierno parece tomar en serio ciertas consideraciones que han venido efectuándose en los últimos meses respecto del incremento desmedido del gasto público y la necesidad de efectuar correcciones tarifarias. Al menos en lo que estamos viendo, la presidenta electa no parece dispuesta a asumir sin un colchón que le permita afrontar el nuevo gobierno desde una perspectiva favorable. El marco internacional continúa siendo muy favorable. Las commodities continúan en alza y las mejoras en los precios auguran una rápida trepada de las retenciones sobre las exportaciones.
Visto con la mirada corta de cierta política imperante, la tranquilidad reina en las esferas cercanas al poder. Eso es leído rápidamente por los operadores, claro está. Y así se favorece una calma que se prolongará en tanto y en cuanto los nubarrones no aparezcan en el horizonte.
Pero debemos tener presentes cuáles son las asignaturas pendientes, y en todo caso intentar imaginar cómo se resolverán. En términos generales adelantamos nuestro pesimismo al respecto. Un pesimismo que se fundamenta en la idea de que los problemas económicos tienen correlación directa con el modelo de sustitución de importaciones y tipo de cambio alto elegido.
La crisis energética no se ha resuelto ni hay miras de que tal resolución llegue. Las centrales de Timbúes y Campana están en proceso de construcción (la segunda se espera que entre en actividad en mayo o junio, la primera un poco más tarde) y su aporte (unos 1.200 megavatios) no será suficiente para abastecer una demanda creciente. El plan Energía Plus, lanzado hace un año, no ha provocado grandes adhesiones, excepto una inversión de 110 millones de dólares en la provincia de Córdoba. El resto pueden ser ampliaciones de centrales existentes, la llegada de barcazas para apuntalar al sistema en el litoral marítimo y una futura Atucha II lejana en el tiempo.
La negociación con el Club de París es imprescindible para tratar de abrir el mercado financiero internacional hacia la Argentina, actualmente cerrado luego del default . Pero ello implica a su vez pensar en una solución para los llamados hold outs, los acreedores que no ingresaron en el canje de deuda y que representan no menos de 25.000 millones de dólares literalmente borrados de las cuentas oficiales de deuda. Circula una versión acerca de una posible oferta hacia fines de 2008, luego del acuerdo que pueda lograrse con el Club, intervención del FMI mediante. Si bien tal intervención deja un regusto amargo en la boca de todo el clan gobernante, lo cierto es que no parece que haya otro remedio, y se espera para marzo una nueva visita de la gente del Fondo.
La mención de la senadora Kirchner sobre un superávit primario de por lo menos 3,15 puntos del PBI requerirá sin dudas una baja del gasto público, un ajuste en los ingresos (vía retenciones, básicamente) y una tasa de inflación no menor al 15%, para poder mediante esta última reducir el gasto en dólares y mejorar los ingresos provenientes de los mayores precios. No hay que olvidar que el ajuste por inflación en los balances sigue prohibido y por lo tanto hay una tendencia creciente no sólo a recaudar más impuestos sobre los consumos, sino también sobre ganancias ficticias.
El sostenimiento del tipo de cambio competitivo , es otro de los puntos que requerirán especial atención. La falta de competitividad del país es una evidencia, a poco que se compare con la situación de Brasil, con quien para este año se espera un déficit comercial en torno de los 4.000 millones de dólares, siendo que el real se ha revalorizado respecto del dólar de manera contundente. Mientras la Argentina sostiene un cambio irreal para lograr ingresos y provocar inflación, Brasil hace lo contrario y pese a ello aumenta su penetración de manera notable. A esto hay que sumar la compra de empresas argentinas debido a su bajo costo en dólares entre otras cosas, todo ello producto de la política económica imperante.
La llegada de los dólares producto de las exportaciones en ésta época del año augura nuevos problemas al Banco Central, ya que deberá aumentar la emisión de moneda y consecuentemente el endeudamiento en LEBACS y NOBACS para secar la plaza de excedentes monetarios. Es decir, la ortodoxia dentro de la heterodoxia verbal imperante. Hay que tener presente que la suma de las emisiones en Letras y Notas del Banco Central se encuentra cercana a los 60.000 millones de pesos. El Estado es el gran tomador de dinero del mercado, para él sí que hay crédito y no hay quejas desde el gobierno. Pero para empresas y particulares el crédito se vuelve carísimo. Y precisamente el crédito caro encaja perfectamente en la política inflacionaria que se lleva adelante. Mientras el horizonte sea el de sobrevaluar al dólar, el problema continuará y probablemente se exacerbará.
La nueva presidenta deberá abordar el problema de las presiones gremiales sobre salarios de empleados del Estado (y también de los contratados que suelen quedar raleados de los ajustes y que son varios miles).
Es evidente que la intención del gobierno actual es la de mantener el dólar en torno de los $ 3,20, pero tal valor comienza a resultar escaso ante la presión inflacionaria generada, las elevadas tasas de interés vigentes y la llegada de aumentos tarifarios progresivos pero ciertos. Si a ello le sumamos los problemas energéticos, se entiende rápidamente que la balanza comercial haya ido decayendo y con seguridad continúe haciéndolo el año próximo. Las importaciones de ciertos bienes tienen relación directa con estos dos factores. Por eso la UIA presiona al ministro Peirano para que desarrolle mecanismos de protección adicionales. Pero el freno de importaciones impulsa todavía más el índice de inflación y retrasa la tecnología.
Y precisamente el índice de precios es otro de los problemas que deberán afrontarse. No se trata, obviamente, de cambiar metodologías, sino de garantizar la objetividad de los cálculos, cosa que a la luz de los hechos hoy por hoy resulta inimaginable.
Las exportaciones totales, en el corriente año 2007, estarán en torno de los 50.000 millones de dólares, una buena cifra que ha crecido respecto de los valores exportados a fines de los años 90, que no llegaban a los 40.000 millones. Pero si tenemos en cuenta la pérdida de valor del dólar en el mundo (que estaba a menos de 80 centavos por euro hacia 1999 y hoy está a 1,45) muestra una realidad respecto de ese incremento: que es más nominal que otra cosa. La verdad es que la política de cambio alto ha servido al Estado argentino para corregir el déficit recaudando dinero de las exportaciones de productos primarios, que es donde le mercado local es eficiente ante el aumento de los valores internacionales. Y nada más. La industria no vinculada al campo no exporta hoy por hoy más allá del tercio del total, y es la beneficiada con el tipo de cambio, y la protegida mediante el cierre de fronteras. Esta es la realidad. Pero la industria nacional no mejorará por eso. Al contrario. La protección sirve para descansar tranquilos y no competir, y esto no es visto así por las autoridades nacionales, ni las actuales, ni las próximas.
El dólar ha ido perdiendo valor en el mundo, el petróleo está cercano a los 100 dólares por barril (a fines de los años 90 no superaba los 11 dólares), la devaluación del peso no supera el 3% anual, mientras el índice de precios real calculado por varias provincias (ya no hablemos de cálculos de equipos particulares para evitar suspicacias), como por ejemplo Mendoza (gobernada por el vicepresidente electo), superará largamente el 20% a fin de año. No se espera en el corto plazo que la divisa norteamericana se recupere a nivel internacional, por lo que el colchón recaudatorio vía retenciones podrá sostenerse e incluso incrementarse. Pero la presión de los precios internos terminará requiriendo devaluaciones adicionales, cosa que es obvio que el gobierno actual (o el futuro) no quiere producir para evitar mayor tasa inflacionaria. Porque la compra de divisas a mayor precio que el de mercado siempre es inflacionaria.
Otro aspecto de gran relevancia es el tema de los subsidios. Los subsidios son un engaño estadístico, por decirlo de algún modo. La idea de que no hay inflación porque los precios de determinados bienes o servicios no suben debido a los subsidios es sencillamente absurda. Precisamente el subsidio es la convalidación de un precio mayor, sólo que es el Estado quien pone la diferencia entre el precio real y el que paga el público. Y esa diferencia se obtiene mediante el recurso de gravar exportaciones gracias al tipo de cambio alto y a la emisión de moneda necesaria para adquirir los dólares caros.
Los bonos ajustables en pesos por el CER han perdido valor relativo dado que la rentabilidad es menor por efecto del índice de precios tocado . El efecto es considerado por no pocos analistas como un nuevo default . Lo ocurrido con el INDEC en este año es sencillamente vergonzoso, y la sensación que existe es que se determinará una nueva base de cálculo de acá para adelante, con lo cual la quita efectuada prácticamente a punta de pistola es definitiva. Y nada garantiza, reiteramos, que no seguirá la cosa así. La no renovación de contratos al personal del Instituto, y el sostenimiento, luego de las elecciones, de un funcionario de características francamente surrealistas como Moreno al frente de las decisiones, son datos que no parecen augurar realmente ningún futuro promisorio.
Resulta también inadmisible que no exista prácticamente una política seria de recuperación ganadera. Todo lo contrario, todavía sigue vigente la limitación a las exportaciones de carnes a los niveles de 2005.
La presidenta electa ha hecho hincapié en la necesidad de atraer inversiones. Viejo adagio utilizado por el Dr. Lavagna durante casi 4 años. Las inversiones no vendrán si no se garantiza la seguridad jurídica. Y resulta casi hipotético pensar que tal cosa ocurrirá.
En suma, y para concluir, no esperamos un gran cambio en el rumbo, al menos no lo esperamos mientras siga creyéndose en un modelo productivista e intervencionista cuyo agotamiento está cada día más cerca. Históricamente nuestro país aplicó este tipo de esquemas. Dólar alto, gravámenes al sector agroganadero, ayudas y promociones varias al sector industrial, cierre de importaciones y el famoso compre nacional. Servicios públicos administrados pésimamente por el Estado e inflación creciente. Lo que se observa es el retorno progresivo al viejo esquema. Y si con razón suponemos que la senadora Cristina Fernández tiene las mismas ideas que tiene su marido y el grupo que en estos momentos maneja los hilos del poder ejecutivo, nuestra opinión no puede ser otra.
Esperaremos, pues, los acontecimientos.
DR. HÉCTOR BLAS TRILLO
Buenos Aires, 2 de noviembre de 2007
ESTUDIO
HÉCTOR BLAS TRILLO
Economía y tributación
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