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Inflación y desabastecimiento

La inflación es un fenómeno esencialmente monetario, es decir que es causado por la política monetaria llevada adelante por las autoridades. La actitud recurrente de pretender “contener la inflación” atacando las consecuencias está provocando gravísimos daños en el aparato productivo y en el bolsillo de la gente.


La inflación es, ante todo, un fenómeno monetario. La explicación obvia es que si no existiera moneda, no existiría la inflación. La conclusión obvia de este razonamiento elemental es que para combatirla es necesario corregir la política monetaria.

Sin embargo no es esto lo que vienen haciendo las autoridades nacionales, que lejos de tratar de corregir el problema parecen azuzarlo todos los días, al mismo tiempo que se desgañitan en los discursos acusando a empresas y comercios. Tales acusaciones omiten toda referencia al valor de la moneda de cambio, que se deprecia permanentemente como consecuencia, precisamente, de la política monetaria llevada a cabo.

En un trabajo “El problema no es el índice de precios sino la inflación” (La Nación, 8/4/07), el economista Víctor A. Beker coincide con nuestra observación, que por otra parte es reiterada en estos artículos una y otra vez. En ese trabajo, Beker aporta algunos conceptos que son más que interesantes. Dice el profesional que es imposible que no afectar el nivel general de precios con un crecimiento del circulante del 22% y una base monetaria que se incrementa a su vez un 46%, cuando el PBI lo hace un 8 o un 9%.


El crecimiento de la cantidad de moneda sin una contrapartida de crecimiento de la cantidad de bienes producidos provoca, naturalmente, la suba generalizada de los precios, o sea la inflación. El gobierno pretende contener tal inflación mediante controles, regulaciones, subsidios, retenciones, cierres de exportaciones y todo tipo de artilugios, consiguiendo efectos de una gran transitoriedad sobre los precios, y consecuencias funestas para el aparato productivo y las nuevas inversiones.

Beker dice también que “la política económica puede ser ortodoxa o heterodoxa, pero lo que no puede ser es inconsistente”. En este punto disentimos levemente: si la heterodoxia consiste en contener la inflación mediante controles de precios o subsidios la inconsistencia se torna la definición misma de heterodoxia. Si la ortodoxia es, precisamente, el control matemático de la emisión monetaria acorde al crecimiento de la economía, entonces no parece quedar otro remedio que ser ortodoxos en la materia.

No queremos con esto hacer una gimnasia verbal. Sostenemos que efectivamente el problema inflacionario, como problema monetario que es, sólo puede corregirse desde el punto de vista monetario. Y esto es normalmente definido como ortodoxia. La llamada inflación estructural (aquella que se produce porque el aumento de la demanda de bienes y servicios no es reflejada por un aumento inmediato de la oferta sino que ésta última toma un tiempo en incrementarse), aún suponiendo que ocurriera es un fenómeno transitorio y también monetario. La llamada inflación de origen externo se refiere a la suba de los precios en dólares producto de la inflación norteamericana, por ejemplo. Pero ésta no debería afectar al mercado local si el dólar bajara en pesos tanto como se deprecia en EEUU, que es lo que ocurre en Brasil. Una vez más el fenómeno es monetario.


El Banco Central comprende el problema e intenta quitar de circulación los excedentes monetarios producto de la emisión para comprar dólares y sostener su precio alto. Como hemos señalado otras veces, tal quita se logra mediante endeudamiento en Lebacs y Nobacs. En otras palabras, la emisión (pasivo no remunerado) se cambia luego por títulos de deuda a tasa de interés incluso ajustable por inflación (pasivo remunerado).

Beker sostiene y fundamenta que el superávit fiscal debe tener un valor cercano al superávit del sector externo, de manera tal que los dólares excedentes que ingresan al mercado local producto de las exportaciones por encima de las importaciones, sean adquiridos con recursos genuinos producto del superávit fiscal. Señala a su vez que el índice de precios al consumidor interviene en el CER y por lo tanto dado que la mitad de la deuda pública se ajusta por dicho parámetro, cada aumento de un punto en la inflación produce un aumento de tal deuda en unos 1.700 millones de pesos mensuales, una cifra cercana al superávit fiscal mensual. Si el superávit fiscal no alcanza para adquirir los excedentes de dólares que ingresan “se suple la insuficiencia del superávit fiscal con un recurso no fiscal: el impuesto inflacionario”.

La contención del IPC por métodos represivos (controles, acuerdos, congelamientos de precios), tira abajo el CER y por consiguiente evita la suba de la deuda indexada. La manipulación del IPC mediante la intervención política en el INDEC corre en la misma dirección: atacar como sea la suba de los índices de precios.

Las empresas y los comercios en general aplican, a todo esto, una política consistente en modificar productos, aspectos, marcas o contenido para de tal modo poder incrementar sus precios de acuerdo con la pérdida del valor de la moneda. Puede observarse cada día en las góndolas cómo las marcas o los productos con precios “acordados con el gobierno” cada vez se ralean más, apareciendo novedades de empaques, contenidos y marcas cuyos precios están fuera de los “acuerdos”.

Nosotros hemos dicho muchas veces que los procesos de control de precios derivan inexorablemente en el desabastecimiento y el mercado negro. Entendemos que el gobierno y todos sus funcionarios saben muy bien que esto es así. La aparición de productos sustitutos a precios libres ha sido en ciertos casos avalada por los propios funcionarios, como ha ocurrido con las prepagas y el “nuevo” sistema de copagos, o las “cuotas recupero” de las escuelas privadas. Todos ellos artilugios para disimular la suba del IPC, ya que no se registran en él. Por su parte hace unos meses lo ocurrido con el nuevo gasoil de la empresa Shell mostró la otra cara de la moneda: un nuevo producto a un precio mayor al del gasoil tradicional fue prohibido por resolución de una secretaría de Estado, aplicada incluso con efecto retroactivo. Es que en ese caso sí afectaba al IPC.

Por todo ello la diferencia entre los precios controlados y los precios libres de productos similares es cada vez mayor. Así las cosas, los productos controlados tienden a desaparecer, y los otros, no están reflejados en el nuevo IPC del INDEC intervenido. Un verdadero “dibujo” que no tiene otro efecto que el de bajar el CER y no afectar la deuda pública quitando beneficios inflacionarios a quienes han adquirido títulos públicos ajustables por inflación. O más bien provocándoles pérdidas a tales tenedores.

La política de precios es una consecuencia del desconocimiento o la negación del proceso inflacionario que es inmanente al sistema de tipo de cambio caro. Una frase atribuida al secretario Moreno resume todo lo antedicho de una manera patética: “Vos no entendés cómo es esto: no podés subir los precios que figuran en el índice, aunque te hayan subido los costos” dicen que suele repetir ante empresarios el funcionario.

Es imposible que una economía funcione en serio con este tipo “recetas”, creemos que esto es obvio. Por ende los problemas de desabastecimiento y de mercados negros que cada día ocupan más lugar en las tapas de los diarios, no deberían sorprender a nadie.

Cada vez aparece como más obvia la salida complicada de un esquema insostenible en el tiempo. El sinceramiento llegará más temprano que tarde. Y el sacudón que provocará será tanto más traumático cuanto más se demore.

Buenos Aires, 9 de abril de 2007

HÉCTOR BLAS TRILLO

ESTUDIO

HÉCTOR BLAS TRILLO

Economía y tributación

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Economía Argentina 2007

El inaudito boom de las commodities ha contribuido decididamente a la recuperación de la economía, como indiscutiblemente desde todos los sectores del cuadro ideológico se acepta. Pero desde el lado político la sucesión de errores es ya demasiado larga y hace cada vez más complicado escapar a las consecuencias.



Muchas veces desde esta columna hemos señalado la enorme cantidad de errores que comete el gobierno central al intervenir en la economía mediante un criterio mandamasista absolutamente erróneo y por eso mismo contraproducente.

Es ocioso volver a citar las subidas y bajadas del pulgar presidencial sobre empresas, empresarios o sectores económicos determinados. Los efectos son a nuestro juicio bastante más que devastadores.

La realidad indica que la inversión ha alcanzado cifras récord en 2006 comparadas con las de los últimos 26 años, pero las restricciones en materia energética, infraestructura y transporte no desaparecen en absoluto. Los errores son evidentes, ya que un crecimiento sano y coordinado dentro de un sistema jurídico previsible en el marco de las instituciones establecidas hubiera logrado alcanzar los objetivos sin semejantes carencias. La política tarifaria y la falta de control en la inversión pública tienen una influencia decisiva en esta materia.



En este año electoral el panorama está cargado de nubarrones. El gasto público ha crecido en el primer bimestre nada menos que un 40%, y si bien continúa afianzándose la mejor recaudación tributaria(se esperan $13.300 millones para marzo), resulta cuando menos incomprensible que esté cayendo el superávit primario y que la mayoría de los analistas no esperen para este ejercicio que sea  mayor al 3%.

Caída de superávit fiscal, presión inflacionaria creciente, evidentes carencias energéticas y fallas en la infraestructura de rutas y puentes, por ejemplo, son un poco más que luces amarillas de alerta.

Mientras desde los ministerios se hace hincapié en el hecho de que no ha habido crisis energética durante el verano, todo el mundo sabe que las instrucciones impartidas desde las oficinas de secretarios y ministros a empresas y empresarios, han sido de postergar producción y ralentizarla en las horas pico y en los días de más calor. El plan denominado Energía Plus dispone que el crecimiento productivo por encima del año precedente debe ser cubierto con generación propia de energía eléctrica (a cargo de las empresas en cuanto a sus costos) y finalmente un verdadero saque en las tarifas del gas para uso industrial marcan un clima bastante lejano al de equilibro que se pregona.



Hay estudios privados que muestran que las provincias caerán en un déficit financiero (ingresos menos gastos luego del pago de intereses de deuda) superior a los $ 2.000 millones en 2007. Allí están incluidos unos $ 1.600 millones de la Provincia de Buenos Aires, ello sin contar el aumento a los docentes anunciado por el Ministro de Educación de la Nación para posicionarse políticamente el funcionario a su cargo, dando así muestras de una improvisación inadmisible.

Las empresas multinacionales vienen reinvirtiendo ganancias a un ritmo superior que en los años noventa.  El auge en los precios de las materias primas tiene mucho que ver con estos datos, ya que sectores como el petrolero y el minero se encuentran íntegramente en manos de empresas extranjeras. La reinversión tiene mucho que ver con mantenimiento y puestas a punto, más que con la profundización de inversiones genuinas destinadas a nuevas áreas o emprendimientos.

Algunos datos son más que preocupantes dentro de lo que venimos comentando. Por ejemplo: ¿cómo es posible que los dos aeropuertos más importantes del país  se hayan quedado sin radares por falta de repuestos?, ¿por qué si se vienen haciendo inversiones de importancia es tan desastroso el estado de la red vial? ¿por qué hacen falta planes de emergencia energética o incentivos a la exploración petrolera?. Es obvio que la infraestructura básica no acompaña ni de lejos al crecimiento económico que viene lográndose.

La inversión pública no siempre se corresponde con la correcta asignación de recursos, y la salida a la luz de casos como el de la empresa Skanska, vinculada a la construcción y ampliación de gasoductos, pone de manifiesto que sigue siendo un verdadero problema el sobrecosto en que se incurre para aceitar ciertos mecanismos en la asignación de obra pública. Hay que tener en cuenta que la inversión mide los valores absolutos utilizados, pero no los resultados logrados. Es decir que puede ser muy alta pero pésimamente asignada. Mucho tememos que haya bastante de eso.

Baste recordar que uno de los motivos, por no decir EL motivo, que provocó la salida del Dr. Lavagna del gobierno fue su denuncia sobre corrupción en la obra pública, que golpeó de lleno al ministro preferido del Dr. Kirchner: Julio De Vido.

La presión por ajustes salariales es creciente, y el gobierno se ve en figurillas para tratar de contener los reclamos gremiales, que miran los números de la inflación desde la perspectiva de la góndola en los supermercados, y no de las cuentas de un INDEC intervenido y sumamente devaluado. Los controles de 200 o 300 precios en una economía  que lógicamente se compone de miles y miles de productos resultan casi una broma de mal gusto, y poco tienen que ver con la realidad doméstica de cada uno de nosotros.

Se observa en estos días la escasez de lácteos, y desde la Secretaría de Comercio se nota la impotencia ante una realidad incontrastable: la leche en polvo pasó de 2.100 a 3.800 dólares la tonelada a valores internacionales. No hay con qué darle a esas cifras. Si a ello le sumamos problemas con los transportistas locales, inundaciones y la caída estacional de la producción (ya dañada por las retenciones impuestas no hace tanto tiempo entre gallos y medianoche) tenemos un panorama complicado.  Acá hay factores climáticos en juego, es cierto, pero los factores climáticos afectan al mundo, y el mundo no cae en situaciones críticas por ello. A lo sumo debe tomar medidas precautorias, destinar fondos para cubrir situaciones coyunturales o cosas por el estilo. Pero en la Argentina cada cimbronazo de los precios internacionales, produce una batahola infernal cargada de marchas y contramarchas, todo lo cual muestra un andamiaje endeble y peligroso, basado como sabemos en el sostenimiento de un tipo de cambio artificialmente caro.

Las subas salariales, el ajuste en los mínimos para el impuesto a las ganancias, y probablemente la próxima suba del mínimo para el impuesto sobre los bienes personales (retrasadísimo), son medidas necesarias y además útiles en el año electoral. Lamentablemente la realidad económica se tiñe de necesidades políticas, como el mentado anuncio del ministro de Educación. Pero la presión sobre la demanda de bienes de consumo doméstico como consecuencia del traslado de fondos del Estado a los particulares producto de los ajustes impositivos señalados, contribuye también a espiralizar los precios. Pero ojo, que los retrasos en los mínimos señalados tienen sobre la economía un efecto similar a los congelamientos de tarifas. O los subsidios cruzados. Esto es: postergar la inexorable llegada de la realidad tanto como sea posible. Hasta que no es más posible.

En este mundo ajeno a lo institucional, todavía no se sabe quién será candidato a presidente por el oficialismo, si el Dr. Kirchner o su esposa. En el mundo democrático y ajustado a derecho, la designación de candidatos se hace mediante el sistema de elecciones internas. Estas cosas ni siquiera se mencionan en los medios locales. Es lo más común y lógico que un presidente, el que fuera, designe al candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, al candidato a Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, y al propio candidato a presidente de la Nación. Es lo más común y lógico para nosotros los argentinos, embebidos en la anomia y la falta de institucionalidad. Pero no lo es para el mundo más avanzado. No lo es para los inversores que no llegan pese a los esfuerzos de Beatriz Nofal, o del ministro De Vido y sus incontables intentos de fomentar inversiones en áreas críticas que lo llevan a saltar de su asiento cuando un empresario brasileño cuestiona el modelo tarifario llevado adelante con los combustibles. Como si tal empresario no tuviera derecho de expresar su opinión a menos que ésta sea coincidente con la del gobierno.

Mientras los precios internacionales de las materias primas sean favorables, probablemente haya un resto para jugar a la inversión estatal, pero el deterioro del superávit no tiene que ver solamente con que estamos en un año electoral, y esto debe ser tomado en cuenta de una buena vez por los actores políticos.  De lo contrario las consecuencias serán inexorables.

Buenos Aires, 3 de abril de 2007

ÉCTOR BLAS TRILLO

ESTUDIO

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Datos de la Economía Argentina

En estos días se ha dado a conocer bastante información vinculada con índices económicos. De su análisis pueden extraerse conclusiones.


Según datos oficiales la inversión medida a precios constantes durante el año pasado, alcanzó al 21,7% del PBI, un valor 6 décimas por encima al alcanzado en 1998 y todavía un poco por debajo del 24% logrado en 1980. El PBI, por su parte, alcanzó un crecimiento del 8,5%. Sin embargo, el crecimiento de la inversión se desaceleró en el último trimestre de 2006, cuando subió un 14% contra el 26,9% de igual período de 2005. Según no pocos analistas, el problema estuvo en la desaceleración de la construcción en la última parte del año, consecuencia directa de la suspensión de permisos para levantar torres en Capital Federal.

La inversión bruta interna, por su parte, creció un 18,7% y la construcción, que significa nada menos que el 62% del total, lo hizo un 18,8%. Sectores que crecieron mucho fueron la pesca (61,8%) y la intermediación financiera (22%). Por su parte los sectores de menor expansión fueron el campo (1,5%) y la minería (1,9%).

Con estas cifras tenemos un panorama bastante claro de hacia dónde están yendo las distintas variables. La desaceleración de sectores como la construcción o el campo, es obviamente producto directo de las prohibiciones y suspensiones decididas por el gobierno (en un caso capitalino, en el otro nacional). De tal modo que si tales intervenciones oficiales no se hubieran producido, seguramente la cifra de inversión total hubiera sido mayor a la lograda, mostrando muy simple y claramente dónde aparecen los problemas al tratar de vislumbrar el futuro.


Para crecer a tasas “chinas” y con baja inflación es preciso lograr una inversión anual bastante mayor con relación al PBI que la alcanzada. Se habla de un 24% por lo menos.

Pero muy difícilmente se alcance ese guarismo, máxime en un año electoral, dada la incertidumbre política.

Lo que sí es seguro es que el crecimiento del gasto público, que oscila en torno del 40 o 50%, resulta francamente explosivo, y no sólo al acicatear la inflación, sino también al requerir un financiamiento que sólo puede provenir del superávit fiscal (y en cierto modo de la propia inflación, que es un impuesto más). Y encima teniendo en cuenta que es preciso sostener el superávit primario por encima de los 3 puntos del PBI para pagar los servicios de la deuda externa renegociada.


Las inversiones en construcción se llevan las palmas en el conjunto. Pero no es un detalle menor que una buena parte de ellas provienen del propio Estado al realizar obras públicas, tales como rutas o viviendas.

Se dieron a conocer nuevas iniciativas en minería, hotelería, alimentación, química y electricidad, aparte de ampliaciones en hidrocarburos, alimentación, industria automotriz, metalurgia, comunicaciones y transporte. La mayor parte de esta inversión proviene de capital nacional y hay un fuerte auge de las pymes, que aumentaron su producción tratando de seguir el ritmo que impone el mercado.

Los analistas coinciden en que la inversión debe ser mayor para crecer de manera sostenida sin que se desborden los índices de inflación en el marco de la política de dólar caro seguida por el gobierno. Especialmente debe crecer la inversión en equipamientos productivos, que normalmente no representan más del 40% de la inversión total.

En materia de precios el problema de la carne se ha hecho crónico, como por otra parte era de esperar luego de las políticas restrictivas seguidas por el gobierno. Las 1000 toneladas del producto que los frigoríficos exportadores acordaron distribuir son apenas una gota en un océano, ya que el consumo promedio diario oscila nada menos que en 7.000 toneladas. La tendencia es decididamente ascendente en materia de precios, a tal punto que el Secretario Moreno ha pedido a los supermercados que “no compren” carne si no consiguen los precios acordados. Esto es: que se mantenga un precio aunque el producto desaparezca de las góndolas, como en tiempos de la “inflación 0” de Gelbard. Que el índice de precios no muestre la realidad es el fin en sí mismo perseguido.

Precisamente del tema del IPC se ha escrito y dicho mucho. Y lo cierto es que al parecer el gobierno está intentando rebobinar en cuanto al intervencionismo al INDEC. Los efectos de todo intervencionismo siempre terminan siendo opuestos a los deseos de los interventores. Y la verdad es que desde los mismos gremios se reconoce una “inflación” de no menos del 15%, por lo cual salen a pedir no menos del 20% de aumento, como acaba de hacerlo Oscar Lescano.

El advenimiento de la Semana Santa, por su parte, trae a cuento por enésima vez el mismo problema de todos los años. Esto es: el incremento de la demanda de pescado produce subas en los precios. Del mismo modo que en Navidad sube el pan dulce o en temporada alta suben las tarifas hoteleras o los pasajes de avión. Esta verdad de a puño que sin duda es la ley de oferta y demanda, es resistida por un gobierno que sin embargo no trepida en prohibir exportaciones para aumentar la oferta de animales, reconociendo abiertamente la existencia de tal ley. Sin embargo, en materia de pescado, como en tantas otras, se ha recurrido al funcionario Moreno para que intente “acordar” precios con productores y fileteros de modo que la merluza pueda llegar al público a $ 10.­. Los relevamientos que podemos ver por televisión en estos días muestran que el producto cotiza entre $ 15.­y $ 21,­, lo cual muestra cuán lejos de la realidad están los funcionarios y los empresarios “acuerdistas”.

El intervencionismo en este caso desalienta la producción debido a la poca perspectiva de vender el producto al precio esperado, lo cual hace que el mismo sea todavía más alto. Esto no es alta ciencia económica sino pura lógica. Sin embargo se insiste en el mismo camino.

Otro tema que tiene un interés incluso regional es el entredicho entre el titular de Petrobrás y el ministro De Vido. Al parecer el primero se refirió a la política oficial de tarifas observando que a su criterio tal política desalienta la inversión en el sector petrolero. De Vido salió a responder literalmente con los tapones de punta, señalando que de ningún modo se permitiría a una empresa estatal extranjera inmiscuirse en la política de precios oficial, que tal empresa era concesionaria de áreas de explotación y no dueña, que los empresarios del sector pretenden que paguemos por los combustibles los precios que paga Alemania o España, que carecen de hidrocarburos, etc. La realidad es que lo dicho por el empresario brasileño es cierto, y si bien también puede serlo que por contrato las firmas petroleras tengan la obligación de invertir, ello no quita que la realidad está mostrando otra cosa en el último lustro: un crecimiento sostenido del consumo, una baja de las reservas y una merma en la exploración de nuevas áreas. A tal punto esta última que el propio gobierno está buscando con distintos regímenes promocionales en sociedad con Enarsa explorar la plataforma continental, aparte de los evidentes problemas con el gas, la electricidad, el gas oil y el fuel oil. El fin último es siempre el mismo: dado que el “modelo” se basa en un dólar caro, los precios locales deben acomodarse a los magros ingresos en dólares de los habitantes del país. Magros porque el “modelo” requiere que así sea.

Digamos para no llevar esto a la larga que la realidad muestra una cosa y la teoría intervencionista afirma otra.

Y para finalizar una referencia a la mejora en los índices de pobreza e indigencia. No caben dudas de que el aumento del empleo es algo positivo y que su creación es una consecuencia del crecimiento económico sostenido que referimos al comienzo de este trabajo. Sin embargo a nuestro entender el propio modelo de dólar caro, control de precios y freno de importaciones impone como decimos salarios bajos. Sólo con salarios bajos en dólares es posible ser “competitivos” siguiendo este modelo. Y de eso se trata.

Es por ello que la reducción de los porcentajes de pobreza (de 33,8% a 26,9%) y de indigencia (12,2% a 8,7%) con ser un excelente dato no constituye en sí un aspecto de gran relevancia en términos macroeconómicos. El índice de pobreza (que cubre canasta básica total) indica ingresos menores de $ 921.­para una familia tipo, mientras que el de indigencia (canasta básica alimentaria) el piso es de $ 428,68 para igual grupo familiar. Estos valores son efectivamente muy bajos. Y lo son entre otras cosas porque el IPC refleja valores que no se corresponden con la realidad luego de la intervención gubernamental. En efecto: tomar precios de productos con valores acordados con el gobierno y negar la existencia del resto es bastante más que un error. Disimular la suba de las cuotas de los colegios privados mediante el recurso de hablar de “cuota recupero”, o la suba de las prepagas mediante el artilugio de instalar en sistema de “copagos” (que implica crear un nuevo servicio y por lo tanto carecer de base de comparación) no parece ser, francamente, una mera cuestión técnica. Y efectivamente no lo es. Pero cuando el IPC crece el 9,8% en el año mientras la llamada inflación subyacente lo hace un 15 o un 20%, estamos ante una negación de la realidad que en definitiva en el caso que planteamos lleva a que una familia tipo deba vivir con $ 921.­siempre y cuando adquiera durante el mes todos los productos con precios acordados, utilice el sistema de copagos (y no tenga que efectuar ningún desembolso por tal ítem) y envíe a sus hijos a una escuela pública.

La realidad suele ser suficientemente cruda como para retornar a la realidad a los más líricos (para decirlo de un modo suave), y entendemos que eso está ocurriendo. En un año electoral los problemas no son pocos, y menos si para colmo se trata de elegir nuevo presidente de la República.

Buenos Aires, 22 de marzo de 2007

ESTUDIO HÉCTOR BLAS TRILLO

Economía y tributación

Wall Street, vulnerable; euro y oro, a la expectativa

La semana que pasó ha culminado con saldo negativo para Wall Street, esto es particularmente aplicable a dos índices muy importantes, el Dow Jones Industrials y el SP 500. El Dow culminó la semana en niveles de 12.113 puntos, contra el cierre de 12.276 puntos de la semana anterior. El Dow alcanzó en la semana que pasó un máximo de 12.345 puntos y un mínimo de 11.934 puntos. El SP 500 cerró en niveles de 1.386,85 contra los 1.402,40 de la semana anterior, registrando un máximo de 1.409,55 y un mínimo de 1.362,65 puntos. El índice que terminó casi sin cambios fue el NASDAQ 100, este índice cerró en 1.743 contra los 1.744 de la semana que pasó, registrando un máximo de 1.759 puntos y un mínimo de 1.710 puntos. Con respecto a los índices bursátiles americanos, volvemos a insistir que podemos ver fuertes caídas en las próximas semanas y meses como parte de una tendencia bajista importante iniciada en los máximos del mes de febrero de 2007. El rebote que intentaran los índices en la semana que pasó podrían haber terminado en los 12.345 puntos del Dow 1.410 del SP 500 y 1.759 del NASDAQ, estos niveles están en la parte baja de la resistencias proyectadas de 12.335-12.510 de Dow, 1.410-1.430 del SP 500 y 1.760-1.800 del NASDAQ 100. Si bien no debemos descartar un nuevo intento de ir a estas zonas de resistencias, nuestra visión es que desde los máximos ya alcanzados o de un último intento de recuperación a estas zonas de resistencias emergerán fuertes ventas para llevar a los índices mínimamente a los niveles mínimos de 2006, idealmente a los niveles mínimos de 2005 y puede tratarse del movimiento que retrocede íntegramente la recuperación del año 2002. Dentro de este esquema en la semana hemos tenido un euro firme cerrando en los valores más altos del año, y un oro que se recuperó de las fuertes pérdidas de la semana anterior. En este artículo precisamente nos ocuparemos del análisis del euro y del oro.


Comenzando con el euro, comenzaremos diciendo que es fuertemente preferido por el analista (independientemente de la incertidumbre de corto plazo) etiquetar el mínimo de 1,1639 nivel del año 2005 como el fin del ajuste del euro desde los máximos de 1,3665 de fines del año 2004. Desde este mínimo de 1,1639 debería producirse un movimiento alcista del euro contra el dólar hacia niveles de 1,7000 dólar por euro hacia el año 2008-2009. En efecto, todo el avance desde 0,8225 hasta los niveles máximos de 1,3665 fue claramente tendencial en cinco movimientos, lo que etiquetamos con una onda de largo plazo de suba del euro. La caída desde 1,3665 hasta 1,1639 recortó 38,2 % y se dirigió a la onda de menor grado de todo el avance previo de cinco movimientos desde 0,8225 a 1,3665. Esta interpretación de mediano y largo plazo nos ha llevado a decir y actualmente mantener con alta confianza que la tendencia de mediano y largo plazo de euro hacia arriba había quedado reasumida y retomada desde 1,1639. El euro debe recorrer el mismo camino alcista en tamaño del verificado desde 0,8225 hasta 1,3665, este tamaño si lo reproducimos desde los mínimos de 1,1639 definido como piso de la onda 2, nos daría como objetivo de la onda 3 de largo plazo un euro valorizándose hacia 1,7000 para las próximos uno a dos años. Más aún que la suba desde 1,1639 hasta los niveles máximos de 1,3368 haya sido en claro cinco movimientos es un elemento adicional alcista que nos lleva a pensar que efectivamente el euro ha recuperado su tendencia alcista de largo plazo en niveles de 1,1639. Sin embargo, en donde existen diferentes interpretaciones y esto agrega incertidumbre al corto plazo, es la caída registrada desde 1,3368 hasta 1,2865. En efecto, en los máximos de 1,3368 empezó un ajuste que generó tres ondas hacia los niveles mínimos de 1,2865, al ser tres ondas la caída esto es claramente correctivo, sin embargo la caída desde 1,3368 hasta 1,2865 ha quedado corta en precios, recortando una pequeña porción del avance previo en cinco movimientos desde 1,1639 a 1,3368 y es lo que nos mantiene con dudas en el análisis, pudiendo ser la caída desde 1,3368 a 1,2865 todo el ajuste o sólo parte de él, si fuera todo el ajuste ya estaríamos listos para ir a los máximos de 1,3665 y los máximos de 1,3368 deben ser superados en el corto plazo habilitando un rápido movimiento hacia 1,3665 máximos históricos del euro contra el dólar. Ahora bien existen dos chances que la corrección o ajuste desde 1,3368 aún se extienda en precios y en tiempos, fundamentalmente en tiempos; ello puede ser como una onda X o B de un plano, en ambos casos el euro debe fallar en superar 1,3368 y producir un movimiento de regreso a la zona de 1,2865-1,2700 para las próximas semanas. Son requeridas caídas debajo de 1,3160-1,3180 para pensar que el euro ha fallado en las cercanías de 1,3368, y luego una caída debajo de 1,2980-1,3010 confirmará el movimiento hacia 1,2865-1,2700 aún si este fuera el caso debe quedar bien claro que desde 1,2865-1,2700 se producirá una oportunidad histórica ya que desde allí el euro debe empezar la escalada arriba de 1,3665 en camino de los objetivos de mediano y largo plazo que tenemos en 1,7000 para los próximos años. Veremos los próximos días serán sin duda importantes.

Pasando al análisis del oro, comenzaremos diciendo que se mantiene una interpretación alcista de fondo para el metal. En efecto, insistimos en considerar que los máximos alcanzados por el oro en 731 dólares la onza allá por mayo de 2006 no había sido el final del bull market que empezara el oro en el año 2001. Desde 731 dólares el oro ha estado consolidando tanto en tiempo como en precios.

Nuestro esquema preferido sostiene que el proceso de consolidación desarrollado desde los máximos de 731 dólares pudo haber desarrollado una figura de triángulo en contracción que debió finalizar en los niveles mínimos de 601,50 registrados la segunda semana del mes de enero de 2007. Este triángulo se etiquetaría de la siguiente forma: onda A del triángulo la baja de 731/541 vista entre mayo y junio de 2006, luego vimos la onda B alcista del triángulo en el avance de 541/676 vista entre junio y julio de 2006, posteriormente vimos la onda C del triángulo en la caída de 676/558 vista entre julio y octubre del 2006, más tarde vimos la onda D de recuperación de 558/649.8 vista entre octubre y noviembre de 2006 y, por último, vimos la onda E final de la figura de consolidación en la caída de 649,8/601,50 que es el piso de enero de 2007. De acuerdo con esta figura desde 601,50 habría comenzado un movimiento alcista del oro postriángulo; los movimientos postriángulo en metales preciosos suelen ser muy importantes y explosivos como ocurriera con la plata el famoso triángulo desde año 1974 a 1978 que terminó definiendo para arriba, y que llevó a la plata en sólo dos años desde 5 a 50 dólares la onza, significando la tristemente célebre quiebra de los hermanos Hunt (matemáticos que vendían opciones por la escasa probabilidad de ocurrencia de una suba fuerte) y el nacimiento serio de una reglamentación para los mercados de futuros y opciones. Siguiendo este lineamiento interpretamos la suba desde 601,50 hasta los 688,50 como la onda 1 del movimiento postriángulo, la caída desde 688,50 debería haber culminado en los niveles mínimos de 632,50 registrados hace dos semanas, la recuperación de la semana que pasó que llevó al oro nuevamente a los 653 podría ser parte de la onda 3 alcista. Sin embargo es requerido un movimiento arriba de los 665-670 dólares para confirmar este escenario superalcista para los metales. Esto es particularmente importante teniendo en cuenta que somos bajistas para Wall Street y en las últimas tres semanas cada vez que tuvimos caída en Wall Street fuerte el oro se ponía bajo presión bajando junto con Wall Street, nuestro escenario de fondo es oro para arriba como cobertura, y Wall Street para abajo, sin embargo si el oro perforase la gran zona de soporte de 632-638 dólares deberíamos cambiar el análisis y considerar la posibilidad que en una espiral deflacionaria (escenario planteado por Greenspan y que tiene nerviosos a los mercados) tengamos oro para abajo y Wall Street para abajo, por ahora guiándonos por los gráficos seguimos pensando en inflación con estancamiento veremos.



Comportamiento de Mercados Bursátiles

Dow Jones, NASDAQ y SP500 recuperan para luego volver a caer



La semana que pasó marcó un intento de recuperación de todos los índices bursátiles americanos y de los mundiales, los que recortaron, algunos más otros menos, las fuertes pérdidas de dos semanas atrás. Empezando por el índice Dow Jones Industrials: el 2 de marzo había cerrado en niveles de 12.110 puntos, el día lunes de la semana que pasó alcanzó un piso de 12.022, esto es dentro de la zona proyectada de 12.068-11.960 desde reportes técnicos y en nuestro artículo anterior de este diario, allí el Dow encontró soporte y registró una recuperación con un nivel máximo de 12.326 para cerrar en niveles de 12.293 puntos en la semana que pasó. El segundo indicador importante, el SP500, cerró en niveles de 1.387 puntos el día 2 de marzo, la semana que pasó el lunes alcanzó niveles mínimos de 1.374 para rebotar y alcanzar máximos valores el día viernes en 1.409,83 y cerrar en 1.402,85 puntos; el SP500 también encontró compra dentro de la zona de soporte proyectada de 1.378-1.360 puntos. Por último el tercer indicador de Wall Street, uno de los más seguidos luego del boom de las tecnológicas de fines de la década anterior, el NASDAQ 100, cerró el viernes 2 de marzo en niveles de 1.726, el lunes 5 de marzo alcanzó un mínimo de 1.713 para cerrar el viernes en 1.746 y alcanzar un máximo de 1.761 puntos. Todos los índices han reconocido los soportes técnicos sobre el lunes 5 de marzo, desde allí salió compra y están recortando parte de las fuertes pérdidas de la última semana de febrero y primera de marzo.

Comportamiento del Dow Jones

Comportamiento del Nasdac



Contemplado

Este rebote estaba contemplando desde reportes técnicos y está limpiando la sobreventa de corto plazo de los diferentes indicadores; creemos que es engañoso, que es contratendencial y de corta vida, el objetivo de este rebote en el Dow está en la zona de 12.335-12.510, del SP500 en 1.410-1.430 puntos, y del NASDAQ en 1.760-1.800 puntos, con los niveles del viernes 9 de marzo el NASDAQ y el SP500 han cumplimentado los requisitos técnicos mínimos para dejar terminado el rebote, mientras que el Dow estuvo cerca de alcanzar los 12.335. Creemos que desde los niveles alcanzados el viernes o desde la zona de resistencia proyectada 12.335-12.510 de Dow, 1.760-1.800 de NASDAQ 100 y de 1.410-1.430 del SP500 debe salir una fuerte venta en los índices americanos. En efecto, creemos que el rebote de la semana, una vez finalizado (puede haber sido el viernes o desde las zonas de resistencias proyectadas), debe ser seguido por un nuevo «selloff» que debe llevarnos a perforar los niveles mínimos de 12.022 de Do2, de 1.713 de NASDAQ 100 y de 1.374 del SP500 para confirmar un mercado bajista de varios meses. Este mercado bajista podría llevar los precios a los niveles mínimos registrados en junio de 2006, y potencialmente a los niveles mínimos del año 2005, y 2004 para los próximos meses, existiendo fuertes posibilidades de que se trate de la reanudación de la tendencia bajista verificada entre los años 2000-2002, por lo cual iremos a los niveles mínimos del año 2002. En cualquier caso, una extrema cautela es sugerida porque el mercado puede haber comenzado la caída más importante desde que empezó la recuperación en el año 2002, y puede ser de un grado similar al registrado desde comienzos del año 2000.

Si nuestra proyección es correcta y se produce un mercado bajista de proporciones por lo que resta de 2007 y se extiende, ¿qué hacer? ¿Qué pasará con los mercados emergentes, qué pasará con la Argentina?


En primer término, y como venimos diciendo tanto desde nuestros reportes técnicos como en esta columna, los mercados emergentes se verán afectados por un mercado bajista de Wall Street, el efecto contagio afectará el Merval, el Bovespa, el IPC, el índice de Shanghai y posiblemente veamos una caída generalizada de los mercados bursátiles mundiales. Como hemos precisado en nuestra nota anterior, la caída de Wall Street 2000-2002 produjo una caída de todas las Bolsa mundiales, Bolsas europeas, asiáticas y las de los mercados emergentes; la Argentina, Brasil y México sufrieron el «selloff» de los índices americanos, que perdieron 40% el índice Dow, y más de 80% el índice NASDAQ. Sin excepción las caídas de Wall Street han terminado afectando en mayor o menor medida a todos los mercados bursátiles, incluido el nuestro, y ello ocurre independientemente de la robustez de la economía y de los indicadores, y hay que tener en cuenta que las caídas bursátiles importantes tarde o temprano terminan afectando todos los indicadores económicos, y también generan consecuencias políticas y sociales, cuanto más grande es la caída más consecuencias se tienen hasta llegar a extremos de recesión económica, estancamiento con inflación, deflación, inflación, empleo y desempleo; son indicadores económicos que se ven afectados por fuertes caídas o ajustes bursátiles, en cuestiones políticas y sociales se incrementan los conflictos y se producencrecimiento de la violenciay conflictos internacionales,la caída de 2000-2002 nos trajo el avance del terrorismo y la respuesta de EE.UU. con lo de Afganistán e Irak. Las caídas bursátiles anticipan mutación de la psicología de masas de un estado de complacencia y optimismo a pesimismo y desazón e incertidumbre; esta mutación produce reacciones en masa que llevan a la peor de las manifestaciones de la psicología negativa, los conflictos bélicos. ¿Irán será el próximo?

Si Wall Street ajusta fuertemente gran parte de la recuperación de 2002, o todo lo que recuperó no dudamos que la psicología mutará y que tiempos dificultosos se avecinarán.

Es difícil y antipopular ser agorero, pero cuando nuestro modelo nos indica que hay altas posibilidades de un fuerte ajuste en las Bolsas mundiales, y hemos estudiado las consecuencias económicos, políticas y sociales que acompañan a los mercados bajistas, lo único que queda es plantear la situación, y ayudar a tomar recaudos para soportar la situación con el menor daño posible, aunque es bueno remarcar que en los mercados financieros un mercado bajista también se puede aprovechar para tomar ventajas del mismo.

Interrogante

En un mercado bajista la pregunta que se hacen los inversores es qué hacer con mis ahorros, una pregunta más importante para el inversor americano o inversores de mercados centrales, en donde por vía directa o indirecta más de 50% de la sociedad tiene ahorros relacionados con bonos y acciones, por los sistemas de fondos de pensión. ¿Cómo cubrirse? La primera respuesta es vender las acciones que tenemos en tenencia, la pregunta relacionado es ¿si vendo, qué hago con mi liquidez, me coloco en oro, compro bonos, en qué moneda tengo mis ahorros, en euros, en dólares, qué pasa con los granos? ¿Con el petróleo, con los commodities, con las monedas de los mercados emergentes, con los bonos de los países centrales, con los bonos americanos, con los bonos de mercados emergentes?

La reacción inicial es caída generalizada, de hecho que eso fue lo que vimos a fines de febrero y comienzos de marzo, cayeron los índices, el oro, la plata, los granos, el petróleo, lo único que subió marcadamente es el yen, y los bonos en general por un efecto de vuelo a la calidad, pero fue sólo la reacción inicial, esta reacción está más dirigida a pensar que la caída bursátil puede generar recesión y en la recesión tenemos deflación y no inflación y entonces se benefician los bonos, y caen en general los commodities; nosotros no estamos tan seguro de que ése sea el cuadro general, seguimos sosteniendo que existe más contacto con la situación de 1973-1974 que con un esquema tipo 1929, que fue un crash con deflación; en 1973-1974 tuvimos una caída importante pero no un crash, y tuvimos en ese período muchas formas de cobertura vía commodities que empezaron su época dorada, fue el punto de avance de granos, metales y petróleo en esa época.

Cualquiera sea el escenario de deflación con recesión, o de estancamiento con inflación, en ambos tendremos ajustes importantes en los índices bursátiles americanos; sin embargo, ante la duda de qué puede subir en un contexto de caída de mercados bursátiles, bonos o commodities, lo que es central es que los índices pueden caerse fuertemente, y hoy en día existen herramientas para comprar opciones para aprovechar una baja, y también la posibilidad de ponerse cortos en los índices de los mercados centrales, vía futuros, o vía ventas en descubierto, o vía ventas de CFD certificados por diferencias muy usados en Europa; cualquiera de estos elementos no sólo nos cubre de la caída sino que puede terminar aprovechándose de la baja de los mercados.

Lucha

Las próximas semanas prometen ser volátiles y habrá una verdadera lucha entre alcistas y bajistas, el mercado lo querrán defender sin dudas, y los gobiernos tienen muchas herramientas para atenuar y poder revertir un ciclo bajista; sin embargo, una vez que la psicología muta de la euforia a la depresión, todos los intentos por evitarla pueden fracasar y producirse un efecto dominó para el que habrá que estar preparado, para tener el menor daño posible, y en algunos casos tomar ventaja del mismo.

La Argentina, tan alejada de zonas de conflicto, y con una crisis terminal que tuvo en el año 2001-2002, se erige como un país para poder tomar ventaja de un escenario de caídas bursátiles generalizadas, hay una guía de la alternancia de nuestro modelo que nos indica que es muy poco probable que un país sea centro de la crisis, nosotros ya lo fuimos en 2001-2002 con todo lo que conlleva una crisis: devaluación, caos social, cinco presidentes, luego de esta caída terminal el ciclo mutó y cambió, y el mismo es distinto del ciclo que están viviendo los mercados centrales.

Si bien obviamente una caída fuerte de mercados afectará a los nuestros, el Merval deberá sufrirlo, si el proceso es de estancamiento con inflación subirán los granos y los commodities y la Argentina saldrá fortalecida de este contexto, de la misma forma que los árboles no crecen hasta el cielo, y toda bonanza tiene su apogeo (EE.UU. y China), también no hay mal que dure cien años, de hecho que creemos que si se produce un escenario bajista será de uno o dos años y la Argentina puede soportar y luego salir fortalecida. Veremos...

PROBLEMATICA EN EL SECTOR AGRICOLA CON SUS RESPECTIVAS PROPUESTAS

En este artículo se abordara la problemática y una solución general, pero viable al problema de la agricultura que persiste en México, pero antes que nada se dará una pequeña introducción al tema, comentando como es el desarrollo de la agricultura y su importancia.La agricultura orgánica1 es el subsector agrícola más dinámico en el país, pues en plena crisis económica ha aumentado su superficie de 23,000 ha en 1996 a 54,000 en 1998, y a 103,000 hectáreas en el año 2000. Esta agricultura es practicada por más de 33 mil productores en 262 zonas de producción en 28 estados de la República, generando 140 millones de dólares en divisas.

Importancia de la agricultura orgánica en México

Durante la última década, la agricultura orgánica ha demostrado ser una de las alternativas más promisorias para el campo mexicano en el camino de la sustentabilidad. La importancia de la agricultura orgánica de México radica en que se encuentra vinculada con:1) Los sectores más pobres del ámbito rural. El 98.5% del total de productores orgánicos son pequeños productores, con 2 hectáreas de cultivo en promedio, y por lo general agrupados en organizaciones campesinas. Este sector cultiva el 84% de la superficie orgánica de México y genera el 69% de las divisas.2) Los grupos más marginados y desprotegidos de todo el país, los grupos indígenas. Alrededor del 50% de los productores orgánicos de México pertenecen a algún grupo indígena. Entre los grupos étnicos que practican la agricultura orgánica se encuentran: mixtecos, cuicatecos, chatinos, chinantecos, zapotecos, tlapanecos, tojolabales, chontales, totonacos, amusgos, mayas, tepehuas, tzotziles, nahuas, otomies, tarahumaras y tzetzales, entre otros.3) La producción sustentable de alimentos. Esta agricultura utiliza prácticas amigables con el ambiente. Esta agricultura utiliza prácticas amigables con el medio ambiente, lo que permite el reciclado de subproductos y el aprovechamiento de materiales que se consideran contaminantes en la agricultura convencional (estiércoles, desechos de cultivos, etc.). A la vez, con esta agricultura los productores trabajan en un ambiente sano, libre de intoxicaciones y de enfermedades ocasionadas por los agroquímicos. Además, ofrece alimentos sanos a los consumidores.4) La recuperación y conservación ecológica de los recursos naturales. Esta alternativa posibilita la producción y, a la vez, la conservación y mejora el potencial productivo de los recursos naturales, tales como agua, suelo, flora, fauna, etc. Sistemas de producción orgánica en cultivos tropicales como café, cacao, vainilla, etc. permiten la conservación de los bosques y selvas tropicales al realizar la producción en concordancia con estos complejos sistemas ecológicos.5) El mejoramiento de la calidad de vida de sus productores. Estos reciben un mejor ingreso (20-40% por arriba de productores en sistemas convencionales). Varias organizaciones han logrado también beneficios sociales como una mejor educación (escuelas campesinas y centros de capacitación), conformación de cajas de ahorro y crédito, servicio médico, tiendas de abasto comunitarias, etc.6) Un desarrollo rural incluyente. A diferencia de otras alternativas propuestas para el campo mexicano, como la biotecnología, que únicamente puede ser utilizada en algunas áreas del país y sólo es accesible a productores con disponibilidad de recursos económicos, la agricultura orgánica es incluyente, pues presenta oportunidades para ser practicada en todas las regiones del país y por todos los tipos de productores por basarse en tecnologías y recursos locales.



PROBLEMÁTICA

Falta de financiamiento. La mayor parte de la producción agrícola esta en manos de pequeños productores, esto hace que no tengan los suficientes recursos para poder invertir nuevamente, aunque cabe señalar que con sus propios productos producen los insumos para cultivar nuevamente, pero no cuentan con más dinero para las demás actividades. El apoyo para el campo mexicano proviene de fundaciones y organizaciones internacionales extranjeras como la Fundacion "Pan para el mundo", de Alemania; la Fundación MOA de Japón; la Fundación Interamericana, las Fundaciones McArthur, Rockefeller y Rodin de Estados Unidos; el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo de América del Norte para la Cooperación Ambiental (FANCA). Otra parte del apoyo ha provenido de organizaciones no gubernamentales mexicanas, como la Fundación Vamos, Servicio de Paz y Justicia A.C., el Centro de Agroecología San Francisco de Asís y el Grupo de Desarrollo Comunitario de los Tuxtlas, entre otras. Con un apoyo mucho más limitado en asesoría de proyectos y financiamiento se encuentran algunas instituciones nacionales, entre las que se encuentran: SEDAGRO del Estado de México y de Durango, Secretaría de Desarrollo Social (a través del Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad en Oaxaca, Chiapas y Chihuahua), la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Programa Alianza para el Campo en los estados de Chihuahua, Chiapas, Oaxaca y Baja California Sur), el Instituto Nacional Indigenista (en Oaxaca, Chiapas y Chihuahua), SEMARNAP, Gobierno del Estado de Veracruz, Secretaria de Desarrollo Rural de Oaxaca y Consejo Mexicano del Café. Esto hace que de las instituciones que los financian son las que reciben la mayor parte de los beneficios de este sistema de producción, ya que controlan todo el proceso de comercialización (precios, cantidades, momentos de pago, etc.). Así que por el crédito recibido el productor está obligado a venderles su producción.

Escaso desarrollo del mercado nacional. El mercado nacional de productos orgánicos2 no se ha desarrollado, debido a la falta de conocimiento en lo que consisten los productos orgánicos, ya que gran parte de la población lo asocia como productos naturales, principalmente frutas y verduras (sin tener en cuenta los métodos de producción utilizados para su cultivo), mientras que otras personas los relacionas con los alimentos orgánicos con las formas de clasificación de la basura (desperdicios orgánicos e inorgánicos). Además que tenemos otro factor importante y es que la disponibilidad de estos alimentos, no se encuentran en cualquier lugar solo en tiendas naturistas y tiendas especializadas, o a través de canales directos, como es el caso de las despensas ecológicas, todo lo cual dificulta en forma importante el desarrollo del mercado ecológico, cabe señalar que sus precios tampoco son accesibles.



Dependencia de los Mercados Externos. México es uno de lo países de Latinoamérica que llega a exportar alrededor del 85% de su producción orgánica, ya que los países compradores no tiene las características naturales con la que cuenta México para sembrar así que llegan a consumir grandes proporciones de productos como café, frutas tropicales, hortalizas en la temporada de invierno, entre otros, además que los precios que pagan, para el gobierno no importa ya que lo fundamental es conservar buenas relaciones con el exterior. Los que intervienen en la comercialización son que se llevan las mayores ganancias en este intercambio, además que las procesadoras extranjeras muchas veces manipulan la información de precios, calidades y cantidades de los productos que arriban a las fronteras y puertos; y las condiciones de pago, en algunos casos, no son respetadas, lo que hace sumamente complicado para los productores nacionales establecer procesos de demanda comercial.

 

POSIBLES SOLUCIONES



Falta de financiamiento. Antes que nada resaltemos el hecho que los pequeños productores producen sus propios insumos, eso hace que sean los costos más bajos de los que deberían ser, sin embargo la solución a esto es por parte del gobierno crear programas de financiamiento, que llevaría todo un procedimiento como:ü Realizar una investigación de la cantidad de productores que necesitan ayuda (que seria en su gran mayoría, sin embargo es conocer la verdadera producción que se tiene)ü Costear el costo de producción de cada tierra (dependiendo el clima, la región, el producto a sembrar, etc.)ü Dentro de su presupuesto considerar este sector que es importante y fundamental para México, ya que si se le apuesta todo se la gana y mucho.ü Una vez que se le asigne la cantidad de ayuda (la suficiente para no depender de fundaciones que se lleven la mayor ganancia), controlar y vigilar que verdaderamente se lleve a cabo el proceso de sembrado como debe ser.ü El gobierno encargarse de la venta y compra de los productos, salvaguardando los intereses de los agricultores.ü Una labor que será fundamental para el gobierno es controlar las instituciones que ayuden a los productores para que no se abuse de ellos.Por parte de ellos es dejarse ayudar y venderle al mejor postor, no hay nada como una decisión bien pensada y analizada.

Escaso desarrollo del mercado nacional. La producción de lo productos orgánicos incrementarla de tal forma que México sea suficiente para que todos tengan acceso a consumirlos, teniendo como base una gran propaganda en los beneficios que se pueden obtener al consumirlos. Al incrementar su producción necesariamente deben bajar los costos, además de necesitar una ayudar por parte del gobierno para su producción, sin embargo con la publicidad que se le llegara a hacer puede ser suficiente para que se consuma más y así no necesitar la ayuda del gobierno. Asimismo distribuyendo el producto en todas los lugares de México para que se tenga un acceso fácil a su consumo.

Dependencia de los Mercados Externos. México debe de tomar como prioridad el buen producto para los ciudadanos que habitan el mismo, así que esto hará que la mayor parte del producto sea de calidad. Si México tiene la capacidad de exportar el 85% de su producción, entonces se podría decir que produce en grandes proporciones y antes que exportar debe dejar a sus habitantes con el suficiente producto para consumir, sin embargo no es así. Se debería crear un programa, en el cual se conozcan las necesidades de los habitantes en cuanto al consumo de los productos orgánicos, de esta manera satisfacerlas y lo demás exportar, así que las producciones de estos productos se tendrían que incrementar necesariamente para exportar.




3

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1AGRICULTURA ORGÁNICA: Sistema agrícola de producción que prescinde del empleo de productos de síntesis química para el mejoramiento de la calidad de los suelos y el tratamiento de plagas y enfermedades de los cultivos. Se fundamente en optimizar las condiciones edáficas (características físicas y químicas de los suelos) a partir de enmiendas orgánicas, abonos verdes, sustancias minerales, y de prácticas culturales tales como la labranza mínima, y la asociación y rotación de cultivos. Con ello además se disminuye la probabilidad de ocurrencia e instalación de plagas y enfermedades específicas y la extracción desbalanceada de nutrientes del suelo.
Para los tratamientos fitosanitarios admite el empleo de productos de síntesis natural, de muy baja toxicidad y sin efectos residuales sobre el suelo y los productos cosechados. www.ambiente-ecologico.com


2 Los productos orgánicos son aquellos producidos sin pesticidas ni agroquímicos de síntesis y que son controlados en toda la cadena productiva, de tal forma que garantiza resultar en alimentos sanos para el consumidor y con grandes beneficios al medio ambiente antes, durante y después de su producción. idem

3 www.semillas.org.co

Intervención en el INDEC

Un INDEC intervenido políticamente puede causar más daño del que el propio gobierno quiere reparar.


En todos los medios, cualquiera sea su tendencia, puede leerse hoy que existen serias dudas respecto del indice de precios al consumidor informado por el INDEC. El 0,3% durante febrero no ha conformado prácticamente a nadie. Y la caída de los bonos ajustables mediante CER muestra a las claras una realidad de a puño: que cuando el Dr. Kirchner a fines de enero pretendió desvincular la desconfianza del mercado de la caída de los bonos estaba sustancialmente equivocado. Los bonos cayeron ahora luego de conocerse el índice de precios, y lo hicieron acompañando una tendencia: la del no reconocimiento de ciertos factores inflacionarios por parte de los flamantes funcionarios designados en el Instituto.

De nada sirve atar las pautas estadísticas a cuestiones semánticas tales como “cuotas recupero”, o “copagos”. Nadie come vidrio en la Argentina kirchnerista. Es una curiosa coincidencia que el tan mentado índice hubiera sido dado a conocer justamente en el anivesario de la muerte del genial Alberto Olmedo, autor de la conocida frase “si lo vamos a hacer, lo vamos a hacer bien…”.


Efectivamente, el gobierno lo hizo bien. En realidad redobló la apuesta. El secretario Guillermo Moreno no parece atender otras razones que las que le dicta su propia lógica: por la razón o por la fuerza, los precios han de ser los que el Gobierno diga. Y si no lo son, lo serán los índices, parece decir con sus acciones.

Es significativo que el sábado hubiera sido publicada en el diario La Nación una supuesta amenaza de este funcionario al ahora renunciado secretario de la ONCCA, Marcelo Rossi. Segùn el matutino, Moreno le espetó a Rossi algo así como “o te sumás al equipo, o te vas. Y si no lo hacés, ojalá que no te pase nada”.

Un presidente de la Nación tan afecto a criticar a la prensa desde su ya famoso atril en la Casa de Gobierno, no salió hasta el momento de escribir estas líneas a poner las cosas en su lugar. Podríamos pensar que no lo ha hecho porque por lo que se sabe estaba descansando en El Calafate, como hace habitualmente durante los fines de semana y su prolongación del día lunes. No esperábamos que fuera a hacerlo el propio Moreno, cuyos métodos son bastante conocidos y criticados desde prácticamente el inicio de sus funciones.


A nuestro juicio si los dichos son ciertos en este caso, la cuestión ha pasado decididamente de castaño a oscuro. Si se pretende manejar la realidad argentina con esta metodología y suponer que así el país se hará grande y poderoso, francamente no queda otra que enfrentarse a una especie de despotismo de la impotencia.

Ni la alteración de índices, ni la prepotencia, ni las actitudes mafiosas, ni los insultos, ni los agravios, ni los silencios dicentes podrán convertir el futuro argentino en otra cosa que en el algo patético y desagradable para todos.

Prácticamente a ningún medio se le escapó que el discurso presidencial ante el Congreso, transmitido en cadena oficial (incluyendo hasta las emisoras FM) tuvo graves omisiones a la hora del racconto. Señalar la recuperación económica es muy importante si se tienen en cuenta las serias carencias institucionales y los aprietes que operan en sentido inverso.

Se trata de ver una realidad en su conjunto. Los actos de la secretaria de Comercio, derivados del mando del mismísimo presidente de la República, no son la causa del crecimiento o de la recuperación. Así de sencillo. Y admitir esto debería estar en primera línea al analizar los avances en la economía en general.

El comentario del diario que mencionado ha derivado en una denuncia de un diputado del ARI por amenazas. Es curioso que el propio Rossi no lo hubiera hecho. O no. No se nos escapa que estamos en plena campaña electoral, pero tenemos presente el único reportaje radial en el que oímos al Sr. Moreno, en el cual se expresaba en términos francamente llamativos. En efecto, decía este señor que “no vamos a permitir que estos señores pretendan subir el precio de la carne en contra de lo que es el interés del pueblo argentino”, palabras más o menos, mostrando una clara ignorancia del artículo 14 de la Constitución Nacional respecto de la libertad de comercio, e irguiéndose él mismo y otros funcionarios (dado que habló el plural) en algo así como los justicieros del mercado.

Lo más lamentable de todo esto es que si algo genera inquietud entre los inversores es esta actitud del gobierno de pretender amedrentar abusando del poder y negando todo derecho que no coincida con los intereses políticos del gobierno. Nada es más patético que demostrar a las claras que la realidad no es la que surge de la prepotencia, sino que ésta da lugar al miedo y por lo tanto no hace sino esconder bajo la alfombra, pero a la vista de todos, aquello que no conviene que sea visto.

Curiosa entelequia la del negador, que cree que ante la evidencia de un hecho, declamando lo hace desaparecer.

Un párrafo final para la referencia al problema energético que hizo el Dr. Kirchner en su discurso, y precisamente porque nuestro tema es la economía y a ella ceñimos nuestros comentarios. No es que en la Argentina no hubiera habido crisis energética. La hay, y por eso es que fue inaugurado el llamado plan “Energia Plus” mediante el cual quienes consuman más que el año anterior deberán propinarse el excedente por medios propios, o por eso mismo fueron limitados en las empresas los consumos en horas pico, obligando a apagar luces y máquinas incluso en lugares tan críticos como los aeropuertos. Si se pretende negar la realidad con el eufemismo de que no hubo un apagón generalizado, entonces no decimos nada más.

La máxima olmediana viene, pues, como anillo al dedo: si lo vamos a hacer, lo vamos a hacer bien. Lo malo es que mientras el mundo todavía favorece con sus precios de las materias primas a nuestro país y a nuestros productores dando por tierra teorías como aquella del deterioro en los términos del intercambio, mientras todavía puede aprovecharse aunque limitadamente el “beneficio” de los precios bajos en dólares por efecto del sobreprecio de la divisa, se hace lo imposible por pretender imponer por la fuerza, por la prepotencia y hasta por actitudes que de ser ciertas son francamente mafiosas, una realidad irreal, o dibujada como dicen los detractores de los índices de precios., con bastante dosis de razón.

Buenos Aires, 6 de marzo de 2007

ESTUDIO

HÉCTOR BLAS TRILLO

Economía y tributación

(011) 4254-5820 – (011) 4654-6598 (011) 154-4718968

www.hectortrillo.com

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Impuestos en Argentina

Se trata de un trabajo descriptivo de los alcances de cada tributo y sus principales características.


Autor: Carlos E. Spina - Ecotributaria

Los Impuestos en Argentina

En esta ocasión nos referiremos a los impuestos en la Argentina, aunque con un enfoque meramente práctico, destinado a aquellos interesados en conocer el sistema tributario de nuestro país, aunque sin profundizar en sus particularidades.


En definitiva, creemos que esto servirá para un primer análisis de aquellos que por una razón un otra tengan interés en analizar costos, por ejemplo, para eventuales inversores extranjeros.

Argentina es un país Federal dividido en provincias, es decir, estados independientes con sujeción a un gobierno central.

De esta forma, existe potestad tributaria nacional y provincial, a lo que se añaden los municipios, con ciertas limitaciones, pero que terminan siendo verdaderos tributos aunque revistan las características de tasas retributivas.


C.P. Carlos Enrique Spina

04/03/2007

Psicología de los Mercados Financieros

Caída de las Bolsas Mundiales



La semana que pasó se ha caracterizado por una gran volatilidad en los mercados financieros. Tuvimos el día martes en Wall Street la caída más importante desde setiembre de 2001, más de 400 puntos en un día en el índice Dow Jones, y caídas muy importantes en todos los índices bursátiles americanos y mundiales. La Argentina ese martes cayó más de 7%, sólo superado por la caída de la Bolsa china cercana a 10%. La psicología de masas y la globalización no reconocen de razones o fundamentos, el efecto contagio cunde, el pánico y los miedos se generalizan y poco valen que la economía crezca robustamente en algunos países como la Argentina, o que tengamos los mejores indicadores ecónomicos de años, la Bolsa se ve arrastrada por los mercados centrales y otros mercados emergentes, y produce la caída más importante de la región con un Merval desplomándose en la semana debajo de los 2.000 puntos, cuando habíamos superado los 2.200 puntos apenas días atrás. Si hacemos un repaso de las crisis financieras o caídas bursátiles más importantes de los últimos años comprobaremos que todas han afectado por efecto contagio a los demás países siendo especialmente válido esta apreciación para el grupo de los mercados emergentes. Haciendo un repaso tuvimos en el período 2000-2002 la caída de Wall Street que arrastró a todos los mercados centrales y a todo el grupo de los emergentes incluida la Argentina. Rememorando caídas o crisis anteriores con epicentro en otros mercados tuvimos el tequila de 1995 (México), arroz de 1997 (tigres asiáticos), vodka de 1998 (Rusia), caipirinha de 1999 (Brasil), todos ellos afectaron en mayor o menor medida a los indicadores bursátiles del grupo de los mercados emergentes, ello independientemente de la cantidad de reservas en los bancos centrales de los emergentes y los indicadores económicos de cada uno de los países componentes de los mercados emergentes.

Con ello, lo que queremos expresar es que la mayoría de los mercados financieros y bursátiles se mueven en tándem o con un efecto dominó en donde la caída comenzada en Wall Street o en un mercado emergente importante termina afectando a todos y a cada uno de ellos.

Tanto desde esta columna como en nuestros reportes venimos puntualizando desde hace mucho tiempo que los mercados financieros se mueven por la psicología de masas que es cíclica y ciclotímica, ambos elementos íntimamente relacionados. La psicología de masas cuando se pone muy negativa y se exacerba como ocurriera en la Argentina 2001-2002, o en Rusia en 1998, o en México en 1995 produce pisos cíclicos y el comienzo de un movimiento de la depresión a la euforia en la psicología; este cambio es acompañado por el mejoramiento de todas las variables económicas, políticas y financieras. Qué quedó del tequila de diciembre de 1994 y marzo de 1995 cuando devalúa México y colapsan los mercados emergentes, muchos inversores americanos juraron no invertir más en México; 10 años después el Citi compra el Banco más grande de México, el Banamex. Hoy México, 12 años después, es un país distinto; la psicología mutó de la depresión de 1994-1995 a la confianza y hasta cierta euforia de 2006-2007 con un peso mexicano fuerte. Qué pasó de la Rusia de 1998 que no pagaba sus compromisos, con devaluaciones, enfermedad y renuncia del Yeltsin, un gigante en la gran crisis con gran desazón y pesimismo, allí fue el piso cíclico de Rusia. Hoy, 9 años después, Rusia se encuentra con indicadores ecónomicos y políticos robustos, con un rublo bien fuerte haciendo récords contra el dólar e inclusive se habla de un tercer mandato para Putin; por qué irnos tan lejos si tenemos el informe del Congreso de nuestro presidente Kirchner destacando todos los logros de su gestión: cómo era la Argentina de 2001-2002, cómo es la Argentina de 2007, cuánto cambió, cuánto mutó en sólo 5 o 6 años. La psicología mutó, y la ciclotimia de un negativismo pasa a un optimismo.


No confiable

La psicología de masas de 2001-2002 era muy negativa, exacerbada al máximo, con «corralito financiero», no pago de la deuda externa, cambio de cinco presidentes, devaluación, caos social, la Argentina era no confiable, no era sujeto a crédito nunca más, hoy en 2007 muchos países reconocen la solidez de la Argentina y cómo salió de su crisis para volver a ser confiable.

Nuestro modelo de análisis en 2001-2002 hizo una lectura adecuada de la psicología de masas y reconoció una histórica oportunidad, fue el piso del ciclo bajista argentino, y el comienzo de un ciclo positivo que proyectáramos desde 2002 hasta 2007, con el consiguiente mejoramiento de las variables políticas, sociales y económicas. La Argentina tuvo su peor crisis, una de las más grandes de 2001-2002 y el nuevo ciclo positivo iniciado en 2001-2002, hoy, cinco años después, muestra cómo la psicología ha mutado y cómo los indicadores han mejorado hasta mostrarse robustos.


China se encuentra en las antípodas, el país de mayor población mundial, con los índices de crecimiento más altos de los últimos 5 años, está en el centro de la atención, meses atrás revistas americanas de amplia circulación y prestigioen su tapa hablaban del gran país del oriente como la gran potencia que asoma, del mismo modo que ocurriera en 1992 cuando la Argentina era tapa de una gran revista americana titulando «La Argentina, el gran mercado que emerge», el reconocimiento de los medios de la bonanza generalmente coincide con los techos de los ciclos de los mercados financieros, mientras que los reconocimientos generalizados de las crisis coinciden con los pisos de los mercados financieros, cuando se generaliza el concepto del nunca más se sale de la crisis, nunca más se presta, es oportunidad de compra, mientras cuando todo está rozagante, con amplia imagen del país, de sus gobernantes, con grandes subas en los mercados financieros, lo reverso también es válido, estamos cerca de los techos, China y su Bolsa de Shangai es un claro ejemplo de ello, de un techo con euforia. Basta observar el gráfico de la Bolsa de Shangai para ver lo que es un overshooting o un mercado eufórico, un movimiento hiperbólico que se acentuó en los últimos meses para producir una suba casi lineal para quebrarse semanas atrás, la burbuja en su bolsa parece haberse definitivamente roto.

Los mercados financieros son cíclicos y ciclotímicos y gobernados por la psicología de masas que muta de la depresión a la euforia en la parte positiva del ciclo, o ciclo positivo, y que muta de la euforia a la depresión en la parte negativa del ciclo. Cuando la euforia alcanza su climax el ciclo hace su techo y finaliza la parte positiva para empezar la negativa, pero el techo es con todas las noticias buenas o positivas, con indicadores económicos y políticos robustos y con la psicología de masas bien positiva, ejemplos de ellos son la Argentina de 1994-1995 tope de Menem; Japón hacia 1989; EE.UU. a fines de 1999 y comienzos de 2000, en contraposición los pisos se dan con eclosiones políticas, sociales, económicos y con la exacerbación de la psicología negativa, la Argentina en 1976, golpe militar; 1989, salida de Alfonsín; 2001-2002, devaluación y 5 presidentes.

México 1995 con el exilio de Gortari; Rusia con la salida Yeltsin y devaluación. Con esta introducción queremos situarnos cómo se encuentra desde meses atrás la psicología en los mercados americanos y cómo en ciertos mercados emergentes como China, si analizamos los valores de los índices bursátiles tendremos un excelente barómetro de la situación de la psicología de masas, y de su correcta lectura podemos inducir qué está sucediendo con la caída observada la semana que pasó en los mercados y qué podemos encontrar a continuación.

Muchos ojos están en el mercado de valores de China o de Shanghai que fuera sindicado como el disparador de la caída de Wall Street y de todas las Bolsas mundiales.

Sin embargo, nosotros creemos que la Bolsa americana tiene suficientes argumentos propios en sus gráficos y su psicología para pensar que un gran ajuste podría haber comenzado, y que la ruptura de la burbuja de Shanghai puede haber sido el detonante que despierte un mercado bajista de proporciones en el mercado más importante del mundo. En efecto nuestra lectura de los gráficos de los diferentes índices bursátiles americanos nos hace pensar que la recuperación desde el año 2002 estaba muy madura, y que el ciclo alcista iniciado en 2002 podía finalizar en cualquier momento, de hecho que creemos que ello ha ocurrido en el Dow el 20 de febrero pasado en sus máximos de 12.793 puntos.

Desde reportes técnicos, y desde esta columna venimos advirtiendo desde el año 2006 que el movimiento alcista de los índices bursátiles americanos estaba en su fase terminal y que el techo debería ocurrir en cualquier momento. En nuestro reporte especial para el año 2007 señalábamos que su principal indicador, el Dow Jones, debería encontrar su techo o pico en la zona de 12.500-12.824 puntos, en anterior artículo decíamos que el objetivo ideal era 12.824 puntos, niveles en donde todo el avance desde el año 2002 se extendía 1,236 veces el tamaño de la caída registrada desde enero de 2000 hasta el piso del año 2002. Bajo nuestra interpretación el techo del Dow Jones registrado en los 12.793 muy cerca del objetivo ideal tiene muy fuertes posibilidades de ser el techo buscado que ponga fin a la onda B alcista iniciada en el año 2002, es decir el final del ciclo alcista positivo.

Caída tendencial

Entrado al análisis del Dow Jones la caída desde los máximos de 12.794 luce tendencial, creemos que en los pisos registrados el día miércoles en la apertura bajista podría haber cerrado el primer movimiento de corto plazo dentro de un movimiento bajista muy importante. Es posible que desde dicho momento el Dow y todos los indicadores estén tratando de recuperar posiciones para posteriormente producirse un selloff mayor que el registrado en la semana que pasó. El Dow Jones tiene soporte en la zona de 12.068-11.960 y es posible que intente una recuperación hacia la gran zona de resistencia de 12.335-12.510 esta zona es una gran oportunidad de venta, porque creemos que el índice debe perforar tarde o temprano 11.960 puntos. Creemos que el movimiento del Dow Jones debe llevar los precios hacia los niveles mínimos de 10.700 del año 2006 y los niveles mínimos de 10.100 del año 2005. Con respecto a los otros indicadores referentes el S&P500 tiene su soporte en 1.378-1.360, desde aquí puede generar un rebote hacia la zona de resistencia de 1.410-1.430 y luego producirse un gran selloff para quebrar los soportes, el objetivo de mediano plazo de la caída lo tenemos en los niveles de 1.220 puntos de 2006 y de 1.135 del año 2005. Con respecto al NASDAQ 100 los soportes se encuentran en 1.692-1.720, y la resistencia en 1.760-1.800 puntos, creemos que iremos en el mediano plazo hacia la zona de 1.440 puntos de 2006 e idealmente hasta los 1.300 de 2004. Veremos... La perforación de los soportes mencionados con un rebote (escenario favorecido) o sin él (probable aunque no favorecido) deberán producir renovados selloff con el consiguiente efecto contagio en los mercados mundiales. Veremos.

Ciclo de la Bolsa Argentina

A comienzos de este 2007 encontramos a la Argentina con indicadores muy positivos y con un alto optimismo reinante en la mayoría de la comunidad financiera y económica. Récords constantes de crecimiento en la economía argentina, récord en su índice más popular, el Merval, en los 2.200 puntos y alta imagen presidencial. Se dice que cualquiera sea el candidato, el triunfo del oficialismo sería claro en primera vuelta en las próximas elecciones. Es decir, hoy tenemos una economía rozagante, unos índices bursátiles en récords históricos en pesos -aún no en dólares-, bonos muy demandados por los inversores, caída en el riesgo-país, alta imagen presidencial y el reconocimiento internacional, por parte de organismos, funcionarios e instituciones, respecto de la prodigiosa recuperación argentina. Parece muy lejano lo ocurrido en el año 2001-2002, en donde los índices bursátiles se desplomaban, el riesgo-país crecía hasta el no pago de la deuda, la imagen presidencial se destruía y la comunidad internacional unánimemente consideraba a nuestro país como un lugar de alto riesgo para realizar inversiones, sin ninguna posibilidad de vencer la crisis, una de las más importantes de su historia.

Nuestra empresa, que considera que los mercados y la economía son cíclicos, y ciclotímicos, observa hoy, en 2007, bonanza y confianza que son parte del comportamiento natural de los mercados y de las economías.

El adecuado entendimiento y estudio de la psicología de masas y de los mercados permite efectuar un diagnóstico y un pronóstico no lineales de los eventos, es decir utilizar la ciclicidad y la ciclotimia para poder pronosticar el fin de un proceso y un comportamiento, y el comienzo de otros, es decir el fin de un ciclo negativo y el comienzo de uno positivo.

Cerca de los pisos de los ciclos negativos, observadores, economistas, inversores, en su mayoría estaban escépticos, envueltos en una espiral de índices negativos que hacían presagiar más caídas. Basta ir a los archivos de diarios y medios de prensa para recoger qué pensaba la comunidad financiera, económica y de inversionistas de la situación de 2001 y del primer semestre de 2002, no sólo en la Argentina, sino en el mundo. Ahora, cuando el ciclo positivo es evidente, empiezan a cambiar o mutar la psicología y las opiniones y nos vamos al otro extremo, en donde reinan la confianza, los elogios y se habla de fortalezas; todo es parte de la ley natural de la ciclicidad y la ciclotimia.

Veamos nuestra opinión en octubre de 2001, cerca del peor momento de la crisis argentina, cuando la mayoría miraba el constante avance del riesgo-país, la salida de dinero, la debilidad del gobierno, nuestro modelo diagnosticó el estado terminal del ciclo negativo y la parte embrional del nuevo ciclo positivo, es decir reconoció la histórica oportunidad que hoy es evidente para la mayoría de los observadores.


A continuación exponemos lo que escribíamos en octubre de 2001.

MERCADOS, HISTORIA, CICLOTIMIA, TENDENCIAS

"Con respecto a la situación argentina en la actual coyuntura, sigo firme en mi idea de que a partir de 2002 empezaremos un ciclo muy importante y positivo hacia adelante hacia 2007; sin embargo, siempre el comienzo de un ciclo positivo se da luego que el ciclo negativo llega a extremos muy importantes de negativismo y generalmente en estos ciclos se producen eventos muy significativos, fruto de dicha psicología tan negativa.

"Es bueno notar cómo el ciclo negativo de 1946 a 1955 terminó con la revolución libertadora, el ciclo negativo de 1959 a 1962-1963 culminó con la renuncia de Frondizi, el ciclo negativo de 1967 a 1976 terminó con la renuncia de 'Isabel' y el golpe militar, el ciclo negativo que comenzó en 1980 culminó con la renuncia de Alfonsín en 1989, y creo que el ciclo negativo actual, que empezó en 1994 (pico de Menem), terminará en 2002, o fines de 2001, pudiendo producirse eventos políticos o económicos muy negativos, para recién desde allí empezar el nuevo ciclo positivo.

"Sin embargo, esos eventos negativos, una vez producidos, marcarán el fin del negativismo y un cambio de modo gradual de un grado extremo de negativismo a un mejoramiento paulatino, es decir un nuevo ciclo positivo; tendremos ciclos positivos como el de 1989 a 1994 (Menem), el de 1976 a 1980 (mejor parte del gobierno militar hasta Martínez de Hoz, con el famoso "deme dos" argentino), el de 1962 a 1967 ( Onganía, Krieger Vasena, Alsogaray), el de 1955 a 1959 ( llegada de Frondizi). Todos los ciclos positivos fueron de un populismo a un liberalismo mayor: de 1955 a 1959, de revolución libertadora a Frondizi; del 1963 a 1967, de Illia a Onganía con la inclusión de Krieger Vasena y Alsogaray como ministros de Economía; de 1976 a 1980, vamos hacia el liberalismo de Martínez de Hoz; de 1989 a 1990 pasamos de Alfonsín al liberalismo de Menem. Por lo tanto, con la secuencia cíclica deberíamos ver un piso muy importante, con el pico de algunas figuras populistas,para producirse luego un nuevo movimiento positivo en la Bolsa y en la economía y un nuevo camino hacia un mayor liberalismo.

"Actualmente estamos en el ciclo negativo; venimos del pico de liberalismo de Menem hacia una situación muy negativa en donde surgen figuras populistas nuevamente: Alfonsín, Duhalde, Carrió. Sin embargo, el ciclo está pronto a finalizar y debe empezar hacia 2002 un ciclo positivo. Esta proyección positiva es válida aun en el caso de que eventos económicos muy negativos o políticos ocurran en el país como los mencionados más arriba.

"El primer síntoma del piso del ciclo negativo y el comienzo del ciclo positivo lo indicará la Bolsa de Valores. Cuando ésta reaccione consistentemente por varias semanas tendremos la prueba de que lo peor ha pasado. Sin embargo, todos los pisos bursátiles se producen con eventos negativos: en el 76, el piso de la Bolsa fue el golpe militar; en el 82 fue la Guerra de Malvinas; en el 89 fue la salida de Alfonsín; a comienzos del 90, la salida de Rapanelli; a comienzos del 91, la salida de Erman González. Todos estos eventos negativos se producen luego que la Bolsa ha caído mucho, más de 30% o más de 50%.

"Desde el comienzo del gobierno de De la Rúa, la Bolsa ha caído 78 % y, por lo tanto, en el final de caída podemos presenciar un evento económico o político muy negativo, que será una oportunidad de compra de activos subvaluados argentinos (Bolsa y títulos que han sido duramente castigados en los últimos años).

"Este fenómeno no es único de la Argentina; la Bolsa americana cayó 50% en 1973 y 1974, y en el piso renunció Nixon (Watergate); recién con esa dimisión empezaron a mejorar la Bolsa y los negocios. En abril de 1994, en México asesinan a Colosio (candidato a presidente) luego que la Bolsa cae 40%, y desde ese peor momento se recupera hasta setiembre de 1994, cuando nuevamente empieza a caer la Bolsa, cae muy fuertemente, devalúa Zedillo en diciembre de ese año y la Bolsa cae 78% en dólares hacia marzo de 1995.

Justo en el peor momento se va del país el presidente Salinas ( otrora el presidente más importante de México) y nunca más regresa.

"En 1990, la Bolsa de Brasil cae 65% y se produce el Collorgate, y Collor de Mello se va del poder.

  • Indicador líder

    "El elemento común es que caídas bursátiles mayores que 50% muchas veces producen eventos políticos o económicos muy negativos; el piso de la Bolsa de Brasil de enero de 1999 vino con la devaluación del real. Luego de estos eventos tan negativos, que exacerban el negativismo al máximo, se produce el mejoramiento de las condiciones económicas, políticas y, por último, sociales, y una tendencia al liberalismo, como más arriba acotaba. La Bolsa debe considerarse un leading indicator (indicador líder); siempre es el primero que encuentra su piso y empieza su mejoramiento, y es el indicador a observar. Mi conclusión es que veremos la luz a partir de 2002; la Bolsa debe ver su piso y empezar a recuperar para anticipar la recuperación de la Argentina; el mes ideal es noviembre.

    "Esperemos que ello suceda y que la psicología negativa actual, muy exacerbada, con o sin una eclosión política o económica, paulatinamente empiece a disminuir, cambiando el ciclo de negativo a positivo; ello se encuentra avalado por la regularidad cíclica histórica de la Argentina. La psicología de masas es ciclotímica y oscila pendularmente de la euforia a la depresión; esta característica es común tanto en mercados desarrollados como emergentes. La diferencia radica en que el paso de la depresión a la euforia dura mucho tiempo en los países desarrollados y poco tiempo en los emergentes. En EE.UU., euforia de 1926 a 1929, depresión de 1929 a 1948, mejoramiento desde 1948 a 1966 (año de euforia en EE.UU.), desmejoramiento de 1966 a 1974 (año de renuncia de Nixon) y 1979 (recesión), mejoramiento hasta 2000 ( euforia en tecnología), desmejoramiento desde 2000 y vigente en 2001 con miedos de recesión y guerra en EE.UU.

    Ejemplo de euforia en la Argentina fueron los años 1946, 1959, 1967-1968, 1980, 1994, y de depresión total, 1955, 1962-1963, 1976, 1989 y la actual en la que nos encontramos. Con el ciclo regular de 13 años (notar cómo los peores momentos, salvo 1955, son separados por 13 años, y cómo los momentos de euforia también son de 13 años), el piso es inminente, el año es 2002, estamos en el peor momento cerca de la inflexión y se acerca el próximo ciclo positivo. Debemos estar avisados y preparados para ello, para tratar de que en su extensión positiva se produzca el máximo mejoramiento de todas las variables económicas, políticas y sociales."

    CICLOS ARGENTINOS

    "A. Ciclos regulares. Atendiendo a la regularidad de los momentos buenos y malos de la Argentina surge el año 2002 como el piso o peor momento económico y político, y como el comienzo del mejoramiento de la Argentina. Para ello analicemos la historia y encontraremos una regularidad cíclica. Los peores momentos económicos y políticos argentinos fueron 1955, revolución libertadora; 1962-1963, piso de recesión y salida de Frondizi; 1976 híper, golpe militar, salida de 'Isabel' Perón; 1989, inflación, saqueos, dólar alto, salida de Alfonsín. Hay que fijarse cómo los pisos, salvo el de 1955 a 1963, ocurren cada 13 años, que es el ciclo regular en que se repiten los malos momentos. Desde el último piso de 1989, con la salida de Alfonsín, 13 años nos proyectan a 2002 como el próximo piso de la Argentina, piso de negativismo, peor momento y comienzo de un ciclo positivo. Si tenemos en cuenta los mejores momentosde la Argentina, podemos hacer notar los años 1946 ( Perón), 1959 (Frondizi), 1967 (Onganía, Krieger Vasena y Alsogaray), 1980 (Martínez de Hoz y la Argentina del dólar barato), 1994 (reelección de Menem, récord de crecimiento económico, baja inflación récord de consumo); también los picos están separados por 13 años, 14 años el último. Con esa proyección, el próximo pico debe ser hacia el 2007-2008. Es decir que por regularidad cíclica vemos el piso en 2002 y un ciclo positivo hacia 2007-2008; aquí estamos hablando de ciclos económicos más que bursátiles. Como la Bolsa anticipa, podemos ver el piso a fines de 2001 o comienzos de 2002; ello implicaría un gran avance de mediano y largo plazo hacia 2006-2007.

    "B. Abanicos matemáticos de Fibonacci. Los topes o picos más importantes de la economía argentina fueron 1946, 1967, 1980, 1994. Dentro de los pisos más importantes tenemos 1989, es así que aplicando la secuencia numérica de Fibonacci (aquella en la que cada número es igual a la suma de los dos anteriores), 1946 más 55 años es 2001, 1967 más 34 años es 2001, 1980 más 21 años es 2001, 1989 más 13 años es 2002, 1994 más 8 años es 2002, 1997 más 5 años es 2002. Notar como 5 más 8 años, es 13 años, 13 más 8 años es 21 años, 21 más 13 años es 34 años, y 34 más 21 es 55 años. Todos estos números se relacionan con pisos o picos previos y señalan 2001 y 2002. Es decir que el piso del ciclo del mercado será entre 2001 y 2002, y desde esta zona habrá una gran recuperación de 5 a 8 años. El hecho de que los principales picos y pisos de la Argentina reproducen hacia 2001 y 2002 toda la serie de Fibonacci importante: 5, 8, 13, 21, 34, 55... es un fuerte argumento de análisis técnico para apoyar la idea del piso hacia 2001 y 2002. Por lo tanto, estamos en los años del piso (por momento económico y político). Si tenemos en cuenta que el piso de Brasil de su devaluación fue enero de 1999, 34 meses es noviembre de 2001; entonces, el piso puede ser noviembre de 2001, esperamos que sea en el primer semestre del año 2002."

    Continuará...




  • Dolar Yen Euro

    La semana que pasó se mostró positiva para los mercados bursátiles. El índice Dow Jones recuperó su camino alcista y se mantiene dentro de la zona de objetivo de 12.500-12.824 señalado como potencial techo de corto y de mediano plazo. El análisis no cambia al respecto, el índice NASDAQ si bien se ha recuperado aún se mantiene bien debajo de los máximos de recuperación verificados el 15 de enero de este año, el SP 100 se encuentra en niveles máximos de recuperación pero está chocando con 61,8 % de recorte de las pérdidas verificadas desde 2000-2002 y la onda de menor grado, fuertes resistencias, por lo tanto nuestra proyección sigue firme advirtiendo que estamos en un proceso de techo de corto y de mediano plazo en los índices bursátiles americanos y que el momento de un importante ajuste se acerca; extrema cautela sigue siendo sugerida.


    En la semana que pasó vimos una recuperación importante del petróleo (creemos que ya ha recuperado su tendencia alcista desde los pisos de 50 dólares), el oro terminó cerca de sus máximos de 670 dólares, la plata cerca de los 14 dólares, en un "revival" de los commodities, los bonos americanos se han recuperado luego de semanas de fuertes pérdidas y la tasa ha cedido algo de posiciones.

    En esta nota nos ocuparemos de las monedas centrándonos básicamente en la relación yen-dólar y actualizando nuestro análisis del euro-dólar que ya hemos estado entregando nuestra visión en notas previas.

    Comencemos con la relación yen-dólar. Esta moneda hasta la semana que pasó ha sido la que ha estado más débil con respecto al dólar, de hecho que los cruces de monedas libra-yen, euro-yen , franco suizo-yen han estado castigando al yen, y masivamente los inversores y especuladores han estado eligiendo, libra primero, euro después y yen en última instancia. Un año eleccionario en Japón, en donde el BOJ, Banco Central de Japón posiblemente no suba sus tasas de interés, sin síntomas claros que el Banco Central de Japón intervenga en el tipo de cambio para defender al yen, ha llevado a inversores y especuladores a castigar al yen que hace dos semanas alcanzó niveles de 122,18 yenes por dólar.


    USDJPY

    Técnicamente existen fuertes fundamentos para pensar que el yen para el próximo año podría ser una de las monedas más débiles con respecto al dólar y que tal vez seguiríase devaluándose, esta perspectiva de nuestro modelo de análisis cobra especial importancia más aún luego de observar que la semana que pasó el yen ha tenido la revaluación más importante de los últimos meses pasando de 121,80 a 119 yenes para terminar la semana en 119,39 yenes; hubo masivas coberturas de posiciones tanto en los cruces con las monedas europeas como contra el dólar produciéndose una gran revaluación del yen, nuestro modelo ve este movimiento como una oportunidad para ponerse corto en yenes, largo en dólares, y ponerse corto en yenes en los cruces contra las otras monedas, ya que creemos que esta revaluación es transitoria y será seguida por una nueva ronda de devaluación del yen que debe durar gran parte del año 2007.

    Se acompaña la gráfica mensual de la relación yen-dólar, en realidad la gráfica muestra el dólar contra el yen, porque refleja cuántos yenes son necesarios para comprar un dólar cuando vemos suba en el gráfico, lo que significa que hacen falta más yenes para comprar un dólar, esto es devaluación del yen y viceversa una caída o baja en el gráfico refleja menos yenes para comprar un dólar o lo que es una revaluación del yen.


    Tendencia bajista

    En esta gráfica mensual se puede apreciar una línea de tendencia madre bajista que viene trayendo el dólar contra el yen desde el techo de 147,64 registrado en agosto de 1998. Esta línea de tendencia une los picos del dólar de agosto de 1998 con los máximos de 135,17 de enero de 2002, y con los máximos de 121,38 de diciembre de 2005. Esta línea de tendencia bajista del dólar ha estado vigente durante 8 años, y en diciembre del año 2006 como puede observarse en el gráfico ha sido superada. Esta señal técnica en base mensual debe indicar el fin de la caída del dólar contra el yen comenzada en agosto de 1998, y debe advertirnos que debe venir un período de uno o dos años de devaluación del yen, y de revaluación del dólar contra el yen.

    Esta línea la consideramos de gran importancia y es la que puede llevarnos a 130 yenes por dólar en un año o más, y es la que nos lleva a pensar que el yen será la moneda más débil contra el dólar y candidata a ser vendida por inversores y especuladores no sólo contra el dólar sino en el cruce con las monedas europeas libra esterlina, euro y franco suizo.

    Adicionalmente a esta línea, según nuestro modelo podemos observar un claro triángulo en contracción que debería haber ya definido al alza. El triángulo está compuesto de acuerdo con nuestro modelo por cinco movimientos contractivos una clásica secuencia ABCDE, en este caso la onda A del triángulo fue la caída desde 147,64 desde agosto de 1998 hacia 101,21 mínimos registrados en enero de 2000, la recuperación 101,21 hasta los máximos de 135,17 de enero de 2002, fue la onda B la caída desde 135,17 de enero de 2002 hasta los niveles mínimos de 101,67 es la onda C de caída. La onda C terminó en enero de 2005, la onda D alcista fue la suba desde 101,67 hasta los máximos de 121,38 de diciembre de 2005, y la onda E bajista final fue la caída desde 121,38 hasta 108,97 mínimo de mayo de 2005. Allí creemos que terminó la clásica secuencia ABCDE del tríángulo. Si nos guiamos por la amplitud del triángulo podría resultar en un movimiento de muchos años de devaluación del yen o revaluación del dólar, por ahora nos quedaremos con la idea de que podemos ir a niveles de 130 yenes o niveles de 135 yenes en el próximo año o año y medio.

    Ahora vamos a analizar el corto plazo, desde el final ortodoxo del triángulo onda E en 108,97 tuvimos una onda 1 alcista que culminó en 119,87 en octubre del 2006, luego la onda 2 bajista que culminó en 114,43 en el mes de diciembre de 2006. Desde esta fecha empezó la onda 3 alcista. Dentro de la onda 3 alcista, se ha desarrollado la subonda 1 alcista que culminó en los niveles máximos de 122,18 yenes el día de 29 de enero, allí el mercado ha empezado un ajuste en subonda 2 dentro de la onda 3, esta subonda 2 tendría el objeto de recortar parte del avance de la subonda 1, recortar 38,2% o 62% del avance desde 114,43 a 122,18, 38,2% ha sido alcanzado con la caída del dólar del último viernes y los requisitos técnicos mínimos han sido cumplimentados. Sin embargo no debemos descartar un intento de recortar 62% de las ganancias de la subonda 1; si fuera así el recorte nos llevaría a 117,39 yenes por dólar, y en este caso haríamos un pullback a la línea de tendencia madre bajista que fuera superado, sería el beso del adiós a dicha línea para producirse un explosivo movimiento hacia niveles de 130 y 135 yenes que luego precisaremos al ver dónde termina la subonda 2 actualmente en fuerza.

    En conclusión creemos que la caída actual del dólar contra el yen verificada el día viernes es una oportunidad de compra de dólares y de venta de yenes, la zona de 119,30-117,30 es la zona ideal de compra de dólares y de venta de yenes ya que esperamos un movimiento que nos lleve arriba de los máximos de 122,18 y 122,08 registrados hace semanas y que lleve los precios hacia la zona de 130 yenes en el año 2007. Este movimiento también debe afectar fuertemente la relación de los cruces con las monedas europeas, ya que la visión de nuestro modelo con las monedas dista de ser tan pro dólar, por lo tanto puede ser menos arriesgado de apostar sólo el yen contra el dólar diversificar apostando en el cruce de monedas comprando libras contra yenes, euros contra yenes, y franco suizos contra yenes en ese orden, ya que parece de acuerdo a nuestro modelo que el yen será la moneda más débil para el próximo año o año y medio. Veremos.

    Con respecto a la relación euro-dólar que ya hemos entregado nuestro análisis en artículos previos seguimos considerando que en los máximos de 1,3387 el euro cerró cinco movimientos alcistas desde los niveles mínimos de 1,1639 euro por dólar. En consecuencia la caída registrada desde 1,3387 debe ajustar parte de dicho avance en un movimiento contratendencial en tres partes. Este proceso ya ha sido visto hasta los niveles mínimos de 1,2867 registrados semanas atrás. Sin embargo el hecho de que el euro no haya recortado 38,2% de las ganancias que nos debería llevar a la zona de 1,2725-1,25, y que la salida desde 1,2867 no ha sido tendencial hasta el momento nos mantiene con la posibilidad que la corrección desde 1,3387 aún esté en fuerza y se trate de una tres compleja, tipo doble zigzag, si este análisis prueba ser correcto desde la zona ya alcanzada de 1,3150-1,3200 debe salir nuevamente venta de euros, regresar el euro debajo de 1,2970-1,2950 y confirmar una caída final hacia la zona de 1,2720-1,25 para allí tener una histórica oportunidad de compra de euros baratos. Si el euro superase 1,32 y 1,3250 y teniendo en cuenta que la caída desde 1,3387 es correctiva y que ya tres movimientos fueron vistos hasta 1,2867 las posibilidades estarán para considerar que el euro ya está en su tendencia alcista para ir bien arriba de 1,3667. En base al análisis individual de yen y euro claramente surge que la relación euro yen claramente favorecerá al euro en el próximo año... Veremos.

    Wall Street, Dólar y Metales

    La semana que pasó ha sido importante en los mercados financieros; tuvimos un día miércoles de subas muy fuertes en la mayoría de los índices bursátiles; sin embargo, todo lo bueno del día miércoles de la semana que pasó se revirtió el jueves y parte del viernes.


    Los índices de EE.UU. que han estado más firmes en las últimas semanas y meses, el Sp500 y el Dow Jones Industrials han protagonizado ambos una figura de reversión de tendencia llave de reversión bajista.

    El índice Dow Jones Industrials alcanzó un nuevo máximo histórico de 12.620 puntos (en la franja proyectada de techo de 12.500-12.800) y desde allí termina la semana en niveles de 12.490, esto es debajo de los mínimos de 12.560 de la semana que pasó. Un máximo semanal mayor, en este caso nuevo máximo histórico y un cierre debajo del mínimo de la semana anterior es una llave de reversión bajista semanal, una figura que más de 80% de las veces señala cambio de tendencia en dirección de la llave; en este caso estaría presagiando un potencial cambio de tendencia de alcista a bajista para el Dow, es decir, señalando que en el máximo de 12.620 puntos de la semana que pasó hayamos visto un techo histórico importante en el índice Dow Jones.

    El otro índice que ha estado con firmeza es el Sp500, que nuclea las 500 empresas más importantes de EE.UU., a diferencia del Dow, que sólo concentra 30; este índice, si bien no alcanzó máximos históricos, sí logró máximos de recuperación en 1.439,60, niveles máximos dentro de la tendencia alcista iniciada en el año 2002; desde allí se generó una reversión jueves y viernes y termina la semana en niveles de 1.421,60 debajo de los niveles de 1.423,37 de la semana que pasó; este índice, también con un nuevo máximo en la semana que pasó y un cierre debajo del mínimo de la semana anterior, configuró una llave de reversión bajista. Con ambos índices con estas señales de reversión bajista que son confiables aunque no seguras, es posible que las próximas semanas empiece la proyectada caída en los mercados bursátiles.


    En el caso de los mercados emergentes, el ETF de los mercados emergentes EEM, ha mantenido intacta su llave de reversión bajista, y la recuperación de las últimas dos semanas ha recortado parte de la caída; esperamos que con la señal de los mercados americanos, los mercados emergentes confirmen la señal de reversión bajista de semanas atrás y se produzca un importante ajuste en los mismos.

    En el caso de Brasil, el EWZ anuló dicha llave de reversión bajista, pero el índice Bovespa nunca lo anuló y tanto en el Bovespa como en Petrobras la recuperación de las últimas dos semanas luce contratendencial; si Wall Street empieza su ajuste no dudamos que Brasil, EWZ, y Petrobras se alinearán y producirán caídas importantes hacia delante, por lo tanto la próxima semana puede ser la primera de varias semanas de ajustes, y en dicha coyuntura debe sugerirse extrema cautela.

    Solamente subidas del Dow arriba de los 12.620 puntos y del Sp500 arriba de los 1.440 puntos invalidarán las señales de cambio de tendencia, y señales fuertes bajistas; si ello ocurriera podemos tener combustible para intentar 12.800 o 13.000 en el Dow y niveles de 1.460-1.480 en el SP500 antes de producir de todos modos los techos y sobrevenir los ajustes proyectados; por ahora las posibilidades favorecen que el techo buscado ha sido encontrado. En donde esto resulta más claro tanto por estructura como por comportamiento es en el índice Nasdaq 100, que hizo su techo en 1.852 dos semanas atrás, y la semana que pasó, mientras los otros índices hacían nuevos máximos apenas recortó 38,2% de las pérdidas de sus máximos para terminar en los mínimos de la semana. Con los tres índices bursátiles americanos alineados con señales bajistas hay que estar con extrema cautela en los mercados; sólo un movimiento arriba de 12.620 en el Dow y de 1.440 en el Sp500 pospondrá el ajuste que hoy por hoy parece haber comenzado. Con respecto a los otros mercados, el oro alcanzó niveles de 655 dólares la onza y culminó ajustando en 645 dólares, la plata alcanzó niveles de 13,50 dólares y terminó en 13,36 dólares, es decir que los metales terminaron con firmeza, el euro terminó en niveles de 1,2910 cerca de sus mínimos de 1,2868, el dólar índex terminó en nuevos máximos, hemos tenido metales firmes y dólar con cierta firmeza. La tasa de interés norteamericana ha continuado subiendo, cada vez hay más dudas de que haya movimientos bajistas por parte de la Fed, pero de las tasas nos ocuparemos la próxima semana, analizando tasas de interés norteamericanas, europeas y japonesas.


    Con respecto al oro, la tendencia de mediano plazo sigue siendo alcista; creemos que la caída desde los máximos de 731 dólares terminó en los 542 dólares la onza, luego la suba desde los 542 hasta los 676 dólares fue el primer movimiento alcista, la caída desde 676 a los 558 dólaresfue onda 2 profunda y la onda 3 iniciada desde 558 dólares está en desarrollo. El avance desde 558 a 650 fue la subonda 1, luego vimos claros tres movimientos desde 650 a 601, lo que nos llevó a anticipar que los metales estaban recuperando su brillo. La semana que pasó, de acuerdo con lo proyectado, el oro superó los 650 dólares la onza, alcanzamos 655 dólares para luego cerrar en los 645,50.

    Desde los máximos de 654,80 que alcanzamos el jueves hemos empezado en el corto plazo un ajuste en el oro, que debería ser de corta vida. El mercado parece estar triangulando con lo que hizo el último viernes, el triángulo puede ser en minionda B o en minionda 4; si fuera en B, el oro caerá hacia 641-638 y nos dará una nueva y excelente oportunidad de compra para llevar los precios arriba de 654,80 hacia la zona de 660 y a los niveles máximos de 676 dólares para las próximas semanas. Si fuera triángulo en minionda 4 el rally será inmediato para llevarnos a 660 y 676 dólares antes de sobrevenir un ajuste. En todos los casos los niveles relevantes de corto plazo son 650 dólares la onza arriba y 641-638 abajo. La zona de 641-638 creemos que es zona de compra o de soporte, mientras que 650 es resistencia, la superación de los 650 dólares será indicativa de que el oro ha retomado su tendencia alcista o positiva para llevarnos hacia los 660 y los 676 dólares. Sólo caídas debajo de los 638 y 637 colocará dudas en el análisis positivo para el oro.

    Con respecto al euro hay que estar atentos; creemos que el avance desde 1,2865 terminó en 1,3043 la semana que pasó como una subonda 4 y que estamos en plena subonda 5 bajista, que debe llevar los precios por definición debajo de los mínimos de 1,2865 del euro; creemos que el euro debe caer hacia la zona de 1,2750-1,2700 para recién allí encontrar un piso sólido de cinco movimientos a la caída desde los máximos de 1,3383. La resistencia del euro ahora ha quedado bien conformada en 1,2970-1,3000 que debe contener cualquier nuevo rebote, la perforación de 1,2890 y 1,2880 debe clarificar el camino para el «selloff» proyectado hacia la zona de 1,2750 y 1,2700 dólar por euro. Parece que tendremos dólar fuerte en los próximos días, y Bolsas débiles, y esperamos que la firmeza de los metales se mantenga. Veremos.

    Tendencia Soja 2007

    Ha comenzado el nuevo año 2007 y el precio de los granos de cultivos estivales consolida su tendencia alcista en la Bolsa de Chicago, comportamiento que hemos venido anticipando desde esta misma columna en ediciones anteriores.


    El año 2006 finalizó con correcciones en los precios tanto de soja como de maíz, ello luego del importante rally que habían tenido los precios entre setiembre y noviembre del pasado año, creciendo en dicho período 26% el precio de la soja y 58% el precio del maíz.

    Sin embargo, en la columna del pasado 18 de diciembre comentábamos que desde el punto de vista técnico las correcciones que se estaban desarrollando para ambos cultivos eran temporales y que una vez finalizados dichos ajustes, la tendencia alcista para ambos cultivos quedaría retomada nuevamente.

    En línea con tales expectativas, tras caídas cercanas a 8% para la soja y 11% para el maíz, los precios han retomado el alza de manera consistente en las últimas dos semanas y no sólo han recuperado íntegramente el recorte desarrollado en el transcurso de diciembre pasado sino que incluso han sido alcanzados nuevos máximos de avance tanto para la oleaginosa como para el cereal.


    La pregunta que muchos se hacen actualmente es qué posibilidad hay que esta tendencia alcista pueda sostenerse hacia las próximas semanas y es a partir de ello que pasaremos a desarrollar nuestro análisis, con el fin de exponer nuestras expectativas para el comportamiento del precio de soja y maíz para las próximas semanas.

    EL ANALISIS

    SOJA: técnicamente el commodity sigue mostrándose muy atractivo, creemos que el movimiento alcista de las últimas dos semanas, más precisamente el que diera inicio en niveles de 657 cents/bu para el contrato con vencimiento marzo debería ser de grado mayor, por la subida que fuera desarrollada por el cultivo entre setiembre y noviembre del pasado año. De tal interpretación se desprende la posibilidad que la subida del grano de soja pueda acceder en un corto plazo objetivos para el contrato cercanos a los 780-800 cents/bu y quizá valores aún superiores.


    En este sentido, recortes que puedan darse en el transcurso de las jornadas serán considerados de carácter temporal, presentándose la zona de 710-690 como sólido soporte a partir de donde nuevamente los precios de este commodity retomarían el alza ya con la intención de llevar los precios hacia los objetivos arriba mencionados.

    Actualmente sólo una caída del precio de este contrato por debajo de la zona de 690 dólares estará comprometiendo nuestro análisis alcista directo para la soja.

    Muchos se preguntarán, ante este contexto internacional cuál será el accionar en los mercados locales, principalmente por el intervencionismo que sufre este mercado.

    Nuestra visión al respecto es que finalmente los precios locales se sumarán a la tendencia de los mercados internacionales y por lo tanto esperamos que estas subidas esperadas hacia las próximas semanas para el cultivo en el mercado de Chicago también se terminen reflejando en los precios del disponible local, al igual que en los contratos futuros que se transan a nivel local.

    En relación con lo mencionado, creemos que cualquier ajuste que pueda observarse en los próximos días para este cultivo será considerado una oportunidad de compra a los efectos de esperar luego al reanudación de la tendencia alcista que lleve los precios hacia los objetivos mencionados para el contrato de Chicago. MAIZ: la tendencia alcista de este cereal a nivel internacional se sigue mostrando sólida y todo indica que esta solidez continuará hacia las próximas semanas. En efecto, al igual que lo mencionado para la soja, creemos que el comportamiento de avance de las últimas dos semanas, más precisamente desde mínimos de 354 cent/bu para el contrato marzo de Chicago, forma parte de un trayecto ascendente mayor que debería conducir el precio del cereal hacia valores de 500-510 cents/bu hacia las próximas semanas y potencialmente hacia los 550 cents/ bu donde se concentran los máximos históricos alcanzadospor este cereal en el año 1996.

    En este sentido, recortes que puedan darse en el transcurso de las jornadas serán considerados de carácter temporal, actualmente deberían quedar contenidos por la zona de soporte en 395-375 cents/ bu para luego la tendencia alcistacontinúe su curso y los objetivos arriba propuestos puedan ser finalmente conseguidos.

    Solamente en caso que veamos debilidades del precio del cereal por debajo de la zona de soporte mencionada en 375 cents/bu para el contrato marzo, nos veremos en la obligación de alertar ante la posibilidad que pueda desarrollarse una corrección mayor, quizá de regreso hacia los mínimos de 354-345 cents/bu para recién entonces la tendencia alcista del cereal quede rehabilitada y los objetivos arriba propuestos puedan ser finalmente alcanzados.

    Al igual que lo mencionado para la soja, creemos que a pesar de las internaciones del mercado local, los precios de esta plaza no estarán ajenos a lo que ocurra en el mercado internacional y por ello creemos que de darse el movimiento de avance favorecido también deberíamos esperar que esta tendencia se refleje en los disponibles negociados, al igual que en los mercados futuros.

    CONCLUSION

    Siguiendo el lineamiento técnico, tanto la soja como el maíz siguen mostrando solidez en su tendencia alcista de largo plazo y en tal sentido recomendamos estar posicionado.

    Como también hemos comentado ya en otra oportunidad, el ratio soja/maíz sigue mostrando cierta ventaja para el cereal respecto al precio internacional. Nuestras expectativas siguen apuntando a la alternativa que esta tendencia favorable para el maíz se encuentre ya próxima a revertir y sea la soja quien comience a mostrar mayor solidez respecto del precio. Sin embargo, en cualquier caso, creemos que ambos cultivos permanecerán firmes con sus tendencias ascendentes y ello es lo que debemos remarcar actualmente. Veamos entonces...

    CULTURA FINANCIERA

    CULTURA FINANCIERA


    Desgraciadamente la mayoría de las personas no llegan a tomar un curso formal de cultura financiera. No adquieren tales conocimientos ni de adultos y mucho menos de jóvenes

    Es un tremendo defecto de los sistemas educativos en general que la gente no reciba enseñanzas básicas de finanzas. No importa la actividad que algún día se desempeñe, todo mundo tiene necesidad, tarde o temprano, de manejar sus finanzas personales. Sin considerar el monto o la cantidad que sea, son sus finanzas. Estamos hablando de su patrimonio. Igual necesita saber del manejo de dinero un médico, un ingeniero o un taxista. Todos, algún día, tendrán que decidir cómo invertir sus ahorros, cómo manejar una tarjeta de crédito o tal vez la mejor forma de comprar un coche.

    En la escuela nos enseñan muchas cosas que posteriormente no usamos en la vida, pero algo que realmente todos necesitamos, las finanzas, tristemente no lo dan como una materia. La mayoría aprende el manejo de las finanzas personales en sus hogares y, siendo honestos, casi ningún padre o madre tiene ni las enseñanzas ni la experiencia suficiente para instruir finanzas personales. Tampoco la conducta financiera de la gente es, por lo general, un ejemplo a seguir. Si los individuos de veras tuvieran preparación para transmitir conocimientos de finanzas no veríamos tantos casos de seres que luchan por reducir el saldo de sus tarjetas de crédito; no habría tantas situaciones penosas de gente de la tercera edad que no pueden solventar sus gastos por falta de previsión; no nos enteraríamos de tragedias donde alguien recibió una cuantiosa herencia y al cabo de algunos años termina en la miseria.


    El buen entendimiento y conocimiento de las finanzas personales nos lleva a no trabajar por el dinero sino lograr que el dinero trabaje por uno. Nos puede conducir a la libertad de hacer lo que más nos agrada sin importar si es remunerativo o no pero lo que se va a buscar es que sea satisfactorio. En otras palabras, las quincenas son totalmente irrelevantes cuando llegamos a lograr que el dinero trabaje por nosotros.

    Otro de los problemas de la falta de cultura financiera es que normalmente no se soluciona fácilmente con contratar a un “experto”. Me ha tocado vivir de cerca en muchos casos tristes situaciones cuando el supuesto “experto” recomendó inversiones totalmente inadecuadas para el perfil del cliente y después de un tiempo se llegó a vivir una tragedia. Por un lado, si el “experto” es muy joven lo más seguro es que no ha vivido a través de alguna crisis bursátil, una devaluación, una época de elevada inflación o una profunda recesión. Siempre es en los momentos más difíciles cuando más se aprende. Por lo tanto, alguien muy joven no ha tenido tal fogueo. En cambio, si es mayor y ya pasó por tales etapas de crisis, la pregunta que surge es, ¿si de veras es un buen experto financiero por qué a su edad no se dedica de tiempo completo a jugar golf? Pero si logra conseguir un asesor financiero de calidad y aparte experimentado, cuídelo mucho.

    Siempre es conveniente tener algo de cultura financiera para juzgar si el supuesto “experto” habla algo con sentido. Igual que tener conocimientos de anatomía son adecuados cuando el médico nos anuncia que necesitamos una operación.


    Una de las cosas más básicas es inducir a los pequeños al ahorro. Para ello, diversas instituciones bancarias tienen programas para abrir cuentas infantiles con montos mínimos en promedio de 500 pesos. Los niños se acostumbran a tratar con un banco y a depositar en forma regular alguna cantidad. Adquieren el hábito de reservar algo para lograr un fin específico.

    Una idea indispensable para hacerles ver a los niños es la regla de gastar menos de lo que ganan o reciben. Se deben acostumbrar a vivir con un monto inferior al disponible. La gente desgraciadamente pone como pretexto para su falta de ahorro el tener pocos ingresos. ¡Pero para poder ahorrar lo importante no es lo que se gane sino lo que se gasta! Una cosa que cada quien tiene que lograr establecer muy claramente en su mente es poder distinguir entre necesidades y deseos o antojos. Los gustos hay que aprender a controlarlos y solamente se pueden satisfacer ocasionalmente y sólo cuando hay recursos excedentes.

    Hay que acostumbrarse a que la suma que se destine al ahorro debe ser algo tan constante como el pago de la luz o el teléfono. El ahorro debe ser una regla cotidiana. No debemos esperar a ver si sobra algo al final del mes para ahorrar. El ahorro debe ir por delante. Debe ser algo que apartemos en seguida, como si fuera el dinero de la renta o la colegiatura.

    Todos necesitan adquirir conocimientos financieros básicos, como distinguir entre un activo y un pasivo.

    El activo son los bienes que poseemos. Puede ser el dinero en efectivo, cuentas bancarias, casas o coches. Sin embargo, hay que saber distinguir entre activos “buenos” y activos “malos”. Un activo “malo” es aquel que no nos ayuda a lograr que el dinero trabaje por nosotros sino que nosotros seguimos trabajando por el dinero. Por ejemplo, cuando se compra una casa para vacacionar. Es un activo “malo”. Se tiene invertido mucho dinero en un activo que no está generando rendimiento. Es decir, el dinero que se invirtió en tal propiedad no está trabajando para nosotros. Al contrario, nos cuesta por el mantenimiento y el impuesto predial que causa. Nos quita dinero. Podemos calcular la ganancia que hubiéramos tenido en el banco con el dinero invertido. Esa cantidad es el costo implícito que se paga por tener la casa de campo aparte de los desembolsos cotidianos por mantenimiento.

    Otro activo “malo” podría ser, por ejemplo, un reloj lujoso. Nos costó mucho. Un reloj Patek Philippe, ¿hace que el tiempo nos rinda más? ¿Logra que lleguemos a tiempo a todas nuestras citas? Definitivamente no. Pero sí provocó que distrajéramos dinero en un activo que nos aleja de la meta de lograr que el dinero trabaje por nosotros.

    En cambio, activos “buenos” son aquellos que generan más dinero. Podríamos mencionar los certificados bancarios, las acciones, los bonos, los inmuebles por los que se cobra renta, los fondos o sociedades de inversión, etcétera. Podemos discutir sobre la conveniencia de invertir en uno u en otro, si los rendimientos en tal o cual instrumento son superiores. Pero al menos son activos que generan dinero. El dinero trabaja por nosotros. Si uno es mejor a otro ya es refinar la plática. Pero el concepto básico es lograr acumular activos “buenos” y eliminar los “malos”.

    Igual podemos decir de los pasivos. Los pasivos son aquello que debemos. Son los préstamos que recibimos. También acá podemos hablar de pasivos “buenos” y “pasivos” malos. Nuevamente a lo que tenemos que llegar es que el dinero trabaje por nosotros.

    Supongamos que se desea comprar una corbata nueva. Sin embargo, no se tiene dinero pero se puede ir al banco a pedir un préstamo. Se llenan unos formularios, se entregan comprobantes, se hace el estudio y finalmente se recibe el préstamo para comprar la corbata. Si se tuviera que pasar por tal proceso lo más probable es que no se compraría la corbata. Lo cual es bueno, porque si hay que contraer deudas para comprar la corbata entonces significa que no hay suficientes ingresos para adquirirla. Pero se facilita la vida y el proceso del trámite de crédito se resuelve usando una tarjeta de crédito. Por lo tanto, es mucho más fácil caer en tentaciones y compras impulsivas. Lo que sucede es que se acumulan pasivos “malos”. Lo más seguro es que las tentaciones vencen con frecuencia y el saldo en la tarjeta es tan elevado que siempre se paga menos del total y por lo tanto se incurre en el pago de los intereses.

    Tenemos que entender que una tarjeta de crédito hay que manejarla con el mismo extremo cuidado de una pistola cargada. La pistola y la tarjeta de crédito sólo se usa en contadas ocasiones, en emergencias, de preferencia se tienen guardadas bajo llave y no se sacan a la calle. En ambos casos, un descuido nos puede meter en un lío espantoso. Por lo tanto, sólo son aptas para que las tengan personas muy maduras, serenas y frías.

    Sin embargo, si usamos la tarjeta no como un instrumento de crédito sino de pago podemos llegar a convertir un pasivo “malo” en uno “bueno”. Si sólo usamos la tarjeta para adquirir aquello que tenemos la absoluta certeza que podemos liquidar cuando llegue el estado de cuenta entonces podemos generar un pasivo “bueno”. Las tarjetas de crédito nos ofrecen puntos, millas y premios por usarlas. ¡Pues aprovechemos! Usemos el dinero del banco, que otorgó la tarjeta, para la compra y mientras dejamos nuestro dinero en el banco ganando intereses, es decir nuestro dinero trabaja por nosotros. Pero aparte, los puntos o millas que ganamos con la tarjeta podemos utilizarlos para irnos de vacaciones o darnos algún gusto. Por lo tanto, así la tarjeta es un pasivo “bueno”, nos ayuda a que nuestro dinero trabaje por nosotros. Lo importante es no llegar a pagar intereses.

    Otro concepto vital es el del interés compuesto. Lo anterior significa que ganamos intereses sobre intereses. Si metimos 100 al banco y al cabo de un año nos dan 105 los 5 extra son los intereses. Pero si reinvertimos íntegro los 105 al cabo de otro año habremos ganado dinero no sólo por los 100 originales sino por los 5 que obtuvimos de interés. Ahora los intereses ganaron intereses, lo cual se conoce como interés compuesto. Es decir, el dinero trabajó por nosotros. Es gracias a la maravilla del interés compuesto que se forman las fortunas. Hablar de mejores alternativas de inversión nos permite acelerar el proceso del interés compuesto. Cuando desperdiciamos el dinero en activos “malos” como el reloj, no sólo nos costó el monto invertido sino todo el interés compuesto que dejó de ganar tal cantidad. A la postre, lo que se dejó de percibir es aún más de lo que se gastó originalmente.

    Es indispensable entender la idea de la tasa real y nominal. La tasa real es aquella que ya descontó la inflación, es el remanente una vez quitada la inflación. En cambio la tasa nominal tiene escondida aún la inflación. Por eso, cuando vemos que el banco nos da 7 por ciento por nuestros ahorros y la inflación fue de 4 por ciento en términos reales sólo ganamos 3 por ciento. Pero en cambio, si nos detenemos a pensar que por usar la tarjeta de crédito nos cobran 35 por ciento nominal y con una inflación de 4 por ciento en términos reales nos cobran 31 por ciento. ¡Le estamos regalando al banco una barbaridad!

    Otro concepto básico e importante es el de rendimiento sobre inversión. En otras palabras, cuánto ganamos con lo que invertimos. Si queremos invertir en un coche para ponerlo a circular como taxi podemos comprar un Rolls Royce o un Chevy. Si se opta por el Rolls Royce nunca vamos a recuperar lo que invertimos. Por increíble que sea, en muchas inversiones no se tiene claro un concepto tan básico y al paso del tiempo se percata la gente que el rendimiento sobre la inversión es ínfimo o negativo.

    De la misma manera, si vemos un libro o curso sobre finanzas personales es altamente aconsejable invertir en ellos. El rendimiento sobre dicha inversión será muy alto. Al tener una más amplia cultura financiera vamos a poder hacer un mejor manejo de nuestro dinero.

    William Anglas Cerna

    Email: williamanglas@yahoo.it

    Perspectivas de la Economía para el 2007

    El año que concluye ha mostrado un crecimiento notable de la economía. Pero el crecimiento está basado en el tipo de cambio”competitivo” y los controles de precios para bajar los índices sal consumidor. El año próximo continuará la misma línea económica.




    El crecimiento de la economía en 2006 rondará el 9%, una cifra notable sin ninguna duda. La baja en los índices de desocupación y la mejora de los ingresos de la población constituyen aspectos sumamente positivos que deben ser justipreciados debidamente.

    El modelo neokeynesiano seguido por las autoridades políticas y económicas se basa en un tipo de cambio artificialmente alto, de manera de favorecer la producción nacional evitando la competencia externa, al tiempo que se obtienen recursos vía derechos de exportación de productos primarios. En otras palabras: el sector eficiente de la economía (el agro) subsidia junto con los consumidores al sector industrial y al aparato del Estado.

    Vistas las cosas en perspectiva, en los últimos 60 o 70 años el modelo aplicado ha sido el mismo, salvo en algunos tramos de la historia reciente, entre los que podríamos computar los años 90, la segunda mitad de los 70, y comienzos de los 60. En los dos primeros períodos enunciados, el tipo de cambio fue sostenido artificialmente bajo para facilitar el ingreso de tecnología y nivelar el atraso con el denominado Primer Mundo. En tiempos de Frondizi se buscó una apertura al capital extranjero que hasta ese momento parecía imposible.


    Así las cosas, las últimas aperturas económicas de la Argentina estuvieron vinculadas al tipo de cambio fijo, por lo que no es adecuado considerar causa de los males producidos a tales aperturas si no se toma en cuenta el tipo de cambio artificial concomitante. Dicho de otro modo: no es lo mismo apertura con control del cambio que apertura con el cambio libre. Y la razón es bien simple: el cambio controlado implica que una demanda infinita de divisas no producirá variaciones en su precio, violando de ese modo burdo y simple el principio básico de la ley de la oferta y la demanda.

    En el presente, como en tiempos de Krieger Vasena a fines de los 60, la política es de “dólar alto”, tal como pregonaba el canciller Guido Di Tella en los años 90, aunque muy coloquialmente él hablaba de “dólar recontraalto”.

    El gobierno ha estimado el crecimiento para el año 2007 en un 4%, aunque no hay analista que baje del 7,5% en sus estimaciones. Más allá de las cuestiones políticas de tal diferencia, más bien vinculadas al uso de los fondos por parte del Poder Ejecutivo, lo cierto es que o la primera de las estimaciones es francamente errónea, o lo es la segunda. La mitad o el doble. Alguien debería revisar los números y rectificarse y hasta ahora no lo ha hecho.

    Y no hacerlo implica, en caso de ser el gobierno el equivocado, una nueva violación de la buena fe de la gente, lo cual es un pésimo antecedente que se suma a tantos otros. Si por el contrario los equivocados son los economistas ajenos al poder, cabe preguntarse la razón de semejante yerro, máxime si se toma en cuenta que muchos son declarados opositores a la línea económica oficial, cosa que por lo demás el presidente se ha cansado de recalcar.

    El acrecentamiento de los controles de precios es otra de las evidencias palpables. Nada indica que vayan a disminuir. Más bien todo lo contrario. Cada día que pasa es mayor la dificultad que presenta el modelo monetario expansivo. La inflación subyacente (aquella que no entra en los índices oficiales) supera largamente el 15% anual. Si hasta con la medicina prepaga se acaba de aceptar una argucia legal para aumentarla sin que se refleje íntegramente en los índices.

    El sector pecuario es el que más ha sufrido las consecuencias de la arbitrariedad con la prohibición de exportaciones. Pero no ha sido el único. Ha habido problemas con los lácteos, con el vidrio, con el trigo y con el maíz, cuyo sino es de el tener demanda en el mercado interno con precios internacionales crecientes.

    La soja, por su parte, es probable que duplique su precio internacional durante 2007 (consecuencia de la demanda norteamericana de maíz para la producción de biocombustibles, que ha hecho disminuir el área sembrada de soja en el país del Norte), por lo que ya se habla de incrementar los derechos de exportación de esta oleaginosa pese a que no se trata de un bien de consumo masivo en el mercado local. Es decir, acá no cabe el castigo por la suba del precio local, sino el afán recaudatorio.

    La balanza comercial está siendo estimada en unos 11.000 millones de dólares para 2007, una cifra similar a la de 2006. El crecimiento de las exportaciones es en general bueno por los precios internacionales más que por la mejora de las cantidades, y tal crecimiento no es ni de lejos similar al acontecido en Brasil o en Chile. Algunos productos industriales alcanzan buenos niveles de exportación, pero con un dólar a 3,10 mientras que el agro percibe un dólar de 2,30 o 2,40. Y el petróleo 1,50. A su vez, la industria competitiva en el exterior es aquella que ha mejorado ostensiblemente gracias a las inversiones de los tiempos de la convertibilidad, básicamente. Eso es lo que ocurre con la industria automotriz, por ejemplo.

    Es que en años recientes la inversión creciente no se manifiesta en sectores productivos novedosos. Más bien mejora mucho la construcción, la cantidad de automóviles producidos o la importación de celulares. En el primer caso la inversión tiene que ver con la demanda del Estado en obra pública y de los particulares que conservaron divisas fuera del sistema cuando se produjo la crisis de 2001 y, seguramente, los inversores extranjeros interesados en los bajos precios locales En el segundo, la exportación favorece la recuperación de la capacidad ociosa de los 90. Y en el tercero, lo positivo es que las comunicaciones están al alcance de quien pueda pagarlas porque están libres de controles de precios tanto en telefonía celular como en cibernética.

    En materia energética la situación es a todas luces complicada. Tanto en electricidad como en gas o en combustibles líquidos. Las inversiones en el sector si se producen son de la mano del Estado y de regímenes de promoción de variada imaginación e intensidad. Porque la inversión genuina de ninguna manera se incentiva con combos o cajitas felices. Y la realidad es que el congelamiento de tarifas y precios para no afectar el IPC es a estas alturas un dato de una gravedad inusitada.

    Las conclusiones a las que podríamos arribar son las de que si la economía continúa su crecimiento, éste no se debe ni a los controles de Guillermo Moreno y sus listas de precios de referencia, ni a las prohibiciones de exportaciones por resoluciones ministeriales. Mucho menos se debe a la presión tributaria o a los impuestos distorsivos como los derechos de exportación. Más bien el citado crecimiento se debe a la capacidad ociosa proveniente de años anteriores y a la mejora de los precios internacionales de las commodities. Diríase que tanto controles de precios como prohibiciones de exportaciones y congelamientos de tarifas operan en sentido contrario. En el caso de las tarifas se da la paradoja de que se exacerba el consumo, mejorando la inversión en equipos de aire acondicionado, por ejemplo, pero deteriorando la inversión en energía y por lo tanto hipotecando el futuro. Este tipo de planteos cuando son hechos al gobierno, son respondidos con acusaciones de tipo político, pero no se realiza un análisis realista ni mucho menos una demostración matemática de que no es así.

    En materia inflacionaria las perspectivas oficiales vuelven a estar en torno del 10%, y es evidente que hay preocupación por no llegar a la barrera psicológica de los dos dígitos en los índices, aunque para ello se deban dibujar aumentos como los de las prepagas, o continuar postergando ajustes de tarifas.

    La pauta salarial estará acordada en torno del 14%, mientras que internacionalmente la debilidad del dólar revaluará al peso argentino. Además, se revaluará por el hecho de que se espera una devaluación en torno del 3%, una tasa mucho menor que la inflación, producto en parte de la falta de demanda de excedentes en divisas. Es que el Central está a punto de arrojar déficit cuasifiscal debido a los intereses de las Lebacs y Nobacs, que poco a poco se acercan al crédito de intereses producto del señoreaje (el interés proveniente del depósito en bancos del exterior de las reservas en divisas), por lo que la expansión monetaria para la compra de divisas llega casi al punto de inflexión.

    Otro factor de gran impacto es la elección presidencial, programada en principio para octubre, fecha que no podemos asegurar que se cumpla, como casi nada puede asegurarse hoy por hoy en la Argentina. Lo cierto es que las elecciones son directamente proporcionales al incremento del gasto público, justamente en un momento en que probablemente el crecimiento del PBI comience a declinar y con una tasa inflacionaria cada vez más preocupante. Es que la política de control de precios no ha arrojado grandes resultados, como no podía ser de otra manera, por lo demás.

    En efecto, mientras en 2005 los precios minoristas medidos por el INDEC treparon un 12,3%, este año treparán alrededor del 10%, apenas 2,3 puntos menos. No es un resultado que justifique tamaña intervención. En verdad, es más bien la demostración de que tanto intervencionismo para lo único que sirve es para distorsionar precios relativos y producir escasez en los productos controlados.

    La acumulación de reservas continuará su curso y es probable que a fines de 2007 haya superado los 41.000 millones de dólares, una cifra ciertamente atractiva. Martín Redrado siempre dice que las divisas sirven para respaldar al peso. En verdad, las divisas son adquiridas con endeudamiento, ya que son muy pocas las que se adquieren o han adquirido con fondos del tesoro. Tener divisas para deberlas no parece ser un negocio brillante ni sostén de nada. En verdad, la razón de fondo es la misma de siempre: mantener el tipo de cambio artificialmente alto y endeudarse en títulos remunerados para bajar el circulante monetario.

    El sistema tributario no será modificado, como ha reiterado la ministra de economía, que suele confundirse con los datos de la presión tributaria global al no tener en cuenta que casi la mitad de la economía funciona de modo informal, y que por lo tanto las tasas de tributación de quienes pagan corresponden al doble de la presión asignada.

    El fracaso de la Ronda de Doha deja en veremos la cuestión de los subsidios del Norte a la producción primaria, subsidios que de no existir provocarían un alza en los precios y la consecuente suba de las retenciones. El problema con Uruguay parece de muy difícil solución, aunque fuentes muy reservadas hablan de un acuerdo casi inminente. Nuestro vecino sigue siendo tentado para alcanzar un acuerdo bilateral con EEUU, lo mismo que ocurre con Paraguay. Bolivia, por su parte, lleva adelante un discurso que no se condice del todo con los actos, más o menos como ocurre entre nosotros. Y Brasil, genuino líder de la región, hace de la política exterior un arte que en nada tiene que envidiar a Chile, ni ambos a la propia Inglaterra.

    Será 2007 un año complejo en materia de gasto público y déficit provinciales, con un exacerbamiento de los controles de precios y una creciente preocupación por el problema energético. La tasa de inflación no cederá dentro de este panorama, tal como el mismo gobierno lo ha previsto en el Presupuesto Nacional. Continuará y tal vez se agrave el problema de la carne y seguirá creciendo, aunque menos, la industria y la producción de cereales de gran demanda externa. El superávit primario, a todo esto, será suficientemente alto como para atender los pagos de la deuda externa sin mayores dificultades.

    Si, como se espera, el matrimonio Kirchner retenga el poder político, entonces se seguirá la senda iniciada con el expansionismo monetario de origen neokeynesiano mucho más allá del punto en que debió haber sido abandonado. La oposición política debiera hacer hincapié en la preservación de las instituciones, violadas permanentemente, como base teórica mínima para emprender el camino de un serio y relevante Estado de Derecho. Alcanzando el poder o sin hacerlo, el rol de los partidos opositores incluye esclarecer a la ciudadanía sobre los puntos oscuros que muestra el gobierno nacional y también varios estados provinciales. Debe tomarse conciencia de que las violaciones a la Constitución o las arbitrariedades de “controlar las ganancias” no constituyen una garantía de preservación institucional digna.

    Y dicho sea de paso, si como dice la ministra Miceli se controlan las ganancias, no se entiende para qué una empresa habrá de tratar bajar sus costos de producción. Y mucho menos se entiende por qué no habría de subir sus precios ante una mayor ineficiencia, si total mientras mantenga el margen de ganancia, en ambos casos no cambiarían sus condiciones de rendimiento.

    La política de subsidios es el correlato de la ayuda al ineficiente. La industria no baja sus precios porque se dificulta la competencia externa. Y la creencia de que las utilidades o la ineficiencia son los responsables de la inflación es tan generalizada a nivel político que da miedo. No hay nada peor que los errores de diagnóstico para confundir el aserrín con el pan rallado, como decía un circunspecto profesor nuestro de la secundaria.

    Buenos Aires, 29 de diciembre de 2006 HÉCTOR BLAS TRILLO

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