Blogs

Plazos para la Emisión y Entrega de Comprobantes y Mercaderías

A fines de junio la AFIP publicó la RG 2098 modificando la RG 1415 para aclarar los plazos de emisión y entrega de comprobantes y mercaderías.


En este trabajo nos referiremos a la entrega de comprobantes en operaciones de compraventa de bienes o servicios dentro de la legislación tributaria, ya que la legislación de fondo en términos generales no interfiere en las relaciones comerciales entre partes independientes. El Código de Comercio nada dice de plazos o de cómo debe confeccionarse una factura, tan sólo hace referencia al hecho de que una operación de compraventa el vendedor deberá entregar una factura “con el recibo al pie de su precio, o la parte de este que se hubiere pagado” (Art. 474)

Pero las resoluciones 1415 y su modificatoria la 2098 han determinado una serie de parámetros entre los que se encuentran los distintos plazos de entrega de documentación según los distintos tipos de sujetos.


Nos limitaremos entonces a enumerar las distintas operaciones en las que corresponde entregar comprobantes, y el momento en que procede efectuar tal entrega.

OPERACIONES CON CONSUMIDORES FINALES (MOMENTO DE EMSIIÓN Y ENTREGA DEL COMPROBANTE)



1. COMPRAVENTA DE COSAS MUEBLES: la factura deberá entregarse contra entrega de la cosa, puesta a disposición del comprador, o con la percepción parcial o total del precio lo que fuere anterior.

2. PRESTACIÓN DE SERVICIO Y LOCACIÓN DE OBRA Y SERVICIO: cuando finalice la ejecución o prestación, o con la percepción total o parcial del precio, lo que fuere anterior.

OPERACIONES CON OTROS SUJETOS QUE NO SEAN CONSUMIDORES FINALES (PLAZO MÁXIMO PARA EMITIR LA FACTURA)

1. COMPRAVENTA DE COSAS MUEBLES: Último día del mes en que se produjo la entrega del bien o de su puesta a disposición, lo que ocurriere primero.

2. LOCACIÓN Y PRESTACIÓN DE SERVICIOS Y LOCACIÓN DE OBRAS: Al concluir la prestación o ejecución, o cuando se perciba el precio en forma total o parcial, lo que ocurra primero.

3. SERVICIOS CONTINUOS: Último día del mes, excepto que con anterioridad se hubiera percibido en forma parcial o total el precio, o se hubiera concluido la operación.

4. LOCACIONES DE COSAS: Fecha de vencimiento fijada para el pago del precio o alquiler correspondiente a cada período.

5. ANTICIPOS QUE FIJAN PRECIOS: El día en que se perciba total o parcialmente el anticipo.

En los casos enumerados el plazo de entrega de la factura es de 10 días corridos contados a partir de la fecha de la emisión

6. PROVISIÓN DE AGUA CORRIENTE, SERVICIOS CLOACALES, DESAGÜE, ELECTRICIDAD, TELEFONÍA, GAS, TELEVISIÓN POR CABLE O SATELITAL, INTERNET, ETC: Fecha de vencimiento de la factura, que deberá entregarse como máximo en la fecha del primer vencimiento fijado para el pago.

7. PESAJE DE PRODUCTOS AGROPECUARIOS. Día en el que se realice la operación de pesaje. En ese mismo acto, deberá entregarse la factura.

Los plazos de emisión y entrega de los comprobantes, reiteramos, responde exclusivamente a las exigencias de la legislación en materia tributaria, y tales exigencias se refieren a todos los impuestos, y no solamente al IVA, como suele creerse erróneamente. Es más, no necesariamente la fecha de emisión de una factura se corresponde con el surgimiento del hecho imponible en dicho impuesto.

En aquellas operaciones recurrentes con un cliente determinado, es posible, por ejemplo, confeccionar una sola factura al finalizar el mes, por supuesto en tanto y en cuanto no se hubiera abonado el importe. Será suficiente en las entregas intermedias con la emisión de un remito.

La RG 2098 que comentamos vino a corregir ciertas falencias que permanecían desde la sanción de la RG 1415, que exigía la entrega de las facturas dentro de los 10 días de perfeccionada la operación económica, salvo en el caso de operaciones con consumidores finales, en el cual correspondía entregar la factura en el momento mismo de celebrarse la operación (cuestión que sigue vigente)

.

Buenos Aires, 29 de setiembre de 2006

HÉCTOR BLAS TRILLO

Contador Público

Economía y tributación

Godoy Cruz 2870 – 1425 Buenos Aires

Tel (011) 4776-1732 o (011) 154-4718968

Y ahora... es la baja del petróleo el fenómeno que afecta a los mercados...

Escriben Roberto A. Ruarte y Guillermina Simonetta


En línea con las perspectivas propuestas en esta misma columna semanas atrás para los precios del petróleo, estos días hemos observado una fuerte profundización bajista desde los máximos entre 78/79 dólares el barril, alcanzados entre julio y agosto pasados de máximos históricos en precios corrientes (es decir sin tener en cuenta la inflación).

En el momento que el petróleo alcanzaba estos máximos de 78/79 dólares en los meses de julio y agosto, los mercados se encontraban extremadamente vulnerables a la suba continua que venía mostrando este energético y las consecuencias que ello podría adicionar en el plano de la economía mundial, esto es, considerando las presiones inflacionarias en Estados Unidos, en un contexto de subas de tasas de interés y de cierta desaceleración en el ritmo de crecimiento, variables que sumadas al “achatamiento” en la curva de rendimientos de bonos norteamericanos ponían señales de alerta y rememoraban las fases de estancamiento con inflación de los años ‘70s. A estos temores se le sumaban imágenes de caos en medio oriente y conflictos políticos con Irán y Corea del Norte, dejando así mayor incertidumbre para las masas en relación al punto donde frenaría la escalada de precios del petróleo, al menos en forma temporal.

Para esos meses la atención a nivel mundial sobre este tipo de commodities era asombrosa; los fondos de inversión comúnmente denominados hedge funds, que se orientaban a la inversión en commodities aumentaron en más del doble en los últimos tres años, pasando de 29 a 68; al igual que las inversiones en commodities de los fondos mutuales, que se quintuplicaron en el mismo lapso...

Esta psicología reinante nos dejaba entrever ya un escenario de euforia, con proyecciones de suba que rondaban desde 100/150 y hasta 250 dólares el barril en algunos researchs mundiales, en este contexto de exacerbación de psicología positiva es que generalmente se producen los picos, efectivamente así ocurrió en el petróleo y nuestra técnica se mostró sumamente eficaz para reconocerlo.


Lo que resulta curioso aquí es que nuestro escenario de largo plazo convalida estos objetivos de 120-150 dólares para el petróleo, pero primero sosteníamos que el petróleo debía corregir, ajustar, caerse para limpiar la psicología positiva o de euforia, precisamente ese es el objeto del ajuste que estamos observando en los últimos días, limpiar la psicología. Creemos que la euforia de los meses de julio y agosto, será seguida por cautela y luego por escepticismo, ya empiezan a escucharse algunas voces de que el ciclo de los commodities terminó, eso después de la caída de los últimos días (caída de oro, plata y petróleo), cuando esas voces o pensamientos empiecen a generalizarse el ajuste llegará a su fin y el petróleo y los commodities en general tendrán todo lo necesario para producir una nueva y fuerte subida en el año 2007 y 2008.

EL ANÁLISIS



Este proceso de caída de precios, que nos llevó esta semana ya hacia la zona de 60 dólares el barril, que fuera un objetivo propuesto por nuestro análisis, no fue tan lineal como el que observamos en las últimas semanas. La volatilidad fue la característica predominante en la inflexión desde los máximos que marcó el precio del petróleo, oscilando en las primeras semanas de baja en un rango bastante acotado, testeando dos veces la zona de máximos como en un “doble techo técnico” y es por ello que esta aceleración bajista prácticamente lineal fue sorpresa para muchos...

Afortunadamente nuestras recomendaciones proponían tener extrema cautela entre los 78/81 dólares el barril, siendo que técnicamente esa zona se conjugaba como un nivel de fuerte resistencia de mediano plazo, que dejaría un techo intermedio al proceso tendencial de avance que viene acumulando el petróleo desde los pisos del año 1998, y debíamos esperar paulatinamente un regreso al rango de 60/55 dólares el barril.... ahí nos encontramos actualmente.

Desde el punto de vista técnico el petróleo colocó su piso de largo plazo en el año 1998, generó una onda 1 mayor alcista para hacer pico en el último semestre del 2000, luego vino una onda 2 mayor bajista que hiciera piso justo en el momento de la caída de las torres gemelas (en una de las torres funcionaban los futuros del petróleo), desde el último trimestre del 2001 empezó la onda 3 mayor alcista, resultando en una gran suba de precios de varios años, creemos que en los techos de agosto del 2006 terminó toda la onda 3 mayor del petróleo, y estamos en la onda 4 mayor recortando un porcentaje del avance de la onda 3 mayor. En 55-57 dólares el petróleo tiene la onda 4 de menor grado, y recortará el 38.2 % de la onda 3 mayor, por lo tanto esperamos que esta zona sea respetada y logre contener el proceso de baja desde los máximos de 78 dólares, a partir de donde el commodity podría iniciar un proceso de recuperación mayor. De hecho, técnicamente los valores alcanzados podrían actuar como soporte definitivo a partir de donde la tendencia alcista de largo plazo para el commodity podría quedar rehabilitada con objetivos bien por encima de los 78 dólares. Sin embargo, si bien reconocemos que la psicología de euforia reinante en la zona de máximo ha sido en gran parte erosionada, aún no hemos visto un detonante psicológico de piso que nos lleve a contemplar la posibilidad de una reanudación directa de la tendencia alcista de fondo.

En este sentido, si bien creemos que finalmente la zona de 60-55 actuará como soporte conteniendo la baja y generando subidas, posiblemente de importancia de corto plazo para el petróleo, nos inclinamos también a pensar que el cambio definitivo de psicología de euforia a escepticismo en los participantes se materializará con una corrección ya no en precio, sino en tiempos. Es decir, evaluamos que la zona de 60-55 actuará como área de inflexión alcista desde donde el commodity desarrollaría un proceso de consolidación, tipo triángulo en onda 4 mayor, ( los triángulos son tipicos de ondas 4) que demandará seguramente varios meses, con un rango de precios de 55-60 de soporte y de 70-72 de resistencia. Este rango que conformaría un triángulo en onda 4 mayor, se extenderá lo suficiente como para que el cambio de psicología se materialice y entonces sí el petróleo se encuentre en condiciones de retomar definitivamente la tendencia positiva de largo plazo y buscar hacia adelante objetivos tan ambiciosos como serían la zona de 120-130 ó aún 150 dólares; ello preferentemente sería hacia el año 2008.

En relación a lo arriba comentado, centrándonos en el corto plazo, recomendamos a nuestros lectores colocar principal atención al acceso que puedan tener los precios hacia al zona de 60-55 dólares en la semana que se inicia, ya que sin duda consideramos que hay altas probabilidades que el petróleo se detenga allí y genere un fuerte rebote que regresen los precios hacia objetivos de 70-72 dólares aproximadamente; ello sería como parte del proceso de consolidación tipo triángulo favorecido para el mediano plazo y que fuera propuesto más arriba. Veamos y observemos como muta la psicología y como la ciclotimia gobierna…

Le recordamos que este y todos los viernes escribimos en la parte de columnistas de ambitoweb sobre mercados argentinos (bolsa y bonos) ver www.ambitoweb.com.ar

Las Lecciones de China

Por Dani Rodrik. Septiembre 2006


¿Qué puede aprender América Latina del éxito fenomenal de China de los últimos 25 años? En este breve artículo, basado en una selección de textos efectuada por ClubMacro, se condensa la opinión de Dani Rodrik, un reconocido profesor de Harvard para quien el éxito de los países asiáticos reside en el enfoque explícitamente productivista de sus políticas económicas, que contrapone al fracaso de las políticas pro mercado aplicadas en A. Latina.

El desempeño de A. Latina y China

El desempeño latinoamericano entre 1960 y 1980 fue muy respetable. La región creció más rápidamente que el Sur de Asia y estaba a la zaga del Este de Asia (incluyendo China) por sólo medio punto porcentual. Luego sobrevino la década perdida de los ochenta. En los 90s las reformas emprendidas por América Latina fracasaron en el intento de aumentar la tasa de crecimiento de la región más allá de 1% anual, que es menos que la tercera parte de la tasa de crecimiento anterior a 1980 y 5,4 puntos por debajo del Este de Asia en el mismo período. El hecho que América Latina creció bastante rápido antes de los ochenta es una muestra de que la región es capaz de un crecimiento satisfactorio, pero también señala la paradoja que creció más rápidamente en los 50s, 60s y 70s bajo políticas peores.


Por el contrario, el ascenso de China es casi milagroso: la economía en su conjunto aumentó a tasas que muchos economistas hubieran considerado inimaginables hace tres décadas. El cociente de exportaciones respecto del PBI aumentó de virtualmente cero a casi 30 por ciento y su participación en las exportaciones mundiales alcanzó a 6 por ciento. ¿Qué explica este desempeño? Suele pensarse que China era un gigante dormido que se despertó por una buena dosis de reforma económica de libre mercado. Sin duda, el rol de los mercados como guías, o más precisamente, el énfasis puesto en los incentivos privados desde 1978 no pueden subestimarse. Pero adjudicar el desempeño de China a la liberalización económica es confundirse y perder su esencia. China desconoció muchas reglas convencionales: reformó en el margen y no de raíz; no privatizó, se abrió paulatinamente; controló severamente la inversión en el país, y así sucesivamente. Si fuera tan sólo cuestión de liberalizar la economía, a América Latina le hubiera ido mucho mejor.

El enfoque productivista

Lo que distingue a los países asiáticos es el enfoque explícitamente productivista de sus políticas económicas, entendido como la perspectiva de los diseñadores de política económica y líderes políticos de ocuparse en primer lugar de la salud de los productores reales: las empresas, industrias y sectores económicos.


En este enfoque no se considera una virtud que el Estado mantenga distancia del productor. Por el contrario, las autoridades interactúan intensamente con ellos: les toman el pulso, los escuchan, responden a las necesidades planteadas. Conducen las políticas monetarias, cambiarias y financieras pensando en el sector real (y no en las variables nominales). Cuando hay conflicto de objetivos, las variables de ajuste no son el empleo, el producto y la actividad real; son el tipo de cambio y las políticas financieras consiguientes (es decir, impuestos a las actividades financieras y otras restricciones a los flujos de capital). Finalmente, las autoridades no descuidan la estructura de producción: computer chips are not the same as potato chips. El mejoramiento de la estructura de producción y las capacidades tecnológicas locales no se deja a las fuerzas del mercado. Son objetivos públicos prioritarios.

Por el contrario, muy diferentes fueron los principios rectores de la política económica latinoamericana implementados en el último cuarto de siglo. Las políticas de consenso de los ochenta y noventa sostenían que el objetivo más importante era liberar los mercados. Una vez alcanzada la estabilidad de precios e instituidas reglas de libre comercio, las economías responderían vigorosamente. Los mercados libres adjudicarían los recursos escasos a sus mejores usos y cuanto menos interfiriera el gobierno en este proceso, mejor. Las estructuras productivas resultantes serían eficientes y por ende lo mejor que podía alcanzarse. Política industrial era mala palabra. Para evitar inflaciones futuras los bancos centrales debían ser independientes y relativamente despreocupados de la actividad real. No podían plantearse objetivos de tipo de cambio basados en variables reales. Los controles de capital eran ineficaces e incentivaban la corrupción con lo cual no deberían utilizarse.

Una diferencia importante entre este enfoque y el productivista es que el último tiene en cuenta una cuestión fundamental del crecimiento económico: que aquello que un país produce determina su salud de largo plazo . Por ello, dar forma a la estructura de la producción se convierte en un objetivo destacado, no una cuestión secundaria ni librada al libre juego de oferta y demanda.

El rol de las políticas públicas

¿Qué tipo de política pública es la que mejor se adapta al enfoque productivista y permite promocionar actividades no tradicionales transables internacionalmente?

La subvaluación de la moneda suele ser un instrumento muy potente. Un tipo de cambio competitivo aumenta la rentabilidad de todas las actividades transables internacionalmente sin distinción alguna y lo logra sin generar los costos fiscales ni de corrupción que generan las políticas industriales selectivas. Por esa razón, quizás un tipo de cambio subvaluado sea la mejor política industrial que pueda adoptar una economía de bajos ingresos. Es muy llamativo que casi todos los países que crecieron rápidamente en las últimas décadas lo lograron con tipos de cambio débiles. Los tipos de cambio sobrevaluados desalientan el crecimiento y dejar flotar el tipo de cambio para responder a los flujos financieros e inclinaciones del mercado es, desde una posición productivista, una mala política pública.

Por otro lado, los países disponen de un abanico de políticas para dar forma a su estructura industrial. China utilizó estratégicamente las políticas de inversión extranjera directa para estimular capacidades domésticas en la electrónica de consumo, uno de los sectores que explica la fuerte expansión de las exportaciones chinas. Este país recibía de buen grado la inversión extranjera en ese sector pero a menudo requirió como condición que los extranjeros se embarcaran en joint ventures con empresas locales (públicas). Debido a ello, la industria de electrónica china tiene empresas locales muy fuertes que prosperaron bajo la tutela del Estado con tecnología transferida de sus socios extranjeros.

También en América Latina la ingerencia del Estado ha sido un factor clave para el éxito de las exportaciones no tradicionales más importantes. Ejemplo de ello son la siderurgia, la aviación y la industria del calzado en Brasil, el cultivo del salmón, la vitivinicultura y la forestación en Chile, la industria automotriz y de sistemas en México. Sosteniendo estas historias exitosas se encuentran a menudo políticas industriales, I&D públicas, apoyo sectorial, subsidios a las exportaciones y acuerdos arancelarios preferenciales.

Pero por encima de cualquier política pública en particular lo más importante del fenómeno chino es la mentalidad productivista que, como se señalara antes, implica ocuparse en primer lugar de la salud de los productores reales: las empresas, industrias y sectores económicos . Es más probable que esté dispuesto a solucionar problemas de la producción un gobierno con perspectiva productivista que un gobierno que supone que todo hombre o mujer de negocios que se acerca pidiendo ayuda es un truhán.

El presente es una selección de textos efectuada por ClubMacro del articulo “Nuevos enfoques en la economía mundial” cuya versión completa puede consultarse en el Boletín Techint 318 ( www.boletintechint.com ).

EL VIAJE A EEUU

El reciente viaje de la comitiva presidencial a EEUU deja la impronta de una contradicción innegable: querer lo que no se quiere. O tal vez viceversa.


Mientras el país sigue creciendo a tasas históricas y el superávit fiscal continúa impertérrito, quizás un poco reblandecido por el aumento impresionante del gasto público y los renacidos déficit provinciales, el Presidente de la Nación y su comitiva concurren a Nueva York para, se supone, atraer nuevas inversiones dadas las excelentes tasas de crecimiento.

Sin embargo, y tal vez movidos por una suerte de reflejo condicionado de levantar el dedo acusador, nuestros gobernantes (en especial la pareja presidencial) no escatiman esfuerzos en acusar a otros de ser los malos de la película, como si ellos, y todos quienes con ellos viajaron, hubieran vivido en otro país hasta mediados de 2003.

Es lamentable que ciertas cuestiones no terminen de definirse. Tenemos controles de precios evidentes, pero decimos que no los tenemos. Tenemos problemas energéticos que pueden llegar a ser muy serios, pero decimos que eso no es así. Pretendemos dar lecciones de modelos económicos, cuando lo único que realmente se ha hecho en la economía argentina ha sido aprovechar el crecimiento macroeconómico de años anteriores y la megadevaluación para armarse de un colchón y poder llevar a cabo entre otras cosas obra pública. Y decimos “entre otras cosas” para no volver a repetirlas, aunque todos las conocemos. Pretendemos que los países que subsidian al agro dejen de hacerlo cuando sabemos que si eso ocurriera subirían los precios y lo único que ocurriría es que aumentarían los derechos de exportación (retenciones).


La senadora Kirchner concurrió a la New School University de Nueva York para explicar que la Argentina sigue un modelo alternativo al neoliberal que nos condujo al desastre. Al leer estas líneas nos preguntamos si los asistentes habrán comprendido qué cosa quiso decir la Primera Dama. Qué cosa es el neoliberalismo y qué cosa diferente es la que se hace ahora.

En los años 90 el país creció a tasas inusitadas, sobre todo en la primera mitad de esa década. Entre otras cosas la Argentina se dotó de una infraestructura de servicios de la que carecía absolutamente. Las inversiones externas llegaron de manera continua y la tecnología alcanzó ribetes tales que el empresario Ignacio de Mendiguren llegó a afirmar que nunca antes habíamos estado mejor en la materia, pero que lamentablemente el tipo de cambio no ayudaba. La desocupación, que en 1995 alcanzó un histórico 18,4%, bajó a fines del 99 a un 12,6%. Dejamos en claro que esto no es ni remotamente defender una política basada en el control del tipo de cambio, sino un dato de la realidad.

En verdad, en esos años teníamos: tipo de cambio fijo, sindicato único por rama de actividad, fondos nacionales del tabaco y de la yerba mate, sistema jubilatorio obligatorio, tarifas de servicios fijadas por el Estado, empresas de servicios públicos entregadas en concesión, duopolios o cuasimonopolios de tales servicios con prohibición expresa de competencia por una década, salarios fijados por rama de actividad y convenios colectivos surgidos de cámaras empresarias en conjunción con sindicatos únicos por rama de actividad, sindicalistas eternizados en sus funciones al amparo de la caja lograda bajo la compulsión de la afiliación obligatoria, consejos de profesionales de afiliación también compulsiva para poder ejercer la profesión en cada jurisdicción, etc. etc. Esto para hablar de aspectos vinculados con la economía y por supuesto a modo de ejemplo. ¿Es esto el neoliberalismo al que se refirió la Primera Dama?. ¿El evidente desarrollo de los servicios públicos (prácticamente inexistentes en 1990) y el avance tecnológico que mencionaba el propio De Mendiguren configuran el desastre del que habla la senadora Kirchner?


No compartimos en absoluto los modelos intervencionistas ni las limitaciones a la competencia, pero entendemos que para llegar a hablar de destrucción total del país hace falta un largo rato con los datos que aportamos. Es verdad que luego dejamos de pagar la friolera de 67.000 millones de dólares y que muchas empresas creadas al amparo del proteccionismo debieron cerrar, y que el déficit de décadas que llevó a la hiper y a un Banco Central sin reservas (no superaban los 70 millones de dólares a fines de 1989), no podía sostenerse más. De igual modo, el retraso cambiario provocado por la convertibilidad había terminado de conjugar la fantasía de que la ley de oferta y demanda puede abolirse. Esto es: poder demandar infinitos dólares que siempre costarían el mismo precio. El endeudamiento externo fue consecuencia de la imposibilidad de emitir y del déficit monstruoso a partir de 1994/95, fundamentalmente. Pero fue votado por el Congreso Nacional y aprobado en cada caso por las legislaturas provinciales, que luego terminaron emitiendo las llamadas cuasimonedas, que no eran otra cosa que más deuda, por supuesto.

El Presidente atacó, como de costumbre, al FMI y realzó el hecho de que nuestro país ha saldado su deuda con ese organismo y ha crecido y continúa creciendo habiendo abandonado sus recetas. ¿Alguna vez la Argentina cumplió las recetas del FMI?, cabe preguntarse. El acuerdo logrado por este mismo gobierno en agosto de 2003 fue abandonado a los pocos meses. Esto sería consecuente con lo dicho por el presidente. Pero, ¿por qué se firmó ese acuerdo si nuestro país disentía profundamente de las ideas del Fondo?.

El Dr. Kirchner también avanzó al decir que el FMI “nos abandonó” y por lo tanto no nos brindó ayuda cuando la necesitábamos. ¿Es o no curioso que reclame por el “abandono” de una entidad a la que se cuestiona y sobre cuya manera de encarar los modelos económicos es considerada absolutamente nefasta. Parece casi un lamento de quien no ha sido ayudado por el mismísimo malvado enemigo.

Los diarios dicen que Kirchner criticó a “los economistas”. Pero nos parece que no fue del todo así. Criticó, en verdad, a ciertos economistas. Porque se refirió a los “liberales”, por lo tanto nada tuvo que decir de Remes Lenicov, quien goza de un cargo en Europa luego de haber devaluado tras sesudos estudios el dólar a $ 1,40 para que en dos meses éste pasara a costar $ 4.- en lo que podríamos llamar un formidable error de diagnóstico por decir lo menos. Tampoco criticó, que sepamos, a Aldo Ferrer, que considera que los precios “están bien” y por lo tanto si suben hay que prohibir que suban porque no tienen motivo para hacerlo. Es decir, señores, que si llueve y no estaba programado, hay que prohibir la lluvia.

Tampoco se entiende, salvo por ese afán pontificador tan caro a ciertos gobernantes, a título de qué se va a EEUU, la primera potencia mundial en casi todo sentido y lejos, a plantear que nosotros no hacemos lo que el gobierno de ese país quiere y al mismo tiempo pedimos que vengan a invertir a la Argentina. Aclaramos e insistimos que estamos hablando de economía, no de adhesión política. Aunque también en este aspecto podemos decir que ciertas afirmaciones presidenciales son coincidentes con los deseos norteamericanos, como por ejemplo las referidas al terrorismo.

De los economistas liberales dijo el presidente que “fueron mucho más dirigistas (ya que) ellos operaban todos los días sobre la economía”. Esta confesión es casi freudiana. Es decir que no fue el liberalismo el causante del desastre, sino el dirigismo.

En verdad, se trata de una retórica vacua que no conduce a ninguna parte. La Argentina en lo esencial nunca ha dejado de ser lo que viene siendo desde hace varias décadas. Y en los ciclos de cierta estabilidad se recupera para luego volver a caer en el abismo y el default. Esperemos que esta vez no ocurra lo mismo, pero nuestra opinión personal no es optimista.

Una y otra vez se anunció que no hay crisis energética, pero es sabido que a las empresas se les pide que pongan generadores propios, se trata de canjear la deuda de Yaciretá por energía, se hacen cortes a las industrias para no afectar a los hogares, se aplican planes de castigo para que la gente consuma menos y se tiene terror de lo que pueda ocurrir con los aires acondicionados si hace demasiado calor este verano.

El ministro De Vido es una especie de actor protagónico que todo lo encara y resuelve. La electricidad, el petróleo, la obra pública, los acuerdos energéticos con otros países, el gas, el gasoil, etc. Es obvio que las cuestiones complejas de la macroeconomía en manos de un funcionario que parece entender de todo exceden el marco de lo que parecería razonable.

Lo menos que podemos decir es que no entendemos qué hacía el Arquitecto De Vido antes de ser funcionario. Es cierto, claro está, que ha de tener asesores. Pero esto de inmiscuirse en TODO y pretender resolverlo con subsidios y acuerdos resulta la contracara del llamado capitalismo salvaje. Ni una cosa ni la otra son la panacea.

La realidad es que debido al superávit fiscal con que se cuenta, la Argentina está en condiciones de otorgar subsidios, desgravaciones, tasas de interés blandas, promociones varias que según algunos cálculos superan las 50 entre nacionales y provinciales. Pero también es obvio que aquello que necesita el impulso oficial para funcionar muestra su debilidad si carece de él. De donde surge que buena parte del crecimiento se logra al amparo de la aplicación del superávit producido por la megadevaluación que no se trasladó todavía totalmente a los precios, y que si éste se terminara, el modelo se agotaría. Esto no es ser agorero, como también se acostumbra decir. Esto es ser realista.

Es necesario sincerar tarifas para racionalizar consumos. Pero el costo político en visperas de un año electoral es enorme y entonces se posterga. Es absurdo que los argentinos paguemos la nafta la mitad que los uruguayos o los brasileños. Es igualmente insólito que las empresas petroleras deban importar gasoil a un precio superior (sin impuestos) al que deben venderlo en el mercado local.

La ministra Miceli ha dicho que la tasa de inflación es menor que el crecimiento del consumo, lo cual indica que se produce más manteniendo los precios. Esto es parcialmente cierto. Los precios que se mantienen son los controlados directamente por el gobierno, que no son ni remotamente todos, pero son fundamentales a la hora de calcular los índices de precios. La lógica indica que una mayor demanda tiende a provocar subas de precios. Normalmente cuando los precios de los productos principales de consumo son congelados o controlados, aparecen segundas marcas, marcas Premium, envases de menor contenido, venta de productos sueltos, etc.

Buenos Aires, 17 de agosto de 2006

HÉCTOR BLAS TRILLO

Contador Público

Nota bene: este comentario es una opinión del autor e intenta reflejar un punto de vista para generar un espacio de reflexión.

Economía y tributación

Godoy Cruz 2870 – 1425 Buenos Aires

(011) 4776-1732 y (011) 154-4718968

Contrato de Leasing

Marco Legal y Tratamiento Impositivo del Leasing




La figura del leasing no es nueva, por supuesto. La legislación ha ido incorporando normas y marcos regulatorios que en todo caso sirven para calificarlo y encuadrarlo.



Leasing es una palabra de origen inglés que podemos traducir como “alquiler con opción a compra”. Entre nosotros hace muchos años que existe esta figura, aunque durante mucho tiempo (y aún hoy) se han generado dudas sobre su tratamiento impositivo, debido a que prácticamente no existía norma alguna que la regulara. Trataremos de reseñar brevemente el encuadramiento legal y las distintas variantes que se presentan de acuerdo a la legislación actualmente vigente. Nos proponemos analizar el tratamiento impositivo en los distintos impuestos nacionales.



Actualmente esta figura se encuentra enmarcada en la ley 25.248, que vino a complementar y modificar los aspectos básicos que en su momento se incluyeron en la 24.441, que es la ley que se ocupa fundamentalmente del fideicomiso. El decreto 1038/00 estableció por su parte el tratamiento impositivo, cosa que debería haber hecho la ley.



El leasing es un contrato mediante el cual un dador entrega a un tomador un bien por el que percibe un canon durante un lapso determinado, pudiendo el tomador optar por la compra del bien por un precio al finalizar el mismo.



Si bien en la ley 24.441 se aplicaban restricciones respecto de quiénes podrían ser dadores, en la actualidad éstas se han eliminado, lo mismo que otros requisitos como el valor de opción de compra relacionado con el valor contable.



Cualquier sujeto puede, en la legislación vigente, ser dador de un contrato de leasing. Y por supuesto también cualquiera puede ser tomador del mismo. Y cualquier bien (muebles, inmuebles, intangibles, marcas, patentes, modelos industriales, software) puede ser objeto del contrato.



Básicamente en el impuesto a las ganancias el contrato puede asimilarse a una operación financiera, a una locación o a una compraventa dependiendo de la forma en que está celebrado. Adicionalmente, el decreto 1352/05 otorga ventajas en cuanto al tiempo de duración en el caso de las PYMES, ya que reduce al 50% la duración mínima que tiene que tener el contrato por la regla general. Este decreto tiene vigencia hasta el 31/12/06 únicamente, aunque es altamente probable que sea prorrogado.

Es que entre otras cosas el decreto 1038 prevé la vida útil de los distintos tipos de bienes para el leasing. Esta vida útil, aclaramos, es distinta de la que normalmente se utiliza para las amortizaciones en el impuesto a las ganancias. Y partiendo de esta vida útil, la del decreto 1038, se determina la duración mínima del contrato para bienes muebles (50% de la vida útil), para bienes inmuebles no destinados a viviendas (20% de dicha vida útil), y para inmuebles destinados a vivienda (10% de dicha vida útil). Como queda dicho, para las PYMES estos plazos mínimos se reducen a la mitad, acelerando de ese modo la amortización de los bienes.

Veamos entonces las distintas variantes en el impuesto a las ganancias, las cuales vamos adelantando no tienen incidencia prácticamente en el IVA.

Operaciones financieras: El contrato se asimilará a una operación de este tipo si establece un precio cierto y determinado para la opción de compra. A su vez la duración del contrato deberá fijarse según las pautas legales comentadas. En este tipo de operaciones los dadores tienen que ser bancos, sociedades cuyo objeto principal es celebrar leasing (o actividad secundaria de otras operaciones financieras) o fideicomisos financieros. Este requisito es al solo efecto de encuadrar la operatoria dentro del impuesto a las ganancias. Es decir que no es excluyente y otros sujetos podrían ser dadores, pero en ese caso no encuadrarán en la operación financiera que estamos comentando para este impuesto.

Operaciones de locación: Si el valor de la opción de compra es superior al valor residual impositivo o no está determinado, la operación es considerada una locación. Lo mismo ocurrirá si tal precio de opción no está determinado en el contrato.

Operación de compraventa financiada: Si el valor de la opción de compra es inferior al residual impositivo, estaremos en presencia de una compraventa financiada.

Impositivamente, en el primer caso el tomador podrá deducir íntegramente el canon que paga, lo mismo ocurrirá en el segundo caso. La ventaja del leasing financiero es que el canon es más alto, dado que el valor residual asignado tiene que ser menor al que corresponde impositivamente. De manera que en el leasing financiero el cargo a resultados es mayor. Para el dador, por su parte, el canon está gravado por el impuesto a las ganancias, y puede deducir la amortización ordinaria del bien, dado que sigue siendo el titular mientras no se ejerza la opción. Esto es así en ambas variantes.

En el caso de la compraventa financiada, el dador deberá determinar un resultado de la venta, y luego gravará el interés que cobra por la financiación. En este caso el tomador deberá incorporar el bien a su patrimonio y lo va a amortizar considerando su vida útil ordinaria. A su vez, por supuesto podrá deducir en su balance el componente financiero.

La gran ventaja de la figura del leasing en el impuesto a las ganancias es la aceleración del plazo de amortización del bien. Dado que el canon pagado es íntegramente deducible con independencia de la vida útil impositiva del bien (que recordamos que no es la misma que la fijada por el decreto 1038)

En el impuesto al valor agregado (IVA), el contrato de leasing siempre es asimilable a una locación, seguida de una venta en caso de ejercerse la opción de compra. De tal modo que el canon siempre va a estar alcanzado por este impuesto. Para el tomador y futuro comprador, el leasing le permite ir pagando en cuotas el impuesto, en lugar de tener que abonarlo todo junto. También resulta así posible ir utilizándolo sin acumular crédito fiscal en una sola vez para descargarlo luego a medida que tenga débitos. También es posible que el dador y el tomador se pongan de acuerdo para abonar la totalidad del IVA en las primeras cuotas, aunque en la práctica casi no se usa esta metodología.

En el caso de que el leasing se asimile a la compraventa financiada de inmuebles, a esta figura es aplicable al IVA. Es decir que en este caso, que es una excepción, se abandona el criterio general de tratar al leasing en el IVA como si fuera una locación seguida de venta. Es decir que aquí si se aplica el criterio seguido para el impuesto a las ganancias.

En el caso de los automóviles, el IVA computable es el que corresponde a un valor neto de $ 20.000.- Esto significa que cuando el vehículo supera ese valor, la diferencia no puede computarse como crédito fiscal.

En el impuesto sobre la ganancia mínima presunta, el decreto reglamentario de este impuesto establece una base reducida (20% de los activos gravados) para las sociedades de leasing, asimilándolas así al tratamiento que reciben los bancos. En lo que respecta al tomador, nada se dice. Podría considerarse una activo gravado el caso de la compraventa financiada, porque en los demás casos el tomador no tiene que registrar ningún bien en su activo, hasta que opte por comprarlo, desde ya.





Buenos Aires, 22 de setiembre de 2006



HÉCTOR BLAS TRILLO

Contador Público


Economía y tributación

Godoy Cruz 2870 – 1425 Buenos Aires

Tel (011) 4776-1732 o (011) 154-4718968

www.hectortrillo.com

ver también:
www.econlink.com.ar/leasing




Disposición de Fondos a Favor de Terceros

El tema es recurrente, pero siempre da lugar a dudas. Por ello, haremos en este trabajo una breve reseña del tratamiento de las disposiciones de fondos de acuerdo a la normativa vigente


El artículo 73 de la ley 20.628 de Impuesto a las Ganancias, se refiere a la existencia de una presunción de renta gravada en el caso de disposición de fondos (o bienes) a favor de terceros que efectúen las sociedades de capital (Art. 49 inciso a) de la ley), cuando tal disposición no responda a operaciones realizadas en interés de la empresa.

Tal presunción no admite prueba en contrario. Y la ganancia presunta se calculará tomando una de las siguientes variantes; (a) un interés con capitalización anual no menor al fijado por el Banco de la Nación para descuentos comerciales o (b) una actualización igual a la variación del índice de precios al por mayor, nivel general, con más un interés del 8% anual sobre el monto ajustado. De ambas opciones, la ley dispone que deberá tomarse la mayor de ambas.


Ahora bien, también es necesario definir qué se entiende por disposición de fondos. Esto ocurrirá cuando los mismos fueran entregados en calidad de préstamo, sin que ello surja como consecuencia de operaciones propias del giro de la empresa o puedan considerarse generadores de beneficios gravados.

En buen romance de lo que se trata es de determinar si se presta dinero a terceros con el objeto de obtener ganancias gravadas dentro del giro de la empresa, o se trata simplemente de una entrega de fondos (o bienes) con un objetivo diferente, cualquiera fuera este.

El régimen no se aplica cuando se trate de fondos entregados a socios de SRL o sociedades en comandita, simples o por acciones, a sus socios comanditados. Tampoco corresponde aplicarlo cuando tales fondos constituyan anticipos de honorarios de directores, síndicos o miembros del consejo de vigilancia, en la medida en que no excedieran los importes que fije la asamblea para el ejercicio correspondiente. Además existe el requisito de que tales adelantos deben figurar individualizados y registrados.


También se da una excepción al régimen cuando las disposiciones de fondos o bienes impliquen una liberalidad. Es decir: cuando no sean deducibles para quien efectúa tal disposición (donaciones por encima de los límites legales, disposiciones de alimentos, etc)

Un dato de relevancia es que dice que en el caso de disposiciones de fondos sujetas a un interés pactado, pero éste signifique cuando menos un 20% del que correspondería aplicando las disposiciones del artículo 73, deberá imputarse como renta gravada la diferencia.

Es importante señalar que en el caso de disposición de bienes, los mismos deberán valuarse según el valor de plaza y no el de libros.

En lo que se refiere a los aportes irrevocables efectuados por una sociedad del art. 49 inc.a), existe un dictamen de la DAL (Dirección de Asesoramiento Legal de la AFIP) 56/2004 que interpreta que las entregas de dinero (o bienes en su caso) con el objeto de aportar capital de manera irrevocable a otra sociedad, implicará que ésta última inicie de inmediato las acciones tendientes a formalizar el aumento de capital, cubriendo los aspectos formales como la convocatoria a una Asamblea Extraordinaria que acepte el aumento, etc.

Existen diversos fallos a favor y en contra de los contribuyentes tomando en cuenta las situaciones particulares y ponderándolas. En nuestra opinión debe prevalecer el principio de la realidad económica, tal como lo establece la propia ley de procedimiento fiscal, cosa que nos parece que no siempre se toma debidamente en cuenta en la práctica y tampoco en la jurisprudencia.

Hay que tener en cuenta que los aportes de dinero de una sociedad a otra constituyen para la primera una participación en el capital de la segunda. La lógica indica que una presunción de intereses por disposición de fondos en la primera, implicaría también una carga para la segunda. El tema puede dar lugar a controversias y a nuestro entender no está debidamente resuelto, al menos en este aspecto.

Por lo demás, el artículo 73 se refiere específicamente a determinado tipo de sociedades (las de capital) como sujetas a la norma de disposición de fondos a favor de terceros. Pero nada se dice cuando la disposición proviene por ejemplo de personas físicas, que de tal modo quedarían fuera de la norma.

En todo caso nos permitimos recomendar especial cuidado en el tratamiento del tema por parte de las empresas involucradas, tomando en cuenta todos los recaudos previstos en las normas y en la jurisprudencia o la doctrina, a fin de evitar sorpresas.

Buenos Aires, 21 de setiembre de 2006

HÉCTOR BLAS TRILLO

Contador Público

Economía y tributación

Godoy Cruz 2870 – 1425 Buenos Aires

(011) 4776-1732 y (011) 154-4718968

Tipo de Cambio SAT

Observar la marcha de las distintas variables de la economía permite descubrir dónde está la verdadera cuestión y, cuando menos, vislumbrar hacia dónde vamos.


tipo de cambio sat

La Lic. Miceli acaba de señalar que de no ser por la intervención continuada del Banco Central, el dólar no sobrepasaría los $ 2,30. Si bien la estimación nos parece un poco baja en estos momentos, no deja de ser una curiosa confesión de que la realidad es soslayada por el intervencionismo. Al mismo tiempo, explica claramente por qué los argentinos “nos movemos en pesos con precios en pesos” y no podemos ni pensar en cruzar la frontera para pasar las vacaciones en las playas brasileñas, por ejemplo.

Como tantas veces hemos señalado, el “modelo” consiste en crear competitividad cerrando las fronteras y mandando al Central a comprar dólares mediante la emisión monetaria para sostener el tipo de cambio visiblemente por encima de lo que el mercado indica. Cosa que no ha hecho Brasil, dicho sea de paso.


A su vez, el Banco Central se endeuda emitiendo Lebacs y Nobacs por encima de los 34.000 millones de pesos para sacar de circulación los excedentes emitidos para comprar divisas mucho más caras de lo que valdrían.

Es interesante decir que si bien las reservas superan los 27.000 millones de dólares, éstos son comprados con emisión y endeudamiento a tasas del 8 o 10% anual en dólares, para luego colocar tales reservas y obtener el llamado señoreaje, que en estos momentos y entre otras cosas por los problemas de posibles embargos de parte de los bonistas que no ingresaron en el canje de la deuda, permite obtener una tasa del 2% como máximo. Hacerse de reservas con tasas del 9% promedio para colocar tales reservas al 2% no parece ser un negocio brillante, aunque puede dar tranquilidad a quienes todavía se mueven en términos de lo que podríamos denominar mentalidad convertible (es decir, enmarcada en la llamada convertibilidad).

La recaudación fiscal ha superado los $ 13.000 millones, indicando que pese a la pérdida de derechos de exportación por la prohibición parcial para la carne, el vidrio o el trigo, muestra una suba interanual del orden del 27%, muy por encima de la inflación reprimida por los controles de precios. Esto representa claramente un modelo exitoso y superavitario basado esencialmente en artilugios monetarios y endeudamiento.


La realidad es que la presión de los precios (el índice de precios al consumidor lleva acumulada una suba del orden del 84% desde la salida de la convertibilidad, contra el 210% del precio del dólar) desespera al gobierno, que como sabemos sale a través de sus funcionarios y del mismo presidente a atacar a quienes “aumentan” con la clara intención de culpar a éstos de no sostener precios en una moneda subvaluada según lo confesado por la propia ministra públicamente.

El tipo de cambio artificialmente alto y la inflación subyacente, son las principales causas de que la tasa de interés sea tan alta como para impedir un exitoso plan de financiación para la compra de inmuebles destinados a la primera vivienda. La inconsistencia es evidente: lo que se presenta como un dato positivo (el hecho de que el dólar no caiga de precio), se vuelve de inmediato negativo (ingresos bajos en dólares que impiden el acceso al crédito para la vivienda).

El apuro del gobierno para salir al cruce con soluciones de mercado ante la suba de los alquileres queda en evidencia en la necesidad de reconocer otra cruda realidad: la gente tiene ingresos informales por cifras más que importantes. Es por eso que se facilita el acceso al crédito más allá de lo que digan los recibos de sueldo o inclusive las declaraciones juradas. ¿Esto implicaría por ejemplo dejar funcionando un taller de costura de manera irregular para que sus trabajadores puedan pagar la cuota del crédito? La contradicción entre las intenciones y la realidad es elocuente.

Muchas veces hemos señalado que según los cálculos más serios prácticamente la mitad de la economía del país funciona de modo informal. Es por eso que los salarios son pagados en negro en una proporción similar, básicamente. Al mismo tiempo, el propio Estado con sus contratados hace años que ha entrado en la economía informal al no reconocer a éstos su condición de relación de dependencia. Si el comerciante del barrio tuviera a un empleado inscripto en el monotributo y no declarado, es evidente que sería denunciado por la irregularidad. Nuevamente está clarísima la contradicción.

El índice de precios para agosto se anuncia bastante bajo. Las cifras difieren pero están por debajo del 1%. Es sabido que tal índice es cuestionado por el 100% de las amas de casa que concurren al supermercado, pese a lo cual el gobierno se entromete en el INDEC a través de funcionarios como Guillermo Moreno porque pretende que el indicativo sea más bajo aún. Como también hemos dicho: la carrera es contra el índice, no contra la inflación.

Desde la Secretaría de Comercio también está gestándose una canasta de ropa para el verano. La llamada lucha contra la inflación tiene siempre la misma cara: lograr algunos productos con precios promocionales para disimular el efecto en el bolsillo de la gente de las subas de precios generales.

La cuestión de la falta de gasoil se ha vuelto un problema a todas luces reconocido. Recordemos que desde el comienzo del invierno el funcionario nombrado viene presionando a los proveedores del producto con amenazas de sanciones si no suministran gasoil a las estaciones de servicio, especialmente en algunas provincias del Norte y del Litoral. Estas presiones siguen existiendo y se han multiplicado, al mismo tiempo que ENARSA está importando gasoil. El Estado termina importando a precios internacionales que se niega a pagar en el mercado interno, como ocurre con el gas.

tipo de cambio sat

Para las petroleras importar es perder dinero, por las diferencias de precio con el Exterior. De manera que la reticencia tiene la lógica del bolsillo. La producción dista de incrementarse localmente para seguir los pasos del incremento de la demanda, la cual a su vez se ha visto azuzada por las necesidades de las centrales termoeléctricas. También algunas fábricas han estado reconvirtiéndose ante la escasez de gas. El problema de la energía en general está agravándose, por un lado por el crecimiento de la economía y por el otro por el retraso de los precios medidos en términos internacionales de los combustibles. De hecho, hay algunas inversiones que vienen postergándose ante la indefinición en materia energética.

La industria en general está conforme con el tipo de cambio y festeja, pero el atraso tecnológico y los problemas asociados con el cierre de la economía terminan siendo un peligroso bumerán. El “modelo” se basa, como ha ocurrido históricamente en la Argentina, en la intervención del Estado, los subsidios, el tipo de cambio alto, los controles de precios y el cierre de las importaciones tanto como sea necesario y posible. Muy lejos, claro está, de las apreciaciones del Dr. Lavagna cuando siendo ministro sostenía que el tipo de cambio bajo solamente lo querían quienes viajan a Miami, la realidad indica que tal tipo de cambio está provocado para mantener deprimidos los costos en dólares y volver competitivas las exportaciones, limitando al mismo tiempo la tecnología importada (por cara) y provocando inflación.

Precisamente la contraposición entre tipo de cambio alto versus tipo de cambio bajo, deja en el medio la obviedad: el tipo de cambio real determinado por el mercado. Esto es: ni artificialmente alto, no artificialmente bajo.

Un problema bastante generalizado en el Interior es el de la sequía, que ya lleva varios meses. Las oportunas (aunque escasas) lluvias de los últimos días han calmado un poco los ánimos, pero la preocupación subsiste y se han producido pérdidas de importancia. Según los productores el ritmo de lluvias debería continuar para mejorar la productividad del sector. Por supuesto que este problema también puede afectar los ingresos del Estado vía impuestos o retenciones.

Es interesante señalar que las políticas erráticas en materia de carnes están dando como resultado entre otras lindezas, que este año Uruguay termine exportando más que la Argentina. En este cuadro de situación, la veda parcial de exportaciones ha sido prorrogada por 30 días, siguiendo la política del día a día en la materia.

Y terminaremos esta reseña señalando que el gobierno ha anunciado que próximamente se dictarán medidas tendientes a frenar la importación de motocicletas, para “desarrollar la industria nacional”. Está claro el camino, entonces: cerrar importaciones (en este caso de motos), pese a ser caras por el tipo de cambio elevado, para lograr proteger la producción nacional, que por inercia natural terminará siendo de baja tecnología y altos precios locales, como ha ocurrido históricamente.

Buenos Aires, 3 de setiembre de 2006

HÉCTOR BLAS TRILLO

Contador Público

Agua Potable

Por Alberto Pontoni. Septiembre 2006


A fines del siglo pasado Ismael Serageldin, ex directivo de la Sociedad Mundial del Agua y del Banco Mundial, acuñó una frase llamada a ser objeto de grandes controversias: "Las guerras del siglo XXI serán por el agua". Recientemente, los devotos de teorías conspirativas han encontrado una nueva fuente de inspiración e interpretan movimientos militares y compras de tierras en función de los grandes cursos o reservas de agua. En ese contexto, Bush no fue sólo a Irak por su petróleo sino por el Eufrates y el Tigres, dos ríos caudalosos en una región árida, la amenaza terrorista en la triple frontera encubre el verdadero propósito de controlar militarmente el acuífero Guaraní y las compras de tierras por grandes corporaciones y las privatizaciones de los sistemas de distribución de agua están guiadas por el objetivo de tener el control monopólico de este recurso vital. “Ahora vienen por el agua” es la consigna movilizadora de esta nueva fe. ¿Fantasía a realidad?

Hechos

Unas pocas cifras permiten tener una idea del alcance del drama del agua en el mundo. Una quinta parte de la población mundial, unos 1200 millones de personas, carece de acceso al agua potable mientras que un 40% no cuenta con instalaciones higiénicas adecuadas para un saneamiento aceptable. En América Latina la situación es igualmente grave, ya que sobre un total de 550 millones de habitantes hay 80 millones que carecen de agua potable y otros 120 millones no cuentan con saneamiento adecuado.

El reflejo de esta situación son enfermedades y calamidades, que se suman a las hambrunas, y que castigan severamente a los sectores más pobres y, en particular, a los más vulnerables: los niños. De allí, que entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio figure como una de las 18 metas a alcanzar para el año 2015 el reducir a la mitad el porcentaje de quienes carezcan de agua potable.


¿Es esto consecuencia de una escasez de agua o de la mala distribución social de este recurso?

Con el agua sucede lo mismo que con los alimentos. La carencia de agua y el hambre no son consecuencia de la escasez ya que hay recursos suficientes para atender de forma satisfactoria la demanda de todos. El problema es de apropiación y distribución.

A pesar que la mayor parte del agua dulce no se destina al consumo humano directo sino que se utiliza para la agricultura, resulta útil tener una somera idea del potencial disponible. Tan sólo el Río de la Plata vuelca al océano Atlántico unos 35.000 metros cúbicos de agua por segundo, que representan unos 3 billones de litros por día, lo suficiente para atender adecuadamente las necesidades de tres veces la actual población mundial, a razón de 200 litros diarios por habitante. Lo mismo ocurre con los ríos que desagotan otras grandes cuencas, como el Amazonas y Mississippi.


Es más, se considera que mejorando los actuales sistemas de riego y distribución se podría ahorrar una porción sustancial del agua dulce disponible, ya que las perdidas por ineficiencia y mala gestión alcanzan a un 50 por ciento.

Por lo tanto y por más que el consumo del agua se duplique cada 20 años hay recurso suficiente para atender las necesidades en cualquier escenario alternativo. El problema es otro ya que disponer de agua, al igual que los alimentos, tiene un costo. Por lo tanto, y de no cambiarse el orden actual, el recurso estará disponible sólo para quien tenga ingresos suficientes para adquirirlo.

Las hipótesis de guerra

Quienes levantan las hipótesis de una “guerra del agua” más que atender al levantamiento o rebeldía de los más pobres y excluidos en defensa de su derecho a la vida, se refieren a la posibilidad de enfrentamientos de carácter nacional, de matiz neocolonial.

Al respecto resulta de interés subrayar que esos pronósticos fueron tildados de irreales, exagerados y absurdos por los expertos que recientemente se reunieron en Estocolmo con motivo de la Semana Mundial del Agua. La opinión prevaleciente fue que las tesis sobre las guerras por el agua ignoran las investigaciones recientes según las cuales los países con escasez hídrica que comparten un organismo vinculado con el agua tienden a hallar soluciones cooperativas más que ingresar en conflictos violentos.

Para Arunabha Ghosh, a cargo de un estudio sobre el agua encargado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -que será el eje del próximo Informe sobre Desarrollo Humano- hay más acuerdos bilaterales, multilaterales y transfronterizos para compartir el agua que conflictos.

En todo el planeta hay 262 cuencas de ríos internacionales: 59 en África, 52 en Asia, 73 en Europa, 61 en América Latina y el Caribe, y 17 en América del Norte. Un tercio de esas cuencas son compartidas por, al menos, dos países. Sin embargo, a pesar del problema potencial, la historia demostró que en las cuencas compartidas es más probable que surja cooperación que conflicto, ya que en los últimos 50 años ha habido en este campo 500 conflictos y 1200 instancias de cooperación.

A título de conclusión

En este tema es conveniente comenzar el análisis a partir de la distinción entre producción y distribución. La producción de agua, como cualquier otro bien y servicio, puede reconocer diferentes formas y, en el sistema actual, ser un objeto de negocio como cualquier otro. Las corporaciones que venden agua embotellada no son responsables de la exclusión de las poblaciones que no tiene acceso a la salubridad

Por otro lado, el derecho al agua es un derecho humano fundamental, pues hace a su supervivencia al igual que el alimento, y corresponde al conjunto de la sociedad, a través de su expresión organizada, garantizar su alcance para todos.

Respecto de las disputas referidas a la disponibilidad territorial de este recurso la historia muestra la tendencia al manejo conjunto de los recursos hídricos compartidos y, a través de esta via, construir confianza e impedir conflictos.

No hay ni habrá guerra del agua. La unica guerra es la que debe darse contra la pobreza y la marginación.

ESCUELAS DE PENSAMIENTO MONETARISTAS Y KEYNESIANOS

ESCUELAS DE PENSAMIENTO MONETARISTAS Y KEYNESIANOS


Desde hace bastante tiempo existen dos tradiciones intelectuales en macroeconomía. Una escuela de pensamiento cree que los mercados funcionan mejor si no se intervienen en ellos; la otra cree que la intervención del gobierno puede mejorar notablemente el funcionamiento de la economía. En los años sesenta el debate respecto a estas cuestiones involucraba, una parte, a los monetaristas, encabezado por el Dr. Milton Friedman, y de otra, a los keynesianos, entre ellos Franco Modigliani y James Tobin.

En los años setenta el debate sobre casi los mismos temas convirtió en protagonista a un nuevo grupo – los nuevos macroeconomistas clasicos –que cuenta entre sus líderes con Robert Lucas, de la Universidad de Chicago, y con Tomas Sargent de la Universidad de Minnesota.

La nueva macroeconomía clásica comparte con Milton Friedman muchos puntos de vista sobre la política económica. Concibe el mundo como un lugar donde los individuos actúan racionalmente buscando su propio interés en mercados que reajustan rápidamente a condiciones cambiantes. Y consideran probable que la intervención del gobierno sólo consiga empeorar las cosas. Este modelo constituye un reto para la macroeconomía tradicional, que cree que la intervención del gobierno juega un papel útil en una economía dominada por ajustes lentos con rigideces falta de información y hábitos sociales que impiden el rápido equilibrio de los mercados.

Con frecuencia se presenta la macroeconomía como el campo de batalla entre escuelas de pensamiento implacablemente opuestas. Es innegable que existen conflictos reopinión, e incluso teóricos, entre los distintos campos, pero también es cierto que existe un acuerdo en áreas importantes y que los distintos grupos, a través de la discusión y de la investigación, están logrado continuamente nuevas áreas de consenso y adquiriendo una idea más clara de cuáles son exactamente sus diferencias.

William Anglas





Modelos Económicos

Toda sociedad debería discutir el modelo económico que desea establecer. No hay muchas opciones. En realidad solo se cuenta con dos modelos económicos: el centralizado o el descentralizado. El modelo centralizado consiste en dejar que un centro, llámese gobierno, buró, partido o dictador sea el que tome las decisiones económicas que permitirán producir bienes y servicios a fin de que la sociedad pueda sobrevivir. Este centro es el que decidirá qué producir, a quién distribuir, cuánto asignar a cada persona y organizará la fuerza de trabajo para colocar a cada hombre en un punto de la maquinaria estatal de producción. El sistema centralizado recibe muchas denominaciones. Ejemplos de sitemas centralizados son: sistema esclavista, feudal, socialista, fascista, nazi, soviético, maoísta, comunista, economía de estado, etc..


Los Dos Modelos

El sistema descentralizado consiste en establecer que los individuos sean los protagonistas fundamentales de la economía. Quiere decir que cada individuo tiene la libertad de decidir la actividad que quiera ya sea en la producción o en la distribución. Este individuo debe elegir si se dedica a producir pan, zapatos o cohetes. O bien, si desea comercializar lo que otros producen. El sistema descentralizado establece como normas de funcionamiento el respeto a la propiedad de los demás individuos así como el respeto a la libre competencia. Este sistema tiene también distintas denominaciones: sistema capitalista, sistema de libre empresa, liberalismo económico, economía de mercado, neoliberalismo, etc. El sistema centralizado requiere la abolición de la propiedad privada y por lo tanto la prohibición del comercio entre los particulares. La producción de zapatos, por ejemplo, no la decide el empresario sino el centro (el gobierno). La norma fundamental de funcionamiento se basa en la disciplina u obediencia absoluta al poder central.

Estos son los dos modelos puros de la economía. Sin embargo, no existe ningún país que lo aplique al pie de la letra. Todo país tiene una mezcla de los dos modelos económicos. Hay sociedades que tienen más mercado que estado, por ejemplo, Hong Kong, Singapur, Taiwan, etc. Otras sociedades tienen mas estado que mercado, por ejemplo, Corea del Norte, Cuba, China, etc.


Modelos de Marx y Keynes

¿Por que hay economías mezcladas? Una explicación radica en que es muy difícil definir el proyecto de estado que desea cada sociedad. Se requiere tener teóricos que comprendan perfectamente los dos grandes paradigmas de la economía. Pero, el pensamiento económico que ha dominado desde principios de este siglo ha sido el que se fundamenta en las ideas de Carlos Marx y John Maynard Keynes. Marx estableció las bases teóricas para la creación de los sistemas centralizados mediante su prédica para la abolición de la propiedad privada y del capitalismo. Keynes estableció la teoría para legitimar la intervención del estado en la economía. En realidad ambos autores empujaban hacia el mismo lado, es decir, hacia el centralismo económico. Por lo tanto unos países se declararon abiertamente socialistas, fascistas o nazis y otros simpatizaron con las ideas Keynesianas de permitir que los gobiernos dirigieran la economía, controlaran los mercados, regularan la producción, y manipularan la moneda. De esta manera, el sistema de mercados libres sufrió un descalabro, se eliminaron las libertades económicas (y por lo tanto, políticas) de los individuos y la burocracia gubernamental tomó el papel estelar de la película.

Hacia una Economía de Mercado



Hoy en día, parece que hay un despertar en todo el mundo para recuperar aquel sistema que permite aprovechar las capacidades y talento de cada ciudadano, Se empieza a ver las bondades del mercado, la competencia, las motivaciones económicas de los individuos, etc. Es un renacimiento del liberalismo económico sintetizado por mentes brillantes como la de Adam Smith, León Walras, Carl Menger, Bohm von Bawerk, Ludwig von Mises, Friedrich von Hayek, Israel Kirzner, Milton Friedman, etc. Autores que, por cierto, quedaron proscritos de los programas de economía de muchos países latinoamericanos. Uno de los grandes problemas que enfrentan los países latinos es que hay muy poca gente experta en el pensamiento del liberalismo económico. En contraste hay demasiada gente contaminada por las ideas marxista-keynesianas. De esta forma es muy difícil crear un proyecto de nación que tenga una clara definición hacia el establecimiento de una economía de mercado. Sin embargo, la oleada histórica que estamos viviendo favorece el desarrollo de economías de mercado. Países que antes veneraban la centralización (URSS, Cuba, China, Polonia, etc.) han tomado la decisión de cambiar su modelo de economía estatal para implantar a la economía de mercado. ¿Qué tan exitosa será esta transformación? Depende del clima intelectual que logren en la sociedad. Por ejemplo, en el caso mexicano, se intentó caminar en este plan de transformaciones. Pero la intelectualidad y todo el sistema educativo estaban estructurados en la filosofía de economías estatales. La conciencia de los jóvenes, docentes, periodistas y escritores estaba conquistada por la ideología marxista-keynesiana. Esto dificultó enormemente el establecimiento del nuevo modelo económico. Sin embargo, la discusión de qué modelo tomar sigue tan necesaria ayer como hoy. En la elección del modelo está precisamente la clave para garantizar un mundo de prosperidad o uno de pobreza.

William Anglas Cerna

williamanglas@yahho.it

Objetivos de Desarrollo del Milenio

En el año 2000 los gobiernos líderes del mundo, en el marco de las Naciones Unidas, asumieron el compromiso de mejorar la situación de los postergados. En ese contexto consensuaron un plan de acción que comprende ocho objetivos fundamentales para lograr un mundo mejor, los denominados Objetivos de Desarrollo del Milenio (OMD), y 18 metas específicas a alcanzar en el transcurso de los siguientes 15 años.


Los resultados obtenidos hasta el momento, superada la tercera parte del plazo fijado para alcanzar esos objetivos, ilustran sobre el carácter discursivo de ese compromiso, la falta de una voluntad real de integrar económica y socialmente a los más desposeídos y la hipocresía de las grandes potencias. Hay regiones del mundo, como la mayor parte de África, que requieren necesariamente de asistencia externa para salir del atraso y la marginación en que se encuentran sumidas y las grandes potencias deben comprometerse seriamente con ese propósito tanto por razones humanitarias como por el grado de responsabilidad que tienen en la pauperización y desintegración de esos pueblos .

De continuar la actual situación las dos metas más importantes de la Declaración del Milenio, la reducción a la mitad de la pobreza extrema y el hambre, se están convirtiendo sólo en buenas intenciones. Se estima que hay unos 1200 millones de personas, de los cuales una tercera parte residen en África, que viven en situación crítica, con ingresos inferiores a un dólar diario. A principios de los 90 el número total era similar y la única diferencia apreciable en el lapso transcurrido es que el número de pobres africanos ha ido en aumento mientras que en el resto del mundo han disminuido. A esto se suma el agravante que los más pobres son cada vez mas pobres, ya que el promedio de ingresos de este sector de la población se ha reducido.

Algo similar ocurre con esa vergüenza que salpica la condición humana: el hambre. En este campo los retrocesos superan los avances y poco ha variado la situación de los 900 millones de personas que sufren este flagelo. Las consecuencias resultan alarmantes, ya que más de la cuarta parte de los niños del mundo en desarrollo padece de malnutrición.


Las recetas para transformar el mundo y dejar que sea un calvario para una quinta parte de quienes habitan en él son simples y conocidas. Su implementación depende, fundamentalmente, de un pequeño grupo de países que concentran el grueso de los ingresos. Sin su contribución, tanto directa como a través de la eliminación de subsidios que distorsionan el comercio internacional, es imposible lograr cambios sustanciales.

La ayuda para el desarrollo ronda los 80 mil millones de dólares anuales y representa el 0.25% de los ingresos nacionales de los países donantes, cifra muy inferior a la recomendación realizada en Naciones Unidas de destinar un 0.7% de los ingresos para asistir a las naciones más postergadas (sólo 5 países cumplen con este objetivo: Noruega, Suecia, Dinamarca, Finlandia y Luxemburgo). A esta escasez de recursos debe agregarse la mala calidad de la ayuda y los desvíos que se suelen producir .

A su vez, las políticas comerciales de los países centrales obstaculizan enormemente la posibilidad de los más pobres al aplicar subsidios a su producción agrícola y establecer barreras a las importaciones provenientes de las naciones menos desarrolladas.

Desarrollo

Argentina y los ODM



El 24 de octubre del 2003, en oportunidad de celebrarse el Día de las Naciones Unidas, el gobierno argentino definió los Objetivos de Desarrollo del Milenio a nivel nacional, entre las que destacan las siguientes metas autoasumidas:

META 1. Erradicar la indigencia y el hambre.

META 2. Reducir la pobreza a menos del 20%.

META 3. Asegurar que en el año 2010, todos los niños y adolescentes puedan completar los 3 niveles de educación básica (10 años de educación).

META 4. Asegurar que en el año 2015, todos los niños y adolescentes puedan completar todos los niveles de educación (3 niveles de EGB y polimodal).

¿Cómo alcanzar las metas? ¿Con que medios? ¿Quiénes son los responsables?

Obviamente, si las metas no se alcanzan no pasa nada, absolutamente nada. Sólo se habrán frustrado buenas intenciones y siempre habrá justificaciones del fracaso. Nada cuesta prometer cuando no hay forma de exigir el cumplimiento de lo prometido.

No cabe duda alguna que Argentina cuenta con los recursos suficientes para alcanzar estas metas. Sin embargo, lo difícil es definir como lograrlo y quien lo hará.

Consideramos que este no es el caso de países como el nuestro, cuyo retraso encuentra mejor explicación en la mezquindad de sus clases dirigentes y con responsabilidad social.

Llegar con un dólar diario a todos los pobres extremos del mundo representa unos 400 mil millones de dólares, suma inferior al gasto militar de EEUU.

El inventario completo de objetivos y metas puede consultarse en el portal del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de Argentina: www.undp.org.ar

Por Alberto Pontoni y Azul Coppari. Agosto 2006

Leasing o Arrendamiento Financiero

LEASING O ARRENDAMIENTO FINANCIERO


Historia:

El “Leasing” nació en los Estados Unidos De Norte América cuando en 1,920, la compañía Bell Telephone System, ante la cada vez mayor dificultad que se encontraba para colocar sus productos (Teléfonos), decidió alquilar sus teléfonos en vez de venderlos.

El éxito que tuvo la operación hizo que esta empresa fuera imitada por otras, entre ellas la Internacional Business Machines (IBM).


La practica del leasing, a pesar de haberse introducido rápidamente en el curso de los últimos años, constituye una novedosa y moderna técnica de financiamiento para las empresas nacionales.

El leasing en el Perú ha sido normado mediante el Decreto Legislativo Nº 299

Elementos de una Operación de “Leasing”



Arrendador o Propietario (Locador).- Es la Entidad financiera que adquiere el bien indicado por el Cliente.

Arrendatario o Usuario (Locatario).-Es el Cliente que utiliza el bien mediante el pago de cuotas periódicas a la sociedad “Leasing”.

Proveedor o Fabricante.- Tiene una participación marginal por ser quien abastece el bien y hace el primer contacto con el cliente.

Contrato.-Es el documento firmado entre el arrendador (Locador) y arrendatario (Locatario), mediante el cual se concreta la operación. Se especifica las características del bien objeto del Leasing así como un plazo y normas que regulan su uso.

Valor Residual.- Es un porcentaje del valor del bien que puede ser pagado al final del contrato.

Que es el Leasing

El Leasing es un sistema de financiamiento mediante el cual una empresa arrendadora o cualquier empresa autorizada como tal compra para su cliente y a su pedido una maquinaria o activo predeterminado, a cambio de un compromiso de pago en cuotas periódicas por parte del cliente o Empresa arrendataria.

Estos pagos se fijan en plazos al cabo de los cuales la empresa arrendadora recupera su inversión con una utilidad adicional. Al concluir el periodo del “Leasing”, la arrendataria tiene tres opciones:

1. Adquirir el equipo arrendado por su valor residual, contenido al inicio del contrato.

2. Devolver el equipo arrendado (Usualmente; Maquinarias , Equipos, vehículos)

3. Renovar el contrato por un periodo adicional.

Tipos de Leasing

I. “Leasing” Operativo.-Esta modalidad de “leasing” se da como un contrato de servicios, en bienes que tiene una alta demanda, motivo por el cual puede volverse a arrendar con facilidad.

Los Vehículos, Maquinarias, son los bienes preferidos en este tipo de contratos.

Lo fundamental radica en la potestad del arrendatario deponer terminar el contrato previo aviso, de acuerdo a las anticipaciones pactadas, ya sea por falta de recursos, obsolescencia del bien, etc.

Usualmente, este contrato va ligado a una serie de servicios adicionales, como el mantenimiento, la reparación del Activo Fijo (Maquinarias, Equipos, Vehículos), asistencia técnica, etc.

Así, el pago de”Leasing” incluye el uso del bien y la entrega de estos servicios. La mayoría de las veces el contrato es suscrito por un tiempo menor a la vida útil del bien y no se alcanza a recuperar el costo total.

II. “Leasing” Financiero.-El “Leasing”financiero es aquella operación mediante el cual el usuario que requiere de un determinado bien o equipo, solicita a una entidad Financiera o empresa especializada en “Leasing” que lo adquiera y se lo arriende. Adicionalmente, los contratos “Leasing”reservan al usuario una opción de comprar al finalizar el arriendo, contra el pago del valor residual. Es una forma más de financiamiento, a la cual recurre en reemplazo de otros métodos de financiamiento para obtener el uso del bien.

El “Leasing” financiero se distingue del operativo en que el arrendatario no puede cancelar el contrato mediante aviso previo, situación que sí contempla el “Leasing” Operativo.

William Anglas Cerna

Email:williamanglas@yahoo.it

Impuesto al Cheque Monotributistas

Nuestro colega y amigo Carlos Enrique Spina ha escrito este trabajo detallando la forma de acceder a la reducción del impuesto al cheque para los monotributistas. En un trabajo reciente nosotros nos ocupamos del tema en un párrafo de nuestro artículo vinculado con el tratamiento del impuesto al cheque, por lo cual recibimos gran cantidad de consultas debido a que no son pocos los contribuyentes que no tienen presente esta normativa


HÉCTOR BLAS TRILLO

Buenos Aires, 25 de agosto de 2006


MONOTRIBUTISTAS - IMPUESTO AL CHEQUE

INTRODUCCIÓN



Conforme analizaremos, los monotributistas al estar exentos en el impuesto al valor agregado y en ganancias, están sujetos a la tasa reducida del impuesto sobre los débitos y créditos en las transacciones financieros. Algunos bancos hacían caso omiso de dicha prerrogativa pero la RG AFIO 2111 aclara esta cuestión.

DESARROLLO

La ley 25.413 establece un impuesto sobre los débitos y créditos en las transacciones financieras.



Si bien la tasa queda a criterio del Poder Ejecutivo, la alícuota máxima es del 6‰ tanto para los créditos como para los débitos.

El artículo 7 del decreto reglamentario, establece las alícuotas especiales, tema sobre el que profundizaremos solamente en los aspectos que nos interesan.

Transcribimos la parte de dicho artículo que es de nuestro interés:

Las referidas alícuotas serán del 2,50‰ (dos con cincuenta centésimos por mil) y del 5‰ (cinco por mil), para los créditos y los débitos en cuenta corriente y para las citadas operaciones, respectivamente, cuando se trate de obras sociales creadas o reconocidas por normas legales nacionales o provinciales, o de sujetos que concurrentemente tengan exenta y/o no alcanzada en el impuesto al valor agregado la totalidad de las operaciones que realizan y resulten exentos del impuesto a las ganancias

En definitiva, los monotributistas cumplen con dicha condición, al menos la mayoría de ellos que no perciban ingresos gravados en ganancias, quedando bajo las condiciones de este artículo y siendo su tasa de imposición la alícuota del 2,50‰, tanto para los créditos como los débitos.

Si bien, en la práctica una nota al banco acreditando la condición de monotributista debiera haber bastado para quedar sujeto a dicha alícuota reducida, la mayoría de las entidades financieras hacía caso omiso de dicha circunstancia.

La RG AFIP 2111 (B.O.14/08/2006), aclara la cuestión en su artículo 35, en la que se estipula:

Art. 35.  Para que corresponda la reducción de alícuota o exención del gravamen dispuestas, respectivamente por el artículo 7º, inciso a) o por los incisos a), a), b), c), d), e), h), k), m), p), t), w), x), y) y z) del artículo 10 del Anexo del Decreto Reglamentario, los sujetos quedan obligados a presentar a su agente de liquidación y percepción, una nota con carácter de declaración jurada, con arreglo al modelo que se indica en el Anexo VI, en la que manifestarán su actividad y el uso exclusivo de la cuenta y/o del movimiento de fondos pertinentes para el desarrollo de aquélla.

Se encuentran alcanzados por la obligación instituida en el párrafo anterior y a los mismos efectos, los sujetos adheridos al Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS), a los cuales les resulte aplicable la reducción de alícuota que autoriza el primer párrafo del citado artículo 7º, en cuyo caso deberán presentar una nota con carácter de declaración jurada, conforme al modelo que se indica en el Anexo IX.

Asimismo, de corresponder, deberán acompañar al precitado elemento, constancia que acredite su actividad, emitida por la respectiva autoridad competente.

En conclusión con la nota que define la RG y que transcribimos a continuación, más la constancia que acredite la actividad, basta para la reducción de alícuota.

La nota de la RG, es la siguiente:

ANEXO IX RESOLUCION GENERAL Nº 2111

MODELO DE NOTA PARA REDUCCION DE ALICUOTA

SUJETOS ADHERIDOS AL REGIMEN SIMPLIFICADO

Buenos Aires, de 20

SEÑORES:

........(1)

S / D

De mi mayor consideración:

Declaro bajo juramento que ................. (2), Clave Unica de Identificación Tributaria (C.U.I.T.) .................., se encuentra exento/a del impuesto a las ganancias y tiene exenta o no alcanzada por el impuesto al valor agregado la totalidad de las operaciones que realiza, por lo que cuenta con el beneficio de reducción de alícuota en el impuesto sobre los débitos y créditos en cuentas bancarias y otras operatorias, conforme a lo previsto en el primer párrafo del artículo 7º del Anexo del Decreto Nº 380/01 y sus modificatorios.

Por la presente y bajo mi exclusiva responsabilidad me comprometo a comunicar dentro de las CUARENTA Y OCHO (48) horas de ocurrida, cualquier modificación que pueda producirse respecto de la información señalada.

Me doy por notificado que esta declaración jurada queda en poder de la entidad financiera para ser puesta a disposición de la Administración Federal de Ingresos Públicos en caso de requerirla dicho organismo.

Asimismo, afirmo que los datos consignados en la presente nota, son correctos y completos y que esta declaración se ha confeccionado sin omitir ni falsear dato alguno que deba contener, siendo fiel expresión de la verdad.

Apellido y nombres del Responsable

Carácter que reviste (3)

CUIT, CUIL, CDI

(1) Denominación o razón social, domicilio y sucursal de la entidad financiera.

(2) Consignar según quien sea el monotributista: "el abajo suscrito" y/o la denominación o razón social de la empresa comprendida en el régimen.

(3) Titular, Presidente, Director u otro responsable.

OTRAS CONSIDERACIONES

Si bien, esta norma siempre estuvo vigente, ahora se cuenta con un elemento reglamentario para instrumentar la reducción.

Cabe aclarar que si la cuenta corriente estuviera compartida con otra persona que no revista el carácter de monotributista, no procederá la alícuota reducida.

Tampoco los monotributistas pueden computar parte de este impuesto como pago a cuenta de otros, tal cual lo hacen los responsables inscriptos, a los que se le admite computar el 34% del impuesto a los créditos como pago a cuenta del impuesto a las ganancias y/o al impuesto a la ganancia mínima presunta y/o sus respectivos anticipos.

Entendemos que esta norma, que es una suerte de texto ordenado colaborará a que las entidades financieras apliquen la tasa que corresponde.

Carlos Enrique Spina, agosto 2006

 

ESTUDIO

HÉCTOR BLAS TRILLO


Economía y tributación

Escuela Tradicional

Transformar la Educación



Uno de los aspectos más graves de la Argentina de los últimos 40 años es la pobreza de ideas y la ausencia de pensamiento estratégico, siendo la educación uno de los campos mas afectados. Una expresión de esto son las magras conclusiones, resultantes del debate abierto por el Gobierno Nacional sobre la próxima ley de educación, más apropiadas para ser exhibidas en un museo de ideas que integrar una propuesta de futuro. Casi un siglo atrás pensadores socialistas y radicales fueron mucho más originales y profundos en sus propuestas educativas e, incluso, los conservadores de la generación del 80 llevaron a la práctica iniciativas de mayor audacia.

El carácter participativo del referido debate no es excusa para justificar esa pobreza de resultados y más semeja una superficial maniobra de distracción antes que una expresión de pensamiento progresista. Para implementar la universalización de la educación inicial, la vinculación al mundo del trabajo de la escuela media, mejorar la situación de los docentes u otorgar al Estado un rol más activo para cautelar el derecho de todos a la educación no era necesario convocar a casi cuatro millones de educadores, padres y alumnos. Era necesario ejercer de forma activa la voluntad y decisión de gobierno, que se expresa en recursos que se asignen y las acciones que se implementen.

Pero más allá de las declaraciones de buenas intenciones y obligaciones incumplidas a las que estamos acostumbrados, es vital para el futuro de nuestra sociedad realizar un serio esfuerzo para calar hondo en la naturaleza del problema educativo y sentar los lineamientos de una transformación profunda de la educación. Cada día resulta más evidente que el bienestar de un pueblo esta asociado al desarrollo de industrias inteligentes a la par que pierden importancia los recursos naturales y las industrias mecánicas. Ya no es suficiente mejorar la educación actual, se requiere transformarla.


El propósito de esta nota es, justamente, alertar sobre los desafíos de la educación en el mundo de hoy y la necesidad de adoptar acciones de fondo. Para ello hemos seguido las ideas de la experta en educación, Prof. Inés Aguerrondo, y efectuado una selección de textos extraídos de su trabajo “Argentina y la Educación para el Tercer Milenio”.

Educación de saber y de competencia

La escuela clásica es un producto de la modernidad que, peleando contra la edad media, rescató el conocimiento racional. De allí que nuestra escuela este basada en los saberes, en los libros, en el profesor centrado en transmitir "el conocimiento anterior".


En el mundo actual el modelo de conocimiento es aquel centrado en la investigación y desarrollo, un conocimiento qu se valida a partir de explicar la realidad y encontrar soluciones a los problemas.

La educación de hoy ya no es lo que era. Necesitamos una escuela en la cual se aprenda a saber, pero se aprenda también a hacer y a resolver problemas. No es más la educación de los saberes, no es más la escuela que resolvía la demanda de la sociedad enseñando "cosas". Hoy necesitamos una educación que forme en competencias, lo cual es mucho más complejo y va mas allá del mero saber.

Según Aguerrondo hay cinco competencias básicas que la nueva escuela debe desarrollar. Estas son:

· Comunicación. Concepto mucho más amplio que el mero saber leer y escribir.

· Lógica. Necesaria para abordar las operaciones lógico – matemáticas.

· Resolución de problemas. Incluyendo tanto los de pizarrón como los prácticos.

· Informática. En la sociedad del futuro equivaldrá a la alfabetización actual.

· Trabajo en equipo. Para aprender a ocupar distintos roles y liderazgo en equipos.

La gran diferencia de este planteo con respecto a la escuela tradicional es que la competencia no proviene solamente de la aprobación de un paquete de materias sino de la aplicación de conocimientos en circunstancias prácticas. Es necesario entender que los conocimientos para resolver problemas no se pueden transmitir mecánicamente ya que son una mezcla de conocimientos tecnológicos previos y de experiencia práctica.

Aprendizaje y contenidos

Cuando se gestaron los sistemas escolares había teorías filosóficas antes que conocimiento científico sobre cómo se aprende. Por eso la escuela tradicional da recetas de lo que hay que hacer sin entender bien el proceso de aprendizaje. Estas recetas dicen que el aprendizaje se produce por estímulo – respuesta y, cuando no responde, hay que lentificar el proceso o incentivar la ejercitación sin entender bien el proceso interno.

Hoy sabemos mucho más sobre el aprendizaje: un proceso interno del sujeto pero también uno social que depende mucho de las interacciones existentes. Es un procedimiento que funciona a saltos y durante el cuál el sujeto va elaborando e internalizando elementos, construyendo hipótesis y poniéndolas a prueba. Se trata de un aprendizaje constructivo y totalmente activo.

Por otro lado, en la escuela tradicional la definición de contenido se encuentra restringida básicamente a lo conceptual. La nueva escuela debe enseñar conceptos pero, fundamentalmente, debe enseñar procedimientos para el aprendizaje, para aprender a pensar, aprender a actuar y aprender a aprender. De allí la necesidad de estructurar una transformación que permita pasar de un sistema educativo basado en un saber academicista a un saber de investigación y desarrollo, de un aprendizaje de estímulo –respuesta a un aprendizaje constructivo, de una lógica de contenido meramente conceptual a una lógica de contenido que incorpore lo procedimental y actitudinal.

A título de conclusión

Estos breves señalamientos permiten apreciar la magnitud del desafío presente y muestran un camino alternativo desde donde pensar un nuevo sistema educativo que implique dar lugar a un aprendizaje constructivo, de saberes y de conciencia. Pero esto es otra escuela. No podemos hacerlo con el modelo de escuela que tenemos porque va a seguir pasando lo que ha pasado hasta ahora.

Estos son algunos de los puntos que se encuentran en la agenda educativa de una sociedad moderna y es a este tipo de debate que se debe convocar a ciudadanos, técnicos y funcionarios.

Por eso, el cambio en la educación y la formación docente para el nuevo milenio debe ser de 180 grados. Es necesario un rediseño radical de los procesos actuales: la reingeniería de la escuela de hoy para alcanzar la escuela de mañana. Borrar un viejo paradigma y construir un modelo nuevo.

Por Alberto Pontoni. Agosto 2006

La Exclusión del Monotributo - Honorarios Judiciales

Por supuesto que no se trata de un tema nuevo. Pero en ciertos casos la falta de normas específicas genera complicaciones. Por ejemplo cuando un monotributista emite una factura por un monto elevado que supera el parámetro de ingresos anuales previstos en la ley para permanecer en el régimen



Transcribiremos en primer lugar las causales de exclusión según la respuesta dada por la propia AFIP en su sitio de Internet:

Quedará excluido (el monotributista) cuando:

a) Sus ingresos brutos correspondientes a los últimos 12 meses superen los límites establecidos para la última categoría, de acuerdo con el tipo de actividad que realice.



b) Los parámetros físicos superen los correspondientes a la última categoría, de acuerdo con el tipo de actividad que realice.

c) El máximo precio unitario de venta, en el caso de contribuyentes que efectúen venta de cosas muebles, supere los $870.-

d) Adquieran bienes o realicen gastos injustificados por un valor incompatible con los ingresos declarados.



e) Hayan perdido su calidad de sujetos del presente régimen.

f) Realicen más de 3 actividades simultáneas o posean más de 3 unidades de explotación.

g) Realizando la actividad de prestación de servicios o locaciones se hubieran categorizado como si realizaran las restantes actividades.

Desde el momento en que se produzca cualquiera de las causales de exclusión, los contribuyentes deben dar cumplimiento a sus obligaciones impositivas y de la seguridad social, por los respectivos regímenes generales.

 

Como puede observarse, la respuesta dada por la AFIP no contempla entre otras cosas los problemas prácticos que origina la exclusión y el “pase” al régimen general.

Transcribimos a continuación una consulta formulada por un contribuyente y la respuesta dada por la AFIP, que también figura en la página:


En el caso de de un profesional adherido al monotributo al que se le regulan honorarios por $ 200.000, ¿a partir de qué momento tiene la obligación de inscribirse en el régimen general?

18/11/2005 12:00:00 a.m.

Respuesta:



Los efectos se consideran retrotraídos al momento en que se produce la exclusión automática, razón por la que los $ 200.000 de honorarios quedan incluidos en el régimen general, esto es, por el total de ese monto deberá tributarse I.V.A. e Impuesto a las Ganancias.

Claramente puede notarse la contradicción que existe entre el punto a) de la primera consulta transcripta, y la respuesta dada en la segunda. Mientras por un lado se habla de haber superado el monto máximo para los 12 meses, en la segunda respuesta directamente se menciona la exclusión instantánea.

En realidad, las respuestas consignadas no hacen más que repetir lo que la ley y demás normas del Monotributo establecen. Pero a los efectos prácticos debemos establecer parámetros que determinen el camino a seguir.

Obsérvese que se habla de que los efectos se considerarán retrotraídos al momento del ingreso extraordinario. Cabe suponer que si el ingreso es por facturación corriente por ejemplo de honorarios, la norma aplicable sería la dada en la primera respuesta. Es decir que si por facturar digamos $ 2.500.- de honorarios en un cuatrimestre dado nos pasamos del tope de $ 72.000, que es el máximo para servicios, no deberíamos aplicar la instantaneidad, porque en caso contrario la disposición de los 12 meses carecería de sentido.  Hay una interpretación que dice que esta disposición es aplicable únicamente para la primera vez, es decir para cuando un contribuyente determina si puede ingresar o no en el régimen de Monotributo, que como sabemos es optativo.

El artículo 22 de la ley dice que el monotributista queda fuera del régimen desde el mismo momento en que sus ingresos anualizados superen el tope máximo permitido. De manera que nuestra opinión es que desde el momento en que el contribuyente observa que sus ingresos superan los máximos permitidos, corresponde que pase al régimen general, lo cual implica inscribirse en IVA y Ganancias y también en el régimen de trabajadores autónomos.

Ahora bien, en la segunda consulta se trata de un ingreso muy elevado producto de una regulación de honorarios, por ejemplo por una actividad pericial. Puede ocurrir también que por un trabajo determinado, extraordinario, especial, el contribuyente de marras facture una cifra elevada y lo haga emitiendo la factura en su condición de monotributista.

¿Qué ocurre con el cliente que debe pagar esa factura en lo que respecta a la retención de impuesto a las ganancias? ¿Y qué pasa con el 21% de IVA que de inmediato correspondería calcular y discriminar en la factura? El contribuyente debería inscribirse en el régimen general y gestionar la factura como responsable inscripto, trámite este último que puede tener sus avatares según la Agencia a la que el contribuyente se dirija y teniendo en cuenta lo normado en la RG (AFIP) 1575. Es decir que dicho contribuyente deberá presentar la documentación tendiente a lograr la autorización para emitir factura A, A con CBU o M, y luego ponerse de acuerdo con su cliente respecto del IVA por la diferencia entre el total facturado y el tope de la última categoría de monotributo

Nos queda el punto de la retención del impuesto a las ganancias, que no corresponde practicar a un contribuyente en su carácter de monotributista, pero sí cuando se trata de un contribuyente inscripto en el régimen general.

Como tampoco nada dicen las normas, cabe deducir que en situaciones como la planteada surge la obligación del contribuyente ante este impuesto de autorretenerse una vez cumplido el trámite de inscripción, y de manera retroactiva.

¿Esto es razonable? En realidad el contribuyente debería inscribirse primero y cobrar después, en cuyo caso no sería retroactivo. Pero la respuesta dada por la AFIP habla de “efectos retrotraídos”. Y tampoco parece lógico que alguien deba esperar varios días para cobrar un dinero que puede cobrar en un momento dado, simplemente porque debe realizar trámites en la AFIP y en la imprenta para lograr comprobantes nuevos acordes con su nueva condición. Lamentablemente la cuestión no está resuelta. La AFIP ha dicho sí que en el caso de la retención de Ganancias ésta no corresponde cuando el pago es a un monotributista en ningún caso.

En nuestra opinión, y mientras no exista una norma específica,  el contribuyente debería inscribirse en Ganancias y  emitir la factura respectiva (A, A con CBU o M según la autorización que obtenga de la AFIP), porque de lo contrario el cliente tendría problemas para pagarle, teniendo en cuenta que necesita el IVA discriminado y saber cómo proceder en cuanto a la forma de abonarlo.

Ahora bien, cuando se trata de regulación de honorarios judiciales, donde en tal regulación el juez tendrá en cuenta la condición de monotributista del perito y no discriminará IVA.

En verdad en toda esta cuestión sería interesante que la AFIP, que dicta mensualmente tantas resoluciones, se ocupe debidamente de aclarar los tantos y dictar las normas procedimentales que faciliten el pase de un régimen al otro.

Nuestra conclusión, lo decimos una vez más, es que cuando un monotributista supera el máximo permitido para serlo, debe considerar los ingresos adicionales como dentro del régimen general y abonar el IVA y el impuesto a las Ganancias correspondiente. Esto más allá de las complicaciones prácticas referidas.

Y lo mismo ocurrirá cuando se superen los demás parámetros, cabe agregar.

Reiteremos entonces que el punto de ruptura entre un régimen y el otro es la que determina el comienzo de la obligación en Ganancias, IVA y Autónomos. De manera que desde ese momento cambia la condición, y no desde el comienzo del año.

Buenos Aires, 12 de agosto de 2006

HÉCTOR BLAS TRILLO

Contador Público

Páginas

Suscribirse a RSS: blogs