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¿El Blindaje Deteriorado?

Como consecuencia de distintos informes y notas expuestas en los últimos meses en la República Argentina, es que me veo en la impronta de indagar sobre las reales consecuencias del famoso blindaje económico nacional o, desde la otra orilla del río, del acoplamiento a la infructuosa crisis internacional financiera.

Pues, durante este último tiempo, han salido del “freezer” varios economistas remarcando las grietas que posee nuestra economía con vistas a que las aguas de la crisis mundial nos mueva el barco. Pero, a principios de año y en medio del conflicto (casi armado) entre el campo y el gobierno, se escuchaban voces avizorando que nuestra economía se encontraba perfectamente y, era muy posible, que no sufriera daños colaterales cuando nos chocara de frente la turbulencia internacional.

La idea es analizar las debilidades y fortalezas que posee la economía nacional para poder sacar la conclusión más acertada. Por ello, es conveniente empezar por las debilidades y concluir con las fortalezas, pues, así, concluiremos de manera más adecuada.

Debilidades

Desde que los Kirchner, en 2003, amarraron la economía a los dos pilares más esenciales de su modelo, a saber, superávit comercial y fiscal, los argentinos nos sentimos mejor, pues el empleo comenzó a crecer y la desigualdad disminuyó claramente. Es que, tanto el desempleo como la desigualdad, fueron dos de las más grandes ausentes a finales de la década del noventa, repercutiendo en el malestar de la gente que se sentía insegura y con alta incertidumbre a futuro a mediano plazo.

De esta manera, las debilidades más acuciantes que posee la economía nacional son, de acuerdo con voces desde el freezer, las siguientes:

1. La Inflación: a estas alturas se encuentra en niveles excesivamente alta, alrededor de los 30 puntos porcentuales, que perjudica al poder de compra de los ciudadanos, pues, además, los salarios dejarán de crecer y se estancarán o disminuirán. Es que la crisis a golpeado a sendos sectores que han empezado a despedir personal, más por miedo que por necesidad. Aunque, así, es probable que la inflación deje de crecer, pero en estos momentos sigue con la escala del año, ubicándose en niveles altos.

2. Disminución del Precio de los Commodities: esto, se debe a que la crisis afectó a países que demandaban grandes cantidades de nuestros recursos exportables y los especuladores se retiran de este mercado volviendo a invertir en países más seguros. Esta disminución afectará a las cuentas fiscales y externas, reduciendo los superávit y dejando al gobierno con menos margen de maniobras discrecionales.

3. Disminución del Crecimiento Económico: la misma afectará claramente a la recaudación de impuestos y desmejorara las cuentas fiscales, además de que la cantidad de empleo se verá reducida y la incertidumbre de los argentinos volverá a aflorar.

4. Industria: los sectores de la industria nacional vienen sufriendo las consecuencias de la turbulencia, pues han empezado a despedir personal y ven una disminución de sus ventas que les imposibilita invertir (inversión que escatimaban desde siempre). Esto, convergirá aún más en el crecimiento económico frenándolo todavía más.

Ahora, se observa claramente que las debilidades no son para dejar de lado, más precisamente, son desequilibrios que pueden afectar el bienestar de los ciudadanos argentinos. Pero, como contrapartida de estos factores negativos, existen algunos factores positivos que atenúan las consecuencias de la crisis internacional.

Fortalezas

Cuando analizamos las fortalezas, debemos centrarnos en factores que puedan servir de barrera para frenar o amortiguar la turbulencia internacional. Es que el modelo kirchnerista con sus dos pilares esenciales, superávit comercial y fiscal, posee algunos baluartes interesantes. Estos, haciendo eco de varios comentarios, en este caso son voces desde el gobierno, son los siguientes:

1. Nivel de Reservas: éstas, que ascienden a los casi 50.000 millones, es una impresionante fortaleza, aunque no es la muralla China. Por esto, el gobierno puede actuar discrecionalmente por un tiempo necesariamente prudente y de mediano plazo. Éstas, son consecuencia de las actuaciones del gobierno en los superávit y, también, por el crecimiento de los últimos años. Así, el gobierno se permite actuar sobre algunas variables para que las secuelas de la perturbación no sea demasiada profunda.

2. La Baja del Precio del Petróleo y Gas: esto conlleva a que el gobierno deba destinar menos dinero a los subsidios para frenar la inflación, mitigando el impacto de menores ingresos por retenciones por la baja del precio de las materias primas.

3. Menores Importaciones: la disminución de las importaciones por el menor nivel de actividad será un importante factor que mejorará el blindaje por la caída de las exportaciones. Así, el país se beneficiará con respecto al balance comercial, que podrá lograr que no caiga en rojo o, si lo hace, que sea apenas naranja.

4. Aislamiento Externo: con respecto al cierre de endeudamiento externo por la creciente crisis financiera internacional, Argentina se encuentra satisfactoriamente bien. Pues no depende en gran medida, como otros países, de préstamos globales para hacer frente a sus obligaciones de deuda y para financiar sus actividades.

Conclusión

Para finalizar, podemos afirmar que si bien Argentina se encuentra en mejor situación que cuando emergió la crisis de finales de los noventa, pues hay dinero para afrontar una posible recesión de corto plazo, también hay que saber observar que existen algunas variables que, si no se normalizan y se equilibran, pueden arrastrar a la economía nacional a una debacle peor de lo esperado.

Nicolas Pepicelli

walternicolasp@hotmail.com





Despidos

LA LIMITACIÓN A LOS DESPIDOS ES UN ERROR CONCEPTUAL


Analizar la situación económica en un momento determinado, lo mismo que analizar cualquier otra cuestión que afecta a mucha gente, implica antes que nada darse un baño de realismo. Y en términos generales los baños de realismo suelen no resultar simpáticos. Dice un popular cantante en una canción que nunca es triste la verdad (pero) lo que no tiene es remedio . El concepto no nos resulta claro, confesamos. La verdad puede no solamente ser triste, sino que también puede tener remedio. Pero para que eso ocurra es preciso primero reconocer que el problema que constituye esa verdad, existe, para luego intentar encontrar la solución.

Para encarar el tema de los despidos, de la desocupación o del nivel de los salarios será preciso hacer un poco de historia. Volver a los tiempos de la Revolución Industrial y de la instauración del derecho de propiedad.

El gran logro de la Revolución Industrial consistió en incrementar dramáticamente en el mundo los niveles de productividad. Esto es, lograr con una determinada inversión producir muchos más bienes en un cierto tiempo que los que se producían antes, por medios manuales, y con idéntica inversión en igual lapso. A este aspecto se le sumó el acceso por parte de la población a la posibilidad de convertirse en propietaria de los bienes adquiridos con su salario o con los ingresos provenientes de su producción.


Lo que sigue no resultará simpático porque implica ese baño de realismo al que nos referimos al comienzo. Las famosas conquistas sociales de los trabajadores que a partir del siglo XVIII comenzaron a imponerse en el mundo, tales como la jornada de 8 horas y el descanso hebdomadario, fueron posibles en aquellos lugares donde la productividad era lo suficientemente sólida como para garantizar que los bienes producidos alcanzarían sin necesidad de trabajar más tiempo. En otras palabras; no es que se logró trabajar menos evitando así ser explotados por los patrones , sino que se logró trabajar menos porque alcanzaba con eso . En algún aspecto esto es una simplificación para evitar extendernos en múltiples variables que en definitiva conducirían a lo mismo. Pero intentamos fijar el concepto en pocas palabras dado el alcance de un artículo de este tipo. En esto tuvo bastante que ver la llamada división internacional del trabajo , concepto que hoy se refunde con la globalización . Imagínese el lector que si su único sustento es una huerta que labora regularmente, cuestiones tales como la jornada de 8 horas, las vacaciones pagas y demás carecen de sentido. Es por ello que no son las leyes por sí solas (aunque por supuesto tengan su valoración en todo esto) las que consiguen los beneficios, sino la productividad.

Así las cosas, 200 años después de que se iniciaran las grandes luchas en pos de las reivindicaciones a las que nos referimos, son poquísimos los países del mundo que pueden darse el lujo de contar con una población asalariada que trabaja 8 horas diarias y cuenta con descanso hebdomadario, vacaciones pagas y todo lo demás. Y aún en tales países, hay una parte de la población cuyo porcentaje varía bastante que lleva a cabo jornadas agotadoras de trabajo de 12 o 14 horas. En los asalariados se les llama horas extra , en los dueños o gerentes simplemente no se le llama de ninguna forma, pero es así.

Y en la mayoría casi absoluta de los países las jornadas de trabajo son extensas. Los trabajadores suelen contar con trabajos extra en otros establecimientos o simplemente actúan de manera cuentapropista vendiendo productos varios, por ejemplo. A su vez, mientras hace 100 años las mujeres prácticamente trabajaban en sus casas, hoy deben salir a cubrir empleos para poder terminar de parar la olla como se dice coloquialmente.


Esto también tiene que ver con la necesidad de mayores ingresos para poder adquirir los adelantos tecnológicos y estar a la altura de las circunstancias. Si bien los productos de reciente generación (teléfonos celulares, computadoras, plasmas o lo que fuere) pueden resultar casi un lujo en un comienzo, lo cierto es que al poco tiempo se convierten en una necesidad, bajan sus precios al fabricarse a gran escala, y finalmente se masifican. Adicionalmente estos bienes pierden valor por efecto de la propia superación tecnológica, pero implican la necesidad de contar al menos con mayores ingresos que en los tiempos de la pelota de trapo y de la heladera de hielo.

Hace apenas 50 años, en la Argentina, el automóvil era un lujo de poquísimos. Esto lo damos como un ejemplo que puede extenderse al mundo entero o casi. Las casas y los edificios en general no se construían con garajes o cocheras. Nadie soñaba siquiera con llegar a un automóvil; o a viajar en avión. Hoy por hoy estas cosas son moneda corriente para las clases medias e incluso para las medias bajas.

Las necesidades de la población crecen en función de los adelantos tecnológicos, y eso requiere contar con mayores ingresos, los cuales pueden lograrse trabajando más horas o logrando, a su vez, mayor productividad.

De todo esto podemos concluir algunas cosas. La primera es que no son las leyes las que posibilitan mayores ingresos con menores tiempos de trabajo. La segunda, que se deduce de la primera, es que las inversiones de capital, el mejoramiento de la tecnología, y la mayor eficiencia administrativa son factores fundamentales para favorecer una mayor productividad.

Dicho todo esto podemos ahora adentrarnos en la actual situación de crisis mundial y en especial en el caso argentino.

PROHIBICIONES DE DESPIDO Y MULTIPLICACIÓN DE INDEMNIZACIONES

Como se sabe, en estos días se ha conocido un proyecto del diputado Héctor Recalde dirigido a prohibir o limitar seriamente los despidos partiendo para ello de un sistema de doble e incluso tripe indemnización por antigüedad para los casos de despido que pudieran producirse en estos días. Un dato adicional de sumo interés, paréntesis mediante, es que el proyecto de este diputado, que además es abogado, es que incluye una cláusula de retroactividad al primero de octubre. Cualquiera sabe que las leyes no pueden aplicarse de modo retroactivo, pero en la Argentina actual las barbaridades que serían defenestradas de un saque en cualquier Estado de Derecho, aquí son tomadas con absoluta normalidad. Mismo anoche veíamos en un noticiero de TV comentar esta retroactividad desde el punto de vista práctico, argumentando el periodista que de ese modo el esquema permitiría que alguien despedido en estos días pudiera volver a golpear las puertas de la fábrica y exigir lo que le correspondería de aprobarse la ley. Es decir, para este comunicador televisivo, el dato resulta absolutamente normal y nada, ni por asomo, le hace pensar en que la Constitución y las leyes de fondo dicen que una situación de ese tipo es ilegítima.

Y, claro, no se trata de volverse un exquisito de la ley, se trata simplemente de que, si las leyes pueden convertirse en retroactivas, la seguridad jurídica y el Estado de Derecho resultan directamente anulados. Esto ha ocurrido, incluso con leyes de tipo político, que exceden el marco de este análisis. Y es probable que esto haga que se convierta en normal lo que en verdad es una enormidad jurídica que lo único que produce es pánico. Naturalmente que no es nuestra intención hablar aquí de las cuestiones vinculadas con asuntos penales o criminales, sino simplemente traer a cuento el hecho de que la aberración jurídica de la retroactividad se ha convertido en un hecho común.

Pero yendo concretamente a las prohibiciones de despido, podemos analizar este tema desde el punto de vista monetario-matemático. Cuando las empresas disminuyen su producción manteniendo a los empleados por exigencias legales o de otro tipo, lo que ocurre es que transfieren ingresos monetarios a sus empleados sin la contrapartida de la creación de bienes. Este hecho es, de por sí, inflacionario. La baja de la producción conlleva la baja del gasto. Y la baja del gasto se anula cuando la empresa debe conservar los sueldos igual que cuando producía mucho más. Esto a su vez incrementa los costos de producción y por lo tanto baja la productividad, provocando la suba de los precios de sus propios productos, lo cual a su vez retrae aún más la demanda, aumentando la recesión. A su vez, los proveedores de insumos ven mermada la demanda de los mismos, deben también conservar a sus empleados abonando sueldos que no generan bienes, y así siguiendo.

Naturalmente que dejar a la gente sin trabajo es un tema socialmente dramático. Resolverlo requiere armar una estructura de protección basada en fondos anticíclicos, como han dado en llamarse últimamente, o una mejor asignación de recursos tanto en espacios públicos como privados. La mejora en la eficiencia equivale a una mejora en la productividad, y eso es lo que mejora la competitividad y posibilita vender productos local o internacionalmente a mejores precios. Acá mucho se ha hablado de la reforma del Estado en tiempos de Duhalde presidente sobre todo, y también de la creación de fondos anticíclicos durante el ministerio de Lavagna, pero la verdad es que nada se ha hecho. Al contrario, se ha gastado dinero de mil maneras subsidiando en muchísimos casos a empresas y a productos sin distinguir niveles de poder adquisitivo. Una cosa es ayudar a quien no tiene con qué, al menos durante un lapso, y otra es ayudar a todos aún cuando puedan pagar mayores precios. Claro, si así no fuera se afectaría el índice de precios, y por lo tanto la cotización de los bonos indexados, y eso al gobierno nacional no le conviene. Muy probablemente esa sea la explicación, aunque eso no modifica la realidad.

Hay países en los cuales la desocupación es alarmante. Uno ve por las calles y en los barrios, cualquier día hábil, una gran cantidad de personas jóvenes charlando en las esquinas o sentadas en el cordón de las veredas. Estas personas no tienen trabajo porque no existe capital invertido que se lo otorgue. Pero también carecen de trabajo por no contar con educación técnica o simplemente cultura general adecuadas para desempeñarse en sectores en los que podrían ser requeridas. Hay países (y el nuestro es uno de ellos) que en ciertas áreas contratan mano de obra extranjera porque la local no quiere, no sabe o no desea realizar ciertas tareas. En muchos casos se trata de trabajos no calificados. Estos problemas no se resuelven con prohibiciones o con exigencias absurdas a los empresarios , como si el reparto de billetes constituyera de por sí riqueza que permitiría comprar bienes y más bienes sin producirlos.

Yendo a un plano más micro no podemos dejar de dar algún ejemplo de lo que ocurre con empresas de pequeña o mediana envergadura. Imaginemos una zapatería, o un restaurante que cuenta con 5 o 6 empleados y que en virtud de la situación de crisis ha visto bajar sus ingresos y no puede sostener más que a 2 o 3 de tales empleados. El mensaje del eterno dirigente sindical Hugo Moyano es que les paguen los sueldos igual porque ya ganaron mucho antes . El discurso es idéntico al de Néstor Kirchner hace un par de años. Pero si el negocio no funciona lo más probable es que la empresa en cuestión quiebre y haya que repartir lo que queda entre los acreedores. Los empleados serán privilegiados a la hora de cobrar, pero luego deberán salir a buscar un nuevo trabajo mientras esperan cobrar sus indemnizaciones. Y cuando cobren las mismas, luego de años de juicio, podrán comprar bienes de acuerdo al nivel de producción y de productividad existente, y no a otro. ¿Es esto una solución al problema? Esto y lo que se le endilgó a Cavallo y a Menem es más o menos lo mismo. Los despedidos se compran un remis o ponen un maxikiosco y al poco tiempo se funden. Con dobles, triples o cuádruples indemnizaciones.

Muchas empresas y bancos del llamado Primer Mundo habían ganado sumas fabulosas en los últimos años y hoy están en quiebra o asistidos por fondos públicos que provienen antes que nada de la emisión de moneda o del endeudamiento público. La emisión equivale a inflación más o menos inmediata, y el endeudamiento debe ser pagado en un futuro con emisión o con más ajuste. Así de sencillo. Lo que pretendemos señalar es que el argumento según el cual quien antes ganó ahora debe bancarse las pérdidas porque lo dicen los funcionarios es, realmente, una estupidez.

Una empresa puede mantener la situación un tiempo, eso sin duda. Pero no puede hacerlo indefinidamente. Por lo demás, la indemnización por despido sin causa está prevista en la ley desde hace muchos años, y cubre precisamente eso: el despido sin causa. Duplicarla o triplicarla significa en buen romance que está mal lo legislado. Pero si está mal debería cambiarse hacia el futuro y no hacia el pasado. No hacia los contratados actuales sino hacia los futuros. Sin embargo, lo que se pretende es justamente al revés.

La mejora de la eficiencia, la mayor educación, la mejora de la productividad, y la construcción de la más sólida de las seguridades jurídicas es el camino para sentar las bases de un futuro promisorio. El resto es verso político de poca monta, desgraciadamente.

Dentro del esquema de eficiencia-productividad que estamos señalando hay que incluir aquello de la mejor utilización de los recursos, tan recalcado en cuanto manual de economía que se precie podamos encontrar en cualquier biblioteca. En un país como la Argentina los recursos pueden utilizarse mucho mejor en los sectores en los que somos más eficientes logrando mayor competitividad. ¿Cuáles son esos sectores? Sin duda ninguna los agropecuarios. La agroindustria. ¿Es a esos sectores a los que se apunta para mejorar las cosas o se los califica oficialmente de pillos y avaros entre otras lindezas al tiempo que una organización prepotente comandada por el secretario de comercio y la conocida ONCCA pretenden decidir por los productores cuándo y cómo vender, a cuánto y por qué y a quién?.

Bien. ¿Por qué en la Argentina nunca se implementó seriamente un seguro de desempleo? El seguro implica un aporte del asalariado que de ese modo posterga el consumo para poder llevarlo a cabo el día que cobra el seguro. Esta es una medida adecuada en tiempos de crisis. La indemnización puede sonar muy linda pero implica que los empresarios hagan sus cuentas tomando en consideración el riesgo que les significa, sobre todo si su monto puede variar hasta triplicarse incluso de manera retroactiva a pedido de diputados para colmo profesionales de la ley. Así se fomenta el trabajo informal y los sueldos más bajos- No estamos diciendo nada que no se sepa, creemos.

Sin embargo ahora estamos en el baile y debemos bailar. Cómo hacer entonces para paliar los efectos de esta crisis.

Por empezar el Estado debería ponerse las pilas para bajar su gasto improductivo, que es exorbitante. Y cuando decimos Estado incluimos a las provincias ya los municipios. Los sobreprecios en las licitaciones son moneda corriente como reiteradamente ha sido denunciado inclusive por el ex ministro Lavagna cuando todavía era ministro. El pago de sobreprecios constituye, per se, una pésima utilización de los recursos que con esfuerzo abonan los contribuyentes. La reforma del Estado por ejemplo podría hacer que no debamos pagar dos veces por salud, seguridad o educación. Y una sana política fiscal permitiría acumular capital per cápita en lugar de perseguirlo y hacerlo huir hacia otras playas. Una reforma fiscal que grave los consumos con tasas razonables y que no castigue el éxito bajaría los índices de informalidad y favorecería las inversiones. Son ejemplos.

Estamos tentados de usar una frase que fue bandera en el llamado Mayo Francés : prohibido prohibir . Porque las prohibiciones son rebencazos al flete, son lomas de burro, son como esos serruchos que suele haber en las bajadas de las autopistas para evitar que se suba de contramano. Son, en definitiva, actos de impotencia.

HÉCTOR BLAS TRILLO

Buenos Aires, 19 de noviembre de 2008

HÉCTOR BLAS TRILLO

Economía y Tributación

www.hectortrillo.com.ar

Modelos de crecimiento

En estas dos últimas décadas, varios países han tenido el mismo modelo de crecimiento, el exceso de liquidez, las bajadas de interés, provocando mas inflación, un exceso de producción, de consumo y de endeudamiento. La teorías de Hayek-Mises indican que después de una euforia económica provocada por el dinero barato se acaba en secesión mundial.



Se ha provocado un crecimiento desmesurado de construcción de viviendas, paralelamente un negocio bancario basado en la colocación de nuevas hipotecas a familias, en EEUU facilitaron el paso del alquiler a compra, los bancos asumieron riesgos por encima de los limites de prudencia,y no fomentaron una banca industrial, las empresas se apalancaron financieramente de forma excesiva y las familias se endeudaron por encima de sus posibilidades.

La primera lección, de sobras conocida, es que un crecimiento basado en una economía especulativa (casi de casino, o economía dopada) tiene fecha de caducidad.

La segunda gran lección, la crisis actual un serio aviso, si seguimos con el mismo sistema sin reformar, tendremos otra crisis de mayor magnitud,


La tercera lección, no sirve de nada anunciar una crisis, varios premios nobeles denunciaban fallas en el mercado y en los gobiernos, obteniendo poca respuesta de los medios de comunicación, que seguían mostrando una economía sin dificultades.

La lógica nos indica que se tocara fondo y se volverá a empezar desde otro nivel mas bajo, el exceso de producción de varios sectores deberá ajustarse con repercusiones muy importantes de paro mundial. En el caso de los bancos se debe intervenir, para evitar entrar en depresión, en los otros casos es mas discutible, porque al final las pymes no tienen acceso a la ayuda......su tamaño no les permite presionar....

La solución para las pymes, es un aumento de su dimensión, con fusiones de empresas, para tener mas estructura de activo, para tener mas posibilidad facilidades de encontrar financiación, mas mercado, mas sinergias y economías de escala. Se deberían incentivar estas agrupaciones a nivel Europeo para poder competir a nivel mundial. La colaboración es la única formula para avanzar (redes de conocimiento, comunidades virtuales, economía social y economía del conocimiento)


Esta crisis financiera, es de mayor magnitud y mayor intensidad (afecta a mas países y población que en el 1929). El New Deal permitió salir de la crisis al aumentar los salarios, pero en el entorno actual de diferencias de salarios tan grandes entre países es otro problema fundamental, la perdida de poder adquisitivo de la clase media.

En esta crisis se debe de tener en cuenta la evolución de los productos financieros, las tensiones de siempre por el control de m,p,, las energéticas, el mayor volumen de operaciones especulativas en el mercado de futuros, pero sobretodo el factor clave, para mi es - La globalización económica --- no regulada---es el factor --mas importante-- en esta crisis, las consecuencias de esta globalización, seguramente ha provocado "la huida hacia adelante" de la economía USA, traspasando con el dólar sus problemas (déficit comercial ,inflación,endeudamiento, tasa de ahorro negativa,etc)... al resto de las economías.

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Este libro: Global Trade and Conflicting National Interests (Lionel Robbins Lectures) (Hardcover) by Ralph E. Gomory (Author), William J. Baumol (Author)

Fue publicado hace unos ocho años, el libro languideció en la oscuridad académica y fue ignorado por los círculos políticos de Washington hasta muy recientemente.

http://books.google.com.ar/books?id=s2DMLV6ptnwC

nos indicaba:

"....los americanos estarán crecientemente expuestos a una presión a la baja sobre sus ingresos y su nivel de vida, por el impacto destructivo de la globalización en la prosperidad americana. Se avecinan enormes pérdidas ?10 millones de empleos- ...."

"....Estados Unidos paga cada vez más por sus importaciones. La producción que en un principio se externalizaba para obtener mano de obra y bienes más baratos, alcanza una proporción cada vez más amplia del ingreso nacional, y los crecientes - déficit comerciales-, literalmente, menguan el crecimiento nacional estadounidense.

----El país consume más de lo que produce----. Pide pesados préstamos a sus socios comerciales, comenzando por China, a fin de poder financiar su “exceso” de consumo“ "Esta política de inversión extranjera puede luego demostrarse muy buena para la empresa transnacional”, escriben. “Pero subsiste la pregunta: ¿es buena para su propio país?” En muchos casos, sí. Si la empresa se instala en países muy pobres y de producción industrial de baja calificación, los americanos obtienen bienes más baratos, el comercio se expande para ambas partes y el resultado es “mutuamente beneficioso”.

---- Pero los socios comerciales entran en ---“zona de conflicto”--- si la nación pobre desarrolla grandes capacidades y asume la producción de bienes más avanzados. Entonces, explican los autores, “los socios recientemente desarrollados llegan a ser perjudiciales para el país más industrializado”. El éxito del interés de la empresa “puede constituir una pérdida real de ingreso nacional para el país originario de la compañía"

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-- Ante este nuevo entorno, se necesitan reformas las instituciones globales, con nuevos pactos, con la reunion de todos los países democraticos.---ver Ubuntu, web reforma instituciones globales

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-La historia se repite, solo cambian los actores-

-Conocer la historia económica es útil para prever parte del futuro-

Crisis 2008

Crash 2008--El gran batacazo del siglo XXI --


En los años 1920, miles de ciudadanos invirtieron en bolsa, buscando beneficios rápidos, en el año 1929, se produjo -hasta el día de hoy- la mayor crisis de la historia, la principal causa fue el desproporcionado tamaño que alcanzo la burbuja de crédito, -las grandes corporaciones- utilizaban el dinero de los depósitos de los clientes minoristas para prestarlos a las grandes empresas, que después titularizaban esta deuda en forma de bonos, estos bonos se volvían a colocar entre los clientes que habían abierto los depósitos, se cerraba el circulo y se creo --la burbuja de crédito--, la inyección de capital de los bancos no pudo frenar la crisis, se expandió el pánico, y llego el crack del 29.

La gran depresión se extendió por todo el mundo, por la influencia económica de EEUU, actualmente también se extenderá la crisis y posible recesion a todo el mundo por el efecto de la globalización económica mundial

Roosevelt, creo un entramado legal o aparato normativo, con una - fuerte regulación- del sistema bancario (New Deal).


-En 1933, la ley Glass-Steagall, tenia como objetivo evitar la concentración, obligo a separar la banca comercial de la banca de inversión, dejaron de existir las grandes corporaciones. Los bancos comerciales estaban ahora limitados a captar depósitos y conceder prestamos, los depósitos estaban garantizados por el estado, que se encargaría de controlar y supervisar.

Los bancos de inversión se dedicarían ala emisión de acciones y bonos, estando controlada por la comisión del mercado de valores.

-- En 1938, F.D.Roosevelt, fundo la Agencia nacional hipotecaria, Fannie Mae, organismo dependiente del gobierno, teniendo el respaldo financiero del tesoro, con la misión de conceder hipotecas -garantizadas- por agencias federales, para desarrollar el sector inmobiliario.

Esta empresa no prestaba el dinero directamente al cliente, compraba créditos a los pequeños bancos locales, de esta forma los bancos pequeños podían ofrecer a sus clientes un tipo de interés mas asequible. (mercado secundario)

-- En 1956, se aprobó la ley de Holdings bancarios, que prohibió a los bancos comprar aseguradoras.


-- En 1968, la guerra del Vietnam, provoco un-- gran déficit-- en las cuentas de USA, entonces se impulsaron las privatizaciones.

En este año -el presidente Lyndon Johnson- privatizo al 100 %, Fannie Mae, creándose una nueva empresa Ginnie Mae, privada pero con ventajas relacionadas con el dinero publico, beneficios privados con dinero publico (exenta de pagos de impuestos federales, acceso a líneas de crédito del gobierno a tipos subvencionados, fuera de la regulación de la comisión de mercado de valores)

En estos años el --modelo económico norteamericano --estaba agotado--, no tenían crecimiento y la inflación empezaba a ser preocupante, entonces el presidente Nixon abandono el patrón oro el 15 de agosto de 1971, provocando la caída del precio del oro en los mercados internacionales, se provoco un caos en el sistema monetario internacional.

Se dio por finalizado el sistema -Bretón Woods -el acuerdo creado después de la segunda guerra mundial- que permitió un crecimiento sostenido de la economía mundial, se le denomino “la época dorada del capitalismo”.

Se provocaron varias devaluaciones del dólar, que crearon graves tensiones mundiales, provocando también la caída del precio del petróleo. (precios que estaban fijados en dólares), mejoro la productividad americana, pero aumento la tensión sobre el control de las materias primas, energéticas y las tensiones en Oriente medio.

-- En 1970, se creo Freddie Mac, para que Fannie Mae, no estuviese en monopolio, se les denomino las gemelas. R.Nixon retiro las restricciones que impedían que estas dos entidades pudiesen comprar hipotecas corrientes, creándose un mercado secundario.

Entonces debian saber que el gobierno intervendría si había una crisis grave (2008).

Estas empresas al tener una --ventaja competitiva-- tan grande, crecieron de una forma espectacular, podían pagar por las hipotecas que sus competidores,llegaron a tener una cartera de bonos hipotecarios que alcanzaba el billón de dólares, aquí estaban incluidas las famosas hipotecas sub prime, que tenían el alto riesgo “escondido”, al estar mezcladas con otras hipotecas de riesgo “normal”. Esta gran cantidad de hipotecas concedidas permitía el gran crecimiento del sector de la construcción

¿Que pueden hacer el resto de bancos ante esta "competencia desleal" ? ¿dedicarse a otros productos? La reaccion entre competidores, la dinamica del mercado, puede ser una de las claves de la actual crisis.

-- En el año 1973, se produjo la primera crisis del petróleo, la OPEP freno la producción de crudo, negándose a exportar a los países que apoyaron a Israel, en la guerra del Yom Kippur,del luego vino el embargo, los cortes de suministro, entrando en una etapa de recesión e inflación. Esta nueva incertidumbre provoco el alza del oro, otra vez como valor refugio.

Posteriormente existió un abaratamiento político del dinero, creando la estanflacion de los años 70, la disminución del consumo, provoco el aumento de paro, que se agravo al aplicar nuevos métodos de producción al aplicar nuevos avances tecnológicos (Fue la segunda gran lección de las crisis)

-- En el año 1977, el presidente -J.Carter-, propuso una ley para facilitar a todos los norteamericanos un acceso a la vivienda, obligando de mala gana a las instituciones financieras a reinvertir en las comunidades donde colocaba hipotecas a familias con dificultades para acceder a una vivienda

-- En los años 1980-1982, se produjo -la segunda crisis del petróleo-, debido a la guerra de Irak e Iran, se frenaron la exportaciones de crudo de estos dos países, provocando la subida de precios, los especuladores aprovecharon la ocasión de escasez de oferta.

- En 1995, el presidente Clinton, también modifico las leyes para que las tuviesen acceso a las viviendas las minorías raciales con mas dificultades, incluso si no se les concedía estas hipotecas baratas, podían reclamar al banco una tasa . En estos años se presiono a las gemelas para que bajara aun mas las condiciones para que se pudiese obtener una hipoteca, ahora los limites ya sobrepasaban los riesgos mínimos de prudencia, con estas facilidades extra, familias que estaban de alquiler pasaron a ser propietarios.

-- En 1999, --otro salto--, para rebajar la regulación, se debía de conseguir revocar la mencionada ley Glass-Steagall, (de 1933) los “lobbies” contrataron a ex políticos de alto nivel y ex secretarios del tesoro, ex presidentes republicanos, para que dejasen fusionar otra vez la banca comercial con la banca de seguros.

Los financieros contrataron a los mejores matemáticos, para crear nuevas formulas, con el fin de obtener nuevos productos financieros, productos que seguramente no tenían en cuenta todos los riesgos, existia mas riesgo del previsto, al entrar el producto en la dinámica del mercado. En otros casos era la mezcla de productos rentables con productos de alto riesgo. Las agencias de Rating seguramente no valoraban todos estos productos uno por uno, se fiaban mas de la fiabilidad de los bancos por su histórico (algunos del siglo XIX). También se debe tener en cuenta los sistema de incentivos variables a los directores de estas entidades, cuantas mas hipotecas colocaban, mas mejoraban sus cuentas particulares.

En los años 90, las nuevas grandes corporaciones, crearon nuevos instrumentos para saltarse otra vez la regulación, los” hedge funds”, que también incluían entre sus inversiones las emisiones de bonos de las gemelas, estas famosas -subprime- que tanta rentabilidad ofrecían, y que se expandieron rápidamente. Financiaron estos fondos, los colocaron y recolocaron entre sus mismos depositarios, se volvía a repetir el caso del crack del 29.

--En el año 2001, se produjo la crisis de las punto.com, las nuevas tecnologías de Internet provocaron una perspectiva eufórica de crecimiento, subieron las acciones, creándose una -burbuja especulativa- cuando los inversionistas vieron que era un bluff, se retiraron a otros sectores, provocando esta crisis. En España podemos recordar el fenómeno del portal –ole-, vendido a po una importante cantidad de dinero a Terra, siendo un negocio catastrófico, al pasar sus acciones de 155 euros a 5 euros en pocos años.

-- En el año 2003, otra vuelta de tuerca, La guerra de Irak, el estado cada dia que pasaba la guerra y no recuperaba lo previsto, necesitaba endeudarse, se debia de seguir generando mas liquidez. ¿se repite la historia de la guerra de Vietnam? La acabaremos pagando todos, ...esto es lo que parece.

--En el año 2005, la burbuja inmobiliaria era inmensa, se propuso poner freno al porcentaje de las hipotecas subprime o basura que tenían las gemelas, porque se estaban exportando peligrosamente a todo el sistema, las aseguradoras, los fondos acumulaban productos tóxicos, una parte de los políticos de EEUU, bloquearon esta propuesta, porque podía perjudicar a las minorías.

--En los años 2005-2007, grupos de economistas previan la crisis actual, al dar la economia mundial sintomas de que el modelo de crecimiento estaba agotado,se repetia la situación de los años 70, (situacion guerra Vietnam) ademas tenemos que añadir los productos financieros que se generaban en cascada (situacion del 29)

..Blankfein,en 2007,.. nos indico que se volvía a cerrar el circulo.

-Circulo cerrado-

Esta es la situación actual, abriendo un nuevo circulo, primero limpiar, sanear el sistema, ajustes duros, inyectar dinero (es una medida temporal, para intentar que una crisis catastróficas se conviertan en recesiones suaves, esta inyección de los bancos centrales , no es un dinero regalado, es una subasta extraordinaria de fondos, estas medidas provocaran un endurecimiento monetario),salvar a los bancos, y volver a una nueva época con regulaciones en los puntos clave, adaptadas al nuevo entorno.

-Los problemas globales requieren soluciones globales-

-El problema mas grave es el -modelo de creciemiento economico- que hemos seguido en muchos paises, al final se demuestra que solo ha sido un balon de oxigeno, una huida hacia adelante esperando nuevas revoluciones cientificas, tenemos varios sectrores en los cuales no podemos competir con los salarios bajos de los paises emergentes.

Actualmente en EEUU, se está estudiando la continuidad de los bancos de inversión, la historia se repite….ahora es otra epoca, la realidad es distinta pero ....¿volvemos al 1933 ?….

Afiliación Sindical

Desde el punto de vista histórico hicieron falta más de 60 años para que una Corte Suprema, la que fuere, se decidiera a declarar la inconstitucionalidad de la afiliación obligatoria para poder desempeñar el cargo de delegado gremial en una actividad. Reiteramos: ¡más de 60 años!


El sindicalismo fascista, copiado de la Carta del Lavoro mussoliniana, ungido bajo el esquema corportativo de la ley Rocco en los tiempos del dictador peninsular, se había sentado de manera definitiva bajo la pantalla del movimiento obrero organizado en los comienzos del régimen peronista. Sobre la base de decretos-leyes surgidos de la revolución del 4 de junio de 1943, terminó dictándose en 1953 la vieja ley 14250 de asociaciones profesionales que luego sufriera algunas modificaciones a lo largo de los años hasta desembocar en la situación actual.

El sindicato único por rama de actividad con personería gremial otorgada por el Poder Ejecutivo posibilitó y posibilita un verdadero monopolio, un mercado cautivo a merced del Poder Ejecutivo. El famoso movimiento obrero organizado del primer peronismo que llenaba las plazas públicas cuando el fallecido presidente Perón o su segunda esposa Eva Duarte vociferaban sus consignas desde los balcones.

Posteriormente, se agregó el régimen de obras sociales, que en los primeros años de su existencia implicaba también el aporte compulsivo al sindicato oficial para que atendiera la salud . Actualmente es posible cambiar de obra social, aunque es preciso mantener igualmente un porcentaje de colaboración con el sindicato de la rama para la que se trabaja. Eso sí, antes y ahora, es obligatorio aportar por parte de los trabajadores, y contribuir por parte de los empresarios.


Estos aportes y contribuciones, junto con los correspondientes al sindicato oficial, constituyen la tan mentada caja por la que pelean los llamados gordos desde hace más de 6 décadas. Muchos de ellos han muerto y han sido sucedidos por sus hijos y por sus nietos, en distintos cargos . Y todo el mundo sabe el estándar de vida que lleva esta gente y el patoterismo con que actúa. Baste recordar el caso del traslado del cadáver de Perón a San Vicente, cuando el chofer del hijo del actual titular de la CGT la emprendió a los tiros ante las cámaras de la televisión.

Muchas veces se han dado en la historia reciente casos de crímenes originados en disputas por la caja justamente. En otros casos razones políticas de diversa índole. O el formar parte de diferentes camarillas de la misma cosa, como ocurre hoy mismo entre Hugo Moyano y Luis Barrionuevo.

Bien, no queremos extendernos demasiado en estos tristes recuerdos (Vandor, Rucci y tantos otros muertos, sin culpables, por lo demás). Tan sólo queremos señalar que finalmente una Corte Suprema sobre cuya independencia personalmente tenemos todavía bastantes dudas, ha tomado el toro por las astas en la materia y ha decidido que de una buena vez la democracia debe empezar a gestarse también en materia sindical.


Claro. Salir el fallo y venirse la · gordura con los tapones de punta fue un solo acto. Sindicalistas, abogados amigos, y hasta algunos ministros del Poder Ejecutivo han salido a intentar delimitar los efectos de la refrescante decisión del Tribunal Supremo, que además fue unánime.

El dirigente del gremio de los judiciales fue uno de los primeros que salió a intentar justificar la vigencia del fascismo sindical. Dijo entre otras cosas que para la justicia social hoy es un día desafortunado . Tamaño dislate no podrá ser igualado a nuestro entender. Y si participáramos en uno de esos periódicos que en tapa publican la frase del día no tenemos dudas de que esa sería la elegida. Los sindicalistas y el cuerpo de profesionales que revolotea en torno de ellos llevan un nivel de vida en muchos casos fastuoso, cosa que es de sobra conocida por todo el mundo. Hasta la ropa, en muchos casos informal (como las recordadas camperas de Saúl Ubaldini, u hoy mismo de Hugo Moyano), es de primerísima calidad y seguramente carísima. Estos señores, que se mueven en automóviles de alta gama , rodeados de guardaespaldas, a quienes en muchos casos se acusa de poseer propiedades y campos, y que jamás se han animado a mostrar sus declaraciones juradas argumentan, en este caso por boca de Piumato, que se trata de una jornada desafortunada para la justicia social. Cosas veredes, Sancho.

Este lenguaraz dirigente, también ha dicho que el fallo es un verdadero disparate y está hecho con intencionalidad política. Se busca debilitar a los trabajadores y favorecer el monopolio del poder político . Acá no solamente bastardea al Tribunal Supremo acusándolo de politiquero y de votar (en forma unánime, además) un disparate . También se acusa a la dirigencia política de gestar un fallo de este tipo para dividir .

Pero veamos: ¿se ajusta a lo dispuesto en la Constitución Nacional la libre elección de afiliación o no? ¿Es democrático que la personería gremial tal como la conocemos solamente sea concedida por el poder político (justamente) al sindicato que tal poder considera más representativo ? ¿Es democrático que los demás sindicatos que pudieran conformarse no cuenten con recursos provenientes de aportes compulsivos con los que sí cuentan los sindicatos legales ? ¿Es ético, justo, democrático, pluralista o como quieran llamarle que solamente podamos elegir delegados entre quienes están afiliados al sindicato oficial ?

El sindicato único por rama de actividad vino a reemplazar la estructura sindical vigente en las primeras décadas del siglo pasado, de extracción por lo general anarquista y que no aceptaba las dádivas del poder político. El sindicato único y las organizaciones forjadas a partir de la ley 14.250 pretendieron oficializar el brazo sindical del peronismo de entonces y nunca pudieron ser cambiadas.

La reforma constitucional de 1957, llevada a cabo durante un régimen de facto, incorporó el artículo 14 bis y en él entre otras cosas se refirió a la sindicalización con el sólo requisito de la inscripción en un registro especial . Pero ya los sabios constitucionalistas de 1853 habían previsto, en el omnipresente y omnisapiente artículo 14 original que todos los habitantes de la Nación tienen el derecho de asociarse con fines útiles. Y pueden trabajar y ejercer toda industria lícita. ¿Cómo pueden llevar adelante sus derechos si pueden resultar discriminados por el sólo hecho de no afiliarse al sindicato oficial?

El fallo de la Corte ha puesto las cosas en su lugar. Por una vez la Nación ha vuelto a sus fuentes. Por eso los acomodaticios de los cargos sindicales vitalicios están que trinan.

Resulta un verdadero y patético sofisma argumentar que la libertad sindical puede resultar caótica y complicar las negociaciones entre empleados y patrones. La libertad siempre implica el disenso y el consenso, algo a lo que muchos de nuestros dirigentes no están acostumbrados. Por eso la proliferación de superpoderes y decretos de necesidad y urgencia. Por eso el Congreso viene resultando una simple secretaría del Poder Ejecutivo donde sus integrantes votan apropiaciones de ahorros de la gente como si tal cosa. La única excepción fue, como sabemos, la crisis del campo, donde el mismísimo vicepresidente de la Nación votó en contra. Desde el Poder Ejecutivo, infantilmente, decidieron darle vuelta la cara, ningunearlo como se dice ahora. Pero, uno reflexiona acerca de por qué el presidente del Senado y vicepresidente de la República habrá de tener el voto de desempate cuando según la presidenta y su facción considera que debe votar de acuerdo con lo que ella prefiere. Si el vice siempre debe votar según la idea del Presidente, entonces bueno sería eliminar esa condición y en caso de empate que directamente gane el local . Pero no queremos disgregarnos más.

Ahora la pelea se da con la C.T.A. que hace años viene solicitando la personería gremial sin éxito. Puede ser una pelea feroz, ya que los sindicalistas de esta organización no difieren en nada de los de la otra. Algunos de sus más conspicuos dirigentes han de tener no menos de 20 años al frente de sus gremios. La eternidad es el límite.

En otros países, como en Uruguay por ejemplo, ni siquiera existen leyes que pretendan defender a los trabajadores según la óptica oficial. Los trabajadores se defienden solos. Como lo hacen los consumidores. O quienes fueren según sea el caso.

El paternalismo parece haber servido en la Argentina únicamente para gestar una estructura autoritaria donde pulula el mandamasismo oficial. Los capos deciden por nosotros. ¿Algún empresario medio conoce empleados que hubieran decidido no aportar al sindicato oficial?

Como vinculados al comercio que estamos, muchas veces hemos visto avisos en los diarios publicados por el Sindicato de Empleados de Comercio que regentea desde siempre don Armando Cavalieri, intimando a los empresarios a efectuar los aportes que estima son obligatorios para todos.

Por eso, por todo eso. Y por muchísimo más, es que nos alegramos ante esta verdadera bocanada de aire fresco que nos regaló una Corte en la que francamente nunca creímos demasiado. Sobre todo a partir de que se bancó ser reducida en número luego de más de un año de no contar con los 9 miembros que disponía la ley.

HÉCTOR BLAS TRILLO Buenos Aires, 14 de noviembre de 2008

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8vo. Congreso de Economía

LA SEMANA PROXIMA COMIENZA EL CONGRESO CON ENTRADA LIBRE PARA ESTUDIANTES Y UN ARANCEL ESPECIAL DE 80 PESOS PARA JOVENES PROFESIONALES NO MATRICULADOS.


8° Congreso de Economía

“Tecnología e infraestructura en el sistema productivo para el desarrollo de un país emergente”



Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 19 al 21 de noviembre de 2008

Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Salón Dr. Manuel Belgrano "ABC". Viamonte 1549, 2do Piso.


Conferencias

Crisis Financiera

Tecnología y sistema Productivo

Crecimiento económico mundial

Energía

Infraestructura

Entrega de Premios: Premio Manuel Belgrano – Concurso de Tesinas 2007

Salud

Medio ambiente

Federalismo Fiscal

Términos de Intercambio

Desarrollo productivo en América Latina. Estrategias

Argentina: presente y futuro de los mercados de capitales y financiero

El Modelo Argentino, debilidades y fortalezas

Expositores

Agosto, Walter - Astori, Danilo - Barbero, José A. - Bein, Miguel - Bordón , José O. - Bouzas, Roberto - Broda, Miguel A. - Candeano, Carlos - Chichilnisky, Graciela - Conte Grand, Mariana - Curia, Eduardo - De Angelis, Armando - de la Balze, Felipe A. M. - De Vido, Julio - Demaestri, Edgardo - Ferrer, Aldo - Filippo, Agustín I. - Frenkel, Roberto - Gaba, Ernesto - González Fraga, Javier A. - Grindetti, Néstor - Guadagni, Alieto A. - Jaitman, Laura G. - Katz, Jorge - Lapeña, Jorge- Lemus, Jorge - Lusignani, Giuseppe - Machinea, José L. - Murga, Gustavo A. - Navajas, Fernando- Ocaña, María G. - Redrado, Martín - Rodríguez Falcón, José - Roldán, Rubén - Rossini, Gianpaolo - Sarghini, Jorge - Heller, Carlos S. - Siri, María S. - Stancanelli, Néstor E. - Sturzenegger, Federico A. - Valle, Héctor -Vanoli, Alejandro - Villanueva, Javier - Weich, Miguel I.

Aranceles

No matriculados $300

Matriculados $80

Jóvenes Profesionales en CC.EE.* S/C

Estudiantes S/C

IMPORTANTE

Se entregarán un número limitado de BECAS. Las mismas, estarán supeditadas a la aprobación del Comité Académico, luego del estudio de cada caso.

Para mayor información ingrese en http://www.consejo.org.ar/congresos/8economia.htm o bien, por e-mail a:

x ceconomia2008@consejo.org.ar. Sector Congresos y Eventos, Lic. Eleonora Iglesias. Tel: 5382-9325-9392.

x mlucchetti@consejo.org.ar. Area Económica, Lic. Mariano Lucchetti. Tel: 5382-9269.

Fuga de Capitales

Resulta bastante evidente que el gobierno ha encontrado una forma de financiarse bastante más cómoda y menos comprometedora que el blanqueo de capitales puesto en la palestra hace apenas unas semanas. La apropiación de los recursos de las AFJP parece así resultar el camino más corto.


La movida política consiste básicamente en aprovechar la mentalidad estatista de muchos legisladores, aún de los no oficialistas, a lo que se suma un transfuguismo contante y sonante que se reitera precipitadamente. A todo ello se suma, claro está, la promesa de caja para algunas provincias en default técnico cuyos dirigentes necesitan imperiosamente salvar la ropa en las elecciones del año próximo.

Esta introducción, evidentemente política, no pretende otra cosa que colocar sobre la mesa la realidad que estamos viviendo. Las necesidades de financiamiento resultaron osadamente expuestas cuando se hizo la famosa colocación de títulos de deuda argentinos en Venezuela a una tasa superior al 15% anual en dólares. Casi de inmediato se dio marcha atrás saliendo el Estado a comprar títulos para evitar la caída vertiginosa de su cotización y la suba del riesgo país consecuente. Rápidamente se intentó corregir errores improvisando un anuncio de pago al Club de París que parece diluirse en un borroso pasado. También se presentó un proyecto de canje de deuda a los llamados holdouts que consiste básicamente en que éstos pongan dinero (2.500 millones de dólares es lo estimado) para recibir títulos con quita similar a la del canje de 2005, y cobrar después.

El intento de arreglo con el Club de París apunta a conseguir financiamiento más barato en el mundo. El arreglo con los bonistas rebeldes pretende lo mismo, y además arrimar los fondos extra que surgen de esa especie de derecho de ingreso pergeñado por los diseñadores del plan.


La crítica situación en que se ha puesto al país no deriva del conflicto con el campo como no pocos comentaristas arguyen. Tampoco deriva de la crisis internacional, de la cual según la presidenta estábamos exentos. Y mucho menos deriva de la apropiación de recursos de las AFJP en curso en estos días. Estos hechos, con lo significativos que son, muestran la inoperancia, la improvisación y la necesidad de encontrar un poco de aire donde evidentemente ya no queda.

Porque en verdad lo que le ocurre al país es la consecuencia de la utilización de un engaño monetario aplicado a lo largo de 5 años, y que consiste en haber fijado un tipo de cambio elevado artificialmente mediante emisión de moneda para lograr así superávit aplicando retenciones a las exportaciones . Superávit utilizado luego para subsidiar actividades y repartir caja en obras públicas y gobiernos provinciales amigos.

El tipo de cambio alto no logró nunca una mejora en la competitividad sino todo lo contrario, la reemplazó. Y es intención del gobierno que siga reemplazándola, excepto por el hecho de que una devaluación pronunciada sería hoy mucho más que recesiva. Cuando el exceso de gasto público consecuencia del falso superávit que comentamos fue tan elevado que volvió insostenibles los índices de inflación, se recurrió a la estupidez de fraguar tales índices, dando así una vuelta de tuerca a la inmoralidad y falta de credibilidad que es inherente a nuestros gobernantes y si nos apuran a nuestro país en su conjunto.


La circunstancia de que los precios de las materias primas en el mundo hubieran experimentado las impresionantes alzas de los últimos años fue el verdadero y único factor económico de crecimiento. La Argentina mejoró su situación no gracias a nuestros gobernantes, sino a pesar de ellos.

Pero, en estos momentos la fiesta parece haberse acabado definitivamente. Los precios de las commodities , si bien altos, han caído considerablemente. Y la maraña de subsidios que forma parte del gasto público no puede ser sostenida en el tiempo. Por eso últimamente ha comenzado a darse marcha atrás en materia tarifaria y en precios de los combustibles. Ya no hay recursos para seguir bancando . Eso es todo.

A todo esto, la fuga de capitales ha comenzado hace ya bastante tiempo. Primero de un modo no demasiado perceptible, últimamente de manera dramática. Jorge G. Herrera publica un trabajo (Ámbito Financiero, 6/11) en el que señala que la fuga se eleva a 25.000 millones de dólares en los últimos 15 meses. No podemos asegurar el cálculo sea el correcto. No es sencillo establecer un monto en un mercado que funciona de modo informal en un porcentaje muy elevado. Pero sí sabemos que hace rato que la cosa ha empezado, y así lo hemos señalado reiteradas veces.

La inseguridad jurídica que genera el proyecto de apropiación de las AFJP no es más que la frutilla de la torta, comparable a nuestro modo de ver con aquella ley de intangibilidad de los depósitos votada por el Congreso Nacional cuando arreciaba la salida de fondos de los bancos pese a que la tasa de interés subía y subía, en la segunda mitad de 2001. Es que la llamada clase política pretende resolver los problemas creados por una política engañosa y torpe, mediante la aplicación de trabas y prohibiciones, o a través de asegurar mediante leyes que esta vez sí los fondos de la gente serán respetados. La realidad es muy otra, claro está. Un gobierno que arrastra entre muchos otros el antecedente de no haber explicado nunca el destino y evolución de los fondos de las regalías petroleras de la provincia de Santa Cruz, poca fe puede merecer. Y si a ello se le suma que políticos hasta ahora insospechados como el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, se pliegan al juego de manera incomprensible, lo único que queda por hacer es escapar.

El autor que señalamos titula su trabajo Pasión por fugar divisas , título del que disentimos profundamente. La pasión es, en la acepción que entendemos intenta aplicarse, un apetito o afición vehemente a algo . Y decididamente no es el caso. La gente no huye por afición, huye porque tiene miedo. Y tiene razón en tenerlo. Digamos que tal vez el Sr Herrera quiso usar la ironía, pero no deja de hablar del deporte nacional de sacar dinero del país , con lo cual pareciera ser que el capital que huye no lo hace porque sus dueños sienten pánico, sino simplemente por deporte. En el trabajo que comentamos, aparte de señalarse que el monto de 25.000 millones no incluye octubre (mes en el que las estimaciones arrojan una salida de capitales de otros 5.000 millones de dólares), se señala el maquillaje que viene utilizando el Banco Central para no mostrar el impacto de la corrida. A fines de octubre las reservas eran de alrededor de 44.900 millones de dólares, a los cuales corresponde restar unos 4.000 millones de préstamos tomados en el Banco de Basilea, más otros 1.000 millones pactados con otros bancos con recompra de bonos, más los dólares vendidos a futuro que representan unos 3.000 millones, más los 1.300 millones de los encajes por depósitos de dólares y las transferencias de la ANSES de unos 1.400 millones, siempre de dólares, hacen descender la cifra de reservas, que quedarían así en 34.200 millones, a los cuales habría que descontar las colocaciones en Lebacs y Nobacs de todos estos años, que según los cuadros del diario en el que escribe Herrera, supera los 10.000 millones de dólares. Con lo cual las reservas estarían en verdad en torno de los 24.000 millones, una cifra que prácticamente cubre el circulante de pesos, que es de un poco más de 22.000 millones de dólares.

Es en este marco que se produce la intervención del ya famoso secretario de comercio interior y de la propia AFIP tratando de evitar operaciones en dólares al tiempo que se le exige a las AFJP que traigan sus inversiones del Exterior y vendan dólares, acelerando así la apropiación de sus recursos, cosa que, pese a todo, se insiste en repetir que no ocurrirá (como la intangibilidad de los depósitos que recordamos). En tiempos del Dr. Alfonsín se llegó a prohibir la operatoria de las casas de cambio, recordamos. Y un diputado radical, el fallecido César Jaroslawsky, llegó a decir que había que clausurar la calle San Martín, donde se registra la mayor actividad cambiaria de la City. Todo esto y tapar el Sol con un harnero es lo mismo.

Ahora, como entonces, vuelve a hablarse de golpes de mercado . Y economistas como Aldo Ferrer señalan una y otra vez que lo que se está haciendo con las AFJP es jurídicamente correcto. No son pocos los que confunden lo legal con lo legítimo. Y tampoco lo son quienes arguyen que la realidad económica está basada en la actitud conspirativa de unos pocos pillos que se reúnen y traman contra las bondades del sistema. Pero los datos que volcamos los conoce todo el mundo. La patética crisis del campo es una realidad. Los cierres de exportaciones, los permisos de la ONCCA, los registros, los postergadísimos reintegros, la falta de claridad y la arbitrariedad en el manejo de los fondos públicos mediante emergencia económica o incluso per que me piacce (como en el caso de los fondos de las AFJP que los funcionarios exigen que retornen) también son una realidad. Es una realidad el patoterismo. Es una realidad la evidente inacción de la Justicia. Es una realidad el freno aplicado al Fiscal de Investigaciones Administrativas. No hay una sola causa, que sepamos, de las denunciadas en los últimos dos años que involucre a funcionarios públicos que haya avanzado un ápice. Al contrario.

Al menos por lo que podemos ver en la plaza, existen hoy por hoy restricciones de todo tipo. Por ejemplo para pagar importaciones. Restricciones que se manifiestan a través de llamados telefónicos, no de leyes. Al parecer las órdenes a los bancos son de no pagar importaciones ni tampoco los préstamos del Exterior. Esto ha salido además en varios diarios de la Capital y no ha sido debidamente desmentido por quienes resultan acusados de este estado de cosas. Especialmente la Secretaría de Comercio, que por lo general mantiene una política absolutamente autista y discrecional con el aval intacto de la presidenta Kirchner.

Entonces cabe preguntarse y preguntar: ¿Ud. qué hará con su dinero (si tiene la suerte de tenerlo) ante una situación así? La respuesta es obvia.

Las restricciones a las importaciones en general cuentan con el beneplácito de entidades como la U.I.A., que siempre pide tales restricciones y también pide que se devalúe, como acaba de hacerlo en estos días. Pero las importaciones ya realizadas deben pagarse, y al parecer el gobierno no deja que se paguen.

No dejamos exportar, no dejamos importar. No dejamos vender y no dejamos comprar. Y no dejamos pagar. A todo esto se suman las versiones de prohibiciones en los despidos y aplicación nuevamente de la denominada doble indemnización.

Alguien comparó en estas horas la situación actual con el llamado déficit cero aplicado en tiempos de De la Rúa-Cavallo. El déficit cero no consistía en gastar menos para que la plata alcance. Consistía en no pagar. Es insólito, pero significaba seguir gastando lo mismo pero sin pagar cuando el dinero no alcanzara. Terrible.

Bien. Esta gente parece creer realmente que de este modo se solucionan los problemas y así la economía entrará en un círculo virtuoso. Y parece que cree además que, en caso de que no sea así, es por obra y gracia de los sinvergüenzas de siempre que no desean un país mejor. Es decir que esta gente insiste en suponer que tiene razón, y si algo sale mal será que es porque alguien conspiró contra ellos. De manera que lo hace es aplicar el llamado pensamiento único , según el cual si la cosa no funciona no es por el desastre político-económico que significa el intervencionismo y la corruptela reinantes, sino por culpa de entes exógenos capaces de cualquier maldad.

La Argentina que debería haber marchado hacia la institucionalización y el Estado de Derecho, marcha en el camino inverso. Así es como el capital huye, y finalmente huyen las víctimas también.

HÉCTOR BLAS TRILLO

Buenos Aires, 8 de noviembre de 2008

ESTUDIO

HÉCTOR BLAS TRILLO

Economía y Tributación bsp;

www.hectortrillo.com.ar

Nacionalización de las AFJP

AFJP: UN MANOTAZO DE AHOGADO



El gobierno argentino pretende justificar el proyecto de expropiación de los ahorros de los futuros jubilados en las AFJP con argumentos decididamente inconsistentes. El proyecto es, por principio, un despropósito violatorio del derecho de propiedad, y sobre este punto hay que hacer el debido hincapié.


La realidad indica que no pocos legisladores lo único que pretenden es ver cómo se reparten el botín, antes que descular la verdadera historia de una expropiación con visos de institucionalidad. Al menos eso es lo que se desprende de las innúmeras declaraciones públicas de diputados y senadores de la más diversa extracción, con honrosas excepciones.

No hace falta repetir aquí cómo han funcionado las AFJP hasta ahora, en el marco de las exigencias del Poder Ejecutivo respecto de la conformación del portafolio, en la cual casi un 60% lo constituyen títulos de deuda del propio Estado argentino.

De hecho, las exigencias de parte de los funcionarios oficiales, absolutamente ilegales por lo demás, para que estas administradoras traigan del Exterior sus inversiones y ofrezcan dólares a precios de oferta, corroboran en la práctica la liquidación de los ahorros de los futuros jubilados. En efecto, malvender los activos con fines de sostenimiento de una política económica determinada por el Poder Ejecutivo no es otra cosa que una apropiación, para disponer de ellos de la manera en que se le ocurre a los funcionarios actuantes, y punto. Nadie en su sano juicio sale en estos días a vender dólares, excepto el Banco Central o los exportadores que tienen la obligación de hacerlo, aún a su pesar. Es obvio que obligar a las AFJP, encima mediante presiones ilegales, a vender dólares a precios de regalo es una manera elocuente de hacerles perder plata. La plata de los ahorros de quienes aportaron en estos años. Así de sencillo.


El descaro con el que se tergiversa la realidad respecto de cómo han funcionado las AFJP en los discursos de la presidenta y del ex presidente es también una muestra más del cono de sombra en el que se ha caído.

Por lo demás, como decimos, los legisladores parecen querer, en su mayoría, repartirse el botín de forma tal que los favorezca a ellos, a sus provincias o jurisdicciones. Y nada más. No es extraño, dado que muchos de estos mismos señores festejaron por aclamación la declaración de default del año 2002 ante las cámaras de la televisión del mundo entero.

El sistema de AFJP es un sistema mixto, y no privado como suele repetirse como un sonsonete. Los aportes de los trabajadores que libremente acaban de elegir mediante lo dispuesto por la ley 26.222, son los que se conforman con las retenciones sobre sus sueldos que les aplican los empleadores, dado que la contribución de éstos últimos ingresa, desde siempre al llamado sistema de reparto.

Las AFJP recibieron entre otras cosas de manera obligada títulos de deuda públicos indexados por el CER, que como se sabe está basado en los índices inflacionarios que confecciona el INDEC, lo cual es una otra manera de quitar los ahorros de los jubilados futuros, dada la tasa engañosamente baja de inflación que da a conocer el a su vez devaluado y politizado ente estatal. Otro dato elocuente de la falacia que significa afirmar que las AFJP manejan mal los fondos y pierden plata lo constituye el hecho de que hace apenas unos meses el Estado las obligó a traer inversiones que tenían realizadas en Brasil, derivando los fondos a títulos de deuda argentinos. Es decir que la operatoria de las AFJP está, en su gran mayoría, determinada por el poder político y no por los órganos de dirección de las mismas. Por lo tanto es al Estado a quien deben cargarse los errores y las pérdidas, antes que a nadie. A esto debe sumarse que durante varios años las retenciones de los empleadores a las AFJP alcanzaban al 7% de la remuneración bruta, mientras que los aportantes al sistema de reparto pagaban el 11%. Ese 7% , dispuesto en tiempos de De la Rúa, fue sostenido por el gobierno del matrimonio presidencial, y varias veces prorrogado, con lo cual se privó a lo largo de por lo menos 5 años de 4 puntos de los salarios abonados, en contraposición con los aportantes al sistema de reparto.

Un aspecto en el que mucho se machaca es el de las comisiones que estas administradoras venían cobrando. Antes que nada debemos decir que desde 2003 el gobierno del matrimonio Kirchner podía haber modificado el porcentaje que venía aplicándose, y no lo hizo sino hasta el año pasado. Y a renglón seguido corresponde recalcar que cuando se inició el sistema en 1994 no existía stock de capital y resultaba muy costoso salir a captar afiliaciones. Es por esa razón que en aquel momento la ley 24.241 dispuso que la comisión se determinara sobre el flujo de fondos, es decir sobre los sueldos, y no sobre el capital. Esto puede ser discutible pero lo cierto es que fue votado por los legisladores de entonces, varios de los cuales están hoy en la vereda de enfrente considerando a las AFJP la peor inmundicia sobre esta bendita tierra. Un grado de hipocresía mayor es difícil de imaginar. Las personas pueden modificar sus ideas, pero el cinismo que se evidencia en individuos que hace 14 años votaron lo que hoy consideran una porquería, y hace apenas un año lo ratificaron, causa una verdadera desazón.

Las inversiones en el sector público obligatorias implican que el Estado no puede dejar de lado su parte de la culpa. Es por eso que la falta de coherencia que hoy exhibe el gobierno se hace tan evidente. La timba , el casino y toda la parafernalia de agresiones y descalificaciones tuvieron el CONSENTIMIENTO de los legisladores hasta ahora mismo, hasta el momento incluso de escribir estas líneas. El Estado es quien obligó a comprar bonos de deuda pública argentina, no es que las AFJP eligieron libremente esa timba · y ese casino .

Atar las inversiones a la política fiscal de un Estado es la mejor manera de enganchar los ahorros dentro del mismo sistema que finalmente defaultea . Precisamente para funcionar de manera más o menos seria, lo primero que debería hacerse al legislar en un seguro de retiro, es disponer una política de huevos en distinta canasta lo más amplia y abierta posible. Justamente para evitar quedar pegado.

De manera que tenemos entonces: casi el 60% de títulos públicos argentinos, obligación de traer inversiones de Brasil (que en su momento representaban el 8% del total) hace unos meses, más la pública exigencia de hace pocas horas para que sean traídos al país más fondos invertidos en el Exterior indican claramente, por su cupiera todavía alguna duda, de dónde parte el verdadero manejo de las AFJP.

Aún así, y pese a todo, alrededor de 9 millones de personas eligieron hace menos de un año, y por disposición del propio gobierno del matrimonio Kirchner (el Congreso ha sido un mero detalle administrativo, como todos sabemos). Hace tan sólo un año, las AFJP eran viables y podían ser elegidas por los trabajadores libremente. Ahora, apenas unos meses después del cierre de la elección por 5 años (31 de diciembre pasado), las AFJP son la peor basura existente en la faz de la tierra. Algo está decididamente podrido en la Argentina, parafraseando a Hamlet.

Podríamos seguir así argumentando en contra de los paupérrimos argumentos expresados por los funcionarios del Estado, pero creemos que con esto es suficiente.

Ahora nos encontramos con que un juez de Nueva York (el conocido juez Griesa) resolvió congelar 553 millones de dólares que iban a ser repatriados por las exigencias gubernamentales, a pedido de los denominados fondos buitre que intentan defender las acreencias de los bonistas que no entraron en el canje de 2005. Esta decisión judicial, obligó a la presidenta a expresar en El Salvador, donde se encontraba, que el Estado argentino no tiene previsto apropiarse de los fondos de las AFJP, sino simplemente cambiar su administración. ¿Es que acaso con los antecedentes aquí expuestos la administración estaba o está actualmente realmente a cargo de las Administradoras de Fondos? La respuesta es evidente.

También es evidente que no la Argentina no ha salido del default, como han venido repitiendo funcionarios y ex funcionarios del oficialismo. Es tan evidente como que por tal razón se intenta negociar con los llamados holdouts y arreglar de algún modo con el Club de París. Todo esto es una obviedad para los analistas serios. El canje forzoso de los títulos llevado adelante por la dupla Néstor Kirchner Roberto Lavagna, dejó fuera casi el 25% de los acreedores, cuyas acreencias fueron literalmente borradas del monto de deuda reconocida. Una barrabasada jurídica que pretendió venderse a la población como un acto de justicia o algo así, cuando se trata de una inmoralidad supina.

Así las cosas, el gobierno argentino no tiene fuentes de financiamiento externo, excepto el excéntrico presidente venezolano, sobre cuya transparencia ya no es que se dude, sino que no existe. Las bajas de los precios de las materias primas y la crisis financiera mundial de estos tiempos, ha quitado la posibilidad de seguir sumando a las arcas del Estado recursos provenientes del tipo de cambio alto o de las exportaciones de productos agropecuarios, de por sí ya restringidas a raíz del problema con las llamadas retenciones móviles y de las sucesivas prohibiciones y pedidos de permiso requeridos a quienes quisieran exportar.

El encierro financiero y económico en que se ha metido al país es elocuente. No existe la posibilidad de que lleguen inversiones, tanto por la inseguridad jurídica creciente como ahora por la crisis mundial. No aumentará la producción agropecuaria sino que disminuirá. No se lograrán mayores recaudaciones sino menores.

Las cartas están echadas y la necesidad de financiamiento es evidente. A tal punto que ahora se resuelve finalmente aumentar tarifas para quitar subsidios a la electricidad, por ejemplo. Se dice que no aumentarán las tarifas, pero es una falacia más ya que sí subirán, aunque sea en forma selectiva.

La huída hacia al dólar de la gente se suma a la huída de capitales que está manifestándose en estas horas, y que es masiva. S&P acaba de bajar nuevamente la calificación del país (a B-), que se encuentra 6 escalones más abajo del llamado grado de inversión que ostentan Chile o Perú, por ejemplo. El riesgo país está cercano a los 2000 puntos si no medimos a los holdouts.

En el día de hoy se produce una suba en la Bolsa de Buenos Aires, con altibajos, y con una mejora en las cotizaciones de los bonos públicos, insignificante si se toman en cuenta los valores de hace apenas unos meses.

Entendemos que con todo lo expresado es suficiente para ubicar el cuadro de situación. Pero, si bien lo hemos mencionado a largo del comentario, lo que resulta más alarmante es la lamentable manera en que los gobernantes intentan descalificar lo que hace apenas un año ellos mismos firmaron como válido. Lo que más nos alarma es eso, porque eso es no tener argumentos. Es no tener prácticamente la dignidad de decir la verdad. La verdad que no es otra que el hecho de que se necesita caja . Mucha caja . Y por eso todo esto no es otra cosa que un simple y llano manotazo de ahogado.

HÉCTOR BLAS TRILLO

ESTUDIO

HÉCTOR BLAS TRILLO

Economía y Tributación Buenos Aires, 31 de octubre de 2008

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La economía de EEUU destruye 159.000 empleos en septiembre

WASHINGTON.- La economía estadounidense destruyó en septiembre 159.000 puestos de trabajo, frente a los 84.000 del pasado mes de agosto, según las cifras publicadas por el Departamento de Trabajo de EEUU. Pese al aumento del número de parados hasta 9,5 millones de personas, la tasa de desempleo se mantiene en el 6,1% en agosto, su nivel más alto en cinco años.


Con este dato, el país registra un nuevo récord de destrucción de empleo en cinco años y supera la expectativas de los analistas, que habían calculado una pérdida de puestos de trabajo de entre 100.000 y 110.000.

El informe ha sido calificado por el portavoz de la Casa Blanca, Tony Fratto, como "decepcionante", si bien no le ha sorprendido "en vista de los golpes recientes a la economía". "Todo el mundo entiende que debe trascurrir algún tiempo para que nuestra economía se recupere de la corrección de la vivienda, los altos precios de la energía y la crisis de crédito", agregó.

En lo que va de este año la economía de EEUU ha perdido 760.000 puestos de trabajo, un síntoma de que el país podría encaminarse a una recesión, tal y como ha anticipado el Fondo Monetario Internacional.


El sector de la construcción, el de manufacturas y el comercio minorista siguen entre los más afectados, mientras que la minería y los cuidados sanitarios crearon nuevos puestos de trabajo.


EL FUTURO DE LAS JUBILACIONES PRIVADAS: UNA NUEVA ESTAFA

Sin dudas estamos ante tiempos dificiles y observamos que la crisis global financiera esta causando efectos macroeconómicos negativos en la actividad económica. Uno de los primeros síntomas ha sido el traspaso de las AFJP al Estado, causando desequilibrios en los mercados financieros y provocando un estado de pánico e inseguridad jurídica en toda la poblacion.


Nuestro sistema previsional argentino ha tenido diversas transformaciones a lo largo de la historia y ante cada cambio, ha existido siempre perjuicios y desventajas para la clase pasiva con sueldos magros incapaces de llegar a sobrevivir ni mucho menos llegar a fin de mes.

Lo cierto es que estamos ante una nueva estafa o robo quizas en donde todos estamos como rehenes y sufriendo la invasión a nuestros derechos de propiedad contemplado en el artículo 17 de la CN, resultando entonces confiscatorio e ilegal nuevamente esta reforma.



DESREGULACON FINANCIERA Y LA CRISIS FINANCIERA

DESREGULACON FINANCIERA Y LA CRISIS FINANCIERA

En 1999, el presidente Bill Clinton firmo la derogatoria de la Ley Glass-Steagall de 1933 la ley tenia como objetivo poner una muralla entre las actividades y operaciones que pueden realizar bancos “normales”, diferenciándolas claramente de aquellas que pueden realizar los llamados “bancos de inversión”.

Después del crack de la bolsa de 1929. En 1933 se produjo una enorme crisis bancaria, que llevo a la quiebra al sector. La mayoría de analistas dijo tradicional de intermediarios financieros: recibir depósitos para prestarlos a quien los necesite. Cierto: los bancos habían incursionado en los mercados adquisiciones de empresas, entre otras actividades.

Por tanto, la ley Glass-Steagall (GS) se dio para evitar que, en el futuro, los bancos realicen actividades especulativas. Además, con esa ley se estableció el seguro federal de depósitos (FDIC, en ingles) para proteger los ahorros de los accionistas de los bancos “normales”. Se aprecia clara mente que la ley quiere regular el sector, para evitar los comportamientos irracionales que caracterizan a la banca de inversión.

La ley GS (así como otras que regulaban el sector) tuvo 50 años de vida más o menos tranquila. Pero a mediados de los 80, tuvo el avance de la globalización hizo que la Inglaterra de Margaret Thatcher comenzara la desregulación financiera, el llamado “bin bang”. En EEUU, bajo el gobierno de Ronald Reagan, los nuevos directores de Fed (banco Central) comenzaron a “reinterpretar” la Ley GS.

En 1990, Alan Greenspan, jefe de la Fed (que venia de J.P. Morgan) permitio que…J.P. Morgan –nada menos-se convirtiera en el primer banco que, nuevamente, pudo emitir papeles financieros. En 1996, el mismo Greenspan emitió un dispositivo que permitía que empresas subsidiarias de los bancos puedan participar en negocios de inversión hasta de un 25%.


Minerales: precios de referencia para el 2006 y precios al 23 de octrubre del 2008

Pre Ref 2006 Prec max 2008 Prec 23/10/2008 Diferencia Obolo

Oro (US$/oz troy) 544 1010 730 176 Por encima del PR

Plata (US$/oz troy) 7.93 21.22 9.55 1.62 Por encima del PR

Cobre (US$/lb) 1.84 4.05 1.8 -0.04 Por debajo del PR

Zinc (US$/lb) 0.8 1.28 0.51 -0.29 Por debajo del PR

Plomo (US$/lb) 0.48 1.52 0.55 0.07 Por encima del PR

Estaño (US$/TM) 9520 20450 1200 2480 Por encima del PR

Fuente: Apoyo, Estudio para Determinacion de Precios de referencia; kitco metals

La fresa de la torta fue la fusión de 1998, antes de que se derogue la ley GS, entre una compañía de seguros (travelers), uno de los más grandes bancos de inversión (Salomón Smith Barney) y el principal banco “normal” (Citibank). El “lobby” de las fusionadas fue tan grande que, un año después, el Congreso derogo la Ley GS, lo que fue firmado por el presidente Clinton. Caída la muralla, comenzó la “consolidación”, eufemismo para “concentración oligopolica de enormes proporciones”. Y volvieron al mercado de divisas y el de capitales, emitían bonos, invertían en el mercado de materias primas, en las Bolsas de Valores, financiaban fusiones y adquisiciones, etc, etc.

La fresa de esta nueva torta fue la creación de los “vehiculos de inversion estructurados” que les permitio vender los prestamos basura como si fueran AAA, con la bendicion de las calificadoras de riesgo como Moody´s y Fitch (que nos da el grado de inversion). Desde el Fred, Alan greenspan alento la burbuja especulativa, bajando la tasa de interes a 1%. El resto es conocido.

La burbuja estallo a mediados del año pasado, dando inicio a una crisis financiera que se ha convertido en crisis sitematica. Ahora. Greenspan acaba de declarar que “ha encontrado un arror en la estructura funcional que hace que el mundo camine. Me equivoque al presumir que el interes propio de las organizaciones, específicamente los bancos y otros, eran tan importantes que ellos eran los mas capaces de proteger a sus accionistas, asi como el valor de su patrimonio”. ¡Se paso...!

Es el fin de la era de desregulación agravo la crisis pero no la causo. Porque el sistema capitalista tiene fallas intrinsecas? Somos partidiaris de esta última tesis, la que retomaremos en un proximo artículo.

William Anglas

Ny 24 Oct 2008





Traspaso AFJP

Un nuevo default



El traspaso de las AFJP al Estado constituye una confiscación de ahorros evidente. Pero no solamente eso, también significa pasar a manos del gobierno los más de $ 50.000 millones de títulos públicos, es decir dejar de tener la obligación de pagarlos. Porque es obvio que el Estado jamás los pagará.


De manera que estamos ante un nuevo default , que se suma al progresivo y corriente del dibujo del CER para que los títulos indexados paguen menos intereses y actualizaciones al sufrir ajustes menores a los que corresponderían si la inflación fuera medida correctamente y sin trampas.



La medida tomada por el actual gobierno es decididamente confiscatoria, además de ahorros en plazos fijos a cargo de las AFJP y es también una manera de ingresar en el patrimonio de las empresas, ya que tales AFJP tienen en su poder más de $ 10.000 millones en acciones de empresas.

Nuevamente, como en 2002, el Estado vuelve a apropiarse de activos líquidos o semilíquidos que provienen de los particulares. Y cabe decir que en aquel año, al salirse de la convertibilidad no solamente se aplicó el corralito o el corralón, sino que los tenedores de billetes convertibles de curso legal vieron como éstos se transformaban en billetes simples y sencillos y nadie les entregó nada a cambio como consecuencia de la devaluación. En otras palabras: la diferencia surgida de tal devaluación debió ser pagada a los tenedores de billetes que equivalían a dólares, porque ese era el contrato. Eso también fue un default, aunque pasó desapercibido. Nosotros lo hemos señalado varias veces sin demasiado eco, por cierto. Pero es una realidad que el pagaré que significa el billete emitido por el Estado y que equivalía a dólares por el mismo valor fue desatendido de manera alevosa y sin más trámite.

La situación que ahora se plantea con esta nueva confiscación no es solamente la que comentamos respecto del default. También implica un profundo desinterés por el mercado de capitales, ya que las AFJP hasta ahora venían financiando por ejemplo las adquisiciones a crédito de artículos del hogar a través de fideicomisos, cosa que obviamente dejará de ocurrir.

Por otra parte, el Estado se hace cargo de las tenencias de acciones, que se supone que en algún momento intentará venderlas. Si pensamos en la cifra de $ 10.000 millones y tomamos en cuenta que en un día de Bolsa la operatoria ronda los 60 millones, cabe preguntarse en cuánto tiempo el Estado saldría a vender tales acciones sin hacer un desastre en los valores de las empresas.

Resulta por lo menos incongruente que luego de la andanada publicitaria de la modificación a la ley para permitir el traspaso del sistema de capitalización al de reparto (que incluía la inversa, de paso sea dicho, es decir del sistema de reparto al de capitalización), y luego de haber agotado la saliva hablando en todos los medios una y mil veces el hoy por hoy intendente con licencia del partido de Tigre y Jefe de Gabinete respecto de la trampa que constituía el sistema anterior donde el traspaso estaba vedado, resulte imprescindible acabar con el sistema. Recordamos, además, la apertura para que los traspasos pudieran hacerse cada 5 años, y el hecho particular de que los mayores de 55 años con menos de $ 20.000 acumulados de aportes, pasaron automáticamente al sistema de reparto.

La extensión de los considerandos que acompañan al proyecto de ley para la eliminación de las AFJP nos resulta tan tediosa como inútil, en tanto la mayoría de los puntos tomados en consideración, estaban vigentes el año pasado, cuando se dictó la ley 26.222 de liberalización de los traspasos de un régimen al otro. Por otra parte, realmente no queremos cansar a nuestros lectores con detalles basados en cuestiones ideológicas sino tratar de concentrarnos en los efectos técnicos de la cuestión.

Las AFJP recaudan actualmente unos $ 1.100 millones mensuales, cifra que aumenta en los meses de junio y diciembre por el efecto del sueldo anual complementario. Estas cifras, al pasar a ser recaudadas por el Estado significan algo más de un punto del PBI por año. Aparte de que la apropiación de los $ 100.000 millones significa en la práctica el default de los bonos públicos en poder de las AFJP, también constituye una confiscación de los ahorros acumulados por los aportantes, como ocurrió el año pasado con quienes voluntariamente se pasaron al sistema público y también con quienes fueron obligados a pasarse por las razones señaladas respecto de la edad y montos acumulados.

Lo que podríamos llamar daños colaterales que esta confiscación provoca son inmensos. Las AFJP constituyen un genuino mercado de capitales, y son la base más dinámica de los créditos que se otorgan vía fideicomisos para, por ejemplo, la adquisición de electrodomésticos.

La inmensa retracción del crédito que esta medida provocará ocasionará un daño terrible por la disminución de la demanda que ello implica.

Es mucho más lo que puede decirse. Desde la decisión del 80% de los afiliados en AFJP que decidieron hace apenas meses quedarse en ese sistema, pasando por las acusaciones de malos manejos de tales AFIP que sin embargo desde sus inicios estuvieron controladas por la Superintendencia de AFJP, organismo público que al parecer pasará ahora a depender de la ANSES y del funcionario Boudou, y terminando por el repaso siempre esclarecedor de los funcionarios y dirigentes políticos que hace 14 años apoyaron de modo ferviente el sistema de capitalización y hoy por hoy lo defenestran argumentando lo contrario.

El gobierno necesita dinero para poder cumplir con los compromisos de la deuda. Por eso, como hemos señalado en anteriores trabajos, se ajustaron las retenciones a las exportaciones, se mantuvo la prohibición del ajuste por inflación de los balances impositivos, se sostuvo y sostiene la intervención en el INDEC para fraguar los índices de ajuste de los títulos públicos indexados, se intentó mediante la ley citada más arriba que la gente se volcara voluntariamente al sistema de jubilación público, se intentó aplicar el sistema de retenciones móviles, etc. Y finalmente, el zarpazo está dirigido a los aportes de los trabajadores. Aportes que ya venían siendo manipulados desde el default, con los títulos garantizados, con la obligación de repatriar colocaciones en Brasil, y con la exigencia de adquirir títulos públicos. Más la pesificación de los depósitos a $ 1,40 más CER, etc.

La situación es crítica. Porque a la improvisación continuada que toda esta operatoria significa y que genera la enorme inseguridad jurídica en la que se mueve el país, se le suma la falta de asesores de peso o con poder suficiente al menos en el plano intelectual para tratar de modificar esta conducta casi espasmódica de violar absolutamente todos los contratos y obligaciones de manera sistemática.

La sensación que tenemos (y es tan sólo una sensación) es que así como están las cosas resultará bastante complicado que el proyecto de anulación de las AFJP sea aprobado en el Congreso. Consideramos que aún en el caso de que se pretenda modificar el proyecto de ley asegurando la intangibilidad de los depósitos, resultará nada creíble por parte del público en general, y por lo tanto muchos políticos tendrán que lidiar con sus votantes, como ocurrió con la Resolución 125. Sabemos que afirmar esto es bastante arriesgado y que todo dependerá de los acontecimientos, especialmente en los mercados.

Pero no hay que dejar de resaltar el hecho de que cuando ocurren este tipo de cosas y todo el mundo huye y los mercados se derrumban, esta clase política suele recurrir a teorías conspirativas para justificarse y justificar sus apropiaciones de los dineros de la gente. Una vez más se habla de golpes de mercado al tiempo que el juez Bonadío prohíbe la operatoria de las AFJP y por lo tanto retrae el mercado e impide la comercialización de títulos.

La realidad es que los tenedores de acciones o de títulos saben positivamente que acá estamos ante un nuevo default, y que en definitiva si el Estado sale a vender las tenencias de acciones de las AFJP, los valores se derrumbarán estrepitosamente. Si de por sí los mercados se anticipan, con más razón lo hacen en estos tiempos que corren de crisis financiera en el mundo entero.

Un panorama que no resulta alentador. Y si para colmo le agregamos que el año próximo es electoral y que por lo tanto resulta difícil bajar el gasto público, al tiempo que bajan todos los precios de las commodities en el mundo ocasionando pérdidas de ingresos por retenciones, la situación es evidentemente casi de colapso.

Buenos Aires, 20 de octubre de 2008 HÉCTOR BLAS TRILLO

ESTUDIO

HÉCTOR BLAS TRILLO

Contadores Públicos

ECOTRIBUTARIA

ECONOMÍA Y TRIBUTACIÓN

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Intervencionismo, Gobierno y Economía

El Ajuste



Cuando se produjo la traumática salida de la llamada convertibilidad, hubo en la República una encomiada búsqueda de culpables. Todo el mundo tenía algo que decir, como suele ocurrir con el fútbol. No creemos que sea intrínsecamente malo, en absoluto. Es natural que situaciones complicadas generen en la población inquietudes y que por consiguiente cada quien se sienta impelido a dar su opinión. A su vez resulta inevitable que la política en general intente usufructuar el colapso arrimando agua para su molino.

Sin embargo, es preciso que quienes trabajan en los menesteres del campo económico establezcan algunas distinciones a la hora de escuchar las opiniones. Porque los fundamentos vertidos en muchos casos fueron desde entonces decididamente inconsistentes. Y más allá de lo que actualmente ocurre en el mundo con la crisis financiera que se ha desatado, lo cierto es que el modelo del tipo de cambio alto con intervencionismo a mansalva que eligió el gobierno argentino ha llegado a su fin. Esto último no es la primera vez que lo señalamos específicamente.

La sola idea de convertir a un país en competitivo utilizando artilugios monetarios pone en evidencia que tal competitividad no existe y por esos son necesarios tales artilugios. Esto es obvio de toda obviedad y está muy claro que cualquier forma de proteccionismo basado en un tipo de cambio elevado artificialmente significa inflación y salarios bajos en dólares.


La realidad es que nuestro país tuvo ventajas económicas notables en estos años como consecuencia de la suba de los precios internacionales de las materias primas. La Argentina pudo reactivar su economía a pesar de los desaciertos del modelo , y no gracias a ellos.

Los aspectos más salientes: el tipo de cambio elevado artificialmente mediante emisión monetaria y los controles de precios, han demostrado una vez más no ser otra cosa que simples engaña pichangas. No se realizaron inversiones de capital, no se ha mejorado la tecnología, no se han efectuado obras de infraestructura (excepción hecha de alguna que otra generadora de energía eléctrica con aporte obligado de capital privado) ni se ha mejorado la eficiencia del gasto público. Nada ha cambiado. Esto es así y así lo hemos señalado muchas veces.

El gobierno venía intentando incrementar sus recursos para continuar su sistema de subsidios dentro de un superávit fiscal originado, básicamente, en las llamadas retenciones a las exportaciones. Exportaciones con valores varias veces superiores a los de los años 90 consecuencia directa del aumento de los precios en el mercado internacional.


Pero ahora la cosa no es igual. Los valores de las commodities vienen cayendo prácticamente en picada y la inflación interna provocada esencialmente por la inyección de moneda a modo de subsidios ha provocado un enfriamiento evidente. Así las cosas, la señora presidenta ha intentado conformar una especie de comité de crisis, basándose en la idea de que hay que impedir despidos y estrechar filas cerrando las fronteras a las importaciones.

El voluntarismo suele ser mal consejero en estas lides. No se logra mantener el empleo prohibiendo los despidos, ni se logra activar la economía impidiendo que ingresen productos extranjeros. Mantener empleos sin producción concomitante provoca subas de precios por exceso de demanda, y lo mismo ocurre al cerrar las importaciones, ya que resulta obvio que si se impide el ingreso de bienes es justamente porque los precios de los mismos obligan a mantener una cierta competencia, que así deja de existir favoreciendo las subas de precios. No estamos hablando aquí del dumping ni cuestiones por el estilo. La competencia es el crucial estímulo a la mejora de la eficiencia y a la baja de los precios, y no al revés. Por otro lado, sostener los empleos cuando no hay trabajo significa un costo que tarde o temprano se paga. En la Argentina no existe el seguro de desempleo sino un subsidio más a través de los llamados planes de ayuda, que han quedado absolutamente desactualizados justamente por la escasez de recursos.

La penosa controversia surgida por el intento de aplicación de las llamadas retenciones móviles ocasionó un problema adicional al panorama que estamos describiendo. El Poder Ejecutivo debió dar marcha atrás, como se sabe, con la famosa Resolución 125. Pero ahora resulta que desde el propio gobierno el mensaje es que dada la baja que se produjo en el precio de la soja (prácticamente a la mitad en dos meses) en realidad hubiera favorecido al campo la aplicación de tal resolución, permitiendo a los pequeños productores pagar una tasa de retención menor. Lo que el gobierno no dice es que el perjuicio que sufre el campo de resultas de la descripción precedente, constituye un beneficio inesperado para el Estado, que es la contracara. Porque obviamente lo que el contribuyente paga en demasía es lo que el Estado recibe en demasía. De tal modo estamos ante la paradoja de que la posición del vicepresidente en el Senado terminó favoreciendo y no perjudicando al gobierno. Y ahora, el propio gobierno descalifica al vicepresidente por desleal pero al mismo tiempo se embolsa la diferencia señalada.

Por supuesto que no describimos esta situación para endilgar culpas o responsabilidades, sino más bien para demostrar una vez más que los discursos suelen ser de ocasión, muy frágiles y muchas veces acompañados de un profundo desconocimiento. Hoy la situación es grave para el campo y también lo es para la industria, para el comercio y para todo el mundo, incluido el propio Estado.

Nadie parece realmente percatarse en las esferas gubernamentales que la merma en la producción agraria, a la que se suma la pecuaria como resultado de una política de discursos agresivos y prohibiciones de exportaciones con aumento de retenciones para forjar supuestas bajas de precios ha terminado dando como resultado el descripto. En definitiva ha perdido el Estado, han perdido los productores agropecuarios y termina perdiendo toda la comunidad.

Los subsidios no pueden sostenerse, la merma de la producción energética obliga a toda clase malabares (incluyendo apresurados cambios de hora, con estados provinciales que hasta último momento no saben qué hacer ni por cuánto tiempo), las exportaciones se reducen y finalmente la caída de los precios internacionales da el empujoncito final a esta historia.

Mientras tanto, los discursos se reiteran. Los consejos y pedidos de solidaridad se repiten como si partieran de un ente sobrenatural que pretende cambiar el destino de los seres humanos para que huyan del pecado de la avaricia. Todo muy lindo, muy adornado en fervientes inauguraciones y reinauguraciones, pero absolutamente inútil.

Luego de varios años de negar el derecho de los llamados holdouts y de no querer arreglar las cuentas con el Club de París, la presidenta salió en sendos discursos a ofrecer un arreglo prácticamente inmediato. La necesidad de insertarse en un mundo financiero que al mismo tiempo es descalificado en los discursos es evidente. Entonces, ¿por qué insistir en mantener una línea que no se condice con los hechos? Ni el mundo financiero es un casino como suele decirse despectivamente, ni la Argentina está en condiciones de vivir fuera del mundo. Agregamos que además, es absolutamente poco inteligente pretender quedarse fuera. La tecnología es una necesidad, y el tipo de cambio competitivo que tanto ha encarecido en su momento las importaciones, ha contribuido seriamente al retraso en la materia. Cabe recordar aquí que el ex ministro Lavagna también descalificaba a quienes no compartían la política cambiaria. Su discurso era entonces que quienes querían que bajara el dólar sólo pretendían viajar a Miami , cuando sabía perfectamente que para quienes en esas condiciones podían viajar a Miami el tipo de cambio no tenía importancia alguna; y que el encarecimiento tecnológico no favorece la mejora de la eficiencia y por lo tanto de la genuina competitividad. Es decir, suponemos que lo sabría, porque cuesta entender que una persona con su preparación y trayectoria pretenda ignorar que las importaciones carísimas no son el camino a la tecnificación. Y que los bajos salarios en dólares y el vivir con lo nuestro son verdaderas mentiras de patas cortas.

Todo ha quedado atrás. La historia ha sido escrita con estas argumentaciones. No se intentó hacer siquiera un análisis mesurado de los errores que en definitiva todos cometemos. Políticamente se intentó, y se intenta, defenestrar la libertad de mercado confundiendo a los incautos con argumentos impropios. La falta de claridad de ciertas operaciones financieras, o el excesivo endeudamiento de determinados bancos o fondos de inversión, se resuelven fácilmente si los países donde funcionan establecen reglas claras de publicación de su operatoria. Y eso nada tiene que ver con el intervencionismo a ultranza, sino más bien todo lo contrario. La publicación de los datos es como la exhibición de los precios o la explicación de la tasa de interés de la financiación de cualquier producto. La crisis que hoy padece el mundo tiene su origen en las hipotecas subprime de los EEUU, dicen. Y tales hipotecas se multiplicaron porque los funcionarios de la FED bajaban las tasas de interés para intentar justamente activar determinados factores económicos. Es decir, la FED intervenía abiertamente en los mercados, y no al contrario. Amén de ello, siempre se repite en determinados círculos que los bancos prestan dinero a quien no lo necesita. Pues bien, en EEUU se prestó durante años dinero a quien seguramente lo necesitaba, y eso terminó produciendo la llamada crisis de las hipotecas.

Es que en verdad, prestar dinero a tasas bajas, negativas en términos de inflación, y sin suficientes garantías de cobro, es encarar un negocio que tarde o temprano sucumbirá. Y eso es lo que ocurrió. Nosotros, personalmente, señalamos muchas veces que el intervencionismo en las tasas de interés o donde sea produce distorsiones que alguien terminará pagando.

Los operativos de salvataje iniciados en el mundo entero constituyen otra forma de intervencionismo. Un intervencionismo basado en el monopolio que tienen los Estados de emisión de la moneda. Las garantías o seguros de los depósitos constituyen una forma, lo mismo que las tasas bajas, de incentivar malos negocios. Simplemente porque en definitiva alguien pagará. Una vez más el camino elegido es incorrecto y profundamente intervencionista. Los políticos del mundo entero están asustados con lo que pasa y culpan a un oscuro capitalismo especulativo de los males que le aquejan, cuando en verdad son ellos mismos los que mediante políticas centralizadas en grandes bancos de emisión de moneda y manejo de variables financieras fuera de las normas del mercado, provocan los cataclismos.

Así las cosas, los remedios no son más que aspirinas. Y más temprano que tarde la crisis cobrará todas sus cuentas a los desprevenidos y a los incautos, como en su momento les pasó a quienes tomaron bonos argentinos según la propia definición de los Dres. Lavagna y Néstor Kirchner.

Ahora bien. La política incluye también la difusión de consignas que fácilmente penetran en la población, como ocurre con los jingles de publicidad. La palabra ajuste terminó siendo una mala palabra a comienzos del presente milenio. Y desde las esferas políticas se repitió hasta el cansancio que nunca más se entraría en la variante de hacer ajustes, porque eso perjudicaba a los más pobres, etc. Cabe anoticiarse sin embargo que lo que está ocurriendo hoy en la Argentina, es que el ajuste está produciéndose. Y continuará produciéndose.

Acá no se ahorró en el famoso fondo anticíclico , no se creó un colchón para cuando llegara la época de las vacas flacas. Se gastaron más de U$S 100.000 millones que de una u otra forma podrían haberse ahorrado en estos años. Se repartieron subsidios, dádivas a provincias y municipios, aerolíneas sin aviones o empresas energéticas que no son más que sellos de goma. Se iniciaron proyectos rimbombantes, como el del tren de alta velocidad y se repartieron electromésticos en campañas políticas. Se aumentó el gasto público a límites insospechados y a veces incomprensibles. Y ahora, cuando las vacas flacas llegaron, se pretende: a) impedir despidos, b) intentar una devaluación del peso, c) fomentar un blanqueo de capitales, d) aumentar la de por sí asfixiante presión tributaria especialmente en las provincias, e) arreglar con los sindicalistas para que no pidan aumentos de salarios, f) mantener niveles de retenciones a las exportaciones insostenibles, etc. etc. Se pretenden soluciones mágicas. Gravosas e impracticables. Ya ni siquiera queda a quien echar la culpa si nos descuidamos. Por eso ahora la culpa la tiene el capitalismo o el efecto jazz . La culpa la tiene alguien que no somos nosotros, paladines de la ética y de la solidaridad, señores del intervencionismo para corregir los torpes errores del mercado, distribuidores de la riqueza que producen los avaros empresarios, y siguen los etcéteras.

Dijeran lo que dijeren, el ajuste ha llegado finalmente. Más bien acaba de empezar. Y la frutilla de la torta acaba de anunciarse: el fin de las AFJP. Luego de la parafernalia publicitaria de hace menos de un año para que la gente se pase al sistema de reparto, resulta que ahora se pretende abolirlas y pasar todos los recursos al Estado. No es tema de este trabajo analizar estas asociaciones, que desde sus comienzos tuvieron obligaciones respecto de la adquisición de títulos públicos y acciones de empresas nacionales en una proporción muy significativa. Actualmente administran unos $ 100.000 millones. Esto por si hiciera falta decir algo más respecto de que, sin duda ninguna, el ajuste ha llegado, señores.

Eso sí, las AFJP podrán seguir funcionando, según la información difundida, con los aportes voluntarios, si es que hay algún kamikaze que decida aportar en tales condiciones.

Buenos Aires, 20 de octubre de 2008 HÉCTOR BLAS TRILLO

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ECONOMÍA Y TRIBUTACIÓN

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Delitos Tributarios

La ley 24.769 establece determinados supuestos de evasión tributariaen los cuales se impone la pena de prisión. Por ejemplo cuando se evade uno monto superior a $ 100.000 por impuesto y por período le cabe al evasor una condena de 2 a 6 años. Se analizan en este trabajo diversos casos especiales en los cuales puede corresponder o no la aplicación de dicha norma.



La llamada ley antievasión (Nº 24.769) establece la pena de presión cuando el obligado al pago de impuestos que incurriere en declaraciones engañosas, ocultamientos maliciosos o cualquier otro ardid o engaño, tanto por acción como por omisión evadiera total o parcialmente el pago de tributos al fisco por un monto superior a $ 100.000. En tales supuestos, corresponde por tanto la acción penal.

Sin embargo, hay situaciones especiales en las que corresponde analizar si verdaderamente se ha cometido el delito que la ley define. En una interesante charla en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires se ha desarrollado el tema y nos pareció particularmente interesante resaltar algunos casos en los que se producen dudas respecto de si se ha cometido delito o no.

Trataremos de describir brevemente las distintas situaciones.



1. QUEBRANTOS COMPUTABLES EN EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS.

Un caso frecuente es aquel en el que la AFIP determina un ajuste de los quebrantos de años anteriores y por lo tanto modifica en menos. Como regla general si el quebranto utilizado alcanza para cubrir el impuesto de modo que no se hubiera dejado de pagar un monto superior a $ 100.000.- no estamos en presencia de delito. Del mismo modo, si se produce un ajuste en el impuesto superior a $ 100.000.- pero existe quebranto computable de años anteriores que cubra tal ajuste al menos hasta un monto que deje un saldo inferior a $ 100.000 a ingresar, tampoco resulta aplicable la denuncia penal. Es decir que tanto sea por ajuste del quebranto o del impuesto determinado (o por ambos) mientras el saldo resultante a oblar no supere el tope de $ 100.000.- no se incurre en el delito de evasión referido.

2. AJUSTES SIMÉTRICOS EN EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS



Otra situación que puede plantearse es aquella en la que un contribuyente en un ejercicio determinó una ganancia menor en un ejercicio dado, pero tal ganancia aparece reflejada en el ejercicio siguiente. Se trata de un caso de devengamiento mal aplicado. Una inspección corrige mediante determinación de oficio ambas declaraciones juradas, trasladando por así decir la ganancia erróneamente devengada del segundo ejercicio al primero. Es decir que el contribuyente lo que hizo en este ejemplo es abonar el impuesto en el ejercicio siguiente al que le hubiera correspondido, y la AFIP ajusta la anomalía, exigiendo el ingreso en el primer ejercicio y detrayendo el importe en el segundo. En tal caso, y aún cuando la suma en cuestión supere los $ 100.000 (hablamos de impuesto determinado), no corresponde la aplicación de la sanción penal. Naturalmente el contribuyente deberá pagar intereses y multas, por haber demorado el pago un año, pero nada más.

3. AJUSTE EN EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS QUE NO ARROJA SALDO A INGRESAR

Puede ocurrir que el contribuyente tenga saldos a favor en el impuesto de tal forma que un ajuste como resultado de una inspección sea cancelado mediante tales saldos a favor. En este caso tampoco corresponde la denuncia penal en la medida en que el saldo resultan a ingresar de modo efectivo (es decir sin compensar con saldos a favor) no supere los $ 200.000.-

4. AJUSTE EN EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS POR DENUNCIAS SUCESIVAS

Si, con referencia a un ejercicio determinado, se suman denuncias que terminan en ajustes que, sumados, superan los $ 100.000 de impuesto, corresponde la denuncia penal aunque individualmente cada ajuste no hubiera sobrepasado dicho monto.

5. IMPUESTO A LA GANANCIA MÍNIMA PRESUNTA COMO PAGO A CUENTA DEL IMPUESTO A LAS GANANCIAS

Si como consecuencia de un ajuste de inspección se incrementa el impuesto a las ganancias adeudado en un determinado ejercicio por un monto superior a los $ 100.000 pero existe saldo pendiente de imputación en el impuesto sobre la ganancia mínima presunta que cubra el ajuste de manera tal que el monto resultante efectivamente a pagar sea inferior a $ 100.000 no existe delito.

6. IMPUESTO A LAS GANANCIAS COMO PAGO A CUENTA DE GANANCIA MÍNIMA PRESUNTA

Puede darse el caso en el que el impuesto a las ganancias sea sensiblemente menor que el impuesto a la ganancia mínima presunta, y que una inspección ajuste el impuesto a las ganancias en sumas superiores a $ 100.000.-. En la medida en que el impuesto a la ganancia mínima presunta arroje un saldo que permita compensar el ajuste determinado por el Fisco de manera que quede una diferencia a pagar menor a $ 100.000, no corresponde denuncia penal porque no hay delito.

7. IMPUGNACIÓN DEL CRÉDITO FISCAL EN EL IVA

Mientras el ajuste que pudiera practicar el Fisco en el crédito fiscal en el ejercicio considerado no implique un saldo a pagar superior a $ 100.000, no corresponde la denuncia penal porque no hay delito.

8. IMPUTACIÓN ANTICIPADA DEL CRÉDITO FISCAL

En el caso en que el contribuyente hubiera adelantado el período en el cual toma el crédito fiscal, de tal manera que en el período siguiente declara un crédito fiscal menor, se da un caso similar al del devengamiento de ingresos en el impuesto a las ganancias. Es decir que el contribuyente debería haber pagado más saldo de IVA en el primer período en un monto equivalente al que en definitiva pagó en el segundo. En tal caso, la determinación de oficio que hiciere la AFIP ajustaría las declaraciones juradas y aunque el monto de la diferencia de impuesto fuera superior a $ 100.000, no corresponde la denuncia penal, ya que lo que el contribuyente no declaró el primer período analizado, lo declaró en el segundo.

CONSIDERACIONES EN GENERAL

En términos generales y tomando en cuenta el parámetro de no originar obligaciones concretas de ingresar saldos superiores a $ 100.000, los ajustes en el IVA que se compensan con saldos técnicos no constituyen delito penal. Pero si un saldo a favor es impugnado y da lugar a un ajuste a pagar por un monto superior a dicha cifra, entonces sí hay delito penal.

Si se determina un ajuste que termina compensándose con un saldo a favor de libre disponibilidad, proveniente del mismo impuesto de que se trate, tampoco hay delito penal. Excepto que exceda y de lugar a una obligación de pagar más de $ 100.000.

Finalmente no procede la compensación de un saldo determinado a favor del Fisco con un saldo a favor posterior al ajuste. En tal caso, si se supera el límite dispuesto, cabe la acción penal.

Existen algunos aspectos que pueden resultar controvertidos, como puede ser el caso de las llamadas salidas no documentadas que dan lugar al pago del 35% del impuesto pero además deben sumarse al balance impositivo y por lo tanto dan lugar a una mayor ganancia que a su vez debe tributar el impuesto. En tal caso no está claro si deberían sumarse ambos importes. En nuestra opinión y basándonos en algunos casos jurisprudenciales, no debería ocurrir. En doctrina no son pocos los que sostienen la hipótesis de que el impuesto sobre las salidas no documentadas no es el mismo que el impuesto a las ganancias, sino un gravamen diferente, y por lo tanto si el ajuste no supera los $ 100.000 en cada impuesto, no correspondería la denuncia penal.

Con esto entendemos haber dado un panorama bastante amplio sobre las situaciones especiales que suelen presentarse en la práctica. Esperamos que resulte de utilidad.

DR. HÉCTOR BLAS TRILLO Buenos Aires,16 de octubre de 2008

Consultor en Temas Tributarios

Ofrecemos un servicio de asesoramiento a empresas y particulares en materia fiscal, laboral, societaria y económica. Hacemos trabajos de auditoría fiscal para evaluar el estado de su empresa y los riesgos que puede estar corriendo. Asesoramos a nuestros clientes para que aprovechen las ventajas impositivas con las que pueden contar y que muchas veces por la propia vertiginosidad del trabajo cotidiano no son analizadas. Consideramos que una segunda opinión puede mejorar la situación fiscal. Consúltenos sin compromiso.

Escriba a ecotributaria@gmail.com

LAS AFJP PRIVADAS Y SU TRASPASO AL ESTADO

 



La noticia que nos ocupa comentar es acerca del futuro de las AFJP que en virtud de un nuveo proyecto de ley anunciado por el oficialismo pasaran todas al Estado nuevamente. Ello nos sugiere plantearnos un interrogante al respecto: si el Estado estará con recursos suficientes para poder satisfacer la demanda de muchos afdiliados de las AFJP cuestionandose además si es confiscatorio o violatorio a los derechos de los mismos, ya que el traspaso sería sin previa consulta a los interesados que son ni mas ni menos que los trabajadores.

 

Lo cierto es que en el futuro temdremos una inmensa población en donde el ESTADO no podrá atender todas las necesidades previsionales, implicando una vez más un mero fracaso del derecho previsional argentino.   



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